El documento resume la fundación de la casa "Mi Casa, Hermanitas de los Pobres" en Tunja, Colombia en 1917. En 3 oraciones o menos:
La fundación comenzó en marzo de 1917 cuando un grupo de hermanas llegó desde Francia a Tunja. Encontraron una cálida bienvenida y el apoyo continuo del obispo Maldonado. La casa creció rápidamente gracias a la generosidad de los donantes locales, quienes proporcionaron fondos, comida y otros suministros para apoyar a los ancianos. La hermandad
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Fundación de la casa Mi Casa Hermanitas de los Pobres en Tunja en 1917
1. FUNDACIÓN DE “MI CASA, HERMANITAS DE LOS POBRES “
8 de mayo 2017
El 3 de marzo de 1917, la pequeña colonia que debía formar la fundación
de Tunja, sale de la Casa Madre (La Tour Saint Joseph, Francia), no sin
pena, pues dejaban la Madre General, Margarita de San Agustín,
agonizante; sin embargo hizo un gran esfuerzo para animar y bendecir sus
hijas y luego nombra a la Hermanita María Ignacia, madre Superiora; Sor
Epifanía de Santa Juana, asistenta y Sor Ana María, Consejera. Sor
María de San Rogaciano hacía también parte de la fundación.
Aunque todo parecía cubierto de una espesa sombra para nuestra
fundación, las Hermanitas hacían total confianza a la Divina Providencia y
a San José, patrón de la futura casa…
Para evitar los submarinos se embarcaron en Barcelona, lo que hace el
viaje mucho más largo. Las Hermanitas de Barcelona San Agustín las
acogieron con mucha caridad y les dieron dos grandes maletas de ropa.
Fue en la casa de Barcelona San José donde recibieron la dolorosa noticia
del fallecimiento de la Madre General acaecida el 7 de marzo.
Fue con tristeza en el corazón que se embarcaron el 17 de marzo en el
“Manuel Calvo” Sin embargo la confianza era grande al pensar que tenían
una protectora más en el cielo. Si, la Buena Madre General no faltaría de
venir en su ayuda puesto que era su última fundación.
El viaje se pasa en buenas condiciones y además pudieron participar cada
día a la Santa Misa y recibir la Sagrada Comunión.
En Barranquilla el Señor quiso recompensar su confianza dándoles un
primer rasgo de Providencia: Monseñor Maldonado. A petición de la Madre
Provincial, María Agracé obtuvo de la compañía “Piné-da López” el viaje
2. gratis desde el Magdalena hasta La Dorada. Esta Compañía fue entonces
la primera bienhechora.
El Primero de mayo llegan en fin a la casa de la Hermanitas de Bogotá,
quienes las recibieron con gran alegría y caridad.
La Madre Provincial les comunica todo lo que el Buen San José había hecho
ya por esta querida fundación: una hermosa capilla con su sacristía bien
dotada; una casa y 11 ancianos con su pequeño mobiliario las esperaban
con impaciencia.
Monseñor Maldonado les envió con su hermano la suma de 3.000, oo para
sus primeras necesidades. Cuanto agradecimiento deben ya a su Protector ¡
EL 8 DE MAYO, a las 6 de la mañana salieron acompañadas por la Madre
Provincial encargada de abrir la nueva fundación.
Las hermanitas Achila Joseph y Michel de San Pablo se unieron a ellas.
El buen San José para esta ocasión no les faltó: el hermano de la
hermanita Ana María, que era la Consejera, se encargó de su viaje en
automóvil, lo que les permitió ahorrar una buena suma de dinero. A las 5
de la tarde llegaron al fin a su querida casa. Monseñor Maldonado las
esperaba y las condujo primero a la capilla y luego les hizo visitar la casa
y la despensa que el mismo había surtido. También tuvieron la agradable
sorpresa de encontrar 8 camas listas. El recibidor, improvisado por el
Reverendo padre Pottiers, lazarista y Superior del Seminario. Su
excelencia las dejó prometiéndoles que volvería a las 7 de la mañana del
día siguiente para la celebración de la Santa Misa.
La noche, las Hermanas de la Presentación de Tours siempre tan
caritativas con nosotras, nos invitaron a cenar con ellas. Nosotras no
sabíamos cómo agradecer al Buen Dios tantas bondades.
Al día siguiente, como lo había prometido, nuestro digno prelado vino a
celebrar el Santo Sacrificio de la Misa.
3. EL señor Canónigo, el Superior del Seminario, un buen número de
sacerdotes, el Señor Gobernador; las religiosas del colegio se habían
hecho un deber de asistir con sus alumnos; varias señoras también
quisieron tomar parte en la ceremonia; los seminaristas cantaron varios
trozos. Luego del Credo, Monseñor tomó la palabra para decir su alegría
de tener por fin en Tunja las Hermanitas de los Pobres las cuales había
querido traer desde hacía más de 15 años y ponía a nuestra disposición la
capilla y la casa perteneciente al Episcopado mientras se construye un
inmueble como el de Bogotá.
Luego de la misa Monseñor entona el TE DEUM en acción de gracias.
Muy pronto nos apercibimos que en Monseñor Maldonado, más que un
bienhechor, habíamos encontrado un padre que se interesaba a todas
nuestras necesidades tanto espirituales como temporales. Toda la semana
vino a celebrarnos la santa misa mientras nombraba un capellán.
