Proceso de realización de una construcción fotográfica y ficha técnica de la misma. Pertenece a la exposición "Reproduciendo / Recreando Perú".
Otros procesos de realización en:
http://luisjferreira.es/1-obra-plastica-exposiciones/2-proceso-de-construcciones-fotograficas/
PRÁCTICA 5 BQ METABOLISMO DE COLESTEROL Y TRIGLICÉRIDOS.ppt
Realidad distorsionada. Proceso de realización
1.
2. 1. Para esta recreación se emplea una toma propia de una
mujer montando su puestecillo de venta al lado de una
carretera peruana.
2. Se inicia la construcción fotográfica redimensionando y
recortando la imagen, aumentando el enfoque, efectuan-
do algunas clonaciones e incrementando el brillo, el con-
traste y la saturación.
3. 3. Seguidamente, se hace una copia de la imagen 2. sobre
ella, y se aplica un filtro de distorsión para crear un motivo
ondulado con remates agudos, manejando a conveniencia
las distintas variables que ofrece el programa.
4.1 Estando colocada la imagen distorsionada sobre la origi-
naria (la 2.), se disminuye su opacidad (60%) para que
al transparentarla se pueda ver levemente la mujer.
4. 4.2 Esta primera fase, en la que lo más notorio es la
aplicación de la distorsión que da título a la obra, se
cierra incrementando la intensidad cromática a toda
la imagen y algo más de saturación a los tonos
amarillentos y ocres.
5. 5.1 Con el propósito de dar más realce a algunas zonas, se trabaja ahora con detalles concretos. Aquí, se le suministra una fu-
sión tonal a la imagen distorsionada (la 4.1, que permanece dispuesta sobre la 2.); luego, se duplican ambas capas y se
combinan. Por último, se aprovechan solamente algunos tonos de la gorra, para lo que se recortan y suavizan sus bordes.
6. 5.2 Para hacer uso ahora de los colores rosados, se procede del mismo modo que con la imagen previa (la 5.1), sólo que la fu-
sión que se administra es la de color.
7. 5.3 En esta ocasión, lo que se pretende aprovechar son otros tonos de las mismas zonas de la anterior imagen (la 5.2), para lo
que se aplica la fusión de color más oscuro y se recortan empleando la selección de las manchas precedentes.
8. 6. Después, activadas las tres capas anteriores (5.1, 5.2 y
5.3) sobre la 4.2, se reduce la opacidad en las dos prime-
ras (70% y 60%, respectivamente) y se aumenta leve-
mente la saturación de la segunda.
7. Con el objetivo de destacar igualmente la cara y las ma-
nos, se recortan en una copia de la imagen 2., suavizan-
do sus bordes, y se aminora la opacidad hasta el 70%.
9. 8.1 Para trabajar la bolsa, se hace una copia de la capa 2. y
se recorta moderando sus bordes; luego, se elimina bri-
llo y contraste en la parte superior y se oscurecen las
zonas oscuras y se aclaran las claras de la parte lateral.
8.2 Con la intención de darle a la bolsa un tono cálido, acor-
de con el fondo de la imagen, se coloca sobre su capa
una copia de la imagen 4.2; acto seguido, se gira 90º
hacia la izquierda y se corta la zona seleccionada (1);
posteriormente, se selecciona la zona izquierda (la cla-
ra) y se traslada clonándola hacia la derecha (2); por
último, se selecciona la bolsa y se recorta (3).
1
2
3
10. 9. El trabajo se finaliza realizando una última copia de la
imagen 2., recortando el guante y ablandando su bor-
de. Será el único elemento de la construcción foto-
gráfica que no se someterá a distorsión ni manipula-
ción, permaneciendo como en la realidad fotográfica
originaria.
11. 10. La obra, con la capa del guante activada así como
todas las anteriormente trabajadas, queda de esta
manera concluida. De igual modo que todas las per-
tenecientes a este proyecto expositivo, está confec-
cionada con una sola fotografía.
