El documento describe variaciones anatómicas comunes de las arterias hepática y cística. La arteria hepática normalmente se origina del tronco celíaco, pero puede originarse de otras arterias en aproximadamente el 10-30% de los casos. De manera similar, la arteria cística normalmente se origina de la arteria hepática derecha, pero en aproximadamente el 20-25% de los casos se origina de otras arterias o ingresa al triángulo de Callot desde fuera de la zona. Es importante para los cirujanos conocer estas variaciones anat
1. VARIANTES ANATÓMICAS DE LA ARTERIA HEPÁTICA Y CISTICA
El presente incidente crítico nace a partir de un hallazgo durante la realización de una
colecistectomía laparoscópica, en una paciente mujer de 65 años, con diagnóstico de
colecistitis crónica calculosa. La evidencia se muestra en la publicación anterior a esta.
Al momento de identificar el triángulo de Callot para el posterior clipaje de la arteria
cística, se halló en su interior la arteria hepática derecha, siendo necesaria una
exploración más exhaustiva y cuidadosa por la posible presencia de otras arterias
aberrantes.
Anatomía y Variaciones
La irrigación hepática nace del tronco celíaco (a nivel de D-12), comúnmente, el cual da
como ramas a tres arterias: la arteria hepática común, la arteria esplénica y la arteria
gástrica izquierda. La arteria hepática común se bifurca en dos ramas que son: la
gastroduodenal y la hepática propia; esta última, después de dar origen a la pilórica, se
divide en hepática izquierda y hepática derecha. Finalmente estas dos penetran al hígado,
siendo la arteria hepática derecha la que da origen a la arteria cística. Esta distribución es
hallada en 55 – 80 % (Netter) de la población. A nivel del cuello de la vesícula biliar,
después de recorrer 2 cm aproximadamente desde su origen, la arteria cística se divide en
dos ramas: una anterior, la otra posterior, las cuales se anastomosan en forma de arco en
la parte media de la cara superior de la vesícula biliar. Esto es da en el 75% de la
población.
Las arterias hepáticas aberrantes se originan de algún otro vaso diferente al tronco celíaco
y llegan al hígado por un curso anormal; se consideran accesorias si irrigan un segmento
del hígado que también recibe aporte de una arteria hepática normal y es reemplazante o
recolocada si es la única rama que suministra sangre arterial a tal segmento.
Se consideran las siguientes variantes de la arteria Hepática:
Tipo 1: El patrón ya descrito que es el más comúnmente encontrado
Tipo 2: La arteria hepática izquierda es aberrante, accesoria o reemplazante, originada de
la gástrica izquierda o coronaria estomáquica (9.7 -30%)
Tipo 3: La arteria hepática derecha es aberrante, accesoria o remplazante, originada de la
mesentérica superior (10-24%)
Tipo 4: La arteria hepática izquierda se origina de la gástrica izquierda y la arteria hepática
derecha originada de la mesentérica superior (2.3%)
Tipo 5: La arteria hepática común se origina de la mesentérica superior (1.5%-2.5%)
Tipo 6: La arteria hepática común se origina directamente de la aorta (0.2-2%)
Y en cuanto a la arteria cística, en un 75 % de los casos se origina a partir de la arteria
hepática derecha, en un 5% de la arteria hepática media y en un 20% de la arteria
hepática común.
2. Netter propone que en un 10% de los casos la arteria cística no ingresa al triángulo de
Callot, mientras que un 25% nace fuera de dicha zona, pero reingresan luego.
En un 15 % la arteria cística incluso puede ser doble.
Conclusiones:
- El triángulo de Callot constituye un reparo anatómico de mucha importancia para
la realización de cirugías rutinarias a nivel de las vías biliares. Es lo primero que
deben localizar para ubicar a la arteria cística y su origen, antes de proceder a su
ligadura.
- Las lesiones quirúrgicas de la vía biliar son una de las complicaciones más graves
de la colecistectomía laparoscópica, incluso en mayor incidencia que una
colecistectomía abierta
- Es importante conocer estas variantes anatómicas para evitar lesiones no deseadas
en la irrigación del árbol biliar.