El 12 de mayo tuvimos la gran alegría de ir a buscar nuestras ancianitas al
hospital; Monseñor como un buen padre asistió a su llegada y vino al día
siguiente para darnos la bendición con el Santísimo en acción de gracias;
luego nos anuncia la buena noticia que ha nombrado al Padre González,
Lazarista, como capellán, quien se ocupará del servicio religioso del Asilo,
lo cual hace con mucha responsabilidad.
JUNIO: La Divina Providencia y el buen San José bendicen cada día más
nuestra fundación. Todos los sacerdotes de la ciudad y aún de los
alrededores vienen a asegurarnos de su protección; ya tenemos varios
bienhechores que nos ayudan y han prometido hacerlo cada mes; cada día
ciertos envíos nos ayudan a alimentar nuestras queridas ancianas; el
Seminario nos da el pan necesario para toda la casa. La vigilia de
Pentecostés recibimos todo aquello de lo cual habíamos manifestado el
deseo de dar a nuestros ancianos lo cual nos permitió de darles regalos
que les ayudó a acostumbrarse en seguida a nuestro asilo.
4. Para Monseñor fue una alegría de entregar al asilo un título
representando la suma de 10. 484,15 francos que habían sido reservados
para nuestra fundación. Nuestro agradecimiento fue muy grande, pues los
gastos son enormes pues no hay horno en la cocina, el lavadero es
provisional pues la casa no tiene ninguna instalación de agua; aún aquí,
nuestro buen prelado es para nosotras un padre que nos hace traer cada
día lo que nos hace falta. La fuente de agua está más o menos a un
kilómetro del asilo. Para aumentar el número de ancianos tenemos que
encontrar sábanas suficientes, faltan colchones, ropa para los ancianos,
cobijas etc.
JULIO: Monseñor, que quiere que el servicio religioso sea regular, nos da
por un mes, en remplazo del Padre González quien tomó de nuevo sus
misiones, el Señor Doctor Torres, joven sacerdote, que cumplía su deber
con gran generosidad; amaba mucho los ancianos y ellos lo quería a él. Fue
con mucho pesar que lo vimos partir al terminar su remplazo. El 31,
MONSEÑOR NOMBRA CAPELLÁN DEL ASILO AL PADRE LEGUIZAMÓN.
AGOSTO: El buen San José hace su obra por nuestra querida fundación:
un señor vino a encontrarnos para preguntarnos si podíamos aceptar un
terreno que nos sería regalado bajo forma de venta; él nos pidió dar la
respuesta enseguida porque el donante, DON FORTUNATO ZERDA, estaba
en agonía. Estuvimos un poco preocupadas por no tener el tiempo de pedir
consejo, pero San José, que no nos falla, nos arregló rápido el asunto: el
Señor Canónigo Amaya se ofreció para tomar el acta en su nombre y de
hacernos luego la donación, lo que fue hecho. El terreno es de más o
menos 500.000 metros cuadrados y se encuentra en la montaña, además
posee dos carreras de piedras que nos serán de gran utilidad para la
construcción de la casa. Gracias a nuestro Santo Protector y que el Buen
Dios se digne bendecir a nuestros bienhechores y dar el descanso eterno
5. al generoso Don Fortunato Zerda,que El llama a su lado el día siguiente
de haber firmado el acta de venta.
SEPTIEMBRE: Nuestra casa es ahora tan bien como se puede estar en una
casa provisoria. El número de nuestros ancianos aumenta: ahora son 4
señores y 25 señoras, gracias a la infatigable caridad del reverendo Padre
Cosyn, Lazarista, los empleos tienen provisiones de todo lo necesario:
armarios, paravent etc. De estos últimos nos habríamos tenido que privar
pero gracias al celo de nuestro Padre Cosyn esto fue posible. Un magnífico
reloj advierte nuestros buenos ancianos de la hora de la adoración. El buen
sacerdote procura también a la comunidad los libros necesarios para la
lectura espiritual.
Que el Buen Dios recompense al céntuplo todo lo que este buen sacerdote
hace por nosotros.
Los bienhechores se interesan cada vez más por nuestra obra, 3
familias han querido ofrecer el refrigerio y dos comidas a nuestros
ancianos, lo que les ha dado inmensa alegría. 2 corderos han venido muy a
propósito para la Asunción y la fiesta de nuestra buena madre. Las
Hermanitas colectoras van al final de cada mes A la colecta al campo; a
causa del mal estado de los caminos tienen que ir a caballo que los
bienhechores les prestan con mucho gusto, por todas partes reciben la
mejor acogida; aunque estas colectas son difíciles, son muy necesarias
para el sostenimiento de nuestros ancianos; en estas circunstancias
nuestras Hermanitas colectoras son muy generosas.
Teníamos necesidad de un anciano válido, de un asno y una carreta. Bien
seguro, acudimos a nuestro Buen San José; el asno no se hizo esperar: el
Señor Reyes, de Sotaquirá nos lo dona tan pronto que no sabíamos que
hacer, pues no teníamos lugar para alojarlo. Acudimos enseguida al Padre
Superior del Seminario que le da la hospitalidad mientras llegaba el
anciano válido. Que el Buen Dios se digne bendecir a nuestro bienhechor.
6. OCTUBRE - El 13 de octubre, el Señor Canónigo Amaya nos entrega el
acta de la venta del terreno del cual hablamos más arriba, él no se
contenta de prestarnos ese servicio sino que quiere hacer algo más:
compra un terreno de más o menos 600 m/c para la construcción del asilo;
el 1 de enero de 1918 tendremos esta alegría.
