La lectura habla de un hombre rico que planea derribar sus graneros y construir otros más grandes para almacenar su abundante cosecha. Sin embargo, Dios le dice que esa noche morirá y todo lo que ha acumulado será de otra persona. Jesús enseña que no se debe ser codicioso y que los bienes deben compartirse, ya que la vida no depende de las riquezas materiales.
2. 13 Uno de la
gente le dijo:
«Maestro,
di a mi
hermano
que reparta
la herencia
conmigo.»
3. 14. Él le respondió: «¡Hombre!
¿Quién me ha constituido
juez o repartidor entre ustedes?»
4. «Miren y guárdense
de toda codicia,
porque,
aunque alguien
posea abundantes
riquezas,
éstas no le garantizan
la vida.»
15. Y les dijo:
5. 16. Les dijo una parábola:
17. Él pensaba entre sí, diciendo:
«Los campos
de cierto hombre
rico dieron mucho
fruto.
¿Qué haré,
pues no tengo dónde
almacenar toda mi cosecha?'
6. 18. Se dijo:
Voy a demoler mis
graneros, edificaré otros
más grandes, reuniré allí
todo mi trigo y mis bienes,
19. y diré a mi alma:
“Alma, tienes muchos bienes
en reserva para muchos años.
Descansa, come, bebe,
banquetea”.
7. ¡Necio!
Esta misma noche
te pedirán
el alma.
21. Así es el que atesora riquezas para sí y no
se enriquece en orden a Dios.»
20. Pero Dios le dijo:
Las cosas
que preparaste,
¿para quién serán?
8.
9. Su actitud habla de amor
hecho justicia, bondad , capacidad
para compartir.
10. Compartir lo que se es
y lo que se tiene es saber vivir
a lo cristiano…