Antes de entrar en el análisis en profundidad del término valores
éticos universales, es importante que establezcamos el origen
etimológico de las dos palabras que le dan forma:
• Valor, procede del latín y más concretamente del vocablo “valere”,
que puede traducirse como “ser fuerte”.
• Universal, por su parte, también emana del latín. Más
exactamente podemos establecer que procede de la palabra
“universalis”, que es equivalente a “perteneciente al universo”.
Un valor es una cualidad que confiere a las personas, cosas o hechos
una estimación. El término se utiliza para nombrar a las características
morales que son inherentes a un sujeto (la piedad, la responsabilidad,
etc.).
Universal, por otra parte, es un adjetivo que está vinculado a lo
perteneciente o relativo al universo. El concepto hace referencia al
conjunto de todas las cosas creadas y a aquello que es común a todos
en su especie.
Estas dos definiciones nos permiten acercarnos a la noción de valor
universal. Los valores universales están formados por las normas de
comportamiento implícitas que resultan necesarias para vivir en una
sociedad armónica y pacífica.
En otras palabras: Todas las personas tienen ciertos
valores que surgen de su interior y que guían su
accionar. Como no todos los seres humanos piensan
de la misma forma, los valores de un individuo
pueden diferir de los valores del otro.
Los valores universales, en cambio, tienen la
particularidad de ser compartidos a nivel social.
Diferencias culturales al margen, se puede afirmar
que la bondad, la solidaridad y la honradez son
virtudes deseadas en cualquier país o región. Se
trata, por lo tanto, de valores universales.
Al inicio del siglo XXI existe la necesidad de llegar a
un acuerdo mundial en el manejo de los valores
comunes y principios éticos universales que sirvan
de base para fomentar una educación para la paz,
que ayuden a establecer la convivencia pacífica
entre individuos, familias, comunidades, etnias,
naciones y culturas, y avanzar así a la meta deseada
de una fortaleza humana homogénea para este
nuevo milenio.
El primer paso es disponer de un núcleo de valores
y principios éticos comunes que la mayoría de las
naciones y culturas acepten de forma voluntaria,
es decir, no imponerlos por la fuerza o la coacción,
sino por la educación para la paz.
En la actualidad se han dejado un poco atrás los conceptos de la
moral y los valores que la rodean pero los valores son a priori, y
absolutos, es decir, no sólo son algo por descubrir, sino que tienen
una validez universal. Si una persona no acepta un valor, se debe,
en todo caso, a una ceguera axiológica pero no a la invalidez o
inexistencia del valor.
Ahora prevalece la necesidad apremiante de familiarizar al ser
humano con los valores universales y darles un uso pragmático.
Educar nuestra mente y aprovechar las oportunidades que nos
presenta la vida para aprender y practicar sobre los valores que
todo ser humano posee como seres humanos, estamos expuestos a
sentir todo tipo de dolor y a tener plena felicidad. Para entender en
su conjunto el significado de los valores, es necesario conocer un
poco su origen y trascendencia.
Para entender qué son los valores universales verdaderos nos
transportaremos al pasado. Es ahí donde encontraremos los antecedentes
de este factor fundamental e inherente al hombre. Las personas somos seres
sociales que vivimos en compañía de otras personas. Desde el momento de
su nacimiento, cada individuo forma parte de una familia, núcleo de toda
sociedad. El ser humano necesita convivir con otros seres; para él es capital
la convivencia pues sólo en ella alcanza su desarrollo y su evolución, y
expresa al ser social que lleva dentro.
Los seres humanos transforman la
naturaleza, crean, opinan y se comunican
entre sí sólo como miembros de un grupo
social; muchos hombres se destacan por su
participación en acontecimientos
trascendentes o significativos para las
páginas de nuestra historia y sociología. En
cada una de sus páginas, la historia nos relata
los acontecimientos humanos y la manera en
que las antiguas culturas influyeron en los
círculos sociales, así como sus efectos en la
sociedad contemporánea y moderna. La
historia nos permite responder a diversas
preguntas: ¿Cómo vivían nuestros ancestros?,
¿cuáles eran sus actividades cotidianas para
subsistir?, ¿cómo inculcaban a las nuevas
generaciones sus costumbres y valores bien
cimentados?, etcétera
Todos los seres humanos necesitamos vivir en una sociedad.
