Este documento proporciona información biográfica sobre Dimitri Ivanovich Mendeléiev, un químico ruso que estableció el sistema periódico de los elementos químicos. También describe brevemente los trabajos previos de John Newlands y Julius Lothar Meyer, quienes intentaron clasificar los elementos de manera similar. Mendeléiev mejoró sus clasificaciones al crear una tabla periódica que predijo la existencia de elementos aún no descubiertos y que ha demostrado ser una herramienta fundamental en química.
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
Dimitri ivanovich mendeléiev newlands y meyer
1. Dimitri Ivanovich Mendeléiev
(Tobolsk, actual Rusia, 1834-San Peterburgo, 1907)
Químico ruso. Su familia, de la que era el menor de diecisiete hermanos, se
vio obligada a emigrar de Siberia a Rusia a causa de la ceguera del padre y de la
pérdida del negocio familiar a raíz de un incendio. Su origen siberiano le cerró las
puertas de las universidades de Moscú y San Petersburgo, por lo que se formó en
el Instituto Pedagógico de esta última ciudad.
Más tarde se trasladó a Alemania, para ampliar estudios en Heidelberg,
donde conoció a los químicos más destacados de la época. A su regreso a Rusia
fue nombrado profesor del Instituto Tecnológico de San Petersburgo (1864) y
profesor de la universidad (1867), cargo que se vería forzado a abandonar en
1890 por motivos políticos, si bien se le concedió la dirección de la Oficina de
Pesos y Medidas (1893).
Entre sus trabajos destacan los estudios acerca de la expansión térmica de
los líquidos, el descubrimiento del punto crítico, el estudio de las desviaciones de
los gases reales respecto de lo enunciado en la ley de Boyle-Mariotte y una
formulación más exacta de la ecuación de estado. En el campo práctico destacan
sus grandes contribuciones a las industrias de la sosa y el petróleo de Rusia.
Con todo, su principal logro investigador fue el establecimiento del llamado
sistema periódico de los elementos químicos, o tabla periódica, gracias al cual
culminó una clasificación definitiva de los citados elementos (1869) y abrió el paso
a los grandes avances experimentados por la química en el siglo XX.
2. Aunque su sistema de clasificación no era el primero que se basaba en
propiedades de los elementos químicos, como su valencia, sí incorporaba
notables mejoras, como la combinación de los pesos atómicos y las semejanzas
entre elementos, o el hecho de reservar espacios en blanco correspondientes a
elementos aún no descubiertos como el eka-aluminio o galio (descubierto por
Boisbaudran, en 1875), el eka-boro o escandio (Nilson, 1879) y el eka-silicio o
germanio (Winkler, 1886).
Mendeléiev demostró, en controversia con químicos de la talla de
Chandcourtois, Newlands y L. Meyer, que las propiedades de los elementos
químicos son funciones periódicas de sus pesos atómicos. Dio a conocer una
primera versión de dicha clasificación en marzo de 1869 y publicó la que sería la
definitiva a comienzos de 1871. Mediante la clasificación de los elementos
químicos conocidos en su época en función de sus pesos atómicos crecientes,
consiguió que aquellos elementos de comportamiento químico similar estuvieran
situados en una misma columna vertical, formando un grupo. Además, en este
sistema periódico hay menos de diez elementos que ocupan una misma línea
horizontal de la tabla. Tal como se evidenciaría más adelante, su tabla se basaba,
en efecto, en las propiedades más profundas de la estructura atómica de la
materia, ya que las propiedades químicas de los elementos vienen determinadas
por los electrones de sus capas externas.
Convencido de la validez de su clasificación, y a fin de lograr que algunos
elementos encontrasen acomodo adecuado en la tabla, Mendeléiev «alteró» el
valor de su peso atómico considerado correcto hasta entonces, modificaciones
que la experimentación confirmó con posterioridad. A tenor de este mismo patrón,
predijo la existencia de una serie de elementos, desconocidos en su época, a los
que asignó lugares concretos en la tabla.
Pocos años después (1894), con el descubrimiento de ciertos gases nobles
(neón, criptón, etc.) en la atmósfera, efectuado por el químico británico William
Ramsay (1852-1816), la tabla de Mendeléiev experimentó la última ampliación en
una columna, tras lo cual quedó definitivamente establecida.
3. John Alexander Reina Newlands
En 1864, el químico inglés John Alexander Reina Newlands (1837-98)
ordenó los 62 elementos conocidos hasta la fecha según sus pesos atómicos
crecientes, y observó que esta ordenación también colocaba las propiedades de
los elementos en un orden, al menos parcial. Al disponer los elementos en
columnas verticales de siete, los que eran semejantes tendían a quedar en la
misma fila horizontal. Así, el potasio quedó cerca del sodio, muy semejante a él; el
selenio quedó en la misma línea que el azufre, muy parecido; el calcio próximo al
magnesio, y así sucesivamente.
Newlands llamó a esto la ley de las octavas. Desgraciadamente, mientras
unas filas de esta tabla contenían elementos semejantes, otras contenían
elementos enormemente dispares. Los demás químicos pensaron que lo que
Newlands trataba de demostrar era más una coincidencia que algo significativo.
No pudo conseguir que su trabajo fuese publicado.
Más éxito tuvo el químico alemán Julius Lothar Meyer (1830-95). Meyer
consideró el volumen ocupado por determinados pesos fijos de los diversos
elementos. En tales condiciones, cada peso contenía el mismo número de átomos
de su elemento. Esto significaba que la razón de los volúmenes de los diversos
elementos era equivalente a la razón de los volúmenes de los átomos simples que
componían a dichos elementos. Así, pues, se podía hablar de volúmenes
atómicos.
