¿Un proyecto de ciencia ficción o de la vida real?

Imagen VI.
Universidad Pontiﬁcia Bolivariana.
Ana María López.
25 de mayo de 2014
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¿Un proyecto de ciencia ficción o
de la vida real?
Por: María Fernanda Anzola S. 
Jonathan Jaimes. 
Luis David Restrepo B.
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Antes de comenzar con el tema específico del reportaje,
es de destacar que el séptimo arte no es un asunto
reciente ni mucho menos experimental. Tiene más de
110 años de historia teniendo a Francia como cuna.
Las primeras imágenes eran simples planos de
trabajadores de una fábrica haciendo sus labores y las
de un antiguo tren que avanzaba de frente a la cámara
dando la sensación de estrellar contra los espectadores,
quienes asustados cubrían su rostro, además de
asustarse y quedar petrificados. Todo esto sucedió en
1895 donde cobraron vida las fotografías que pasaban
a ser imágenes en movimiento gracias a los hermanos
Lumière, Auguste Marie Louis Nicolas y Louis Jean Lumière.
Desde 1996 se puede comenzar a hablar de estudios, pues los primeros en
aparecer fueron los estudios Pathe en Berlín que en
esta época llegó a ser la productora más grande de cine en el mundo pero que hoy
en día funciona como la escuela de cine de La Fémis a causa de la bancarrota de
esta que obligó a que fuera vendida.
!1¿UN PROYECTO DE CIENCIA FICCIÓN O DE LA VIDA REAL?
Hermanos Lumière.
(biografiasyvidas.com)

En los primeros años no era considerado una gran atracción pero no tardó en coger
fuerza como industria del entretenimiento cuando George Méliès por medio del
ingenio creó efectos especiales primitivos atrayendo a la audiencia a fascinarse con
lo que parecía una nueva forma de entretenimiento barata.
Durante el siglo XX comenzaron a nacer estudios cinematográficos en el centro de
Europa y Estados Unidos, los cuales hacían productos de poca duración con
historias sencillas que trataban temas de la vida cotidiana. Todas estas
proyecciones de películas o cortos iban acompañadas de instrumentos y un
narrador en vivo para darle dinamismo a las imágenes que no poseían sonido en
ese entonces.
Lo que ahora es conocido como cine mudo comenzó a desaparecer a mediados de
los años 20, cuando se empezó a patentar el sistema sonoro que permitía grabar el
sonido sobre las mismas películas, evitando así errores de sincronización y nivel de
volumen.
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Cerca de la época de incorporación de sonido sobre las imágenes en movimiento,
hasta los años 40, se originaron los primeros estudios norteamericanos y británicos
de cine de la industria tales como: Paramount, fundada en 1914; Metro-Goldwyn-
Mayer, instaurada en 1924; 20th Century Fox, creada en 1915; Sony Pictures
fundada en 1924; Pinewood, instituidos en 1934; y Warner Bros, instaurada en
1923. Hoy en día son las compañías de complejos de estudios cinematográficos
más grandes del mundo.
La industria ha crecido de manera exponencial, de tal manera que solo en
Norteamérica el cine recauda 10.000 billones de dólares al año, actualmente.
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No sería un secreto, que este auge pronto llegaría a países como Colombia, donde
durante las primeras décadas del siglo XX existieron compañías que, a su vez,
intentaron mantener un nivel constante de producción pero, por falta de apoyo
económico y la fuerte competencia extranjera terminaron por malograr las
iniciativas.
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En los años 1980 la recién creada Compañía de Fomento Cinematográfico
(FOCINE) de carácter estatal, permitió que se realizaran algunas producciones. Sin
embargo, la compañía tuvo que ser liquidada a principios de los años 1990.
(Patrimonio fílmico colombiano, (s.f.))
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Después de haber tenido esta pequeña experiencia en el cine en el país, la
situación dio partida para que colombianos centraran su atención en tratar de tener
la posibilidad de hacer cine en el país.
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Años después, esto se convirtió en la oportunidad para que un ciudadano
medellinense, quisiera tornar esta iniciativa para convertirla en realidad.
De Hollywood a Medellín
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Alejandro Arango, Laura Gómez y David Medina
comenzaron con su propio dinero hace 5 años este
proyecto, atrayendo a productores de Hollywood a
Colombia para que vieran el potencial del país en
cuando al cine. En este proyecto, ellos vieron una
posibilidad de generar empleo, de acercarse al mundo
y que el mundo se acercara a la ciudad; además de
que esta industria les cumpliera sueños y que este
persecutor de las mayores aspiraciones en el mundo,
s e t o m a r a a M e d e l l í n c o m o u n c o m p l e j o
cinematográfico de veinte hectáreas.
“Lo primero que se va a ver en este proyecto es la parte técnica. Es decir las
oportunidades van para los que menos las tenían. Por eso los técnicos del SENA
serán los primeros en este proyecto”, menciona Laura Gómez.
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Alejando Arango y John
Leguízamo (actor y productor en
Hollywood).