Para que ésta funcione, hay que aprender a convivir y la
convivencia es producto de la educación que recibimos en la casa,
la escuela, los amigos, los medios de comunicación, etc. La casa es
el lugar donde recibimos la formación más importante y nuestros
padres son los encargados de inculcarnos los valores y las normas de
convivencia que más tarde serán parte de nuestra educación
cívica. Sabemos que el significado de valor es el grado de
estimación que se le tiene a una persona o cosa, también la cualidad
o característica que posee una persona o un objeto y que lo hace
estimable.
Los valores se manifiestan en actitudes y
grandes habilidades de aplicación que en
conjunto son las que permiten lograr las
capacidades y competencias requeridas. Un
desarrollo humano integral, finalmente, cubre
todas las posibilidades de crecimiento.
Recordemos: Valores universales: son el
conjunto de normas de convivencia válidas en
un tiempo y época determinada.
En ocasiones se confrontan valores
importantes que entran en conflicto. ¿Cuáles?
El derecho a la vida y a la salud, el respeto a la
propiedad privada, la observancia de las leyes,
etcétera. Un concepto decisivo y,
estrechamente ligado a los valores, es el de la
actitud.
Son tendencias adquiridas que predisponen a una persona a
reaccionar de un modo determinado ante un objeto, persona, suceso o
situación, y actúa en consecuencia. Una de éstas es la “opinión”, que
es la manifestación pública, por lo general verbalizada, de un
sentimiento o creencia. Expresa un valor o una actitud. Otro
concepto relevante es el “hábito” que es un comportamiento o modo
de proceder regular y adquirido por la repetición de actos similares.
El aprendizaje de los valores y de las actitudes es un proceso
lento y gradual en donde influyen distintos factores y agentes.
Aunque los rasgos de la personalidad y el carácter de cada quien
son decisivos en su adquisición, también desempeñan un papel
indiscutible las experiencias personales previas, el medio donde
crecemos, las actitudes que transmiten las personas
significativas, la información y las vivencias escolares, los medios
masivos de comunicación, etcétera. La primera que aparece en el
desarrollo del individuo durante la infancia, es la moral
heterónoma, es decir, lo que un poder o una ley externos
determinan como adecuado o no. En ese tipo de moral los niños
se sienten obligados a cumplir las normas morales porque así lo
exige una autoridad superior.
Las personas no hacen una elección libre,
consciente o responsable, ni juzgan las
normas morales por el valor que tienen en sí
mismas, sino por la fuerza de la jerarquía o
autoridad de quien las impone. Explicaciones
como: "Yo sólo obedecía las órdenes de mis
superiores", "tenía la obligación de hacerlo",
dichas por torturadores o criminales de
guerra, son ejemplos de este tipo de
razonamiento moral. De esta posición, los
individuos pasan poco a poco a una moral
autónoma. El púber o adolescente empieza a
juzgar las normas morales por la bondad o
maldad y de por intención de los actos que
generan independientemente, de quien los
impone.
Cuando se dice: "Hacer una escuela a la medida
de los alumnos para prepararlos a enfrentar la
vida", se refiere a que la escuela no puede
olvidar la formación del estudiante como
persona. Quiere decir que no basta que los
alumnos reciban información, sino que nuestra
sociedad demanda jóvenes inteligentes, sensibles
y capaces de desarrollar sus habilidades
adquiridas durante su proceso de avance como
seres humanos.
Para lograrlo, deben primero conocerse a sí
mismo saber con claridad cuáles son los
valores y actitudes que guían su conducta, a
qué conflictos de valores se enfrentaran
habitualmente y cómo los resolverán. En
segundo término, es necesario que los jóvenes
comprendan los problemas del mundo actual y
tomen una posición comprometida ante ellos.
La educación procura transmitir valores,
apoyar el desarrollo individual y profesional
para formar personas reflexivas, críticas,
comprometidas y coherentes.