Al representar los volúmenes atómicos de los elementos en función de los
pesos atómicos, se obtenían una serie de ondas que alcanzaban valores máximos
en los metales alcalinos: sodio, potasio, rubidio y cesio. Cada descenso y subida a
un máximo o mínimo correspondería a un período en la tabla de elementos. En
4. cada período, también descendían y subían otras propiedades físicas, además del
volumen atómico.
El hidrógeno, el primero de la lista de elementos (porque tiene el peso
atómico más bajo), es un caso especial, y puede considerarse que constituye él
solo el primer período. El segundo y tercer períodos de la tabla de Meyer
comprendían siete elementos cada uno, y repetían la ley de Newlands de las
octavas. Sin embargo, las dos ondas siguientes comprendían más de siete
elementos, y esto demostraba claramente que Newlands había cometido un error.
No se podía forzar a que la ley de las octavas se cumpliese estrictamente a lo
largo de toda la tabla de elementos, con siete elementos en cada fila horizontal.
Los últimos períodos tenían que ser más largos que los primeros.
Meyer publicó su trabajo en 1870, pero llegó demasiado tarde. Un año
antes, el químico ruso Dimitri Ivanovich Mendeleiev (1834-1907) había descubierto
también el cambio en la longitud de los períodos de los elementos, pasando luego
a demostrar las consecuencias de manera particularmente espectacular.
Mendeleiev atacó las cuestiones desde el punto de vista de la valencia.
Observó que los primeros elementos de la lista mostraban un cambio progresivo
en sus valencias. Es decir, el hidrógeno tenía una valencia de 1, el litio de 1i, el
berilio de 2, el boro de 3, el carbono de 4, el nitrógeno de 3, el azufre de 2, el flúor
de 1, el sodio de 1, el magnesio de 2, el aluminio de 3, el silicio de 4, el fósforo de
3, el oxígeno de 2, el cloro de 1, y así sucesivamente.
La valencia subía y bajaba, estableciendo períodos: en primer lugar, el
hidrógeno solo; después, dos períodos de siete elementos cada uno; a
continuación, períodos que contenían más de siete elementos. Mendeleiev utilizó
su información para construir no un gráfico, como Meyer y Beguyer de
Chancourtois habían hecho, sino una tabla como la de Newlands.
Dicha tabla periódica de elementos era más clara y llamativa que un gráfico,
y Mendeleiev evitó el error de Newlands de insistir en la repetición de períodos
iguales.
Con el fin de que los elementos cumpliesen la condición de tener la misma
valencia cuando estuviesen en una columna determinada, Mendeleiev se vio
obligado en uno o dos casos a colocar un elemento de peso atómico ligeramente
superior delante de otro de peso atómico inferior. Así, el teluro (pero atómico 17,6,
valencia 2) tuvo que colocarlo delante del yodo (peso atómico 126,9, valencia i)
con el fin de mantener el teluro en la columna de valencia 2 y el yodo en la
columna de valencia i.
Por si esto fuera poco, descubrió que era necesario dejar huecos enteros
en su tabla. En lugar de considerar estos huecos como imperfecciones de la tabla,
Mendeleiev los tomó intrépidamente como representantes de elementos todavía
no descubiertos.
5. Julius Lothar von Meyer ( * Varel, 19 de agosto de 1830 - † Tübingen, 11 de
abril de 1895).
Fue un químico alemán y contemporáneo competidor de Dmitri Mendeléyev
que se dio a la tarea de crear la primera Tabla periódica de los elementos
químicos.
Lothar Meyer nació en Varel, Oldenburg, en 1830. Hijo del médico Friedrich
August Meyer y de Anna Biermann. Cursó sus estudios en las universidades de
Zúrich, Würzburg, Heidelberg y Königsberg (hoy Kaliningrado). En 1867 fue
catedrático de ciencias naturales en Eberswalde. Desde el año 1876 fue profesor
de química en la Universidad de Tübingen.
En un artículo publicado en 1870 presentó su descubrimiento de la ley
periódica que afirma que las propiedades de los elementos son funciones
periódicas de su masa atómica. Esta ley fundamental fue descubierta en 1869 por
el químico ruso Dmitri Ivánovich Mendeleyev, quien fue más reconocido por el
hallazgo que su colega Meyer. La razón de que se le conozca y se le de mayor
mérito a Dmitri Mendeléyev que a Meyer reside en el uso espectacular que se le
dio a la tabla periódica. Estos fueron los primeros científicos en crear la tabla
periódica en el año 1869. secree que lothar meyer fue uno de los quimicos mas
destacados entre sus tiempos.
Ley periódicaEncontró una correlación distinta a la hallada por Newlands.
Buscó determinar los volúmenes atómicos de los elementos. Para obtenerlos,
pesó cantidades en gramos numéricamente iguales al peso atómico de cada
elemento por ejemplo un gramo de hidrógeno, 16 gramos de oxígeno, etc.
6. Después midió el volumen que ocupaban estos pesos a la misma
temperatura y presión. Supuso que la diferencia que se apreciaba tenía que
reflejar la diferencia real del volumen de un elemento a otro.
Al graficar los valores que obtuvo, en función de los pesos atómicos,
observó que se presentaban una serie de ondas con ascenso en el peso atómico
que correspondían a un incremento en sus propiedades físicas. Meyer publicó su
trabajo en 1870.