2. Cuentos
Me gusta como soy (para la autoestima)
Había una vez, un chico que tenía el pelo color blanco, pero blanco-blanquísimo,
como la nieve, como la crema, como el algodón. Nació un día de sol brillante. Los
papás estaban tan contentos que no dejaban de sonreír, y a todos les comentaban
emocionados, lo hermoso que era su bebé.
Cuando salieron del sanatorio, los rayos de sol iluminaron la cabeza de Ezequiel, y
la mamá le dijo al papá
- Mirá, parece un angelito
- Sí, es el bebé más lindo, del mundo- contestó radiante, el papá.
Así creció Ezequiel, contento, querido y orgulloso de su pelo blanco, blanquísimo.
Vivió en el campo hasta que tuvo 5 años, allí se crío jugando con los animales,
alimentando a las gallinas y sus pollitos, hasta aprendió a andar en un caballito,
que el papá le regaló, especialmente para él, al que le puso de nombre Petiso, y se
convirtió en su mejor amigo.
Una noche llena de estrellas, Ezequiel escuchó que los papás conversaban en la
galería de la entrada de su casa. Se acercó despacito porque los notó
preocupados, al verlo los papas le dijeron que era muy tarde y debía ir a dormir.
Ezequiel queda tan intrigado, que se escondió detrás de la puerta para escuchar.
!!! Que sorpresa se llevo ¡!!!!. Los papas estaban hablando de mudarse, ¿
mudarse? ¡SÍ! Ir a vivir a otra casa, nada más ni nada menos que a la ciudad, y
todo el asunto era porque Ezequiel tenía que empezar a ir a la escuela, y por allí
donde vivían no había ninguna cerca. ¡QUE ALEGRÍA ¡ conocer la ciudad tener
nuevos amigos, eso si que parecía divertido. Así fue que juntaron sus cosas y se
mudaron a una linda casita en la ciudad que quedaba muy cerquita de una
hermosa escuela con sus paredes pintadas con dibujos que habían hecho los
chicos junto con las maestras.
Ezequiel estaba tan entusiasmado, que no podía quedarse quieto. Fue con su
mamá a comprar el guardapolvo y los útiles escolares, él eligió todos con la marca
de su cuadro favorito. Esa noche casi no pudo dormir, de tan entusiasmado que
estaba. Entonces llego el día tan esperado, ¡el primer día de clases!. Ezequiel se
levanto muy temprano, contento y nervioso. Se lavo la cara, los dientes y se peinó
su blanco-blanquísimo pelo blanco. Ese pelo que era su marca especial en la vida,
ese pelo que su mamá acariciaba todas las noches antes de que se duerma, su
hermoso pelo de nieve, como le decía su papá. Llegó a la escuela junto con sus
3. papás, lo besaron en la entrada, y Ezequiel con paso decidido se acercó al patio a
la fila de primer grado.
Allí se empezó a sentir raro, todos los chicos lo miraban, no solo los de su grado,
de todas las filas los grandes, los chicos, y Ezequiel no entendía porque, quería
que lo tragara la tierra. De pronto un chico se acercó y le dijo
- ¡Oye!, ¿por qué tienes el pelo así?
Ezequiel, no contestó, no sabía que decir, se preguntaba
-¿Así cómo?, ¿lindo como la nieve?.
Ante su silencio todos lo miraron, algunos empezaron a reírse y otros a cargarlo, le
gritaban:
- ¡Cabeza de crema!, ¡cabeza de papel!, ¡cabeza de
azúcar!
Ezequiel miró a su alrededor y de pronto, con espanto
descubrió que, no había ningún chico con el pelo
blanco-blanquísimo como el suyo y parecía que esto
les molestaba a los chicos de la escuela. Lloro en
silencio, como para adentro, ya no le gustaba la
escuela, se sentía triste y quería volver a casa.
La seño los saludo uno a uno con un beso y los llevó
hasta el aula de primer grado. El aula era lindísima,
estaba decorada con los nombres de todos los chicos, con dibujos, letras y
números. Pero Ezequiel estaba tan triste que no podía ver lo linda que era su aula,
solo quería llorar y salir corriendo. Se sentó solo, nadie quiso sentarse con él,
porque todos pensaron que su color de pelo lo hacía un chico raro.