“Este va a ser un complejo cinematográfico, un complejo de arte y entretenimiento
enfocada en el cine. Lo que queremos es generar industria, relacionarnos con ella,
interactuar y traer cultura”, dice, por su parte, Alejandro Arango.
Elkin David Rodríguez también mete la cucharada en todo esto, a favor del proyecto
pues si no fuera así, no seguiría con su trabajo en Contento Films. Es comunicador
social y periodista de la Universidad de La Sabana. Trabajó cuatro años en RCN
Cine y luego se trasladó a manejar una cuenta para el Ministerio de Educación. Hoy
en día labora en Contento Films, coordinando proyectos y producción de cine y
televisión.
Él sostiene que “La idea de los estudios cinematográficos,
es buena y hay que aprovechar la oportunidad. No todos
los países de Latinoamérica tienen acceso a un proyecto
como el de los estudios. Por un lado nos volveríamos
internacionales y por otro lado, aprovecharíamos la
infraestructura de Medellín y la gente que es lo más
importante. La forma de ser de la gente de acá es muy
positiva, son muy emprendedores y estamos
aprovechando como esa explosión de creatividad artística
que todos nos pueden brindar”.
Tomás Uribe, compañero de Elkin y también productor junior, conoce sobre este
tema, aunque recién empieza a crecer en este medio del cine y la producción.
Él mira este proyecto como la posibilidad de saltarse años en el proceso de salir al
mundo. Tiene una visión de los estudios como un fin genérico. Es decir, serán
creados para las personas de Medellín y para las personas de afuera.
Dice que “Medellín claro que está preparada. Nos favorece la ubicación, tenemos el
apoyo del Estado, la ciudad y las personas, tenemos la infraestructura adecuada,
tenemos los profesionales que pueden hacer la estructura de los estudios, el tubo
de la luz, el terreno. Tenemos la ingeniería para construir y el arquitecto para
Logo oficial de Contento Films ©

diseñar. Aparte tenemos y contamos con el material humano que lo complementa,
que es el creativo y el de producción.
Si hay fallas, eso se corrige porque estaremos acompañados de la casa de estudios
que quiera estar acá en Medellín. Es por eso que cada producción internacional
vendría con su equipo de trabajo.
Cada vez que se trabaje en una película nos iremos acercando a esas
características internacionales, a esa realidad que se quiere llegar y que la
realización de este proyecto lo permitirá”.
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Hay que tener en cuenta que al menos el 40 por ciento de las producciones que
hacen en Estados Unidos se hacen por fuera del país ya que los costos de
producción en dicho país, son muy elevados, lo que lleva a algunas empresas a
buscar alternativas en otros países. En Colombia se reducirían los costos a casi la
tercera parte de la producción, pues la mano de obra es fácil de contratar y la
industria ha registrado un crecimiento del 200 por ciento en los últimos ocho años.
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Igualmente les llama la atención que la zona horaria sea prácticamente la misma.
Esto les permite mantenerse en comunicación con los productores en Los Ángeles
para atender problemas fácilmente y no tener percances, como cuando hacen
grabaciones en países con husos horarios muy diferente.
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¿Quién nos ampara?
Por otro lado, tenemos a favor la ley 814 de 2003 la cual consiste en dar incentivos
tributarios, eso quiere decir que a colombianos que inviertan en cine se les deduce
un 40 por ciento de su inversión en impuestos. Además nos cobija la ley 1556 del
2012 que radica en que “cualquier producción que se haga en territorio colombiano
se le devuelve al productor internacional un 40 por ciento de lo gastado en efectivo,
un 20 por ciento en hoteles, alimentación y transporte y el otro 20 en gastos varios”;
todo esto para estimular que se realicen producciones internacionales en Colombia.
Una Film Comission para el cine en Colombia

