ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Antecedentess de la historia de la economia (2)
1. COLEGIO DE BACHILLERES DE CHIAPAS PANTEL 32
“SAN PEDRO BUENAVISTA”
5-D
12-MARCO ANTONIO LEO DURANTES
ANTECEDENTESS DE LA HISTORIA DE LA
ECONOMIA
2. HISTORIA DE LA ECONOMIA
La economía nace desde que el hombre se da cuenda de que no puede obtener todo lo que quiere.
Definición objetiva o marxista: (Proviene de Federico Engels)
Es la ciencia que estudia la producción, distribución, cambio y consumo de los bienes materiales que
satisfacen las necesidades humanas.
Definición Subjetiva o Marginalista: (Lionel Robbins)
Es la ciencia que se encarga del estudio de la satisfacción de las necesidades humanas, mediante
bienes, que siendo escasos tienen usos alternativos entre los cuales hay que optar.
El problema básico de la economía es la escasez, si no hubiera escasez no habría necesidad de
ciencia económica.
La ciencia económica, es una ciencia, por su objetividad y el uso del método científico.
Objetiva: El economista analiza los fenómenos económicos tal y como sucede, sin añadirles su sazón.
Es una ciencia social por que estudia al hombre en su ambiente social y actúa directamente donde la
sociedad.
Adam Smith escribió la"riqueza de las naciones" en 1776.
La economía se divide en dos grandes ramas
Microeconomía; que surge en 1776 con Adam Smith y su libro.
Es la que estudia las decisiones de los hogares, de las empresas y como interactúan estas con el
mercado.
3. Macroeconomía; es aquella que estudia los grandes agregados de la
economía, surge en 1936 con el libro "teoría general sobre la
ocupación, el interés y el dinero" John Mayart kesnay p/ej
desempleo, globalización, etc.
Hechos y actos económicos: como sabemos, los hombres queremos una
gran rebanada del pastel económico con el mejor sabor, mejor
pasta, calidad etc. Desafortunadamente, no podemos obtener todo lo que
queremos en las cantidades que deseamos, se requieren actitudes y
medios para obtener los satisfactores estas las podemos clasificar como
actos y hechos económicos.
Hecho económico: Son los que se relacionan con actividades que los
hombres desarrollan no aisladamente, sino como miembros de grupos
humanos, lo cual nos permite caracterizarlos como sociales. // Son
aquellos que los mismos hombres despliegan en sus esfuerzos para
procurar ser medios de satisfacción que no pueden obtener de manera
gratuita.
Los hechos económicos de producir, distribuir y consumir ocurren
espontáneamente sin que los hombres estén realmente consientes de lo
que hacen ni de diversos procesos que implican. Pero cuando el hombre
toma conciencia de sus necesidades y de cómo satisfacerlas, está en
presencia de un acto económico.
4. ECONOMIA DE ROMA
La base económica de Roma, en la época de la
monarquía, era la ganadería. Esta era de propiedad
privada, mientras que la agricultura era de propiedad
comunal. Aunque, con el tiempo, también sería
privada. El régimen de tenencia era la pequeña
propiedad, puesto que cada familia tenía lo que
podía explotar directamente.
Dada la posición de la ciudad, en una importante
ruta comercial, cada vez más los romanos se
dedicaron al comercio; principalmente de productos
agrícolas, ganaderos, sal, manufacturas etruscas e
importaciones griegas y fenicias. Hasta mediados
del siglo IV a.C. Roma no acuñó moneda, y se
pagaba con el peso en bronce.
Aunque la actividad política y cultural se centraba en
las ciudades, la mayoría de los habitantes vivían en
el campo, donde cultivaban la tierra y cuidaban del
ganado.
5. Los cultivos más importantes eran los de trigo, vid y olivo, y también árboles
frutales, hortalizas, legumbres y lino.
Los romanos mejoraron las técnicas agrícolas. Introdujeron la arada
romana, molinos más eficaces, como el de grano, la prensa de aceite, técnicas de
regadío y el uso de abono.
