El documento resume el desarrollo del teatro medieval en España entre los siglos V y XV. Comenzó como representaciones religiosas dentro de las iglesias pero luego se trasladaron a las plazas públicas. Consistían en obras llamadas "autos" sobre temas bíblicos o de santos, representadas primero por sacerdotes y luego por actores itinerantes. Con el tiempo se incluyeron elementos más seculares como bailes y canciones.