Una industria que crece cada vez más en el país, se ha visto influenciada por mano
extranjera, no solo en la planeación de proyectos audiovisuales, sino también en la
parte técnica y ahora en este proyecto que se quiere tomar la industria del cine en
Medellín. Frente a la idea de la creación de estos estudios de carácter privado, pero
que asimismo es apoyado por la Alcaldía de Medellín, surgen diferentes puntos de
vista que van en contra, que se oponen o muchas veces se presentan por
desconocimiento del verdadero sentido de este proyecto, pero también existen
visiones positivas y a favor de una idea que favorecería la ciudad.
Adriana Mora, docente de cine en la
Universidad Pontificia Bolivariana, pero
además coordinadora académica del Festival
de Cine De Santa Fe de Antioquia, Festival de
Cine Colombiano en Medellín y Jefe de
programación de cortometrajes de cine en
Cartagena, se refirió frente al tema del cine y
la creación de estos estudios.
“Yo pienso que el cine colombiano está
pasando por un proceso positivo desde hace ya bastante tiempo. Es un cine que
comienza a figurar de manera constante en medios internacionales y que se
preocupa por una construcción de cinematografía sólida”.
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Mora, menciona que este es un proyecto que lleva ya varios años de planeación.
“La ciudad de Medellín a finales de la Alcaldía anterior y a inicios de esta, siempre
ha mostrado interés en la internacionalización de la ciudad y encontraron que el
cine podría ser una vía”.
“Yo lo que siento es que todavía este proyecto no tiene un norte. Además, quieren
hacer una film commission en Antioquia, pero todavía no veo muy claro por qué y
para qué esto”, puntualizó.
Escena de “La Playa D.C” película
seleccionada para participar en el Festival
de cine de San Sebastián (España).
(elespectador.com)

La creación de una “film commission” propia de la Alcaldía en Medellín traería
aspectos positivos como bajar los costos en producción de materiales
cinematográficos, el aumento de empleo al contratar mano de obra local y
asimismo, incrementar en un 55% los incentivos para preparar personas para la
industria del cine.
Los obstáculos y el retraso
Aunque este proyecto es privado, como se ha mencionado, se necesita ayuda. En
este caso es la Alcaldía quien está al tanto. Para esta entidad, se convierte en una
oportunidad de construcción, de
educación y de turismo. La industria
del cine multiplica el turismo,
afectando positiva y directamente la
imagen de la ciudad y generando
empleo.
“En producción, Medellín está muy
atrás de ciudades como Cali y Bogotá.
Hay que decir que los grandes fotógrafos del cine son caleños o bogotanos y no hay
un solo director antioqueño. Yo pienso que Medellín como plan audiovisual tiene
muchas falencias, para pensar en procesos de industria”, sostiene Adriana Mora.
Sin embargo, siguió con su intervención y sostuvo: “Yo diría que el proyecto está
huérfano de dirección y Medellín no está preparada para esto, pero si ya el proyecto
se convierte en un éxito y ayuda a incentivar el cine en Medellín, es muy bueno. Es
cuestión de esperar porque yo siendo sincero, lo veo como un proceso ambicioso y
muy grande que todavía no tiene sentido. Hay que saber que solo sobre procesos
de industrialización se construyen cinematografías sólidas”.
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Directores como el dos veces ganador del Óscar,
Alexander Payne, han puesto sus ojos en la ciudad.
(Periódico ADN, 2014)

