Siegel y Payne en un relato delicioso, lleno de travesuras y conflictos en los que nos vemos retratados desde la primera página, explican unos cuantos conceptos fundamentales para ayudar a conocer la actividad cerebral del niño y las estrategias que trabajadas "durante años" nos ayudarán en la principal de las tareas de padres y educadores, configurar un cerebro pleno.
2. Cuando las situaciones nos
ponen como padres o educadores
en la disyuntiva “sobrevivir a los
momentos difíciles o progresar en
su educación” no hay que sentirse
agobiados, ni agobiar…
Simplemente ayudar a integrar
las experiencias conectando
emocionalidad y lógica, impulsos y
reflexión…
¡Una tarea de muchos años!
3. Deseas que tengan relaciones satisfactorias y una vida llena de sentido y
metas…
Ahora piensa en cuál es el porcentaje de tu tiempo que dedicas
intencionadamente al desarrollo de esas cualidades en tus hijos… ¿Temes
dedicar demasiado tiempo solo a sobrellevar el día?
¡Los momentos en que solo intentas sobrevivir (esas situaciones que solo
aspiras a dejar atrás) en realidad son oportunidades para ayudar al niño a
progresar!
4. Los padres son expertos en el
cuerpo de sus hijos pero a
menudo se carece de la
información básica sobre el
cerebro del niño, ese órgano que
funciona como si tuviera múltiples
personalidades, unas partes
racionales, otras irracionales,
unas reflexivas, otras reactivas.
Las pataletas, las crisis, la
agresividad… son el resultado de
una pérdida de integración de
esas partes ¡Los superan las
emociones, están confusos y
actúan de manera caótica!
5. ¿Cómo utilizar las
interacciones cotidianas
como oportunidades para
ayudarse a uno mismo y a
los niños a sobrevivir a los
conflictos progresando en
crianza, apoyo y
educación?
6. Los padres pueden ejercer un
papel esencial proporcionando
experiencias que ayuden a:
integrar lógica y emociones
integrar la reflexión sobre sus
propias acciones con los
instintos y las reacciones
viscerales…
¡Todo un proceso de
configuración cerebral!
7.
8. Integrar cerebro derecho e izquierdo 1)“Conecta y redirige”
Cuando está disgustado, primero conecta emocionalmente, después, cuando
ha recuperado el control imparte “lecciones”.
• sé reflejo de sus sentimientos, usa señales no verbales si es muy pequeño:
abrazos y empatía para mostrar comprensión “¿te sientes frustrado verdad?”
• luego, impón limites
Por favor “ten cuidado” y propón una alternativa adecuada.
9. 2)“Ponle nombre para domarla”…
Si las emociones son intensas
ayuda al niño a contar la historia
que le ha alterado
• incluso a edad temprana, se
trata de poner nombre a sus
sentimientos
• siendo el adulto el principal
narrador ¡Preferiblemente con
humor!
• ello dará sentido a su
experiencia y sentirá que tiene
mayor control sobre si mismo
¡Útil elaborar un libro casero
con dibujos de historias
perturbadoras que podemos
trabajar como rutina!
10. Integrar cerebro superior e inferior 3)“activa, no enfurezcas.”
En situaciones de mucho estrés, activa el cerebro superior
de tu hijo pidiendo que reflexione, planee y elija, en lugar de activar el
inferior donde interviene más la reacción:
• A nadie le gusta que le digan que no, es una estrategia muy ineficaz
cuando se usa a menudo con los niños pequeños
• Siempre que sea posible evita las luchas de poder con tu hijo.
• Guarda el “no” para cuando sea imprescindible
Si está golpeando el espejo con un palo… “vamos afuera ¿qué podrías
hacer con ese palo?”
11. 4)”Úsalo o piérdelo”
• Proporciona oportunidades para usar el cerebro superior.
• Busca con frecuencia ocasiones en las que el niño pueda
tomar decisiones por su cuenta ¿quieres la camisa azul o la
roja? ¿qué quieres para cenar pollo o tortilla?
