La primera guerra púnica (264-218 a.C.) marcó el inicio de las tres guerras púnicas entre Roma y Cartago por el control de Italia y el Mediterráneo occidental. Las siguientes guerras, la segunda (218-201 a.C.) y tercera (201-146 a.C.) guerras púnicas, continuaron el conflicto y eventualmente llevaron a la destrucción de Cartago y la expansión del dominio romano sobre el norte de África.