1. 438 Magaña Álvarez Cecilia
Reporte de lectura de Antología de la lírica amorosa de Manuel Otero y Juan Ramón Torregrosa.
Editorial Vincens Vive. Impreso en Barcelona, España, primera edición 1990, cuarta reimpresión
2006.
Manuel Otero. Escritor español, licenciado en derecho, por este motivo la mayoría de sus obras son
jurídicas a excepción de esta antología (Antología de la lirica amorosa). Juan Ramón Torregrosa,
estudio filosofía en Barcelona. Es autor también de las antologías de poesía para niños Arroyo claro,
fuente serena (2000). Asimismo es coautor de Antología de la lírica amorosa (1990), Las cuatro
estaciones. Invitación a la poesía (1999). Tradición oral en poetas del 27 (2007) antología juvenil, y
Mañana serán miel. Como se puede ver, la mayoría de sus obras son antologías, de diferentes temas,
tiempos, etc.
“En la Antología amorosa de la lirica, se encuentran diferentes tipos de poemas, pero todos
relacionados con el amor, ya que este es el tema central de la obra, abordado desde diferentes
circunstancias, diferentes tonos, situaciones, etc. Una vez realizada la lectura, fueron seleccionados 3
poemas subjetivamente. Cada uno de ellos expresa todas las emociones, pensamientos y sentimientos
que el amante vive en esta etapa de enamoramiento. Las circunstancias son completamente diferentes,
ya que cada personaje del poema vive en diferentes etapas y momentos de sus vida un romance, lo que
por consecuencia ocasiona que todos vean a el amor desde un punto diferente”. Los poemas
seleccionados, fueron de mi agrado totalmente. Sin tomar en cuenta que el amor es uno de los
sentimientos más bellos que el hombre pueda expresar, ya que tiene un sinfín de formas y maneras
para hacerlo, aquí no solo se habla de uno de esos romances clásicos, ni de relaciones que compartan
2. las mismas características, sino también de esas inexplicables emociones que se sienten cuando el
amor hace su presencia en nuestra vida. Como la felicidad que sentimos cuando vemos a esa persona
tan especial, la necesidad de estar a su lado, la influencia que tiene en nuestro estado emocional, etc.
Los poemas de los que se hizo mención anteriormente son los siguientes.
Tú me miras
Tú me miras, amor, al fin me miras
de frente, tú me miras y te entregas
y de tus ojos liricos trasiegas
tu inocencia a los míos. No retiras
tu onda y onda dulcísima, mentiras
que yo soñaba y son verdad, no juegas.
Me miras ya sin ver, mirando a ciegas
tu propio amor que en mi mirar respiras.
No ves mis ojos, no mi amor de fuente,
miras para no ver, miras cantando,
cantas mirando, oh música del cielo.
Oh mi ciega del alma, incandescente,
mi melodía en que mi ser revelo.
tú me miras, amor, me estas mirando.
GERARDO DIEGO
Amor solo, 1951
3. Poema 15
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa basta.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
PABLO NERUDA
Veinte poemas de amor y una canción desesperada, 1924
4. Recuerdo de una tarde de verano
Aquel temblor del muslo
y el diminuto encaje
rozado por la yema de los dedos,
son el mejor recuerdo de unos días
conocidos sin prisa, sin hacerse notar,
igual que amigos tímidos.
Fue la tarde anterior a la tormenta,
con truenos en el cielo.
Tú apareciste en el jardín, secreta,
vestida de otro tiempo,
con una extravagante manera de quererme,
jugando a ser el viento de un armario,
la luz en seda negra
y medias de cristal,
tan abrazadas
a tus muslos con fuerza,
con esa oscura fuerza que tuvieron
sus dueños en la vida.
Bajo el color confuso de las flores salvajes,
inesperadamente me ofrecías
tu memoria de labios entreabiertos,
unas ropas difíciles, y el rayo
apenas vislumbrado de la carne,
como fuego lunático,
como llama de almendro donde puse
la mano sin dudarlo.
Por el jardín, el ruido de los últimos pájaros,
de las primeras gotas en los árboles.
Aquel temblor del muslo
y el diminuto encaje, de vello traspasado,
su resistencia elástica
vencida con el paso de los años,
vuelven a ser verdad, oleaje en el tacto,
arena humedecida entre las manos,
cuando otra vez, aquí, de pensamiento,
me abandono en la dura solución de tus ingles
y dejo de escribir
para llamarte.
LUIS GARCÍA MONTERO
Diario cómplice, 1987
5. Cuando el lector realmente lee obras de su agrado, disfruta planamente el contenido que se expone
en un libro. Éste, en una opinión particular, es un excelente libro ya que su contenido maneja el
tema muy abiertamente, lo que puede agradar los diferentes puntos de vista. Al hacer una
recopilación de diferentes textos, en este caso poemas relacionados con el amor, se puede apreciar
la variedad que hay en cuanto a la forma de expresarse, otro argumento que justifica mi opinión,
es la buena selección de poemas que se hizo, ya que todos tienen algo que los distingue. Otra
característica de esta antología, es que muestra cómo ha ido cambiando la forma de expresión, en
el género lirico, ya que los poemas se presentan conforme la época que se escribieron, y empieza
con la Edad Media, por lo que la estructura y contenido es un poco más formal e implícito. Pero
conforme se presentan los poemas de las siguientes épocas, se puede notar el cambio paulatino
que se va dando, ya que los poemas comienzan a subir de tono, con expresiones más explicitas y
claras, usando una forma más directa de transmitir sus emociones y sentimientos, ya que las
formalidades se dejan a un lado y el poeta poco a poco va expresando libremente su parecer así
como su forma de expresarse. Así como también se rompen con las reglas de simetría, entre otras,
y el autor escribe libremente. Algo muy claro fue que, los primero poemas presentados tenía en
común, un vocabulario limitado, usando figuras retoricas como las comparaciones y metáforas
entre otras, para expresarse, así como también su estructura se basa principalmente en estrofas,
formadas por versos que riman. Pero por el contrario los últimos poemas de la antología, es decir
de épocas más recientes, ya no necesitan una estructura determinada, porque están escritos de una
manera más libre, y en cuanto al contenido, el autor maneja temas que se viven, y que ya no son
juzgados de la misma manera que se haría en tiempos atrás. Como antes se mencionó, varios de
los poemas son de épocas anteriores, por lo que el vocabulario no es el mismo para la época en la
que vivimos, y a causa de esto al lector, se le podría dificultar comprender el contenido o
mensaje del poema, si la mayoría de las palabras ya no son utilizadas o se le desconoce su
6. significado. Pero en este libro, esto no es un conflicto, ya que al pie de cada página, y final de
cada poema hay una especie de glosario, en el que viene el significado de cada palabra poco
común, también, está escrito cual es el mensaje del poema, y lo que el autor trata de transmitir, así
como a lo que hace referencia, y su fuente de inspiración, lo que hace completamente que el lector
comprenda cada uno de los poemas.
Bibliografía
Otero, M., & Torregrosa, J. M. (1990). Antología de la lírica amorosa . Barcelona: Vicens Vive.