El documento describe las emociones básicas que experimentan los niños (alegría, tristeza, ira y miedo) y cómo se desarrollan estas emociones en las primeras etapas de la vida. También explica la agresividad en los niños, los factores que pueden hacerlos más agresivos, y pautas para los padres sobre cómo canalizar adecuadamente la ira de los niños y promover su desarrollo emocional saludable.
1. Las emociones
Desde que nacen nuestros hijos nos preocupamos de su bienestar, de que coman bien, estén
limpios, tengan cariño, pero a menudo nos olvidamos de uno de los aspectos más importantes para
su desarrollo: sus emociones.
Veamos pues en que consisten las emociones y como podemos intervenir para obtener un mejor
desarrollo emocional de nuestros hijos.
Las emociones son según Bridges reacciones particulares de un individuo a una estimulación
súbita, intensa o de extrema relevancia. Dentro de la emoción podemos diferenciar tres
componentes:
- Componente cognitivo, este componente hace referencia a los pensamientos, ideas,
creencias, etc.
- Componente fisiológico implican los cambios orgánicos que se producen en nuestro cuerpo.
- Componente motor es la respuesta visible que se dan como respuesta en relación a los dos
anteriores componentes.
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Existen varios tipos de emociones, pero actualmente se puede considerar que existen 4 emociones
básicas: alegría, tristeza, ira y miedo, el resto son combinaciones de éstas.
Alegría: es un estado interior generador de bienestar general, altos niveles de energía y una
poderosa disposición a la acción constructiva, que puede ser percibida en toda persona, siendo así
que quien la experimenta, la revela en su apariencia, lenguaje, decisiones y actos.
Tristeza: Es la expresión del dolor afectivo mediante el llanto, el rostro abatido, la falta de
apetito, etc. A menudo nos sentimos tristes cuando nuestras expectativas no se ven cumplidas o
cuando las circunstancias de la vida son más dolorosas que alegres.
2. Ira: es una fuerza interna que surge en nosotros para dar respuesta a diferentes situaciones que
vivimos y que nos producen tensión, malestar o frustración.
Miedo: es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable,
provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es
una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza.
El repertorio de emociones que hay en el adulto se aprende en los primeros meses de la vida. La
manifestación de las emociones se produce de menor a mayor complejidad a lo largo de la primera
etapa de la vida.
• La primera emoción que aparece es la excitación.
• En el primer mes experimenta malestar.
• Cuando tiene un mes y medio aproximadamente sonríe, expresa bienestar.
• Entre los 3 y los 6 meses (normalmente en el curto mes), comienza a expresar la
rabia.
• En el sexto mes muestra miedo y rabia contenida, disgusto.
• En el séptimo aparecen sentimientos de alegría en compañía, interacción emocional.
• Antes del año tiene afectividad por los adultos.
• Después, celos y afectividad por otros niños
Es muy importante que enseñemos a entender, reconocer y expresar sus emociones ya que la
represión emocional mantenida en el tiempo puede modificar o bloquear las funciones del ser
humano pudiendo dar lugar a depresión o violencia. Cabe destacar que es en el entorno familiar
donde nos mostramos tal y como somos y donde manifestamos nuestras emociones abiertamente,
es por eso que debemos prestar más atención en como expresamos nuestras emociones y ponernos
en el lugar de nuestra pareja o nuestros hijos para que estos puedan ver como se deben tratar las
emociones.
3. La agresividad
Según el diccionario, el término agresividad hace referencia al conjunto de patrones de actividad
que pueden manifestarse con intensidad variables, incluyendo desde la pelea física hasta los
gestos o expansiones verbales que aparecen en el curso que cualquier negociación. Existen
diferentes tipos de agresividad:
- Agresividad activa. Cuando se realiza activamente una conducta ya sea verbal o física. Por
ejemplo: Pegar, morder, tirar del cabello…
- Agresividad pasiva. Cuando la persona no realiza la conducta que se espera de él. Por
ejemplo que diga que va a ordenar la habitación y no lo haga.