El fundamento en la formación de cada ente humano debe ser el respeto a
la dignidad de cada uno, sin tomar en consideración lo que tiene o
representa.
La dignidad del hombre y la mujer radica en que son personas, con un
potencial biopsicogenético capaz de perfeccionarse hasta límites
insospechados. El hombre es más hombre cuando adquiere conciencia de
la existencia de los demás, los acepta como son y los promueve para que se
desarrollen autónomamente.
Los valores tienden a ser estables y que las actitudes son inclinaciones
permanentes que llevan a actuar de determinada manera frente a
ciertas situaciones. Por tanto, no es fácil su modificación pues están
muy arraigadas en las personas. No obstante, se ha demostrado que sí
hay aproximaciones eficaces para alcanzar un cambio de actitud y
promover valores más positivos. Estas acercamientos implican, la
reflexión, la emoción y la acción.
Situaciones donde las personas deben
accionar para:
• Aprender y aclarar sus propios valores.
• Participar activamente y se sentirse
realmente comprendidos.
• Lograr comprender a los demás y poder
"meterse en la piel del otro".
• Discutir y estudiar con entusiasmo y no
estar "a fuerzas".
• Experimentar la libertad con obligación y
se sentirse autónomos.
• Ser conocedores del tema y estar bien
informados.
• Analizar y resolver dilemas y conflictos de
valores.
Los valores están presentes en el organismo, la personalidad, la sociedad y la
cultura humana. Los valores no son normas de conducta, las normas son reglas
para comportarte de un modo determinado. Todos los seres humanos
independientemente del grado cultural y de civilización poseemos un sentido
ético o moral.
Este sentido esta ligado a los actos voluntarios pues los calificamos como buenos
o malos.Las leyes indican que debe fomentarse el amor a la patria y desarrollar la
conciencia de la solidaridad internacional;
se nos exhorta a:
• valorar las tradiciones y particularidades culturales de las regiones
• promover un idioma común
• proteger y fortalecer el desarrollo de las lenguas indígenas.
• conocer y practicar la democracia como forma de gobierno
La culminación del acto moral, se logran al
elegir las finalidades que se realizaran en la
vida.
Son valores y reciben ese nombre por
contener el valor que los hace deseables.
Las virtudes éticas se refieren especialmente
a la actitud moral. Los valores éticos no son
los bienes si no los de las personas y sus
actos. No residen en las cosas sino en la
voluntad, las intenciones y los propósitos.
Las virtudes prácticas tal como su nombre lo
indica corresponden a la ejecución de la
conducta, y sirven para vencer las
contingencias y obstáculos de la vida.
De las virtudes la que se ha tenido en el mayor
aprecio es la que prohíbe al individuo apoderarse
de los bienes ajenos. Aunque este valor se
desarrolla en una esfera económica también se
aplica a otra clase de pertenencias. Y más
ampliamente a la observancia de una conducta
apegada al deber.La honradez también incluye el
mantenimiento de una persona o compromiso y
nunca intentar abusar de la confianza que
depositan en su persona y sus actos.
Un ejemplo clásico es la de un empleado fiel que
pasa. Toda su vida al servicio de una empresa
exitosa manejando grandes cantidades de dinero
que pudiera tomar sin embargo, esto no ocurre a
pesar de que su salario le coloque en situaciones
precarias.
La principal virtud moral es la bondad, virtud por
anatomasia valor supremo de la conducta. La moral
es realización de lo bueno .De manera simple
podemos afirmar que la bondad es la virtud de
ejecutar el deber, por tanto el hombre bondadoso
realiza en actos sus convicciones manteniendo una
insobornable lealtad consigo mismo y con el
prójimo.
El hombre bueno se impone un deber y lo cumple;
nos encontramos con un hombre que cumple con
su deber por respeto a si mismo y a la humanidad.
Esta virtud generalmente se entiende
como un señalado recato y hasta cierto
punto inhibición por las expresiones de si
mismo; un individuo modesto es el que no
hace gala de sus bienes o facultades esta
virtud es la consideración de no lastimar al
prójimo con un desplante que pueda
causarle daño.
