2. 1. La narrativa de ficción (PÁG.174)
En la literatura actual, la forma
que más éxito tiene es la prosa de ficción,
que engloba todas aquellas obras narrativas
que reflejan un mundo de ficción creado
por la imaginación del autor.
En una narración literaria intervienen un
narrador y unos personajes que desarrollan
la trama.
• El narrador. Es la persona que relata
los hechos, presenta a los personajes y
conduce la acción. Se pueden
diferenciar dos tipos de narrador:
externo e interno.
3. • NARRADOR EXTERNO
No participa en los hechos que narra. Se expresa en tercera persona.
A menudo es un narrador omnisciente, es decir, un narrador que lo sabe todo
sobre los personajes.
El coche retorna a la autopista desde un mesón de carretera donde los
viajeros han cenado ligeramente.
José Luis SAMPEDRO
• NARRADOR INTERNO
Participa en la historia como un personaje más. Se expresa en primera persona.
Puede ser el protagonista de los hechos o simplemente un testigo.
Yo, pobre miserable Robinson Crusoe, después de haber naufragado
durante una terrible tempestad, llegué a esta desdichada isla, que llamé
isla de la Desesperación.
Daniel DEFOE
4. • Los personajes. Son los seres que realizan las acciones. Según su
papel en la historia, se clasifican en principales y secundarios. Entre
los principales destacan el protagonista, que lleva el peso de la
acción, y el antagonista, que se opone a él.
• La trama. Es el conjunto de acciones y acontecimientos que se
desarrollan en la narración. Estas acciones se sitúan en un tiempo y
en un espacio, que constituyen el marco narrativo, y se disponen
según una estructura más o menos compleja.
5. 2. Subgéneros narrativos en prosa (PÁG.174)
Casi todas las obras narrativas se componen actualmente en prosa. Los
poemas largos en los que se cuentan asuntos heroicos, como las antiguas
epopeyas (la Ilíada, la Odisea) y los cantares de gesta de la época medieval
(el Poema de mio Cid), han sido sustituidos por cuentos, novelas y otras
narraciones en prosa.
Estudiaremos a continuación algunos de estos subgéneros.
6. 2.1. El mito (PÁG.174)
Los mitos son relatos surgidos en las culturas antiguas con el fin de dar
una explicación a cuestiones naturales, religiosas o existenciales.
Los mitos pueden tratar sobre temas tan diversos como el origen del
Universo y de los seres humanos, los fenómenos naturales, las hazañas de
dioses o héroes...
El siguiente fragmento, por ejemplo, pertenece a un mito griego sobre el
principio de los tiempos:
En un primer momento los Inmortales que habitaban las moradas
olímpicas crearon una raza áurea de hombres mortales. Estos existían
en época de Crono, cuando él reinaba sobre el cielo, y vivían como
dioses con un corazón sin preocupaciones, sin trabajo y miseria.
HESIODO
7. Los mitos nacen vinculados a las creencias religiosas de un pueblo. De ahí
que sus protagonistas sean con frecuencia dioses o héroes revestidos de
atributos sobrenaturales, y que la magia y las fuerzas divinas desempeñen un
importante papel en los relatos.
El conjunto de mitos característicos de una determinada cultura se denomina
mitología. En la literatura y el pensamiento occidental ha tenido gran
influencia la mitología clásica, es decir, los mitos procedentes de las antiguas
civilizaciones griega y romana.
8. 2.2. La leyenda (PÁG.175)
Las leyendas son relatos tradicionales en los que se
recogen acciones o sucesos extraordinarios de
carácter fantástico que se presentan como si
realmente hubieran ocurrido.
Las leyendas surgen como relatos orales que se
difunden de generación en generación entre los
miembros de una comunidad. Su finalidad es
explicar o justificar la existencia de un determinado
fenómeno: un accidente geográfico, una institución
social, un hecho relevante...
En las leyendas, lo fantástico está presente en
múltiples aspectos: seres sobrenaturales, acciones
portentosas, objetos mágicos...
9. Por ejemplo, una leyenda de la que se hace eco el novelista Camilo José
Cela (siglo xx) atribuye al diablo la construcción del acueducto de
Segovia:
El nombre de puente del Diablo le viene al acueducto de una leyenda
que aún vive en muchos corazones segovianos: una muchacha, harta
de pasarse el día yendo y viniendo con el cantarillo a la fuente, pactó
con el diablo que le entregaría su alma a cambio de que llegara hasta
su misma casa. El diablo se comprometió a hacerlo en una sola noche
y antes de la salida del sol y efectivamente, en una noche, levantó el
acueducto, pero el agua, por milagro divino, no corrió por su caño
hasta que el sol se levantó para alumbrar la escena. Con el arte del
diablo, por un lado, y con su tardanza en rematar la obra, por el otro,
Segovia se encontró con agua y la muchacha, por tablas, pudo salvar
el alma. Según las gentes, los hoyos que presentan las piedras del
acueducto son las huellas de los dedos del diablo.
Camilo José CELA
10. 2.3. El cuento (PÁG.175)
El cuento es una narración breve de hechos ficticios que, a diferencia de lo que
ocurre con el mito y la leyenda, no se toman como reales.
El cuento es un subgénero muy cultivado. Hay cuentos que pertenecen a la tradición
literaria y se van transmitiendo por vía oral de generación en generación; es el caso
de Caperucita Roja, Blancanieves, Aladino… y otros muchos relatos que forman
parte del folclore de la cultura occidental. Frente a ellos están los cuentos de autor,
que suelen presentar un estilo más elaborado y una estructura más compleja que los
cuentos populares.
Una variedad de los cuentos de autor son los microcuentos o microrrelatos, que se
distinguen por su brevedad y condensación expresiva: en pocas palabras el autor
enuncia una situación con gran poder de evocación. Este es un ejemplo de
microrrelato:
Despiértese
Despiértese, que es tarde, me grita desde la puerta un hombre extraño.
Despiértese usted, que buena falta le hace, le contesto yo. Pero el muy
obstinado me sigue soñando.
Ana María SHUA
11. 2.4. La novela (PÁG.175)
La novela es una narración literaria extensa escrita en prosa.
La novela se distingue por su carácter abierto y su capacidad para
comprender elementos diversos en un relato complejo. Este carácter
abierto ofrece al autor una gran libertad para integrar personajes, introducir
historias cruzadas o subordinadas unas a otras, presentar los hechos en un
orden distinto a aquel en el que se supone que se produjeron o incluir en el
relato textos de distinta naturaleza: cartas, documentos administrativos,
leyendas, poemas... Todo ello da a la novela mayor complejidad que la que
presentan los demás subgéneros narrativos.
Entre las obras maestras de la novela universal destaca el Quijote (1605 y
1615), de Miguel de Cervantes, con el que se inicia la novela moderna.