6. LUCHAS DE EXPOTADORES Y EXPLOTADOS.
Las clases sociales para el marxismo están definidas por
las relaciones de producción, es decir, por la forma en que
los hombres producen mercancías. En el seno de las
relaciones de producción, el papel que ocupa cada
individuo está determinado por la división del trabajo, es
decir, aquellos que desarrollan una misma actividad -y por
tanto están sometidos a unas idénticas condicionesconforman una clase social. Las clases sociales vienen
determinadas por el lugar que ocupan en el proceso de
producción de la riqueza. Unos la producen y otros se
apropian de una porción de la misma. De esa relación no
cabe esperar sino el antagonismo y la hostilidad entre
explotados y explotadores. A lo largo de la historia siempre
ha habido clases enfrentadas. En las sociedades
esclavistas (Grecia y Roma en la Antigüedad) fueron
antagónicos los propietarios libres y los esclavos; en el
seno de la sociedad feudal estamental el enfrentamiento se
estableció entre nobles y eclesiásticos por un lado y
7. En el seno de la sociedad capitalista ocurre igual: la lucha de
clases es protagonizada por la burguesía, propietaria de los medios
de producción (capital, fábricas, máquinas, transportes, etc.) y por el
proletariado que, al disponer únicamente de su fuerza de trabajo, se
ve obligado a venderla a cambio de un salario que escasamente
sirve para satisfacer la supervivencia. Los intereses de ambas
clases son antagónicos e incompatibles y conducirán
indefectiblemente al enfrentamiento. A medida que el capitalismo
vaya desarrollándose el número de obreros se incrementará, lo que
unido al deterioro de sus condiciones de vida, conducirá a la
revolución. La revolución tendrá como objetivo conseguir una
sociedad perfecta donde no existan ni explotadores ni explotados.
Para ello será imprescindible la abolición de la propiedad
privada, es decir, la socialización los medios de
producción, evitando la mera sustitución de los antiguos propietarios
por otros nuevos.
8. FEUDALISMO
la desaparición del Imperio carolingio, la idea de un imperio de la
cristiandad fue de nuevo una realidad (durante 40 años) con la dinastía
de los Otones. Estos príncipes germanos, desde que Otón I fue coronado
emperador en el 962 hasta que en el 1002 murió Otón III, dirigieron el
llamado "Sacro Imperio Romano Germánico".
A partir de ese momento, las continuas luchas por el poder y la presencia
de nuevos grupos invasores (musulmanes por el sur, normandos por el
norte y húngaros por el este) hicieron que Europa occidental se
fraccionara políticamente y se sumiera en un clima de inestabilidad. Los
reyes no llegaron a desaparecer, pero la pérdida de su prestigio y de su
capacidad defensiva ante las correrías de vikingos y húngaros, hizo que
la población buscara la ayuda de los antiguos condes y de la nobleza aún
capaces de controlar unos territorios más reducidos de los que pronto se
sintieron dueños y que transmitirían hereditariamente.
9. La inestabilidad política generada por las invasiones y por la falta de un
poder central fuerte trajo consigo la atomización del poder en manos de un
sinnúmero de señores feudales, a los que se acogió la casi totalidad de la
población mediante un sistema de lazos personales. La búsqueda de
seguridad extendió ese sistema de vínculos personales a los propios
señores, dando lugar a una escala de dependencias a veces confusa y por
lo general anárquica.
Esta fragmentación del poder llevó a la Iglesia a un primer plano, al ser el
único elemento de unión entre toda la cristiandad occidental. Fuertemente
jerarquizada, pronto se decidió a participar del poder político a través de
sus abadías y obispados, desde los que mantenía su poderosa influencia.
La sociedad se impregnó de una fuerte religiosidad reforzada por la
presencia de infieles (vikingos, musulmanes o húngaros) y por el creciente
temor a la llegada del año mil, en el que se suponía habría de producirse el
fin del mundo.
