Carnaval de Riobamba celebra tradiciones indígenas y mestizas
1. EL CARNAVAL DE RIOBAMBA
Mishel Toalombo
"Para nuestros pueblos lo que sale del corazón es lo que da buenos frutos".
Junto con el carnaval de herencia europea se celebra una fiesta propia del suelo americano: Paucar Raimi. Es
el tiempo en el cual florecen las plantas, aproximadamente coincidente con el equinoccio de marzo. Las flores
y las frutas dan testimonio de que la vida es buena, de que vale la pena vivir. Es una fiesta indígena de
alegría, de vida y color, de encuentros, matrimonios y de integración. Entonces "Estamos encaminándonos
hacia la interculturalidad, para que los carnavales sean festejados en hermandad entre indígenas y mestizos".
La celebración es deliciosa, literalmente, pues se come rico, mientras disfrutas de desfiles con personajes
pintorescos, todo dentro de la tradicional hospitalidad riobambeña. Vienen todas las personas con confianza,
porque no solo en Ambato se ha culturizado el carnaval. En Riobamba se siente un ambiente alegre y apacible.
Los Carnavales por la Vida rescatan el verdadero valor de la fiesta del amor y la alegría por el advenimiento de
las flores y los frutos tiernos, para ir al encuentro con los granos maduros, y como un anticipo del Paucar
Raimi.
El programa incluye danzas folclóricas, albazos,
coplas, canelas (sanas), comparsas, bailes
populares, etc. Pero eso sí, en todo
momento se propicia la cultura de respeto a
la vida, a la dignidad de las personas,
evitando prácticas extrañas, esto es, el uso
de bombas, pinturas, espuma de carnaval,
licores y otros productos nocivos para la
salud. En Chimborazo, el carnaval es
expresión de sincretismo completo, fusión de
expresiones
culturales
andinas
y
occidentales. En los pueblos aborígenes, el
carnaval es fruto de una simbiosis entre la
ceremonia de equilibrios y el canto necesario
a la abundancia. De ahí que en Chimborazo se
celebre el carnaval con singulares significaciones
locales, con coplas y con cantos que al son de una guitarra despiertan a los carnavaleros. La fiesta del
Chimborazo se proyecta en cada uno de los asistentes que vivirán más, mientras más regocijo tengan.