Mantener la azotea impermeabilizada cada dos años y limpiarla mensualmente evita goteras e inundaciones que dañan los materiales. Limpiar regularmente las coladeras del drenaje previene taponamientos. Revisar y cambiar selladores desgastados impide fugas de agua. Pintar las paredes cada dos años mantiene la vivienda luciendo nueva y protege su estructura.
2. Como todas las cosas en la vida, tu vivienda se desgasta con el uso.
Si quieres verla como nueva dale mantenimiento constante. Esto garantiza el valor
de tu patrimonio familiar y hará que a la larga gastes menos dinero, al evitar
reparaciones más costosas.
Estos son algunos consejos prácticos para que tu casa mantenga su valor
y se constituya en un verdadero patrimonio, para ti y tu familia:
Impermeabiliza la azotea cada dos años
para evitar goteras y, si quieres instalar la antena
de la televisión, busca la manera de sujetarla
sin perforar el impermeabilizante.
Limpia la azotea, coladeras y desagües pluviales
una vez al mes, así evitarás inundaciones
que reblandecen los materiales.
Mantén las coladeras del fregadero, lavadero,
lavabo y regadera libres de basura, esto evitará
que se tapen.
Revisa que los empaques funcionen bien.
En cuanto comiencen a aflojarse, cámbialos,
esto evitará fugas de agua.
Mantén limpias las llaves del agua, el sarro
que se va formando las daña
y les da mal aspecto.
3. Para garantizar la conservación y la plusvalía de tu vivienda, el Infonavit te ofrece el programa Hipoteca
con servicios, que te da la posibilidad de pagar de forma bimestral el predial y la cuota de conservación
sin que te ocasione recargos y junto con tu mensualidad vía nómina. Este programa no tiene costo
adicional al pago de las cuotas correspondientes; tú decides de forma voluntaria si deseas participar
y autorizar al Infonavit para la retención de las cuotas correspondientes.
Resana los muros que se descascaran y pinta
esa área, de esta manera evitarás un deterioro
mayor que, a la larga, te resulte
más costoso arreglar.
Lava los tinacos y la cisterna por lo menos
una vez al año, así el agua que consumes
se mantendrá limpia y podrás verificar
que no haya fracturas en sus paredes
por las que se esté fugando el agua.
Pinta las paredes de tu casa cada dos años,
o según veas que lo necesitan, esto hará
que siempre parezca nueva y mantenga
su luminosidad.
Revisa las humedades que puedan aparecer
en las paredes, podría tratarse de tubos
internos rotos.