2. Autor
Agustín Domingo Moratalla es profesor Titular y Catedrático acreditado de Filosofía Moral y
Política en la Universidad de Valencia. Está licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad
Pontificia de Comillas. Doctor en Filosofía y Letras con estudios en Derecho. Fue becario de la
Fundación OriolUrquijo, amplió estudios en la Universidad Católica de Lovaina y Fellowship en la
Cátedra Hoover. Ha sido profesor invitado en el ‘Centro para el Estudio de la Cultura y los Valores’,
de la UCA (Washington). Puso en marcha la titulación de Ciencias Políticas y de la Administración en la
Universidad Cardenal Herrera (19992000) y ha impartido clases como profesor visitante en varias
universidades nacionales e internacionales. También es miembro de la Junta de las Semanas sociales de
España. Ha participado en numerosos proyectos de investigación y ha dirigido trabajos sobre la
aplicación de la Ética al ámbito de la Educación, las Organizaciones y la Gestión Pública (COST A24,
MEC, GVA). Es miembro del Observatorio para la Convivencia Escolar de la Comunidad Valenciana,
vicepresidente del Comité de Ética Asistencial del Hospital Clínico Universitario y miembro de la
Comisión Valenciana de Reproducción Humana Asistida. En ‘Justicia y Paz’ ha desempeñado el cargo
de secretario general (Madrid), presidente (Salamanca) y vicepresidente nacional. Ha sido director
general de la Familia, Menor y Adopciones de la Generalitat Valenciana (20012003). Es evaluador
acreditado por la Fundación Valenciana para la Calidad (EFQM), miembro de la ‘European Business
Ethic Network’ (EBEN) y miembro del ‘Grupo de Éticas Aplicadas’ de la Universitat de València,
donde ha dirigido varios proyectos de investigación. Imparte docencia en posgrados de varias
universidades en materias de Ética Aplicada, Hermenéutica, Deontología y Filosofía Política. Asimismo,
es miembro del consejo de redacción de varias revistas nacionales e internacionales (Corintios XIII,
Diálogo Filosófico y Veritas, entre otras). Colabora periódicamente en los medios de comunicación y
ha recibido varios premios nacionales de prensa (Instituto de la Juventud, Manos Unidas, El Ciervo).
Ha traducido y ha editado obras de H. G. Gadamer (‘El problema de la conciencia histórica’), E.
Mounier (‘Obras completas’) y R. Ricoeur (‘Lo Justo’). Ha elaborado manuales de ‘Ética y
FilosofíaCiudadanía’ para Santillana y Ediciones SM.
Entre sus libros, se pueden destacar los siguientes títulos: ‘Un humanismo del siglo XX: el personalismo’
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3. (1985), ‘Ecología y Solidaridad’ (1991), ‘El arte de poder no tener razón’ (1990), ‘Ética de la
empresa’ (en colaboración, 1995), ‘Ética y Voluntariado. Una solidaridad sin fronteras’ (2001),
‘Calidad educativa y Justicia social’ (2004), ‘Ética de la vida familiar’ (2006), ‘Hábitos de ciudadanía
activa’ (2007), ‘Ética para educadores’ (2008), ‘Ética, ciudadanía y desarrollo’ (2008), ‘Ciudadanía
activa y religión. Fuentes prepolíticas de ética democrática’ (2011), ‘El arte de cuidar: atender, dialogar
y responder’ (2013), ‘Educación y redes sociales. La autoridad de educar en la era digital’ (Encuentro,
2013). El filósofo desarrolla el concepto de familia según sus estudios y su criterio personal. Empieza
con la frase famosa de Jean Lacroix “Amar no es mirarse, sino mirar juntos en la misma dirección.”