Mary Luz, la seño, les dijo que iba a pasar lista, que a medida que los nombrara
fueran parándose al lado de su silla. Mary Luz comenzó – que se paren los altos-
los chicos desorientados se miraron – vamos, dijo la seño, párense los altos- Los
chicos se pararon. La seño siguió diciendo, ahora los petisos, los de pelo color
rojo, los que usan anteojos, los que no usan anteojos, los morochos, los pálidos,
los que tengan aparatos, los de pelo blanco, los de pelo marrón, los que tengan
dientes chiquitos, los de dientes grandes, los que se portan bien, los que se portan
mal, los simpáticos, los tímidos, los charlatanes, los calladitos y así siguió con una
lista interminable.
Los chicos no hacían más que pararse, sentarse y volverse a parar, porque todos,
todos, todos, se sentían nombrados varias veces. Algunos eran bajitos,
charlatanes, de pelo amarillo y a veces se portaban mal. Otros eran calladitos,
altos, de dientes chiquitos y simpáticos. Todos tuvieron que levantarse tantas
veces que quedaron agotados. Pero faltaba lo último. María Luz dijo – ahora que
4. se paren, los que quieran divertirse, los que quieran aprender, los que quieran
hacerse amigos, los que quieran jugar, los que quieran reírse-
¿Se imaginan lo que pasó?, ¡SIII! Se levantaron todos juntos, gritando
- Yo, yo, yo, yo, seño. Entonces, Mary Luz dijo:
- No importa las diferencias que tengamos, miremos que tenemos en común para
así poder respetarnos y pasarla bien todos juntos. Ezequiel, había dejado de llorar.
Otra vez se sentía contento y con ganas de estar en la escuela. De pronto se
acerco un chico y le pregunto si podía sentarse con él, Ezequiel le contesto que sí.
De ahí en más, lo que conozco de esta historia es que Ezequiel se hizo muchos,
muchos amigos, y otra cosa que me contaron, es que cuando había que actuar de
Papá Noel, siempre lo elegían a él, lo que lo hacía sentirse muy, pero muy
orgulloso de haber nacido con ese pelo blanco- blanquísimo.
5. Fabula
La rana y el ratón – La Fontaine
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Cerca de una charca vivía un ratón bien alimentado. Estaba una mañana
reposando junto al agua, tendido al sol, cuando una rana, que vio en el un
excelente bocado, se acercó zalamera:
- Si supieras, ratón, las maravillas que encierra el fondo de esta charca … Puedes
venir a mi casa, allí te daré una buena comida y, luego te llevaré a dar un paseo. Si
vienes conmigo podrás admirar las bellezas de las grutas submarinas y las
costumbres de sus habitantes.
El ratón escuchó atentamente las palabras de la rana, y le gustó la proposición. No
recelaba nada el pobre tonto y ya se iba alanzar al agua, cuando se encontró con
un problema.
Le dijo a la rana:
- Yo no sé nadar, ni tampoco bucear, ¿Cómo voy a entrar en las aguas?. Me
hundiré en seguida.
La rana, que no estaba dispuesta a perder su presa, reflexionó unos segundos y,
creyó haber dado con la solución oportuna. Le dijo al ratón que podía atarse una
pata a un junco y ella le arrastraría con la boca. De esta manera podría viajar y no
se hundiría.
6. El ratón asintió encantado y así lo hicieron. Pero apenas penetraron
en el agua, la rana comenzó a tirar con fuerza hacia abajo tratando de que el ratón
se hundiera en las aguas, para poder apoderarse de él.
Demasiado tarde el animalito se dio cuenta de la trampa y suplicaba que la rana le
dejase en libertad; pero ésta se burlaba de sus lamentos y tiraba cada vez más
fuerte hacia las profundidades de la charca.
A pesar de que el ratón resistía con todas sus fuerzas, estaba a punto de ahogarse
y, perdidas las esperanzas gritaba sin cesar con su voz aguda.
Un milano acertó a pasar por aquel lugar en este preciso momento y, al ver al
ratón forcejeando sobre las aguas, sintió que se le abría el apetito y bajó con
rapidez hasta la superficie de la charca. Cogió al ratón entre sus garras y lo levantó
en el aire y, cual no sería su sorpresa al darse cuenta de que la rana, que tenía el
junco agarrado, seguía al ratón.
El milano se puso muy contento, pues para cenar iba a disfrutar de carne y
pescado.
MORALEJA:
La mejor trampa puede hacer caer en ella a su mismo inventor.