Errores comunes y el avance del cine colombiano
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Es evidente que todo este trabajo es de proceso. El cine colombiano todavía tiene
que “pulirse” en algunas cosas, sobre todo en el género de acción y de humor. Es
importante el estudio de la técnica y la corrección. Sin embargo, se debe tener
cuenta de que existe un aspecto positivo en el desarrollo del cine en Colombia y es
el estreno de dos películas por mes. Lo que quiere decir que tanto Bogotá como
Medellín están preparados para la producción de una película.
En el país existen los equipos y los profesionales, pero como sostiene Elkin: “faltan
los guionistas”. Esto lo dice porque, según su visión, si las historias no tienen una
trama, no valen la pena. Además, destaca que la falencia de las historias como tal,
es la producción de las mismas. .
Por otro lado, directores de cine como Henry Rincón que ha estado a cargo de la
dirección y producción, además del guión de muchos proyectos como: los
Cortometrajes: “Presencia Inesperada”, “Lazos de Sangre” y además, películas
como: “Designios”, “Pescador”, “En Coma” y “Lo Azul del Cielo”, está en un tercer
punto de vista sobre este proyecto. Para él, el primer paso es que la ciudad tiene
que comenzar a prepararse, aunque coincide con muchos de los aspectos positivos
que otras personas, como Alejandro Arango, Laura Gómez, Tomás Uribe sostienen
que se pueden lograr con el alcance y desarrollo de este proyecto.
“La ciudad tiene que empezar a prepararse, ya que el hecho de tener estudios va a
demandar obligatoriamente un crew capacitado y con un alto perfil para poder
trabajar en grandes producciones. Hoy en día eso no lo hay, son pocas las personas
que tienen un perfil para suplir las necesidades que se van a requerir.
Es el momento en que la ciudad debe prestarle atención a ese tema y empezar a
generar equipo humano competitivo no solo en Colombia, sino en Latinoamérica y el
mundo.
Realizar estos estudios traería para la ciudad una mayor demanda de trabajo para
todo el personal que estamos inmiscuidos en este negocio. También, el

reconocimiento de las capacidades profesionales del personal y todo el acceso a
equipo de última tecnología”.
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Rincón, hoy en día es Director, Productor y Guionista de “Pasos de Héroe”, una
historia de fantasía donde los sueños son lo primordial en la película. Una
producción colombiana, así como otras y de las cuales él piensa que han venido
evolucionando no solo en las temáticas, sino en la técnica, estética y calidad. “El
desarrollo tecnológico ha permitido que haya más posibilidades de producción
cinematográfica, lo cual ha generado malas y buenas historias.
Hoy en día el dilema está en la etapa de promoción y lanzamiento, ya que aquí es el
verdadero cuello de botella de la producción. Para saber si mi película es para cine,
TV o DVD hace falta mayor educación del gremio y lo más importante que hayan
especialistas para cada área, no los toderos, que lo único que ha hecho es ser
mediocres en el trabajo”.
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Es claro para Henry que este proyecto, para el cual Medellín debe comenzar a
prepararse, va a traer resultados significativos. Un punto a favor, definitivamente, es
el del empleo, ya que aumentaría no solo en las labores de la producción
cinematográfica, sino que el entorno en general se dinamizaría. Empresas de
transporte, alimentación, servicios generales serán claves en este proceso.
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No es ajeno en el país, entonces que se quiera invertir en buen cine, que a la vez
influya en el comportamiento económico colombiano. Es por esto, que ahora más
que nunca, los directoreslocales se están atreviendo a apostarle al cine hecho,
fabricado y filmado en Colombia.
Silencio en el paraíso: Colombia propone
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Silencio en el paraíso es ejemplo de esta situación. Una producción colombiana a
manos de un director y guionista caleño, con más de 15 años de experiencia.
Colbert García inició
su trabajo como documentalista y se comenzó
a destacar por
su habilidad en el tratamiento directo de distintas temáticas sobre el conflicto
armado y la violación de los derechos humanos.