Nosotras no sabemos cómo probar a nuestros bienhechores nuestro
agradecimiento y también agradecemos a la Divina Providencia, quien nos
muestra con esto que quiere que recibamos un gran número de pobres.
NOVIEMBRE – El 15, a las 9: am, empieza el retiro espiritual predicado
por el Reverendo Padre Ruiz, Lazarista. El mismo recibió el 8 de
diciembre, la renovación de los votos, que por la primera vez hacíamos en
este asilo, no sin emoción, pidiendo a la Santísima Virgen de guardarnos
fieles hoy y siempre a nuestros santos votos al igual que a todas las
generaciones de Hermanitas que vendrían después.
DICIEMBRE - El buen San José quiso probar nuestra fe quitándonos el
asno que nos había regalado. En efecto, una mañana, algún tiempo
después, no lo encontramos en el prado; pero cómo faltar de confianza en
nuestro buen protector? Pensamos al contrario que quería manifestarnos su
poder una vez más, y así fue ¡
Pues no tardamos en ver recompensada nuestra esperanza.
Un bienhechor, el Señor Umaña, de Samacá, al cual la Hermanita
colectora cuenta nuestra preocupación, se afana en remplazarlo y lo envía
con una carga de grano.
El buen Padre Cosyn siempre tan generoso con nosotras, se hizo colector
de ocasión para conseguir la carreta la cual nos llagó para la Epifanía. El
ancianito válido llega otro día con su paquete sin que lo esperáramos.
7. Desde ahora las colectas en la ciudad serán más fáciles y sobre todo la
falta de agua se hará sentir menos.
Gracias a nuestro buen Protector y que el Señor se digne colmar de
gracias a nuestros bienhechores.
1918- ENERO -
Del 5 al 10 tuvo lugar el retiro de nuestros ancianos predicado por el
Reverendo Padre Ruiz, lo que los llenó de mucha alegría. En sus
instrucciones les muestra la pobreza como una gracia y la compara con la
del Niño Jesús en el pesebre; también les hizo apreciar la gracia de venir
a este asilo y cuánto debían agradecer al Buen Dios de haber traído las
Hermanitas a Tunja. Se aplica a enseñarles los mandamientos y la manera
de hacer una buena confesión. Los 32 ancianos escuchaban con gran
atención. Este retiro fue muy consolador; casi todos hicieron una confesión
general y recibieron la Sagrada Comunión.
La buena Madre Provincial nos dio la sorpresa de venir por varios días. Ella
encuentra muchas mejoras y los 40 ancianitos felices formando una
familias y muy habituados a las costumbres del asilo. También para
nosotras fue muy reconfortante y estimula nuestro fervor.
FEBRERO: Acabamos de recibir la suma de 125 pesos, precio de 6 meses
de alquiler del terreno donado por el Señor Zerda; llega a muy buen
momento, pues nos ayuda a pagar las deudas contraídas por compras
extraordinarias que obligatoriamente dado que el número de nuestros
pobres ha aumentado.
Marzo: En los primeros días recibimos una carta de nuestra Madre Vicaria
General en la cual nos contaba los sacrificios de las Hermanitas en los
países de invasión y nos consuela diciendo que a pesar de las dificultades
8. se ha podido llevar a cabo la fundación de Tunja y resaltaba la bondad de
Monseñor Maldonado y el interés de nuestros bienhechores por el asilo.
Nuestro buen San José no quiso que terminara su mes sin hacernos parte
de sus larguezas: por la primera vez el Banco de Tunja nos entregó la
suma de 50, pesos. Gracias a nuestro Santo Protector y pedimos al Buen
Dios de bendecir abundantemente a todos nuestros bienhechores.
ABRIL – Hemos recibido los intereses del dinero colocado en el Banco que
se elevó a 657,00.
MAYO – El primer aniversario de nuestra fundación fue
celebrada solemnemente en nuestra casita; no había que dar al buen Dios
el tributo de nuestro agradecimiento después de tantos beneficios?
Monseñor quiso venir a presidir la ceremonia; la misa de acción de gracias
la celebró a las 7: am; el Reverendo Padre Pottiers, Superior del
Seminario, varios sacerdotes, el Señor Gobernador, el Presidente de la
conferencia de San Vicente de Paúl, varios señores y gran número de
señoras asistieron.
Monseñor volvió a las 2: pm a darnos la bendición pontifical, asistieron una
veintena de sacerdotes y varios bienhechores. Luego de haber tomado la
colación, Monseñor distribuye cigarros entre los 40 ancianos. La ocasión
pareció favorable para darles también regalos lo que los alegró mucho y
les ayudó a dar gracias a Dios.
San José quiso marcar este día por la llegada de una anciana muy pobre
de la cual decían tener 115 años; su llegada completó la fiesta.
Como la ciudad es pequeña y con pocos habitantes, tenemos que continuar
la colecta en el campo por 8 días cada mes. Por todas partes son muy bien
recibidas. Gracias a la intervención de Monseñor, los sacerdotes les
ayudan mucho. Estas colectas aunque difíciles, son muy buenas, sobre todo
9. en especie. Lo que sobra de lo que nos es necesario para la alimentación
nos es cambiado en el seminario por arroz, panela, azúcar etc. El
Reverendo Padre Hernández, ecónomo, se interesa mucho por la obra y nos
presta fácilmente este servicio.