7. Leyendas
David y Goliat (para la autoestima)
Cuenta la Biblia, que había un joven pastor llamado David, y un gigante que se
llamaba Goliat, que creía que con su fuerza podía
abusar de todos.
Goliat siempre llevaba puestos casco, coraza, y en
una mano tenía el escudo, y en la otra, una
espada tan grande como él. Un día empezó a decir
bravuconerías, atemorizaba a todos por su forma
de comportarse y su risa a carcajadas como
truenos. Desafiaba a la gente gritando:
–¡A ver!, ¡a ver quién puede conmigo!, JA, JA, JA,
JA.
Pero nadie se le quería acercar, así que el gigante
aún reía más fuerte y se sentía invencible.
En aquel lugar vivía también David, un muchachito alegre que todo el día lo
pasaba cuidando las ovejas de su familia, las llevaba a lugares donde hubiera
buena hierba para comer, y al río, donde se quitaban la sed. Por las tardes,
después que el Sol se iba, se iba al río, a darse un chapuzón. Luego, caminaba
hasta su casa para comer.
Cierto día, David se enteró de lo que estaba pasando con Goliat, no le gustó
absolutamente nada y pensó:
. “Como es grande anda abusando de todo el mundo … Eso no es justo. Y si nadie
se le enfrenta, no nos dejará vivir tranquilos.”, ¡Voy a pelear con Goliat!
Todos trataron de convencerlo porque si buenos guerreros no se atrevían, menos
debía atreverse él, que era un pastor. Pero David era valiente y volvió a decirles
– ¡Voy a pelear con Goliat!.
Y allá que se fue con su honda de pastor, con la que tenía una habilidad prodigiosa
(puesto que le servía para ahuyentar a los enemigos del rebaño) y varias piedras
recogidas del río.
8. ¿Podéis imaginaros a Goliat cuando le dijeron que aquel muchachito iba a pelear
con él?, se rió tan fuerte que sus carcajadas se oyeron en todas partes.
Al llegar David, el gigantón seguía riéndose. Pero no tuvo miedo. Sin decir nada,
puso una piedra en su honda, apuntó mejor que nunca y la lanzó. La piedra fue a
enterrarse en la frente de Goliat, quien dio unas vueltas sobre si, dejó caer el
escudo y la espada, y luego cayó él, al suelo, muerto.
Todos se quedaron tan sorprendidos que no sabían qué decir.
Pero David les dijo cómo había podido vencerle:
–Lo primero que hay que hacer es no tener miedo a nadie, por más gigante que
sea. Lo segundo es estar convencidos de que tenemos la razón, de que es justo lo
que queremos. Lo tercero es saber usar bien las armas que tengamos.
Pegaso
9. La palabra “Pegaso” proviene de pagé que significa en griego “manantial”, por eso
donde pisaba este caballo alado, brotaba el agua mágicamente de su huella.
Era un caballo con alas que nació de la sangre de la Gorgona Medusa, cuando
Perseo le cortó la cabeza. Vivía en el monte Helicón; al poco tiempo de nacer dio
una coz en una roca del monte y en ese lugar surgió una fuente que sirvió de
inspiración a los dioses y por eso, desde entonces, las musas lo cuidaban y
alimentaban en invierno cuando no tenía hierba para comer.
Como era un caballo mágico muchos hombres quisieron poseerlo pero ninguno
podía atraparlo. Hasta que llegó Belerofonte, príncipe de Corinto, que le pidió
ayuda a la diosa Atenea para capturar a Pegaso y ésta le regaló unas bridas de
oro con las que le sería fácil domarlo. Belerofonte fue con las bridas al prado
preferido del caballo donde lo encontró paciendo tranquilamente y cuando se le
acercó se dejó montar sin resistirse.
Desgraciadamente Belerofonte se volvió muy orgulloso y se paseaba montado en
Pegaso diciendo que podía volar como los dioses. Un día se atrevió a subir al
monte Olimpo y cuando lo vio Zeus, el padre de todos los dioses, se enfadó mucho
y lo castigó haciendo que una mosca picara a Pegaso y tiró a Belerofonte al suelo
desde lo alto del Olimpo.
Desde entonces Belerofonte anda solo por el mundo, rechazado por los dioses, sin
poder hablar con nadie.
Pegaso se quedó a vivir en el monte Olimpo ayudando a Zeus a llevar sus rayos
que en agradecimiento lo convirtió en la constelación de Pegaso y por eso todas
las noches nos mira desde el cielo.
