2. Fútbol de Altura
Putre, ubicado a 3.500 metros de altura, era el escenario del partido que me
tocó fotografiar. Si bien como fotógrafo hacía rato que me estaba yendo como
las berenjenas, en virtud a que me gastaba la plata apostando en el casino de
Arica y otras vicios propios de un vagoneta sin destino, esta peguita encargada
por el Alcalde del pueblo me reportaba una plata bastante buena, y aunque
nunca había viajado a la precordillera, me hice a la idea de cubrir el partido.
Según el Alcalde, aquel partido de Putre v/s Socoroma era “El evento del año”,
en donde todos los pobladores participaban y se divertían sanamente, aparte
de ganarse la simpatía de la gente ya que el ambicioso personaje tenía entre
ceja y ceja ir a la reelección.
Llego a eso de las 10 al pueblo, mareado y con un dolor de cabeza que te lo
encargo. El partido era a las 12 así que solo tenía dos horas para aclimatarme.
Me recibe un ayudante del alcalde, quien venía también en el bus mirándome
de reojo, pero por alguna extraña razón solo se presentó cuando llegamos al
pueblo, me imagino que analizándome para ver si era de confianza o no. Fue él
quien me manda a tomar un té para quitarme la “puna” o mareo. Una viejita
bien amable me dice que lo mejor para la puna es el té de coca. Me niego al
principio, y le aclaro que no le hago a eso, pero la señora aclara que la hoja de
coca no es cocaína y que no sea ignorante.
3. Así que me tomo el té callado no más.
Doce en punto y los equipos se presentan con sus uniformes impecables.
Internacional de Putre (fundado así debido a que en sus comienzos jugaban
chilenos, peruanos y bolivianos), viste completo de color blanco, en honor a los
Nevados de Putre, mientras que Real Socoroma, (fundado por un socoromeño
quien se motivó durante el partido en que Zamorano fue campeón en España),
el cuadro visitante, presenta una camiseta color verde en memoria del oro verde
del pueblo, el orégano.
Los jugadores apenas se miran, “este es un clásico a muerte”, dice un abuelo de
sombrero negro, a tal punto que dicen que de acá sale varios lesionados.
Preparo la cámara mientras una banda de bronce toca un animado caporal para
animar el encuentro. Las piernas morenas de un grupo de bailarinas van
llenando mi cámara de fotos, eso hasta que uno de los caporales me mira bien
feo, así que cambio de objetivo y apunto al alcalde, la copa y las medallas que
hay de premio. Una señora me dice que acá la copa no importaba mucho, pero
si ganar y molestar todo el año a los derrotados, de ahí la importancia del
clásico Putre-Socoroma. Tengo complicaciones para sacar la foto de las
formaciones, ya que en ambos equipos hay jugadores que no querían posar
porque según la tradición “las fotos te roban el alma”. Obligado a respetar
nomás. Mas fotos al alcalde quien estaba conversando animadamente con las
bailarinas, vaya el viejo verde ese.
4. Comienza el partido. Putre ataca con un claro 4-3-3 en donde al
centrodelantero le dicen el “Pata de cantera”, ya que patea como roca.
Patacantera le hace honor a su apodo y marca los 2 primeros goles con
tremendos pencazos a la entrada del área.
El Cura de Socoroma era el arquero de los verdes. Todos quedamos
admirados escuchando los garabatos que emite hacia su quipo entero,
aunque hacemos como que no escuchamos cuando nos mira con cara de
perro rabioso. Realmente era un espectáculo escuchar la sarta de
chuchadas a la defensa. Increíblemente los retos funcionan y el equipo se
afirma. Socoroma despierta y marca dos goles de cabeza, uno en un tiro libre
y el otro de un corner. Dicen que su buen juego aéreo se debe a que
practicaban los saltos sacando tunas de los altos cactus que hay en el
pueblo. Esto está entretenido.
Se produce un centro al área de Putre, pero “El Toro”, un líbero como de 130
kilos se cae sobre uno de los verticales, rompiéndolo en tres partes. El
partido se detiene. La foto con dos viejos clavándole un palo al arco, con los
Nevados de Putre de fondo, me queda genial, creo que puedo ganar el
Concurso “Fotosworld” de este año.