Esta historia inicia como documental
sobre las madres de hijos asesinados y
que luego este caleño le da el toque de
película de ficción. Construye un
producto que refleja tal y como es la
situación en Colombia, sobre un tema
que ha afectado familias y madres en el país. El caso de los falsos positivos.
Es un trabajo que recopila datos y denota investigación. Es decir que no se está

mostrando cualquier cosa. Colbert García se ha preocupado por la imagen, en esta
y en otras producciones. Se ha preocupado por lo que quiere mostrar de un país,
frente a temas que son realidades y de interés público.

El resultado de esta película, refleja los avances en cuanto a temas de producción
en Colombia. El manejo de cámara, el montaje a cargo de Andrés Porras, el uso de
la música, de la locación, los actores y el tratamiento de las imágenes frente al tema
en curso. Una producción que enmarca el buen trabajo de este director y de su casa
productora Ocho y Medios Comunicaciones, quienes han recibido en cuatro
ocasiones estímulos del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico.
Colombia ha demostrado que puede con la
producción cinematográfica. Quieren incluir
a otros países en esto, pero todo enfocado a
construir una industria de cine en Colombia.
Todo es de progreso claro está. Pero frente
a producciones como Silencio en el Paraíso,
Colombia tiene con que hacerle frente
a este tema.
Los recursos existen, la mano de obra
se consigue, especialistas, ingenieros y lugares de trabajo, los hay. Colombia puede
Portada oficial de “Silencio en el paraíso”.
El rodaje de la película se llevó a cabo en Ciudad
Bolívar. Localidad de Bogotá en Colombia.

que se la considere menos en cuanto a producción en cine, pero el asunto está

creciendo y por buen camino.
Sin embargo, todavía hay elementos que necesitan trabajarse para que el cine
colombiano continúe avanzando. Ya fluyen nuevos temas en los filmes para dar otro
tipo de entretenimiento al público.
Algunas comedias como El paseo ya comienzan a proyectarse en la pantalla
grande. Muchos de los colombianos habían manifestado, anteriormente, el
descontento con las películas que mostraban la “realidad colombiana”, esa en la que
las temáticas se enfocaban en el narcotráfico, los conflictos armados y la violencia.
Actualmente se abren las puertas para otros contextos de películas. Si bien Silencio
en el Paraíso trata una línea que tiene que ver con los falsos positivos, la película s
muestra agradable frente al público. Tiene una historia bonita que atrapa al
espectador, así
como también hay momentos graciosos dentro de ella. No es una
película del todo oscura a pesar de relatar un conflicto.
El apoyo es fundamental para que el cine colombiano continúe desarrollándose. Las
personas son las que deben acudir a las salas para apreciar las películas. Con la
Ley de Cine que se aprobó
en 2003, algunos filmes han surgido, pero la gente es
aquella que debe comprar la boleta como manera de respaldo.
A pesar de que difícilmente se logre recuperar el dinero de una producción, parece
haber una motivación para que sigan saliendo largometrajes. El año 2012 contó
con
el estreno de 23 películas colombianas frente a 189 extranjeras. El porcentaje
nacional fue de 12.2%. No es mucho, pero se evidencia un crecimiento.
El movimiento cinematográfico en Colombia crece. No se prosperará
de un día para
otro, siempre habrá
altibajos pero de los errores se aprende y eso contribuirá
a
realizar mejores obras.
Hoy en día existen en Colombia gran cantidad de conflictos, muchos de ellos han
sido visualizados en la pantalla grande. Está
bien que dichos conceptos se reflejen
en la pantalla, pero en algunas ocasiones el cine también está
para salirnos de esa
realidad que tanto nos estresa.

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