La leyenda de San Jorge y el dragón
10. Cuenta la leyenda que, la ciudad de Silca (en la provincia de Libia), vivía
aterrorizada por un gran dragón que asustaba a todos y causaba daños entre la
población y los animales.
Para tranquilizarlo, los habitantes del pueblo acordaron dar al dragón una persona
en sacrificio y para ello, todos los días, se realizaba un sorteo en el que salía
elegida la persona que debía ser entregada al dragón.
Uno de esos días la mala suerte le tocó a la hija del rey. Era una mujer joven y
bella muy admirada por los habitantes del pueblo, en especial por su padre quien
se resistía a entregarla en sacrificio. Al ver el sufrimiento del rey muchos
ciudadanos se ofrecieron para reemplazar a la princesa, pero el rey se negaba a
que otros tuvieran que pagar por la suerte de su hija. Además, él era consciente de
que su hija formaba parte del pueblo y por tanto debía seguir las normas que hasta
el momento se habían pactado.
La princesa abandonó la ciudad. Caminando sin prisa en dirección hacia el gran
dragón, se detenía algunos instantes para mirar hacia su pueblo con gran tristeza y
resignación. De pronto, cuando menos lo esperaba, apareció un joven caballero
con armadura montado sobre un caballo blanco. Al verlo, la princesa le informó de
los peligros que podía sufrir estando en ese lugar, pero el caballero se negó a
abandonarla y le dijo que él estaba allí para salvarla a ella y a todos los habitantes
del pueblo.
Este caballero llamado Jorge, se enfrentó al dragón tan pronto como este apareció.
Libraron una gran batalla hasta que el caballero le incrustó una gran lanza al
dragón en el pecho. De la sangre que derramó el dragón nació un hermoso rosal
que Jorge entregó a la princesa después de haber ganado la batalla.
Así nace la tradición de que, el día 23 de abril, día de San Jorge, todos los
enamorados le regalen una rosa a sus novias.
POR QUE ?
11. Nos pican los mosquitos?
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Los mosquitos se alimentan de sangre y pican a las personas para conseguir el
alimento que necesitan para vivir. Aunque no nos gusten los mosquitos y sus
picaduras, no pueden hacernos mucho daño.
El mosquito hembra pone sus huevos en aguas tranquilas; los huevos se juntan en
un grupo. Estos se convierten en larvas y luego, después de algunos días, en
pupas. Los mosquitos salen de las pupas y viven en el aire en lugar del agua.
Los machos se alimentan de la savia de las plantas y del jugo de las frutas. El
alimento favorito de las hembras es la sangre. Aunque el mosquito es una
molestia, hace poco daño, pero algunos parientes del mosquito doméstico común,
sin embargo, pueden transmitir el paludismo o la fiebre amarilla. ¡Y estos si son
peligrosos!
Es cierto que estos animalitos pican más a unas personas que a otras, esto se
debe, en la mayoría de los casos al olor que despide cada uno de nosotros. ¡Qué
le vamos a hacer si el olor de unos les gusta más que el de otros!
Se inventó el reloj?
12. Ante la necesidad de controlar el tiempo, las antiguas civilizaciones se guiaban por
el día y la noche o los ciclos lunares.
El primer reloj creado por el hombre fue el solar, que indicaba los momentos del
día por la sombre del solo, estimándose que los chinos lo usaron
aproximádamente 3000 años antes de Cristo, también fue empleado por los
egipcios y los incas. Estos relojes tenían el inconveniente de ser nulos en el
amanecer, crepúsculo, días nublados y noche.
Los romanos marcaban velas en forma de regla para controlar el tiempo durante la
noche.
Los antiguos conocieron varias especies de relojes. Vitrubio habla del reloj de agua
o clepsidra, del de aire, del de sol y de otras especies que no son desconocidas.
Los egipcios medían con la clepsidra los movimientos del sol. Las clepsidras y los
relojes de sol fueron inventados en Egipto en tiempos de los Ptolomeos; las
clepsidras fueron después perfeccionadas por EscipiónNasica o según otros por
Ctesibo y los oradores romanos medían con ellas la duración de sus discursos.
El reloj de arena, que viene usándose desde las civilizaciones griega y romana
para medir lapsos cortos y prefijados.
Se cree que los grandes relojes de pesas y ruedas fueron inventados en Occidente
por un monje benedictino, aunque ya con alguna anterioridad se conocían en el
Imperio bizantino. Según otras fuentes, el primer reloj de que
habla la historia construido sobre principios de mecánica es el de
Richard Wasigford, abad de San Albano, en Inglaterra, que vivió
hacia el 1326.