Entre otras, la colecta de Garagoa fue una de las más
consolantes y conviene citar los hechos: este se encuentra al Oriente a un
día y medio de camino; nuestras Hermanitas hacían también los pueblos
que se encontraban a su paso y no tardaban mucho en darse cuenta que el
Buen Dios había dirigido los acontecimientos para que todo llegara a buen
fin.
En Pachavita era el día de reunión de los sacerdotes, al momento en que
ellas llegaban, acababan de recibir el anuncio de su paso y estaban
organizando para saber quién se ocuparía de prestar las monturas, de
organizar la colecta para que los caballos estuvieran a su disposición en el
momento oportuno. Este país como es muy montañoso no nos permite viajar
de otra manera.
En Chinavita, el Párroco, Padre Dionisio García, había reunido los señores
para hacerles conocer nuestra obra; los anima a ser muy generosos y pide
a cada uno lo que quería dar. Uno dice: “la mitad de lo que dará mi
Padre” otro dice: un tercio, otro: un cuarto y así sucesivamente. Todos
cumplieron su palabra lo cual alegró mucho a las Hermanitas las cuales
vieron llenar sus bolsas. La colecta continúa muy bien y el montante es de
unos 700 pesos y varios objetos que pueden servir para hacer algunas
rifas. Desafortunadamente no pudieron hacer la colecta enteramente a
causa de la falta de tiempo, pues para terminarla habrían tenido que pasar
el domingo fuera de la casa.
Nuestro agradecimiento hacia la Divina Providencia y a San José es grande
al ver que día a día nos provee en todas nuestras necesidades.
10. JUNIO: La Asamblea departamental, gracias a la intervención de
Monseñor Maldonado, ha decidido entregarnos 75 pesos mensuales. Gracias
a San José y a nuestro digno Prelado que cada día se interesa más por
nuestro asilo.
Del 13 al 24 tuvimos la alegría de la visita, por la primera vez, de
nuestra querida Madre Provincial en nuestra pequeña fundación; la
esperábamos con impaciencia sabiendo el bien que esta traería a nuestras
almas.
SEPTIEMBRE: Del 1 al 5 tuvimos la alegría de procurar la gracia de un
retiro a nuestros queridos ancianos predicado por el Reverendo Padre Cid
A. castillo, Lazarista. Él les habló de la importancia de hacer una buena
confesión y la manera de imitar las virtudes de la Santísima Virgen María
para ser, de verdad, sus fieles devotos. Todos siguieron los ejercicios con
la mejor buena voluntad. Nos hemos podido dar cuenta de los frutos por la
grande docilidad y pedimos a Dios de guardarlos en estas disposiciones.
El 24, fiesta de Nuestra Señora de las Mercedes, no quiso que se pasara
sin darnos un motivo de agradecimiento: en efecto, acabábamos de llegar
de hacer una comisión, cuando un niño corriendo llega a nosotros diciendo:
“Vengan pronto al almacén Samacá, tenemos necesidad que vengan por una
comisión”. Un poco extrañadas nos fuimos; en efecto, el empleado, alegre
nos anuncia que acababa de recibir una carta del gerente de este almacén,
autorizándolo a darnos lo que necesitáramos por un valor de 500 pesos.
Inmediatamente le pedimos tela para montar nuestra pequeña lencería y
para hacer vestidos a los ancianos.
Este hermoso don nos vino muy a tiempo puesto que no teníamos suficiente
ropa para vestir a nuestros queridos ancianos.
Damos gracias a la Divina Providencia por haber movido el corazón de este
buen señor, pues, varias veces habíamos buscado quien nos ayudara a
conseguir vestidos para nuestros protegidos y todo había sido inútil.
11. Pedimos a Dios de colmarlo de sus bendiciones y de guardarlo en estas
buenas disposiciones hacia nuestra casa.
OCTUBRE: El terreno destinado para la construcción del asilo, no
teniendo agua, Monseñor Maldonado tuvo la gentileza de pedir el mismo al
municipio que, por favor, nos diera, agua, gratuitamente y en cantidad
suficiente, cosa que aceptaron en seguida y a perpetuidad “une paille
d’eau”. Lion (será el club de Leones?) nos regaló también los tubos para la
instalación. Los trabajos se terminaron, el costo fue de 100 pesos más o
menos.
NOVIEMBRE: Nuestra Hermanita Asistenta, Sor Stephanie de Sainte
Jeanne (Estefanía de Santa Juana), ha sido enviada a nuestra casa de
Medellín; aunque hemos sentido este sacrificio, lo hemos aceptado con
espíritu de fe, es con este mismo espíritu que hemos recibido nuestra
Hermanita Valérie des Saints Anges (Valeria de los Santos Ángeles), que
llega en su remplazo…
DICIEMBRE - 8 - La fiesta de la Inmaculada fue muy solemne y piadosa
a la vez, celebrada por Monseñor Carrasquilla de paso en Tunja.
Este año no pudimos tener la Misa de media noche. A pesar de todo, la
fiesta de Navidad se pasó bien, con mucha piedad y regocijo. Monseñor
se dignó visitarnos, visita que prolongó media hora para nuestra felicidad.