Ante todo, cabe decir que el filósofo antes de comenzar a escribir sobre este tema, se había interesado
sobre si existía algún tipo de ley que pudieran dispersar alusiones a la familia. Al ver que no existía
ninguna normativa, empezó a indagar y a escribir sobre el tipo de familias que existen en la sociedad. El
autor se llega a convencer de que realmente no es un problema de definiciones sino de una voluntad
política para fortalecer una institución como la familia que rompe con todos los esquemas
convencionales de las ideologías políticas. Se rompen, en primer lugar con el esquema habitual
públicoprivado porque se produce en la órbita del derecho privado y mercantil; en segundo lugar
rompe el esquema entre democraciaautocracia. No tiene sentido democratizar la vida familiar al igual
que tampoco tiene sentido imponer unas conductas autoritarias. Y en tercer lugar, rompe el esquema
tradicional derechaizquierda porque ni la derecha es tan defensora de la familia como tradicionalmente
se cree, ni la izquierda es tan social como se pretende llegar. También se aporta una nueva complejidad
a estas ideas cuando se encuentra con una diversidad de formas de convivencia que están apareciendo.
1.De la familia tradicional a la familia nuclear
La familia tradicional es patriarcal y se caracteriza por la estabilidad de sus relaciones. En ella, el padre
detenta el poder y lo ejerce de forma casi absoluta, al ser numerosa y extensa algunos autores lo
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4. describen como familiaclan. La familia tradicional ha cumplido una serie de funciones básicas que
desempeñan un papel importante como por ejemplo la unidad de producción económica y de consumo.
La familia también es un agente transmisor de valores culturales y religiosos. Es el lugar de la educación
y de transmisión de valores culturales de una generación a otra como la lengua, tradiciones y religión,
etc. Se mantiene una relación dentro de la familia en la que la cultura y costumbres de esta se conservan
a pesar de las generaciones y la transmisión de valores también es estable. Pero con la industrialización
aparece un nuevo tipo de familia y ello se debe a la emigración y al cambio de zona, de los pueblos se
empieza a emigrar a las ciudades en busca de trabajo y de un futuro mejor. Aquí empiezan a cobrar
vida las familias nucleares o moderna que se caracterizan porque hay una disminución de su
protagonismo en los procesos de socialización secundaria y una disminución de integración social de los
sujetos y de la capacidad que estos tienen para controlar la propiedad. También se produce un
debilitamiento de las relaciones de parentesco ocasionado por la nueva situación de desarraigo. La
movilidad lo que provoca dentro de la familia es una fragmentación. La privatización de la vida familiar
también adapta un nuevo cambio con una nueva época. Aquí, la familia moderna tiene la función de
relacionarse entre ella y se caracteriza por ser un lugar de encuentro en el que se conforma un espacio
afectivoprivado diferenciado por el espacio productivopúblico. Y por último, cabe decir que se
produce una reducción del número de hijos dadas las nuevas condiciones laborales y los cambios
producidos en las viviendas reducen la familia a su núcleo más básico: los hijos y los padres. En cuanto
a los roles de los hombres y de las mujeres, dentro de esta sociedad el hombre tiene responsabilidades
sociales mientras que la mujer tiene responsabilidades reproductivas y privatizadas. Con estos cambios
en la familia nuclear o moderna lo que ha cambiado ha sido su relación con la sociedad:
se ha transformado su función económica. Han aparecido modelos de organización que tienen
estructura familiar como las empresas familiares.
se ha transformado la función educativa. La guardería y los colegios no sustituyen el papel que tienen
los padres en el desarrollo de la personalidad de los niños.
se ha transformado su función cultural, etc.
2.De la familia nuclear a la familia postmoderna
La vida familiar ha sufrido tantos cambios en cuanto a su protagonismo cultural, social y político que ha
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5. sido movilizado por sindicatos,partidos, asociaciones no lucrativas, etc. Esto ha ido creando una crisis
importante de la familiar nuclear. Entre esas movilidades que han ido produciendo la inestabilidad en la
familia nuclear destacan:
La movilidad geográfica en relación con el familiar que se cría en un sitio, estudia en otro y acaba
trabajando en otra ciudad. Por lo tanto, su hogar y su vida se va construyendo dependiendo de las
oportunidades profesionales.