- Agresividad instrumental. Cuando realiza la conducta para obtener algo. Por ejemplo pegar
al compañero para tener el juguete que este tiene.
- Agresividad hostil o emocional. Cuando con el comportamiento se pretende producir daño
a otro. Insultar, pegar para hacer daño, etc.
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Etapas evolutivas del manejo de la agresividad
1-2: Los niños suelen descargar la frustración con la madre
2-4: Edad en la que deja de ser un bebe para ser un niño. Época de la autoafirmación y el
negativismo. Aparición de las exigencias del entorno y la normativa externa (frustración)
4-6: la agresividad de manifiesta ante la frustración. Etapa que deben empezar a interiorizar las
normas sociales
6-10: la agresividad cambia, etapa del pensamiento lógico
Adolescencia: etapa del pensamiento abstracto
Factores que pueden hacer que nuestros hijos sean agresivos
Discrepancia en los estilos educativos paternos, que combinan en muchos casos la sobreprotección
con un alto nivel de hostilidad
4. Una estructura familiar cambiante según el estado de ánimo de los padres lo que les lleva a
cambiar frecuentemente de pauta de educación, impidiendo por tanto
Pautas de interacción basadas en la agresión verbal o física, no solo ante los conflictos, sino como
modo de comunicación
Ausencia de afectos positivos parentales o rechazo afectivo hacia los niños
Falta de control emocional por parte de los padres o hermanos mayores
Factores para canalizar la ira adecuadamente
- Los padres poseen un estilo educativo basado en el amor y comprensión del niño, que
busca su madurez personal
- La pauta de comunicación familiar se basa en la escucha y el respeto
- Los padres responden con calma ante los comportamientos de los infantiles
- En los conflictos no se desbordan y no exhiben conductas agresivas
- Existe coherencia en la formulación de los límites que marcan ambos padres y en el
cumplimiento de los mismos
- Los padres establecen unas rutinas y reglas coherentes con el entorno, el nivel evolutivo
del niño y la propia dinámica familiar
- Admitir que se está enfadado. Hablar de lo que nos ha hecho enfadar. Respetar la
canalización
Pautas generales a tener en cuenta
- El niño está en proceso de aprendizaje. Es normal que nuestro hijo cometa errores y no
sea tal y como esperamos. Por lo tanto no debemos fustrarnos por ello.
- Para que los niños aprendan y conozcan el entorno deben moverse y jugar. El juego
desempeña diferentes funciones y todas ellas muy importantes. En primer lugar, el juego
es lúdico, es decir, los niños se divierten jugando y les permite ser dueño de su mundo.
Otro papel es el educativo dado que los niños aprenden muchas cosas a través del juego,
ya sea a nivel cultural o bien a nivel ético. El papel simbólico del juego hace referencia a la
5. posibilidad de interpretar otros personajes lo que le permitirá poder ser en el futuro una
persona más comprensiva y creativa. Finalmente, el juego tambien desempeña una función
relajante dado que no deja de ser una actividad física que les ayudará a sentirse mejor y
a tener un buen descanso.
- La curiosidad es innata al ser humano, y en la infancia se establece como un factor
determinante para el aprendizaje y la contrucción del conocimiento. Por eso los niños
tienden a tocarlo, experimentarlo y vivenciarlo todo.
- La creatividad es uno de los pilares de la infancia.
- Es importante tener en cuenta la información que les llega a nuestros hijos a través de de
diferentes canales y ser críticos con ésta.
- Por otra parte, el hecho de inculcar buenos hábitos de comunicación desde la infancia va
a permitir que cuando nuestros hijos expresen mejor sus vivencias y preocupaciones.
Estos buenos hábitos a menudo se ven afectados por el consumo excesivo de televisión,
consolas, ordenadores, etc.