• Cuando leas o hables con él hazle preguntas que hagan
crecer su cerebro…
12. 5)”Muévelo o piérdelo”
Una manera eficaz de ayudar a
un niño a recuperar el equilibrio
es pedirle que mueva el cuerpo.
• Cuando está alterado,
después de reconocer la
existencia de sentimientos,
oblígalo a moverse, haz
carreras con él , juega al rey
mudo…
¡Si consigues que se mueva
cambiará su estado de ánimo!
13. Integrar la memoria
• La memoria es la manera en que
un acontecimiento del pasado
nos influye en el presente
6) Usa el mando a distancia de la
mente, después de un
acontecimiento inquietante el
mando a distancia interno,
permite que el niño interrumpa,
rebobine o haga avanzar
rápidamente una historia mientras
la cuenta y eso le permite controlar
lo que ve…
• Dar la oportunidad de contar
sus historias les ayuda a darles
sentido.
14. 7) “Acuérdate de recordar”
Ayuda a tu hijo a ejercitar la
memoria ofreciendo muchas
oportunidades para recordar,
para ello haz preguntas sencillas
fijando la atención en los detalles.
“Hoy hemos comido carne en casa
de Carlos y ¿te acuerdas de lo
que hemos hecho allí?
15. Integrar las distintas partes de mi mismo
8)”Deja pasar las nubes de las emociones”
• Recuerda al pequeño que los
sentimientos vienen y van, el miedo, la
frustración, la soledad, son estados
pasajeros, no rasgos duraderos.
• A los niños pequeños les cuesta entender
que no siempre se sentirán así. Pero con
cuidado, sin restar importancia a lo que
siente ahora, reconoce existencia,
consuela y luego ayuda a entender que
pronto se sentirá mejor.
¡Poner cimientos para que el niño
tome consciencia entre el estar y el ser!
16. 9) “Criba”
Ayuda a tu hijo a prestar atención y
entender las sensaciones, los sentimientos,
los pensamientos. Habla con él del mundo
interior.
Haz preguntas que lo lleven a fijarse en:
• Sus sensaciones corporales… ¿tienes
hambre?
• En imágenes mentales ¿qué ves cuando
piensas en la casa de la abuela?
• En sus sentimientos “haciendo una torre
de cubos… ¡es muy frustrante cuando se
caen los bloques ¿a que sí?”
• Y en sus pensamientos ¿qué crees que
pasará mañana en casa de Marta?
17. 10) “Ejercita la visión de la mente”,
• Aprender a tranquilizarse y centrarse en lo que eligen.
• Aprender a estar quietos y a respirar tranquilamente, aunque
solo sea unos segundos.
• Haz que se tumbe boca arriba y ponle un barco de juguete en
el abdomen, enséñale a respirar despacio y profundo para
que el barco suba y baje…
¡Se trata de experimentar las sensaciones de estar quieto,
callado y tranquilo!
18. Integrar el yo y el otro.
11) “Aumenta el factor diversión en la
familia”
Para que tus hijos disfruten de
experiencias positivas y
satisfactorias…
• Sigue el ejemplo de tu hijo y
simplemente juega.
• Hazle cosquillas, ríete con él,
quiérelo.
• Golpea cacerolas, ve al parque,
chuta la pelota…
¡Con cada interacción, sintonizando
con él, crearás expectativas positivas
en su cabeza sobre lo que significa
querer y relacionarse!
19. 12) “Conecta a través del conflicto”
En esta edad, ayúdalo a expresar cómo se siente y
cómo debe sentirse el otro niño, ayúdalos a ambos a
resolver el problema si es posible. Luego redirígelos
para que hagan una transición hacia una actividad en
la que puedan disfrutar…
Más que un obstáculo que debas evitar,
considera el conflicto oportunidad para
enseñar aptitudes esenciales para relacionarse.
Habla con él sobre la importancia de compartir y
turnarse, pero no esperes demasiado de él.
¡En los próximos años tendrás
oportunidades
de sobra para enseñar aptitudes sociales y
disciplina!