12. TÍTULO: “Realidad distorsionada”.
MEDIDAS: Variables.
FECHA DE CONCLUSIÓN: Febrero de 2018.
FOTOGRAFÍA EMPLEADA: Una captura propia realizada a
una mujer montando su puesto de venta.
TÉCNICA: Construcción fotográfica con recursos digitales.
COMENTARIO:
Este trabajo tiene como protagonista a una mujer que es-
tá extrayendo objetos de unas bolsas y montando su humilde
puesto de venta. Es de mediana edad, probablemente menor
de lo que aparenta, con el cutis ajado seguramente por sus
severas condiciones de vida y por la inclemencia de la clima-
tología del lugar; aún así, está favorecida por una peculiar
belleza. Esta señora está preparando su espacio de trabajo
exactamente igual que la de la obra previa “Muro franquea-
ble”; por ello, las fotografías base de ambas construcciones
fotográficas llevan el mismo título: “Montando su puestecillo
de venta”. No obstante, tanto los resultados propiamente
plásticos como la semántica de ambas creaciones son muy
diferentes, de ahí que sus denominaciones también lo sean.
Si “Muro franqueable” era una obra claramente figurativa, de
un cierto realismo mágico, “Realidad distorsionada” tiene un
toque de abstracción surgido de la distorsión de la realidad
fotográfica; y si la primera recreación pretendía expresar que
los muros, tanto materiales como inmateriales -personales o
colectivos-, pueden ser salvables, esta segunda remite a las
distorsiones a que se suele someter cualquier realidad.
Las artes plásticas persiguen la expresión de una visión
personal del mundo real, imaginario o emocional; por consi-
guiente, habitualmente ponen en juego mecanismos de cam-
bio, de desfiguración o de distorsión que, de algún modo y en
algún grado, son consustanciales a ellas. La historia del arte
da amplia cuenta de ello. El caso de P. PICASSO, J. MIRÓ o
S. DALÍ es paradigmático; pero es que, Incluso, el hiperrealis-
mo escultórico (el de D. HANSON o J. DE ANDREA), que
busca una reproducción fiel de la realidad, sin distorsiones, no
puede hacer otra cosa que congelar un momento de ella, con
lo que inevitablemente introduce alguna distorsión al estran-
gular su dinamismo, al paralizar su vitalidad; no digamos el
hiperrealismo pictórico ( el de R. ESTES o DON EDDY) que,
además, por su condición bidimensional anula la tercera di-
mensión de lo real. En el lance del expresionismo abstracto
(el de J. POLLOCK o M. ROTHKO) situado en el otro extremo
expresivo, quizá no se pueda hablar propiamente de distor-
sión de realidades sino, más bien, de creación de ellas.
Al operar en el campo de la ficción, en esas artes las dis-
torsiones tienen connotaciones positivas; sin embargo, en
ámbitos de realidad como la política, la economía, la educa-
ción o los mass media, las distorsiones que a menudo se im-
ponen, con evidencia o sin ella, no pueden por menos que ser
negativas y, frecuentemente, nefastas. Verdaderamente no es
lo mismo desfigurar en una representación pictórica elemen-
tos para que no evoquen la realidad, como empezaron a ha-
cer las primeras derivas hacia la abstracción, que atribuir la
pobreza, desde el ministerio de economía, a la escasa iniciati-
va de las personas. Esta obra practica una distorsión plástica
consistente en convertir una imagen fotográfica en una abs-
tracción pura, para luego hacer aparecer tímida o notoriamen-
te elementos de esa realidad. Pero, así mismo, alude a las
múltiples distorsiones que su protagonista experimenta a lo
largo de su vida, como es el hecho de que entre sus ocupa-
ciones diarias se vea obligada a tener que vivir de lo que con-
siga vender a los turistas que paren donde ella se encuentra.