El descubrimiento de relojes de torre o de pared el péndulo se
debe a Galileo. Huygens dividió la hora en 60 minutos y éstos en
60 segundos.
Los relojes de bolsillo se inventaron en Francia a mediados del siglo XV, poco
después de aplicarse a la relojería el muelle espiral. Al principio tenían forma
cilíndrica, variando mucho y con raros caprichos, y desde el comienzo del siglo XVI
se construyeron en Núremberg con profusión y en forma ovoidea, de donde deriva
el nombre de huevos de Núremberg, creyéndose inventados en esta ciudad
alemana.Los primeros relojes de pulsera sólo los llevaban las mujeres, hasta la
Primera Guerra Mundial (1914-1918), en que se hicieron populares entre los
hombres de las trincheras.
13. Antes de inventarse los relojes personales de pulsera y de bolsillo se inventaron
relojes muy grandes de mecanismos complicados y pesados que se colocaban en
lo alto de las torres y campanarios de los pueblos y ciudades para que los
ciudadanos tuviesen conocimiento de la hora del día. A estos relojes se les
conectaba a una campana grande y sonora y es la que iba indicando con un toque
peculiar las horas y cuartos de hora cuando se iban cumpliendo. A lo largo de los
años hay relojes de este tipo que se han hecho muy famosos, como el situado en
la Torre de Londres o el situado en la Puerta del Sol de Madrid (desde donde
tradicionalmente se siguen las 12 campanadas de entrada de año en España).
Bostezamos?
14. El bostezo se caracteriza por una única e incontrolada inhalación profunda con la
boca abierta con gran separación de mandíbulas, la lengua extendida hacia abajo
y la faringe dilatada, lo que incluye un estiramiento de gran número de músculos
faciales. Se entornan o cierran los ojos y se inclina la cabeza hacia atrás
implicando a los músculos del tronco, siendo también frecuente el estiramiento de
brazos.
Aunque no se sabe el motivo con exactitud, parece ser que el bostezo es un medio
para comunicar a otros el cambio en las condiciones del entorno o del interior del
cuerpo, como una manera de sincronizar comportamientos, la mayoría de las
veces se produce en la transición de un estado de sueño a un estado de vigilia y
viceversa, formando parte del reflejo de vigilancia.
Aunque todos los vertebrados bostezan, sólo los humanos y los chimpancés tienen
un bostezo contagioso, al ser dos especies que han desarrollado una complejidad
social superior al resto.
Como el bostezo puede expresar mensajes antisociales (aburrimiento, rechazo,
cansancio…) se intenta disimular el bostezo cubriendo la boca con la mano.
Por qué soplamos velas en los cumpleaños?
15. En muchos países es costumbre, cuando se celebra un cumpleaños o un
aniversario, poner velas en la tarta y soplarlas.
Existen varias versiones sobre de dónde proviene esta tradición pero una de ellas
dice que proviene de los griegos.
En Grecia tenían la costumbre de ofrecer dulces redondos a Artemisa, la diosa de
la luna, representando su ciclo completo.
Sobre estos dulces se colocaban velas que los adeptos soplaban para que el
humo ascendiera hasta la diosa.
Igualmente dice la leyenda que si a la vez que se soplaban las velas se pedía
un deseo este podía cumplirse.
Otras personas dicen que el acto de soplar las velas surgió durante el
cumpleaños de Alejandro III de Macedonia en el que, al no tener electricidad en
aquella época, sus criados utilizaron las velas para alumbrar y adornar todo
alrededor de él.
Otras dicen que el fuego y la luz, representan la vida, por lo tanto el tener luces
en tu tarta de cumpleaños será una especie de llamamiento a la continuación de
la vida para que puedas soplar las velas durante muchos años más.
Otra leyenda nos cuenta que al parecer, antíguamente, el círculo de velas formaba
parte de un ritual que protegía al homenajeado de los malos espíritus durante
un año. Esto provocó que, durante años, la Iglesia Católica considerase que la
celebración del cumpleaños era un rito pagano; hubo que esperar hasta el siglo IV
d.C. para que se aceptase con el objetivo de ganar más adeptos. De una forma u
otra, posteriormente, la costumbre de soplar las velas se volvió laica y se trasladó
a la celebración del cumpleaños