Todo ello condujo a una estructura social enormemente rígida en la que
unos pocos, los señores y los clérigos, se ocupaban de la guerra (defensa)
y de la oración (salvación), mientras que la gran masa de la población,
agricultora (única clase productora), debía ocuparse de mantener a los
otros dos grupos. Se estableció así un orden que pronto llegó a
considerarse natural y que favorecía un profundo estatismo que tardó en
superarse varios siglos.
10. COMERCIO
ORIGEN e historia del comercio.
El comercio inicia cuando el hombre comienza a vivir en sociedad, una vez que se
establece un núcleo familiar y comienzan a crearse comunidades. El crecimiento de
la comunidad llevó a nuevas formas de vida social, y comenzaron a surgir nuevas
necesidades para mejorar las condiciones alimenticias, de vestido y vivienda. Con
los avances en las técnicas, y con la búsqueda de mayores comodidades, el
hombre comienza la división del trabajo. En lugar de que un hombre cubriera todas
sus necesidades (buscar alimento, vestido, vivienda, etcétera), se especializa en
una actividad e intercambia sus bienes por otros con personas que se especialicen
en otra actividad. En un principio se utilizaba el sistema de trueque, es decir, el
intercambio directo de un bien por otro.
Sin embargo, el sistema de trueque presenta un problema. Llega un punto en el
que un bien no se puede utilizar como sistema de pago para otros bienes. Por
ejemplo, si un hombre producía vestidos y otro manzanas, y el de los vestidos
quiere manzanas y el de las manzanas no está interesado, no se puede llevar a
cabo el intercambio. Es por ello que se comienzan a utilizar metales preciosos u
objetos raros y valiosos como sistema de cambio: desde granos de sal hasta
piedras preciosas, pasando por conchas o especias. Es así como surge la moneda,
que poco a poco se va homogeneizando hasta llegar a ser constituido por monedas
de metales preciosos como el oro o la plata.
11. Con la introducción de la moneda el sistema bancario se inició,
primero en Italia y después se generalizó a Europa. El dinero,
que en un principio fue el sistema de cambio después se volvió
un sistema de acumulación de riqueza que originó a la clase
rica y a la clase pobre. El comerciante se volvió poderoso,
mientras que el hombre de pueblo tuvo recursos limitados. Así
surge el sistema esclavista, en el que los ricos explotaban a los
pobres. Posteriormente se transita al feudalismo, donde un
sistema de señor feudal-siervo sustituye al de amo-esclavo. En
este sistema, el dueño de la tierra era poseedor de todos sus
recursos, incluyendo a los hombres que estuvieran dentro de su
territorio. Después, con el surgimiento de las ciudades nace el
capitalismo, bajo la premisa de Adam Smith de la libre empresa
y los reajustes hechos por la “mano invisible”. Ante el sistema
de explotación de los burgueses hacia los proletarios, Marx
sugiere un nuevo sistema, el comunista, donde los proletarios
serían los gobernantes y cada quién ganaría lo que
correspondiera a su esfuerzo y necesidad.
12. AMERICA DESCUBRIMIENDO
Fue una empresa que supuso el mayor ensanchamiento de las fronteras oceánicas
de Europa, la aventura descubridora más importante en la historia de la
humanidad, cuya figura más distinguida y esencial fue la de Cristóbal Colón, y que
sobre todo destacó por hacer posible lo que se ha dado en llamar el encuentro de
dos mundos.
Larga y costosa, nada casual, estuvo motivada por una serie de factores
sociales, económicos, religiosos y técnicos; y se apoyó en impulsos políticos y
científicos. Tras un largo aprendizaje mediterráneo, esta empresa marítima adquirió
protagonismo indiscutible en la zona del golfo de Cádiz y bajo el impulso de los
marinos portugueses y andaluces, los más capaces y mejor conocedores del
Atlántico durante los siglos XV y XVI.