Los ancianos, en su sencillez, quisieron mostrar sus talentos haciendo
sonar sus instrumentos musicales cerca del pesebre. Esto interesó mucho a
Monseñor, su rostro reflejaba la alegría, fácil de adivinar por la atención
que ponía a estos hijos mayores, a quienes ofrece tantas pruebas de
bondad.
12. Nuestra Madre General, sabiendo que era urgente la construcción del
asilo, y sabiendo que no teníamos recursos, nos envió con nuestra Madre
Provincial la hermosa suma de 25.000, oo. Estamos muy agradecidas por la
generosidad de nuestras Superioras y por el interés que muestran por
nuestra Fundación.
1920 - MARZO
- La fiesta de San José se pasó en gran alegría; nuestros bienhechores
ofrecieron el almuerzo en donde nada faltó. Gracias sean dadas a nuestro
Santo Patrón.
JUNIO - Monseñor Maldonado acaba de hacernos un inmenso regalo: un
hermoso Cristo de nácar por un valor de 2. 000 oo, para rifarlo en
provecho de nuestra casa. Hemos admirado su gesto de desprendimiento,
tanto más cuanto sabíamos que lo quería mucho, pues lo había traído de
Jerusalén.
Pedimos a San José que muchos otros sigan el ejemplo de su Pastor,
haciendo ofrendas generosas para la construcción del asilo pues cada día
nos damos cuenta de la urgente necesidad al ver las incomodidades del
local actual.
JULIO - Nuestro Santo Patrón ha querido marcar este mes con un
hecho particular: desde hace algún tiempo uno de los caballos de nuestras
hermanitas colectoras tiene mucha dificultad para sus giras en el campo
porque casi no puede caminar. Cuando nos encontrábamos en este apuro,
un bienhechor, el Doctor Jorge Piñeros, viene a ofrecernos un buen caballo
bien adecuado para nosotras; nuestra sorpresa al igual que nuestro
agradecimiento fueron grandes. En realidad no sabemos cómo agradecer a
13. nuestro buen San José que vela con tanto amor a nuestras necesidades y
le pedimos de recompensar a nuestros bienhechores.
AGOSTO - Como los años precedentes, la fábrica Samacá hizo don en
tela por valor de 500 oo los cuales nos llegaron muy a tiempo para surtir
la lencería que se encontraba ya bien pobre. Una vez más agradecemos a
la Divina Providencia que viene siempre en nuestra ayuda en el momento
que más necesitamos.
SEPTIEMBRE - 2 Recibimos un legado de 150,00 que nos dejó el Señor
Nicolás Polidor Sandoval, quien estaba agonizando. En agradecimiento
oramos por el eterno descanso de su alma.
Un sacerdote del Seminario nos regaló un hermoso cuadro de la Santísima
Virgen, para rifarlo; tuvo esta inspiración cuando se encontraba en el
retiro de los sacerdotes. La rifa dio 120, OO. El Padre Medina quien se
lo ganó, lo donó de nuevo al asilo. La Santísima Virgen quiso quedarse con
sus hijos ancianos.
25 - Hoy recibimos el permiso de la Madre General para empezar la
primera parte de la construcción del asilo por una suma de 200. 000, oo.
Esperamos empezar los más pronto posible confiando en nuestro Santo
Patrono San José quien sabrá inspirar corazones generosos para
ayudarnos.
14. OCTUBRE - 29 – La Madre General nos anuncia el fallecimiento del
Padre Leroy quien se dio durante 22 años al servicio de la Congregación.
Los noviciados sobre todo fueron el objeto de su celo. Realizó varias obras
para la instrucción de nuestros pobres y fue él quien organizó la Asociación
de la Sagrada Familia.
1921 - MARZO -
La fiesta de San José estuvo marcada este año por un hecho inolvidable:
Monseñor Maldonado no ha encontrado mejor día para bendecir la primera
piedra de la construcción de nuestro nuevo asilo que el 19 de marzo, con
mayor razón que esta fecha coincide este año con el 50 aniversario de la
proclamación del Santo Patriarca como Patrón de la Iglesia universal.
Con nuestros ancianos y algunos obreros que desde hace dos meses
trabajan haciendo las fundaciones donde debe ser colocada la primera
piedra, hemos hecho los preparativos de circunstancia. Un pequeño altar
sencillo pero bien adornado, debía recibir el cuadro de San José. Encima y
a los lados flotaban hermosos pendones que atraían las miradas de los que
entraban al terreno.
Hacia la 1 de la tarde nos fuimos con los ancianos válidos al cerco; poco
después llega Monseñor que va a presidir la ceremonia. Todos los Canónigos
y gran número de sacerdotes, religiosos y religiosas, el Seminario, los
colegios, el Señor Gobernador y varios miembros de las autoridades
civiles, muchos bienhechores y para dar más realce a esta fiesta vino la
música de la ciudad.
En primer lugar, nuestro capellán pronunció una alocución muy apropiada a
la circunstancia exhortando a la numerosa asistencia a contribuir
generosamente a la construcción. En seguida, Monseñor procede a la
bendición de la primera piedra, fue a la vez sencillo y emocionante.
15. Al retirarse, nuestros bienhechores nos dejaban su limosna que ha reunido
la suma de 325 oo. Monseñor, con el Seminario, se adelantaron para dar
la bendición con el Santísimo Sacramento. Fue muy solemne con hermosos
cantos entonados por los seminaristas. Monseñor, adivinando que hacía
falta algún detalle material, distribuye él mismo cigarrillos a los hombres y
bombones a las mujeres mientras servíamos la colación; esta atención
emocionó mucho a nuestros ancianos.
