Las normas de la biblioteca requieren que los usuarios permanezcan en silencio, se sienten en un lugar designado, y no coman, beban o usen sus teléfonos móviles. Los libros solo pueden ser prestados por dos semanas y deben ser cuidados, al igual que las mesas y sillas. Los ordenadores solo pueden usarse para investigación y no para juegos. Los usuarios deben pedir los libros a la bibliotecaria y cumplir todas las normas o ser expulsados.