Entre los siglos XII y XIV, después de las Cruzadas, la cristiandad vivió grandes
cambios: renacieron las ciudades y el comercio creció, Europa tomó contacto con
las tierras próximas de Asia y descubrió sus productos y riqueza, las especias que
por ahí llegaban, los perfumes, los tejidos de seda, el papel o las alfombras. Frente
a la pobreza europea, Asia tenía mucho que ofrecer, y algunas ciudades
comerciales de Italia, como Venecia, Génova, Florencia o Pisa, empezaron a
prosperar y a aumentar sus flotas.
13. A partir del siglo XIII, el comercio de especias estaba ya perfectamente organizado.
La mayor parte de ellas, las más selectas y apreciadas, procedían del Extremo
Oriente (del archipiélago de la Sonda, en la actualidad parte de Indonesia). La
pimienta, sin embargo, que era la más consumida —75 por ciento del comercio de
especias— procedía de la costa de Malabar (costa suroccidental de la India). Era la
especia más próxima. A través de rutas transasiáticas terrestres (ruta de la Seda) y
marítimas (ruta del Índico), perfectamente organizadas, llegaban las especias al
Mediterráneo oriental (Trebisonda, Constantinopla, Alejandría), donde fueron
levantando sus factorías los mercaderes europeos, que las recogían para
distribuirlas en el mundo cristiano.
Quienes se dedicaban a este comercio en el Mediterráneo conocían sus riesgos:
piratas berberiscos (de la costa de Berbería), peligro turco, guerras entre ciudades
comerciales. Un mercader podía pasar de la prosperidad económica a la quiebra si
perdía un cargamento de especias. Para evitar cualquier contratiempo formaban
compañías, montaban un servicio de vigilancia y protección e involucraban a los
estados. Tenían la seguridad de que cualquier mercancía llegada a puerto se
vendería y las ganancias podrían ser fabulosas. Y el florecimiento de este mercado
traspasó ya lo puramente particular de tales o cuales mercaderes para convertirse
en interés común de un reino o de una ciudad.
14. Así fue como las ciudades italianas se introdujeron en el comercio
con Oriente y, una vez que lo controlaron, evitaron a toda costa que
nadie les hiciese competencia. Incluso, cuando los intereses y
monopolios de
Venecia, Génova, Pisa, Florencia, Nápoles, Sicilia, etc., podían
amenazarse entre sí, llegaba el enfrentamiento, seguido de la caída
de una y el ascenso comercial de otra que se adueñaba de los
mercados de la vencida.
Además de especias, Asia ofrecía a Europa otros productos de lujo
y refinamiento, como las sedas chinas, perlas y piedras preciosas.
Asia fue convirtiéndose en un lugar de monarcas de ensueño, de
reinos fabulosos repletos de oro, mucho oro, que contrastaba aún
más con la pobreza agobiante de los pueblos occidentales.
Europa, sus gustos y su comercio, dependía de
chinos, tártaros, mongoles, turcos y árabes; demasiados pueblos
condicionando la prosperidad de unos y los gustos de otros.
La caída de Constantinopla en poder de los turcos otomanos, en
1453, y la dominación de Egipto (fundamentalmente de su ciudad
de Alejandría) poco después, mostraron la vulnerabilidad del
comercio cristiano cuando este dependía de una sola ruta.
Convenía encontrar un camino nuevo para llegar a la India. Ésa fue
la misión que se impuso Colón.
15. MODOS DE PRODUCCION
Feudalismo es la denominación del sistema político predominante en
la Europa occidental de los siglos centrales de la Edad Media (entre
los siglos IX al XV, aunque no hay acuerdo entre los historiadores
sobre su comienzo y su duración, y ésta varía según la región) 1 , y
en la Europa Oriental durante la Edad Moderna, caracterizado por la
descentralización del poder político; al basarse en la difusión del
poder desde la cúspide (donde en teoría se encontraban el
emperador o los reyes) hacia la base donde el poder local se ejercía
de forma efectiva con gran autonomía o independencia por una
aristocracia, llamada nobleza, cuyos títulos derivaban de
gobernadores de Imperio carolingio (duques, marqueses, condes) o
tenían otro origen (barones, caballeros, etc.).