Como era el minuto 44, el arbitro, traído desde Arica también, decide terminar
el primer tiempo. Para mi sorpresa, los putreños que estaban de público
5. ponen varias mesas al medio de la cancha para almorzar. Cuando pregunto el
porqué, me dicen que era mejor almorzar ahora, ya que al terminar el partido
todos los picados se iban a combos y no se podía comer tranquilo.
El plato único y principal es la Guatia. De la tierra destapan uno sacos y sacan
unas tremendas ollas. La carne se asa con piedras hirviendo que calientan en
un hoyo. Increíble. Me sirven un pedazo de carne gigante, con papas, choclos,
habas y humitas. La carne queda exquisita, hecha de esta forma tan rustica
pero con un sabor único. Todos los jugadores y público brindan con vino y
cerveza, diciendo “Jallalla” que significa “Salud” en aymara. El alcalde se
manda un discurso sobre el deporte, la salud y el futuro, pero nadie lo pesca
mucho.
Una señora me dice que por favor le saque una foto con su hijo, a lo cual
acepto gustoso. Luego pasa un viejo con sus corderos, no tiene nada que ver
con el partido, pero me pide una foto con sus animales. La verdad es que me
choreo de pararme a cada rato, pero el alcalde me mira con cara de “haga se
pega no mas”, así que empiezo a sacarle fotos a medio mundo: los jugadores
con sus esposas, el árbitro con los corderos, los jugadores brindando… Por fin
me siento y mi plato estaba nuevamente lleno de carne y papas, gracias a la
generosidad de una de las cocineras. Juanito, uno de los niños del pueblo me
pide que le saque una foto con su perro, el Rocky. Al final le paso la cámara a
él, enseñándole como centrar y poner el flash. Luego mas vino para todos y a
seguir brindando.
6. Este es el entretiempo mas largo de la historia.
Dicen que con altura, el alcohol no se siente, aunque yo estoy curado hasta las
patas. Por fin el árbitro reanuda el partido, pero ya los jugadores no corrían
como antes, virtud de la carne y las papas que los tienen pesados, y los
numerosos brindis que los tiene a varios medio embriagados. Claro que el más
curado de todos era el Alcalde, quien seguía tomando al borde de la cancha
junto a su ayudante.
Esto se pone fome. El empate a 2 está pegado. Una señora grita que falta poco,
así que los jugadores se rearman como pueden y hacen el último esfuerzo por
ganar. Se produce un corner para Socoroma y ambos equipos se meten en el
área chica. En eso una lluvia desata el cielo, pero nadie se va de la cancha.
Putre defiende como un perro en el área. El cura de Socoroma, mas alto que el
común de los putreños, sube en busca del gol, pero está tomado por dos
defensas y hasta sus codazos recibe. Tengo la foto justa del combo que “El
Toro” le pone a la altura del ojo. Se ejecuta el centro. Es bueno, bombeado y
con la pelota mojada, cualquier desvío podría hacer que la pelota entre al arco.
Pero un defensa rechaza y le queda chanchita al Patacantera. ¡¡Al arcooo!!
Gritan los putreños, mientras el Cura corre desesperado a proteger su arco. El
delantero le pega de mitad de cancha hacia el triunfo, la copa y la gloria para el
Internacional de Putre. Todos atentos y expectantes a la última jugada del
partido… menos uno, ya que la pelota rebota en la cabeza del emborrachado
7. Alcalde quien estaba parado dentro del área y la pelota se va fuera de la
cancha.
El árbitro no puede validar el gol si la pelota no cruza la línea, así que es
empate a dos. La gente reclama y se arma la batalla. Vuelan las piedras,
choclos y chuchadas en busca del alcalde quien es llevado apenas por su
ayudante, el árbitro y yo mismo. La copa queda botada y a mi se me cae la
cámara. Ni tiempo tengo para recogerla para poder llegar al auto del árbitro,
gracias al cual escapamos todos. Desastre total.
A la semana me hacen llegar la cámara a Arica. Por suerte se veía bien
conservada, por fin podría entregarle las benditas fotos al Alcalde y que me
pagara por el partido más riesgoso y peleado que me ha tocado cubrir. Al
revisar las fotos sentí rabia primero, pero igual las guardé de recuerdo
después, mientras me reía solo contemplando a Juanito posando con su
perro Rocky, Juanito jugando con sus compañeros de escuela, Juanito en el
cerro, Juanito en el río y Juanito jugando a la pelota, borrando todas las fotos
que yo había sacado…
FIN