http://youtu.be/GJWvBYGoSac
Un amigo me contó recientemente su historia, y el camino que le llevó al éxito.
Tras muchos años de perseguir el éxito, lo encontró. Era un empresario reconocido, influyente y rico, pero un hecho inesperado, impensable, que no se podía planificar, hizo que su vida cambiara, y lo perdió todo en pocos meses. Perdió lo que tanto había buscado. Tras 15 años de trabajo y esfuerzo, todo había desaparecido. Por no poder, no podía ni comer, y fueron su padre y sus amigos, los muy pocos que de verdad lo eran, y que continuaron a su lado en ese momento, los que le ayudaron a, literalmente, sobrevivir.............................................................................
2. Un amigo me contó recientemente su
historia, y el camino que le llevó al
éxito.
Tras muchos años de perseguir el
éxito, lo encontró. Era un empresario
reconocido, influyente y rico, pero un
hecho inesperado, impensable, que no
se podía planificar, hizo que su vida
cambiara, y lo perdió todo en pocos
meses. Perdió lo que tanto había
buscado. Tras 15 años de trabajo y
esfuerzo, todo había desaparecido.
Por no poder, no podía ni comer, y
fueron su padre y sus amigos, los muy
3. Hundido, desesperanzado, sin saber
qué hacer ni cómo afrontar su
futuro, otra situación inesperada,
completamente impensable, imposible
de controlar, cambió de nuevo el
rumbo de su vida. Recibió un mail que
hacía referencia a una foto suya que
circulaba por Internet. La única, al
parecer, en la que sonreía, algo
extraño para mi amigo en aquellos 15
años. El mail decía:
4. “Sé que estamos a un océano de
distancia, y que un mail es un medio
muy impersonal para relacionarse,
pero eso no me impide que tu
fotografía me produjera una
vibración especial que me animara a
escribirte. Me encantó la belleza y la
franqueza de tu sonrisa, como una
luna creciente tropical, y la ternura
que irradia tu mirada. Solo quería
decirte que me pareciste un hombre
al que si tuviera cerca, de verdad, me
gustaría conocer. Bueno, chico bello,
5. Y el Universo se lo concedió. De
nuevo la vida dio un vuelco. Pudieron
conocerse, y mi amigo descubrió algo
que hasta entonces había leído pero
no había conocido: la felicidad.
Entendió a Coelho cuando decía “El
tiempo y la lectura no me han
cambiado, pero el amor me ha
transformado”.
6. Ahora no tenía influencia, ni
reconocimiento, ni dinero, pero era
feliz, y cualquier cosa que hacía le
entusiasmaba. Incluso fue padre por
primera vez de una maravillosa niña
que, por supuesto, solo pudo llamarse
Luna. Desbordaba entusiasmo por la
vida tras ello, y aún más teniendo en
cuenta que el día antes de que su hija
naciera por cesárea, el médico le dijo
que había muchas posibilidades de
que su mujer muriera, y que quizás
con suerte y tiempo su hija podría
salir adelante, aunque tampoco había
7. Y continuó ilusionado y feliz. Ha
tenido algún que otro vaivén en su
vida profesional, situaciones
aparentemente límites y sin salida,
que al final han desembocado en
realidades que nunca podía haber
planificado, y que hechos casuales
convirtieron en magníficas. Como un
mail que recibió un 14 de febrero
hablándole de un curso de Coaching.
Lo cursó, y ahora es coach. En su
primera sesión como peer, la
vergüenza, los prejuicios y el miedo
no le permitieron hablar de su vida
8. Aquello le empujó a meditar y a
pensar sobre ello, y creó un método
de Coaching nuevo, único y original
basado en el Golf… Abandonó su
puesto en una multinacional para
convertir su idea en algo que parecía
impensable: una apasionante
profesión que, además, le permitía
conciliar como tanto deseaba su vida
familiar y profesional
Tuvo dudas a lo largo del proceso
hacia su nueva profesión, hasta que
una noche en la que le asaltaban miles
de ellas, recibió un mail de un amigo
9. “De pequeño en el cole ya eras un
"máquina". Este campo no tiene por
qué ser una excepción. Esta Navidad
estaré en Silos, y como creo que
Santo Domingo también fue un buen
"coach" para los benedictinos, le
hablaré de tu empresa. Un abrazo”….
Se entusiasmó, y ya no volvió a dudar.
Esa misma noche recordó un libro
que había leído muchos años atrás, y
que ahora comprendió. Era de
Bertrand Russell, filosofo,
matemático y premio nobel de
literatura, que concluía así: “La
10. Y así sigue. Es entusiasta con todo,
feliz, y todos los días desde hace ya
seis años… me acuesto dando gracias
a Dios, por haber conseguido el éxito
en la vida.
Estoy seguro que todos aquellos que
habéis leído estas líneas también lo
tenéis como yo, y si aún no es así,
disfrutad de la vida y del amor que a
diario se puede encontrar en ella,
entusiasmaos con todo, sed felices, y
dejad que la vida os lleve por el
camino del éxito