El término «feudalismo» también se utiliza historiográficamente para
denominar las formaciones sociales históricas caracterizadas por el
modo de producción que el materialismo histórico (la historiografía
marxista) denomina feudal
16. Como formación económico-social, el feudalismo se inició en la
Antigüedad tardía con la transición del modo de producción
esclavista al feudal; a partir de la crisis del siglo III y sobre todo con
la disolución del Imperio romano de Occidente (siglo V) y la
formación de los reinos germánicos y el Imperio carolingio (siglos
VIII y IX).
Fundamentado en distintas tradiciones jurídicas (tanto del derecho
romano como del derecho germánico -relaciones de
clientela, séquito y vasallaje-), el feudalismo respondió a la
inseguridad e inestabilidad de la época de las invasiones que se
fueron sucediendo durante siglos (pueblos
germánicos, eslavos, magiares, musulmanes, vikingos). Ante la
incapacidad de las instituciones estatales, muy lejanas, la única
seguridad provenía de las autoridades locales, nobles laicos o
eclesiásticos, que controlaban castillos o monasterios fortificados en
entornos rurales, convertidos en los nuevos centros de poder ante
la decadencia de las ciudades.
17. Desde el punto de vista institucionalista, el feudalismo fue el conjunto
de instituciones creadas en torno a una relación muy específica: la
que se establecía entre un hombre libre (el vasallo), que recibía la
concesión de un bien (el feudo) por parte de otro hombre libre (el
señor), ante el que se encomendaba en una ceremonia codificada (el
homenaje) que representaba el establecimiento de un contrato
sinalagmático (de obligaciones recíprocas).3 Esta serie de
obligaciones recíprocas, militares y legales, establecidas entre la
nobleza guerrera; giraba en torno a tres conceptos clave:
señor, vasallo y feudo. Entre señor y vasallo se establecían las
relaciones de vasallaje, esencialmente políticas. En el
feudo, entendido como unidad socio-económica o de producción, se
establecían relaciones de muy distinta naturaleza, entre el señor y
los siervos; que desde la historiografía marxista se explican como
resultado de una coerción extraeconómica por la que el señor extraía
el excedente productivo al campesino.
18. La forma más evidente de renta feudal era la realización
por los siervos de prestaciones de trabajo (corveas o
sernas); con lo que el espacio físico del feudo se dividía
entre la reserva señorial o reserva dominical (donde se
concentraba la producción del excedente) y los mansos
(donde se concentraba la producción imprescindible
para la reproducción de la fuerza de trabajo campesina).
En otras formas, los siervos se obligaban a distintos
tipos de pago; como una parte de la cosecha o un pago
fijo, que podía realizarse en especie o en moneda (forma
poco usual hasta el final de la Edad Media, dado que en
siglos anteriores la circulación monetaria, y de hecho
todo tipo de intercambios, se reducían al mínimo), a los
que se añadían todo tipo de derechos y monopolios
señoriales.
19. CAPITALISMO
La historia del capitalismo ha sido objeto de grandes debates
sociológicos, económicos e históricos desde el siglo XIX. El comercio
existe desde que surgió la civilización, pero el capitalismo como sistema
económico no apareció hasta el siglo XVI en Inglaterra, en sustitución del
feudalismo. Según Adam Smith, los seres humanos siempre han tenido
una fuerte tendencia a "realizar trueques, cambios e intercambios de unas
cosas por otras". De esta forma al capitalismo, al igual que al sistema de
precios y la economía de mercado, se le atribuye un origen espontáneo o
natural dentro de la edad moderna.
Este impulso natural hacia el comercio y el intercambio fue acentuado y
fomentado por las Cruzadas que se organizaron en Europa occidental
desde el siglo XI hasta el siglo XIII. Las grandes travesías y expediciones
de los siglos XV y XVI reforzaron estas tendencias y fomentaron el
comercio, sobre todo tras el descubrimiento del Nuevo Mundo y la entrada
en Europa de ingentes cantidades de metales preciosos provenientes de
aquellas tierras. El orden económico resultante de estos acontecimientos
fue un sistema en el que predominaba lo comercial o mercantil, es
decir, cuyo objetivo principal consistía en intercambiar bienes y no en
producirlos. La importancia de la producción no se hizo patente hasta la
Revolución industrial que tuvo lugar en el siglo XIX.
