El documento discute cómo el paradigma científico tradicional de los últimos 400 años se ha basado en el enfoque empírico-analítico y las normas universales. Aunque la forma de hacer ciencia ha evolucionado con el tiempo en respuesta a factores sociales, políticos y de paradigma, aún prevalece una visión mecanicista y parcelada de la ciencia. Esto se evidencia en cómo se enseña la investigación científica y en la dificultad de aceptar discursos no estrictamente "científicos".
1. Desde hace 4 siglos el paradigma normativo de la ciencia ha venido dado por
el abordaje empírico - analítico, bajo el desarrollo de la cultura de la razón como
técnica instrumental.
Se fueron adaptando normas universales y un lenguaje unificado, lo que ha
regido a académicos e investigadores a pesar de encontrarnos en la sociedad del
conocimiento y los inicios del siglo XXI. Esto ha hecho una concepción de la ciencia
dependiente del hombre.
A pesar de esta rigidez la forma de hacer ciencia ha tenido que ver con escencias, la
política y paradigma del momento.
En las primeras décadas del siglo XX se establece y acelera el proceso de
intervención del estado, escenario bajo el cual se va conformando la concepción
tradicional de la ciencia y la tecnología. En este entonces se utiliza la lógica formal
para explicar, sistematizar, precisar y clasificar las operaciones. Se exige la
información empírica basada en la experiencia como criterio de la veracidad.
Ello lleva a considerar a la ciencia como lo ideal del conocimiento por encima
del arte, el derecho, la religión; condición contradictoria actualmente, donde la
sociedad del conocimiento, con el alcance de la información en la red, esta al alcance
de todos.
La concepción parcelaria de la actividad científica - tecnológica afecta la
productividad y eficiencia científica - tecnológica, los descubrimientos e
innovaciones, lo que continua afectando hoy día el diseño curricular en todos los
niveles del sistema educativo.
Es ello lo que ha hecho que el pensamiento mecanicista continúe calando
facetas y se continúe teniendo una visión lineal de los problemas y la división del
conocimiento.
Evidencia de esto se observa en los trabajos de investigación de postgrado que
obligan al estudiante a ceñirse al esquema tradicional mecanicista de concepción
tradicional sin percatarse cual es el paradigma o condición epistemológica que el
investigador esta asumiendo.
2. El paradigma mecanicista concibe la realidad como piezas mientras que el
pensamiento sistémico lo aborda sin descomponerlo en partes si no que la examina
insertado en el contexto o sistema en busca de identificar el papel que cumple en el
todo.
En este mismo contexto Foucault, en relación a la logofobia, que esta se
expresa como un temor a la proliferación libre de discursos no aceptables como
científicos, el miedo a la utilización de algunas palabras que no tendrían apariencia de
expresión de un sujeto conciente preocupado por discernir cada vez mejor la verdad.
Los discursos están cada vez mas obligados a fingir una voluntad de verdad, a imitar
a la ciencia para poder ser admitidos o reconocidos.