La voluntad de ayudar a los que necesitan y
comprometieres con sus problemas es la
definición del valor de la solidaridad.
La importancia de dicha virtud esta fuera de
toda duda, dado que toda sociedad humana
cuenta con sectores que siempre requieren
ayuda.
En la actualidad, muchos ejemplos de
solidaridad se dan en nuestro país,
resaltando por su circunstancia, la ayuda que
se da cada invierno a las poblaciones
tarahumaras del norte del país.
El valor de la amistad estriba en que personas diferentes
crean lazos afectivos, dentro de esta relación surge un
espíritu de respeto que nos permite tratar con cariño y
dulzura a nuestros amigos. Pues gracias a ellos nos
resuelven algunos problemas económicos y nos orientan
a lo largo de toda la vida, comparten su visión personal y
gozan con nosotros de nuestras ocurrencias, el juego, el
esparcimiento, el descanso, el buen humor e incluso la
ironía.
Es una relación voluntaria, íntima y duradera,
predominan en ella otros valores, tales como la
solidaridad, el desinterés la reciprocidad y la
independencia de diferencias sociales.
Es un sentimiento abierto y positivo que se experimenta
con respecto a otros individuos o también a otros seres
como animales o plantas.
El amor es una fuerza de unión y armonía que mueve las
cosas y las mantiene juntas amar y ser amado es
placentero para los seres humanos, a través del amor
suele obtenerse seguridad, confianza en si mismo y
alegría al saberse importante, para otra persona.
Además el amor cubre ciertas necesidades como la
comunicación, la convivencia, la recreación y el
aprendizaje.
El amor no solo esta presente entre los individuos como
pareja, si no el amor entre amigos, el amor a objetos, el
amor por ciertas actividades, el amor al prójimo y a dios.
La verdad se ha fomentado siempre y quien la
cultiva es considerada como una persona de alta
calidad humana y moral.
Los conocimientos no simplemente se explican, sino
también se aplican al mejoramiento humano.
Cuando el saber es producido con esta intención
se realiza una virtud que se designa como
veracidad, indicando la virtud de buscar la verdad
como valor humano; el investigador o descubridor
impulsados por la veracidad son capaces de
promover debidamente la mentira pues la sabiduría
es un valor del espíritu de ciertos hombres.
Consiste en decir siempre la verdad esto es decir lo
que se cierto, lo que se autentico y conforme a lo
que sucede, como son las cosas sin aumentos ni
disminuciones la verdad implica ser sincero.
Es la capacidad que poseen los hombres para
orientar su actuación en base al uso de la razón.
Esto quiere decir que ante todo la razón debe
gobernar los actos de las personas y no el
sentimiento.
La prudencia permite a los hombres perfeccionar
sus propias actividades y perseguir su propio bien
respecto al fin común de los que le rodean y de su
vida misma. La prudencia gobierna a todas las de
más virtudes y su función elemental es la de
conocer los fines o propósitos para actuar de una
manera correcta. Lleva a los hombres a tomar
decisiones efectivas que aseguran éxito y buenos
resultados, cuando se es prudente imponiendo la
razón a nuestra existencia, las determinaciones
tomadas estarán
Muy lejos de las apariencias, ficciones y engaños
que suelen presentarse.
La Responsabilidad es la virtud humana de responder
con formalidad de ser capaz para tomar decisiones
de dirigir una actividad de organizar a un grupo o de
coordinar un todo.
Los seres responsables se caracterizan por imprimir a
sus acciones seriedad, comprometiéndose consigo
mismos y con los demás una actitud responsable es
granita de buenos resultados.
El deber es todo aquello que puede ser exigido a una
persona como cuando se exige una deuda, la palabra
deber proviene del latín debitum que significa
aquello.Ser responsable implica cumplir con nuestros
deberes ya sean, jurídicos, sociales o morales.
Los términos responsabilidad y deber suelen
utilizarse como sinónimos de obligación
Es la virtud que permite a los seres humanos
moderar y dominar sus pretensiones,
ambiciones e impulsos respecto a metas y
objetos difíciles de obtener, esta virtud
permite actuar con determinación, firmeza y
audacia, sin dudas ni titubeos al momento de
tomar decisiones simples o complejas aquellas
que se refieren a situaciones que representan
un gran peligro o temor como la muerte.