20. Sin embargo, ya antes del inicio de la industrialización había aparecido una de las
figuras más características del capitalismo, el empresario, que es, según
Schumpeter, el individuo que asume riesgos económicos no personales. Un
elemento clave del capitalismo es la iniciación de una actividad con el fin de
obtener beneficios en el futuro; puesto que éste es desconocido, tanto la
posibilidad de obtener ganancias como el riesgo de incurrir en pérdidas son dos
resultados posibles, por lo que el papel del empresario consiste en asumir el
riesgo de tener pérdidas o ganancias.
El camino hacia el capitalismo a partir del siglo XIII fue allanado gracias a la
filosofía del Renacimiento y de la Reforma Protestante. Estos movimientos
cambiaron de forma drástica la sociedad, facilitando la aparición de los modernos
Estados nacionales (y posteriormente el Estado de Derecho como sistema político
y el liberalismo clásico como ideología) que proporcionaron las condiciones
necesarias para el crecimiento y desarrollo del capitalismo en las naciones
europeas. Este crecimiento fue posible gracias a la acumulación del excedente
económico que generaba el empresario privado y a la reinversión de este
excedente para generar mayor crecimiento económico, lo cual generó
industrialización en las regiones del norte.
21. PROPIEDAD PRIVADA
El capitalismo es un orden social y económico que deriva del usufructo de la
propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción, que se
encuentra mayormente constituido por relaciones empresariales vinculadas a las
actividades de inversión y obtención de beneficios, así como de relaciones
laborales tanto autónomas como asalariadas subordinadas a fines mercantiles.1
En el capitalismo, los individuos, y/o empresas usualmente representadas por los
mismos, llevan a cabo la producción de bienes y servicios en forma privada e
independiente, dependiendo así de un mercado de consumo para la obtención de
recursos.2 El intercambio de los mismos se realiza libremente a través del
comercio, y por tanto la división del trabajo se desarrolla en forma mercantil y los
agentes económicos dependen de la búsqueda de beneficio.3 La distribución se
organiza, y las unidades de producción se fusionan o separan, de acuerdo a una
evaluación constante de la eficiencia mediante un sistema de precios para los
bienes y servicios.4 A su vez, los precios se forman mayoritariamente en un
mercado libre que depende de la interacción entre una oferta y una demanda
dadas por las elecciones de productores y consumidores,5 y estos a su vez son
necesarios para la coordinación ex-post de una economía basada en el
intercambio de mercancías.
22. SOCIALISMOS
El socialismo es el control por parte de la sociedad, organizada como un entero,
sobre todas sus partes integrantes, tanto los medios de producción y
comunicación como las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en las mismas.1 2
El socialismo implica, por tanto, una planificación y una organización colectiva
consciente de la vida social y económica.3 Subsisten sin embargo criterios
encontrados respecto a la necesidad de la centralización de la administración
económica mediante el Estado como única instancia colectiva en el marco de una
sociedad compleja,4 frente a la posibilidad de formas diferentes de gestión
descentralizada de la colectividad socialista, tanto por vías autogestionarias como
de mercado, así como mediante el empleo de pequeñas unidades económicas
socialistas aisladas y autosuficientes.5 6 Existen también discrepancias sobre la
forma de organización política bajo el socialismo para lograr o asegurar el acceso
democrático a la sociedad socialista a clases sociales o poblaciones,7 frente a la
posibilidad de una situación autocrática por parte de las burocracias
administrativas.
Las formas históricas de organización social de tipo socialista pueden dividirse
entre determinadas evoluciones espontáneas de ciertas civilizaciones de carácter
religioso y las construcciones políticas establecidas por proyectos ideológicos
deliberados. De éstas se destacan, respectivamente, el Imperio Inca9 y la Unión
Soviética.