1. Artículo principal:Antecedentes de la Guerra del Pacífico
Artículo principal:Cuestión del Paposo
A mediados del siglo XIX, el desierto de Atacama había adquirido un gran valor
económico debido al descubrimiento de valiosos yacimientos de guano y, posteriormente,
de salitre, ambos, entonces, con buena ley y buen precio en el mercado internacional.
Existen discrepancias entre los historiadoresbolivianos y chilenos con respecto a si el
territorio de la Audiencia de Charcas, primero dependiente del Virreinato del Perú y
después del Virreinato del Río de la Plata, disponía o carecía de litoral. Apoyándose en
diversos documentos, los bolivianos insisten en que lo tenía; por su parte, los chilenos lo
niegan o lo ponen en duda. Al crearse la República de Bolivia en 1825,1Simón Bolívar
incluyó la costa de Cobija (Puerto La Mar) como parte de esta nueva república. La
explotación económica de esa zona costera fue llevada a cabo por empresarios y
pirquineros chilenos.
Antes del inicio de la guerra, los respectivos presidentes eran Hilarión Daza (en Bolivia),
Aníbal Pinto Garmendia (en Chile) y Mariano Ignacio Prado (en el Perú). Las Repúblicas
de Bolivia y de Chile habían suscrito dos tratados de límites: el primero de ellos en 1866
(Tratado de límites de 1866 entre Bolivia y Chile) y el segundo en 1874, junto a un
protocolo complementario en 1875 (Tratado de límites de 1874 entre Bolivia y Chile).
Ambos tratados fueron ratificados en su oportunidad y canjeados en Santiago y en La Paz.
De acuerdo con su preámbulo, el tratado de 1866 tenía por finalidad, "poner un término
amigable y recíprocamente satisfactorio a la antigua cuestión pendiente entre ellas sobre
la fijación de sus respectivos límites territoriales en el desierto de Atacama y sobre la
explotación de los depósitos de huano existentes en el litoral del mismo desierto" [sic],
estableciendo en su artículo I que la frontera de los dos países sería "en adelante el paralelo
24 de latitud meridional desde el litoral del Pacífico hasta los límites orientales de Chile".
Asimismo, establecía una medianería en favor de ambos países, entre los paralelos 23 y 25,
sobre los productos provenientes de la explotación de los depósitos de guano y los derechos
de exportación que se percibieran sobre los minerales extraídos en aquella área.
El gobierno que depuso a Mariano Melgarejo declaró como nulos todos los actos del
gobierno anterior, incluyendo los tratados de límites firmados con Chile y Bolivia. Esta
declaración tensionó las relaciones con el gobierno chileno hasta la firma del Tratado de
1874, que reemplazó al de 1866. Este último tratado volvió a fijar como límite entre las
Repúblicas de Chile y Bolivia "El paralelo del grado 24 desde el mar hasta la cordillera de
los Andes en el divortiaaquarum" [sic], estableciendo, además, en el artículo IV, que los
derechos de exportación que se impusieran sobre los minerales exportados en el territorio
comprendido entre los paralelos 23 y 25 de latitud sur "no excederan la cuota de la que
actualmente se cobra, i las personas, industrias y capitales chilenos no quedarán sujetos a
mas contribuciones de cualquiera clase que sean que las que al presente existen