Hacia las 4 de la tarde Monseñor nos deja pero antes nos bendice y nos
promete ayudarnos lo mejor posible para la construcción.
Pedimos a San José de enviarnos muchos bienhechores tan generosos como
Monseñor Maldonado.
Con nuestros ancianos guardamos la memoria de este feliz día.
MAYO - Deseábamos tener una péndula en la capilla para facilitar a
nuestros ancianos la regularidad para la hora de adoración. Habiendo dicho
a Monseñor que nos había venido al pensamiento de pedirlo a un sacerdote
de una vereda, a la mañana siguiente él mismo regaló una. Algunos días
más tarde nos envía 8 buena cobijas que nos vinieron muy bien para
nuestros queridos ancianos, pues en este momento el frío se hace sentir.
También por medio de Monseñor Maldonado, la fábrica de Samacá nos
entregó una pieza de tela, maravilloso regalo para vestir nuestros
ancianos. Cuánto agradecimiento debemos a nuestro Prelado que con tanta
generosidad viene en nuestra ayuda.
SEPTIEMBRE - Monseñor Maldonado empieza a cumplir su promesa de
ayudarnos, hecha el día de la bendición de la primera piedra: hizo entrega
a nuestro arquitecto la suma de $3.393,50 para la compra de hierro,
clavos etc. Y se hizo un placer de ir él mismo a comprarlos a Bogotá, pues
en Tunja no se encuentran.
16. En realidad no sabemos cómo testimoniar nuestro agradecimiento a
Monseñor por tanta generosidad con nosotras.
DICIEMBRE - Como de costumbre, el Banco de Bogotá nos ha dado
durante el año la suma de $200 oo. Esta la colocamos en el Banco y nos
produjo la suma de 636,15. Y el alquiler del terreno 375 oo. La colecta
del campo es buena. Los sacrificios de nuestras hermanitas colectoras son
muchos pero Dios las recompensa disponiendo el corazón de los campesinos
para ayudar con generosidad a los más pobres.
1922 - FEBRERO –
Hasta el presente hemos podido hacer fase a los gastos de la
construcción, gracias a la Divina Providencia y a nuestra Madre General;
ahora los recursos se agotan pero no nos resolvemos a suspender los
trabajos. No viendo otro apoyo humano que el de nuestro Obispo, le
hicimos parte de nuestra preocupación, él nos recibió con su bondad
habitual diciéndonos que la Providencia es grande, que era imposible pensar
suspender la obra. Nos dijo que le lleváramos al Palacio la lista de los
gastos que él los tomaría por su cuenta. La primera vez era la suma de
6.000 oo, otra vez fue de 2.500. Él nos dijo que desde ahora fuéramos
al Banco en su nombre a retirar lo que nos faltara hasta que el exterior
del edificio esté terminado. Cual no fue nuestra alegría y nuestra gratitud
al escuchar este anuncio tan inesperado ¡
La Santísima Virgen ha querido para su mes la rifa del hermoso Cristo
ofrecido por Monseñor en junio de 1920. Nuestras hermanitas colectoras
han trabajado mucho para vender las boletas lo mismo que varios
sacerdotes. Esta nos aportó 1.555, oo la cual es una ayuda para la
construcción. Monseñor estuvo contento y ofreció además, para una rifa o
para venderla, una cena en nácar, recuerdo precioso también como el
17. Cristo, venidos de Jerusalén. Además nos regaló también un reloj en oro
con sus iniciales gravadas al exterior al que quería mucho, pues le había
sido ofrecido por el Presidente de la República, el General Rafael Reyes.
El Padre Forero, párroco de Sotaquirá, por consideración por nuestra obra
que aprecia mucho, compró el reloj por la suma de 1.000 oo, para
contribuir a la construcción.
Nuestro bienhechor, el Padre José del Carmen Niño, nos dejó al morir, un
legado que consiste en unas acciones en el Banco de Boyacá y un seguro.
Hemos vendido las acciones por un valor de 1.175 oo, el resto del legado
produjo 750 oo. Según el consejo de nuestra Madre General hemos hecho
celebrar una Misa por el alma de este santo sacerdote que desde la
fundación ha mostrado mucho interés por nuestra obra.
AGOSTO - Una bella tarde de este mes, San José nos reservaba una
hermosa sorpresa: Monseñor nos hizo llamar, en seguida nos fuimos a su
Palacio; cuál no fue nuestra sorpresa al escuchar a Monseñor decirnos que
el Padre Forero, párroco de Sotaquirá le había dejado para nosotros una
bella vaca con su ternero para que la vendiéramos en provecho de la
construcción.
1923 - ABRIL -
El 18 ha sido para nosotros inolvidable. Por la inauguración del nuevo asilo.
Los trabajos empezados en 1921 y sin interrupción, gracias a la
generosidad de nuestra Madre General y de nuestro digno Prelado,
Monseñor Maldonado,, quien viene en nuestra ayuda; esta vez nos ha
hecho el don de 50.000 oo . Aunque no está completamente terminado, si
está suficientemente avanzado como para albergar nuestros 46 ancianos.