El hombre con fortaleza puede vencer todos
los peligros, obstáculos y penas que sé le
presenten, será perseverante, paciente y
generoso sinónimos de fortaleza son el vigor, la
energía, la resistencia y la lozanía.
Se puede definir a la lealtad como un
sentimiento o actitud de adhesión a algo que
se externo a uno mismo.
Este sentimiento es acompañado de un deseo
por apoyar o actuar a favor de aquello a lo
que se es leal y bajo condiciones que incluso
exijan cierto sacrificio .La lealtad es
voluntaria quien la practica elige de manera
libre hacerlo y sin presiones ni condiciones de
ninguna especie.
La lealtad tiene un origen social.
La Libertad es una de las virtudes mas
reconocidas y apreciadas por todos los seres
humanos, no solo como facultad de
desplazarse y de transitar sin impedimento ,
sino también como el poder para actuar y no
actuar , para pensar y expresarse de tal
manera, para decidir que hacer y como
hacerlo .
La Libertad se siente en al medida que se
hace lo que se quiere.
La Caridad es la dedicación activa a fin de
promover la felicidad y el bienestar de los
demás con el objeto de lograr esa felicidad y
bienestar de tal manera total y no solo
eliminar la miseria.
Aportar donativos es una acción muy
aceptada por la gente permitiendo que
muchas instituciones dependan parcial o
totalmente de ellas para realizar sus acciones
filantrópicas.
Se suelen organizar colectas como la cruz
roja.
Es la virtud de dar a cada quien lo suyo.
Se considera que el trasgresor de la ley es
injusto, mientras que quien actúa conforme
ala ley es justo.
Para que su carácter sea aceptable, deberá
respetar a los demás miembros de la sociedad a
la que pertenece y acatar las normas de esa
comunidad .La Justicia es una condición
necesaria para que las relaciones humanas se
desarrollen armónicamente en un ambiente de
respeto, igualdad, rectitud y estabilidad.
Es la virtud entera y perfecta: Entera porque
comprende a todas las de más virtudes y
perfecta porque el que la posee puede servirse
de ella no solo en relación consigo mismo, sino
con los demás.
Se refiere al trato que todas las personas deben
recibir todos los hombres somos igualmente valiosos
e importantes sin tomar en cuenta la raza, el sexo,
la posición económica, la religión o la inteligencia.
Relacionadas de manera estrecha con la
imparcialidad están, la indiscriminación.
La Igualdad de oportunidades, como la
educación o el empleo, que deben distribuirse
de modo igualitario entre todos los individuos.
El articulo 1* de la declaración de los derechos
del hombre y del ciudadano establece que todos
los hombres nacen y permanecen libres e iguales en
derechos, mientras que el articulo 7* declara iguales
a todas las personas para recibir dignidades, cargos
y empleos públicos según su capacidad y sin más
distinción que la de sus virtudes y méritos.
Valor que se extiende como la acción de no
traicionar la confianza que nos deposita y
permanecer a lado de lo que prometimos. La
persona fiel encuentra en el cumplimiento de
su deber una fuerza moral, que le une a sus
compromisos y a las personas con las que
estableció una relación social.
Dentro de las virtudes éticas encontramos
otros valores, como son: La racionalidad, la
lealtad, la erudición la buena voluntad, la
seguridad, la cortesía, la disciplina, la
caridad, la confianza, la paciencia y el
respeto.
Toda sociedad anhela una vida más justa
para sus miembros y una convivencia de
calidad.
Una persona íntegra es la que cumple con su deber en cualquier
circunstancia y durante de toda la vida.
La integridad no es una virtud momentánea, es el cumplimiento del
deber de manera prolongada la cual matiza para siempre la
personalidad del individuo.
La integridad consiste en aceptar un deber y apegarse a el en todos los
actos de la vida.
La integridad de una persona origina que la vida social de este
individuo alcance los más altos elogios que una sociedad puede
brindar.