2. Acuarela de Francesc Soler i Rovira fechada en 1855 que muestra thlae
demolición de las torres y murallas del sector Canaletes, en la actual calle
Pelayo.
El 7 de agosto de 1854, tras más de un año de negociaciones con el gobierno de Madrid, empezó la
demolición de las murallas, en el contexto de un nuevo y revolucionario período progresista [liberal], en
medio de una crisis financial y de salud pública, con un nuevo brote de cólera.
La eliminación de la Ciutadella, de todas maneras, no llegaría hasta 1868.
3. El gobierno progresista de Espartero-
O'Donnell autorizó la demolición de las
murallas en 1854. Pero la muralla que daba al
mar, el Castillo de Montjuïc y la Ciutadella
quedaron excluidas de dicha autorización.
Foto del Portal de Santa Madrona, hacia 1870.
5. Barcelona a vista de pájaro, con sus murallas al mar. Un paisaje urbano dominado por numerosas chimeneas y columnas de humo en el Raval
y el barrio de Sant Pere. A la derecha, la ciudadela militar y los campos de Sant Martí de Provençals.
6. Restos de la muralla medieval en la Avinguda del Paral·lel, en 1913.
7. Los 'quarterons‘ de Garriga I Roca. El arquitecto municipal Miquel Garriga i Roca diseñó los celebrados quarterons, mapas
topográficos que muestran con detalle el estado de los edificios de la Barcelona histórica - actual Ciutat Vella - en 1858. El dibujo
enumera los quarterons.
9. El primer quarteró de Garriga i Roca
El primer intento de Garriga i Roca de
mostrar la realidad de la construcción de la
Barcelona histórica, de 1858, une el Pla de
Palau con el viejo (y desaparecido) Palau
Reial y Santa Maria del Mar, entre otros
edificios.
12. El dibujo muestra una zona de la ciudad que ha cambiado radicalmente con los años: a la izquierda, la Llotja, y a la
derecha el viejo convento de Sant Sebastià, derribado tras la construcción de Via Laietana, buena parte del Carrer del
Consolat, con sus característicos arcos, todos desaparecidos.
15. Plano del Ayuntamiento en 1858, con la iglesia de Sant Miquel aún pegada al edificio, en el espacio que ahora ocupa la plaza
del mismo nombre. A la izquierda, el desaparecido convento de la Ensenyança, cuyo trazo permanece en la zona.
17. Plano del Palau de la Generalitat en 1858. Durante este período el edificio albergaba la corte regional de Barcelona y
el Consejo Provincial. A la izquierda, el Call, o barrio judío.
19. La Plaça del Rei, vista por Garriga i Roca.
En 1858 la Plaça del Rei tenía un aspecto
muy diferente.
El edificio anexo del Palau Reial Major
albergaba el convento de Santa Clara ,
mientras que el Saló del Tinell fue
totalmente desfigurado.
La plaza contenía una fuente neogótica y
una columna del the viejo templo romano
de Augusto, más tarde trasladado a su
ubicación original, en la que se mantiene.
20. Sin las murallas medievales, se podía
empezar el trabajo preliminar necesario
poner en marcha la expansión de la
ciudad.
Ildefons Cerdà hizo mapas topográficos
del terreno (1855) y Miquel Garriga i
Roca del centro histórico (la actual
Ciutat Vella), barrio a barrio, lo que se
conoció popularmente
como quarterons.
Vista panorámica de Barcelona y la montaña del Tibidabo desde la montaña
de Montjuïc a finales del siglo XIX.
21. Con la supresión de las murallas, Barcelona se
enfrentaba seriamente al crecimiento urbano. El
desarrollo de Barcelona fue la prerrogativa del Ministro
de Obras Públicas, y por ello se tuvo que aprobar el
proyecto en Madrid.
La figura clave fue el ingeniero civil Ildefons Cerdà i
Sunyol, autor del Pla d'Eixample [Expansion Plan] de
1859 y una teoría moderna (1867) sobre planes
urbanísticos: la Teoría general de la urbanización y
aplicación de sus principios y doctrinas a la reforma
y ensanche de Barcelona.
Ildefons Cerdà
(Centelles, 1815-Caldas de Besaya, Santander, 1876).
Estudió Ingeniería Civil en la Escuela de Ingenieros de
Caminos, Canales y Puertos de Madrid (1836-1841).
Afiliado al partido Progresista, se dedicó a la política a
partir de 1849.
En Barcelona, ocupó varios puestos públicos, como
miembro del Parlamento Español (1850), y otros en el
Ayuntamiento.
22. En 1855 Cerdà presentó un detallado plan topográfico del suelo de Barcelona, antes de su famoso plan de
expansión de la ciudad.
23. Con las murallas derribadas, Barcelona estaba preparada para su expansión. Pero había que seguir un
orden: el gobierno de Madrid aprobó el plan de Ildefons Cerdà en 1859, el cual fue mal acogido en
Barcelona.
24. Pero hubieron otros planes antes de Cerdà…
En 1858 el Ayuntamiento puso a concurso el proyecto de expansión de Barcelona, en el que participaron
muchos arquitectos.
Garriga I Roca presentó un plan que sólo concebía la unión con el pueblo de Gràcia.
Diseñó, entre otras cosas, el plan de alineación para Ciutat Vella y un mapa detallado del centro histórico
conocido como “quarterons”.
Plan de expansión de
Garriga i Roca
1858
25. pero el ganador fue: Antoni Rovira i
Trias
Proveniente de una familia de arquitectos, además de
ganar la competición para el diseño de la expansión de
Barcelona con un plan que nunca se llevaría a cabo,
Rovira i Trias dejó su huella en la ciudad con los
mercados de la Barceloneta, Sants y la Concepció, así
como los asientos de los ayuntamientos de Sant Martí
de Provençals y Les Corts.
El monumento a Antoni Rovira i Trias en la plaza de su
mismo nombre en el barrio de Gràcia.