Hemos admirado durante el trasteo la generosidad del General González
quien puso a nuestra disposición 200 soldados; desde las 8 de la mañana,
el lunes 16 estaban ahí para empezar el traslado, que a pesar de la
18. pobreza de nuestro mobiliario, no fue nada fácil. Para que este trabajo
se hiciera en orden los soldados debían guardar el silencio y estaban
divididos por grupos los cuales tenían un jefe a la cabeza para guiarlos
según las indicaciones de la buena Madre. Las Hermanitas habían sido
nombradas, la mitad para transportar las cosas y la otra mitad, se
quedaron en la nueva casa para recibirlos y colocar los objetos, en la
medida de lo posible en los lugares correspondientes.
El traslado se empezó con los más enfermos que eran 9; teníamos gran
cuidado de colocarlos bien en sus camas que 4 soldados transportaban con
gran delicadeza para no fatigarlos; la buena Madre y varias hermanitas los
acompañaban. Era emocionante de ver este desfile que atraía las miradas
de todos ¡QUÉ ALEGRÍA A LA LLEGADA A SU NUEVA CASA, NO PODÍAN
CREER QUE ESTA FELICIDAD ERA REALIDAD ¡
Luego viene el turno de las camas, muebles etc.etc. Todo se hizo en el mismo
día.
Monseñor, que se interesa tanto por nuestra obra, no podía pasar este día sin
darnos una muestra de su afecto: vino para ver cómo estábamos instalados; al
ver que todo estaba bien, sobre todo la cocina donde miró con alegría la cena de
los ancianos, que era mejor que los otros días por ser la primera cena de la
nueva casa.
Grande era nuestra felicidad de vivir con nuestros queridos pobres bajo este
techo bendito bajo el cual deseábamos habitar desde hacía tiempo ¡
Todos sentíamos la necesidad de elevar nuestra acción de gracias a Dios y a
nuestro Santo Protector, San José, a quien debemos este gran beneficio.
Al día siguiente nos ocupamos de arreglar todo para que el miércoles, día de la
inauguración todo estuviera organizado.
Monseñor quiso tener el honor de venir a celebrar la Santa Misa en la capilla
con varios Canónigos y sacerdotes, el Seminario y las principales autoridades
civiles y militares venidos con la música de la ciudad y un gran número de
bienhechores. Nuestra Capilla provisoria fue demasiado pequeña para contener el
19. gran número de invitados. Arreglamos un hermoso altar en la galería en donde
todo el mundo podía ver.
La Misa fue muy solemne ¡Estábamos admirados y edificados de ver el
recogimiento de todos los asistentes.
Monseñor aprovechó de esta ocasión para hacer una sencilla pero profunda
alocución donde hizo remarcar la grandeza de nuestra obra, la acción de la
Providencia hacia nuestro asilo desde los comienzos, la alegría de ver este
edificio en estado de albergar tantos pobres; termina exhortando la asistencia
avenir en nuestra ayuda con ofrendas generosas para continuar esta obra tan
digna de méritos.
Mientras los fieles se retiraban, Monseñor estuvo feliz de servir el
almuerzo a los ancianos diciendo a cada uno una palabra de bondad y les
manifestaba su gozo de verlos más cómodos y en espacios más amplios.
En la tarde regresó para la exposición del Santísimo Sacramento. El
Seminario, las autoridades de la ciudad con la música que les acompañaron
de nuevo. El TE DEUM de acción de gracias cantado por el Seminario
clausuró esta piadosa ceremonia. De la cual guardamos un dulce e
inolvidable recuerdo.
JULIO - Desde nuestra llegada a la nueva casa nos encontrábamos muy
estrechas en la habitación que nos servía de Capilla provisoria. El 11
tuvimos la satisfacción de pasarnos a una sala más grande que acababa de
ser terminada. Monseñor vino a inaugurarla y celebró la primera Misa, nos
dio la bendición con el Santísimo y cantó el TE DEUM en acción de
gracias. El parecía muy contento de esta nueva capilla. Por nuestra parte,
nosotras estábamos felices de ofrecer una morada un poco más digna al
Rey del cielo.
A las 3 de la tarde el Padre Superior de los franciscanos vino a erigir
nuestro primer Vía Crucis. Nos hizo una bella alocución sobre el gran
privilegio y las numerosas indulgencias concedidas a esta piadosa práctica,
lo que contribuyó mucho a renovar nuestros ancianos en esta devoción.
20. 1924 - MARZO
19 - Este año la fiesta de nuestro Santo patrón ha sido remarcable por
una piadosa circunstancia: el cuadro del Corazón de Jesús que había sido
entronizado en el antiguo asilo desde nuestra llegada, no había podido ser
instalado en el nuevo a causa de los trabajos. Nuestro padre capellán
escogió el 19, fiesta de San José para colocarlo en el puesto de honor.
Una procesión se organiza con este fin en la cual nuestros ancianos
llevaron la estatua de nuestro Santo Protector, el pendón de la Santísima
Virgen y de San José lo que le dio más realce a esta solemnidad Fue el
Seminario que llevó el cuadro de la entronización a la vez que cantaban
hermosos cantos de circunstancia. Llegados al lugar designado, antes de
colocar la imagen, nuestro Capellán ha invitado a toda la asamblea a
pronunciar el credo y luego el renovó el acta de entronización lo que fue
muy emocionante.
La ceremonia se terminó con la bendición del Santísimo Sacramento. Este
homenaje rendido a Cristo contribuirá, estamos seguros, a la venida de su
Reino en nuestra patria y a nuestro asilo.