Social ya que la posición social y el estatus puede modificarse con facilidad.
Marital. Los niños escuchan historias de padres diferentes y también el número de divorcios lo que
ocasiona son inestabilidades durante toda su infancia y su desarrollo.
Política. Desde este punto de vista, los ciudadanos se convierten en votantes muy inestables y eso
también afecta al ámbito familiar.
Según Charles Taylor, las instituciones comunitarias se debaten entre dos tendencias: convertirse en
comunidades de servicios o llegar a ser espacios de significación. Para los sociólogos nos encontramos
en una transformación de la que a lo mejor no nos damos cuenta pero se está generando a principios
del siglo XXI. Esta nueva transformación adquiere el nombre de familia postmoderna y consta de
nuevos factores:
la inserción de la mujer en el mundo del trabajo y el problema de cómo conciliar el mundo laboral con
la vida familiar; la igualdad de la mujer y el varón en la renovación de la estructura familiar; la
secularización de sociedades occidentales que ha ido modificando el derecho de familia y costumbres.
Un gran cambio de la sociedad postmoderna es el nuevo tipo de relaciones que se establecen a través
de Internet y los medios de comunicación. Estas relaciones producen unos problemas en la vida familiar
como nuevas patologías asociadas a la incomunicación, la soledad y el aislamiento.
3.De la familia postmoderna a la familia relacional
En la transformación de una familia nuclear o moderna a una familia postmoderna han intervenido
factores tanto económicos, sociales, políticos y culturales. El envejecimiento de la población y la llegada
de los inmigrantes está reclamando una mayor atención a los problemas éticos y culturales. La
prolongación de la vida está transformado los modelos de familia, está modificando los sistemas de
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6. previsión social, y sobre todo requiere un modelo de familia más cuidadora. Su pretensión es ser más
cautelosa y prevenir los años de jubilación mediante unas provisiones ya que no se requiere tanto de la
presencia de los hijos. Los inmigrantes también aportan a este cambio nuevos modelos de familia. Ello
hace que se formen familias de distintas nacionalidades y con ello se produzca un cambio en cuanto a
qué tipo de tradiciones seguir inculcando a los niños. Las ideas básicas con las que afrontar la transición
hacia un nuevo modelo de familia son las siguientes:
primero de todo, juzgar no tan sólo desde un punto de vista de la sociedad sino que también desde el
punto de vista familiar.
En la familia no sólo se reproduce la comunicación sino que se crean unas relaciones y una
comunicación ya que la familia es un sistema basado en la comunicación y en las relaciones
interpersonales. También se producen tres tipos de mediación: la mediación entre géneros, entre
generaciones y entre parientes. Contiene una paradoja de la privatización ya que, la familia por un lado,
es objeto de una atención progresiva y por otra de los poderes públicos. Por otra parte, aumenta su
consideración narcisista, consumista y afectivosentimental. Con todas estas paradojas, la conclusión es
que hay que conceder a la familia un protagonismo a nivel social, político y cultural del que se le había
apartado. A pesar de ello, la familia relacional busca un equilibrio entre autonomía moral y solidaridad.
Según el autor, el futuro de las familias está en manos de los filósofos que hasta ahora se habían
olvidado del valor de la familia. La autoridad, donación, reciprocidad son términos que se han olvidado
y han de repensarlo. La defensa de la familia es el primer paso en cualquier defensa de la socialidad. La
familia es la encrucijada donde el hombre y la vida, relacionándose, dan a luz la sociabilidad, el principio
de toda sociedad. En este mundo de carne y de sangre la pareja conyugal y la familia representan el
momento principal de la unidad humana.
Bibliografía
Glosario para una sociedad intercultural. Jesús Conill.
http://marisolortizfysc2012.blogspot.com.es/2012/11/laposmodernidadylafamilia.html
http://www.ts.ucr.ac.cr/binarios/docente/pd000209.pdf
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