1. Para el Día del Libro he preparado un marcapágina, muy
sencillo, pero con un gran mensaje del poeta que estamos
trabajando en el Proyecto: “¡Libros! ¡Libros! He aquí una
palabra mágica que equivale a decir: “amor, amor”, y que
debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la
lluvia para sus sementeras”.
Me viene a la memoria el caso que me ocurrió hace años
cuando una niña me contestó: “Yo no le pido a mi madre pan”
“¿Y qué le pides?” “Bollycao”.