A petición de Monseñor, el comandante de la policía, Señor Cubillos, hizo
don de una pequeña campana. Monseñor quiso bendecirla el lunes de
Pascua; algunos preparativos se imponían. Monseñor Maldonado quiso
honrarnos con su presencia para presidir la ceremonia. A las 10: am hacía
su entrada al asilo con los Canónigos, el gran seminario, el señor
Gobernador, algunas autoridades civiles y en fin, varios de nuestros
bienhechores. Luego de la bendición, uno de los canónigos se encargó de
hacer una colecta que reunió la suma de 70 oo.
21. OCTUBRE - El 5 recibimos un legado de 250 oo que nos dejó el
Reverendo Padre José del Carmen Pineda. Nuestro deber nos pide de orar
por el eterno descanso de su alma.
NOVIEMBRE - Un hecho edificante de una de nuestras ancianas: La
Señora Zoila, de un carácter muy difícil, al entrar en el asilo le cuesta
mucho soportar las incomodidades de las enfermedades de sus compañeras.
Ahora para renunciarse, pidió de lavar los objetos los más repugnantes. Un
día se enojó con una ancianita y para reparar su falta, entregó sus últimos
centavos a la Hermanita para que le comprara un poco de leche. Ella
misma la llevó a la ancianita con tanta caridad que ambas estaban felices
y Zoila lo estaba más aún de haber dado gusto al Buen Dios.
1925 - MAYO
EL Padre Rafael Leguizamón, fallecido en mayo de 1922, nos dejó la
cuarta parte de una casa evaluada en 2.500 oo.
JULIO - Nuestras Superioras han querido que vendiéramos la parte de
la casa que nos corresponde, legada por el Padre Rafael Leguizamon. Esta
venta se efectuó el 10 de julio. Hemos recibido la suma de 2.050 oo.
Con gratitud oramos por el alma de su digno sacerdote.
1926 - ENERO
Nuestra Madre General nos ha dado una muestra de su infatigable
solicitud por nuestra casa enviándonos una magnífica custodia y un cáliz.
22. Viendo a nuestro Señor en esta hermosa custodia sobre el altar, hemos
pedido con todo nuestro corazón de recompensar la caridad de nuestra
Madre General.
MARZO - Durante este mes bendito dedicado a San José y sobre todo
el 19, día de su fiesta, le hemos dicho nuestro profundo agradecimiento,
le dirigimos varias peticiones y le confiamos una grande preocupación: las
columnas del 1er. Piso de un cuerpo de la construcción se desplomaron;
era urgente reconstruirlas para evitar un accidente mayor; nuestro Santo
Protector se digna probarnos que aceptaba nuestra confianza
enviándonos, en primer lugar, dinero para empezar a pagar tan fuerte
gasto. El 8 recibimos un legado de 3.420, 70 oo, dejado por el lamentado
Padre Ricardo Muñoz a su muerte. Tres días después, nuestro Obispo,
Monseñor Maldonado, nos entregó un cheque por 2.500 oo
El 15 empezaron los trabajos.
OCTUBRE - Un hecho nos ha edificado: la emulación de los alumnos del
colegio Boyacá para ayudarnos ¡ Uno de ellos no dudó en hacer la colecta
entre sus compañeros y reunió la suma de 75 oo la cual hemos apreciado
mucho y pedimos a Dios para conserve en estos queridos alumnos estas
buenas disposiciones.
En este mes de octubre, nuestras Hermanitas colectoras fueron por
primera vez a Moniquirá y el Señor las bendijo porque la colecta fue muy
buena tanto en dinero como en especie, gracias a una compañía de
autobuses que estableció un servicio regular en este lugar, pues la
distancia de este pueblo no nos permitía ir a pie. Unos señores nos
ofrecieron dos billetes gratis. Que Dios bendiga nuestros bienhechores.
23. 1927 - Febrero -
El 20 recibimos un legado de 187 pesos dejado por la sentida señorita
Felisa Reyes. Que Dios sea su recompensa.
MARZO - El 21 tuvimos una bella sorpresa: la empresa de Samacá
nos había destinado tela por un valor de 250 oo. Gracias, San José ¡Tu
viste que nuestra lencería estaba muy pobre.
AGOSTO - El 10, nuestros ancianitos tuvieron la gracia de su retiro
espiritual, predicado por el Reverendo Padre Castillo, lazarista. Les habló
sobre la gravedad del pecado, la necesidad de soportarse mutuamente y el
perdón de las ofensas. Los ancianos estaban muy atentos y no tardamos en
constatar los efectos de la gracia de los cuales damos a conocer este
ejemplo bien consolante:
Epifanio, desde hacía mucho tiempo no quería reconciliarse con uno de sus
compañeros y había prometido de jamás perdonarle y de no entrar nunca
en su pieza. Su compañero, enfermo desde hacía algún tiempo, el tercer
día de su retiro no pudo resistir a la gracia y pidió a la Hermanita de
acompañarlo cerca de la cama de su amigo, donde le pidió perdón con gran
humildad, asegurándole que olvidaría todo; este último le respondió muy
cordialmente cerrándole la mano, derramando lágrimas de felicidad. Desde
entonces se comprenden perfectamente. Este acto de fidelidad a la gracia
nos hace bendecir a Dios una vez más por nuestra bella vocación y nos
anima a redoblar de celo por la salvación de las almas de nuestros queridos
ancianos.