El caso trata sobre la herencia de Riva Agüero y la disputa entre la PUCP y el Arzobispado de Lima sobre la propiedad y administración de los bienes. Riva Agüero otorgó varios testamentos nombrando a la PUCP como heredera principal. La Junta Administradora creada en los testamentos tenía carácter temporal, no perpetuo. En 1994 la Junta y el Arzobispado firmaron un acuerdo que la PUCP busca anular. Según los documentos, la PUCP es la propietaria absoluta de los bienes y la