1. Universidad Panamericana del
Puerto Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales Escuela de
Administración de Empresas
ESTUDIANTE:
Stefany Mayz
C.I. : 30.504.777
Sección : 28
Valencia, Junio 2022
DISEÑO Y EVALUACION DE
PROYECTOS
3. INTRODUCCION
La Economía Naranja, es el conjunto de actividades que de manera encadenada,
permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios, cuyo valor puede estar
basado en la propiedad intelectual. Es una economía o sociedad en la que la gente se
preocupa y reflexiona sobre su capacidad de generar ideas, en la que no se limita a ir a
la oficina de 9 a 5 para hacer un trabajo rutinario y repetitivo, como se lleva haciendo
desde hace años, ya sea en el campo o en las fábricas.
La economía naranja es una clasificación que comprende un conjunto de sectores
productivos asociados a las artes visuales, a las artes escénicas y a la difusión de las
riquezas culturales e históricas de los pueblos. Específicamente, la escultura, la pintura,
la fotografía, la música, la artesanía, el diseño, el teatro, la danza, la gastronomía y los
festivales tradicionales son muestra de las actividades inmersas en esta rama
económica.
4. Origen de la economía naranja
El concepto se hace público por primera vez en 2013. Durante una conferencia del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se presentó la publicación de un libro que
trataba sobre la economía cultural y creativa. Una economía que los autores de dicho
libro denominaron “economía naranja”. En este sentido, Iván Duque y Felipe Buitrago,
consultores del BID, daban forma a un concepto que, bajo su criterio, se presentaba
como “una oportunidad infinita”. Así, los autores resaltaban la necesidad de, al igual
que la economía verde, acuñar un concepto que tratase de potenciar la cultura y la
ideación en los países.
Es dicha línea, se seleccionó el color naranja, dada la relación existente entre dicho
color y el mundo de la cultura.
Así nace lo que hoy, cada vez más personas, denominan economía naranja. Siendo el
objetivo de su nacimiento el potenciar una serie de sectores, entre los que se encuentra
el cultural y el creativo, que se consideraban poco impulsados por los Gobiernos. Esto,
con el objetivo de potenciar y fomentar dichos sectores, los autores de dicho libro
publicaron una serie de cifras que mostraban los grandes beneficios de la economía
naranja, así como los de potenciar el talento y la cultura en los países. Especialmente
en aquellas economías que están en pleno desarrollo, donde la cultura sigue siendo un
gran problema a la luz de los indicadores.
¿Qué persigue la economía naranja?
Como decíamos, lo que busca la economía naranja es el tratar de potenciar la cultura
en aquellos países en los que no se está potenciando. Dadas las necesidades de fomentar
la cultura que presentaban muchas economías emergentes, agentes del BID acuñaron
el término para tratar de desarrollar dicho déficit. En este sentido, fomentando la cultura
y la creatividad, lo que se persigue es profesionalizar un sector que, históricamente,
5. nunca ha estado profesionalizado. Máxime, teniendo en cuenta la necesidad de
fomentar dicho sector.
En definitiva, la economía naranja aparece como un movimiento que busca dar voz a
este sector. A través de este concepto, el BID, así como los autores, buscaban el
potenciar un sector de vital importancia para el desarrollo de las personas. Por esta
razón, teniendo en cuenta la capacidad de dicho sector, los autores propusieron el
desarrollo de planes de actuación y líneas de trabajo para fomentar el concepto en
aquellos países con mayor escasez de cultura.
Por último, en resumen, podríamos decir que la economía naranja busca el
profesionalizar la creatividad y la innovación. Además, fomentando la transmisión de
conocimiento, así como de la cultura a generaciones venideras. Así, la idea principal
se basaba en el desarrollo y la extracción del potencial económico del sector cultural y
creativo. A su vez, generando unas condiciones para la sostenibilidad de las
organizaciones y agentes que integran dicho sector. Muy en la línea de, también, como
afirmaron los autores, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La Economía Naranja como eje de desarrollo
Ahora que la tendencia en el comercio creativo se inclina en favor de los servicios, la
delantera la tomarán las naciones con una estrategia digital intensiva en
“mentefacturas” y que hagan de la Economía Naranja uno de sus principales ejes de
desarrollo para la creación de empleos y riqueza. “Mentefacturas” como el arte, el
diseño, los videojuegos, las películas y las artesanías llevan consigo un valor simbólico
intangible que supera a su valor de uso.
Otra opción es convencer al talento de los 107 millones de jóvenes (entre 14 y 24 años,
que viven en Latinoamérica y el Caribe) por la adopción temprana de modelos de
negocio basados en las “mentefacturas” (base de una Revolución Naranja) y construir
un imperio basado en esta creatividad.
6. CONCLUSION
La economía naranja es uno de los grandes beneficiarios que contribuye al desarrollo
y reconocimiento de nuevos talentos, habilidades, innovaciones, cambios tecnológicos,
abriendo grandes oportunidades de negocios. En el reconocimiento, por lo que es una
revolución de cambios tecnológicos e industriales.
Oportunidad Naranja, es uno de los frentes de trabajo para aprovechar la revolución
digital, enfrentando riesgos al mismo tiempo abriendo grandes oportunidades de
desarrollo socio-económico.
La cadena de valor sectorial se crea cuando las empresas tienen una visión compartida
y metas comunes, cuando reúnen objetivos específicos de mercado para satisfacer las
necesidades de los clientes y/o usuarios.
Los procesos de soporte y complementarios de las industrias culturales (información,
formación, regulación, archivo y preservación del patrimonio) son los que aseguran el
buen funcionamiento de la cadena de valor, en virtud de unos insumos a nivel de
conocimiento y normativa.