2. Taoísmo
El taoísmo, palabra derivada de un carácter del
idioma chino que se lee Tao o Dào
(Romanización en Pinyin). Este término a
menudo suele ser interpretado como "vía" o
"camino", más bien podría entenderse como
"intuición, sensibilidad, espontaneidad, vida" o
de manera más abstracta como "sentido".
El Taoísmo se desarrolló a partir de un sistema
filosófico basado en las escrituras de Lao Tzu
(Lao Zi, en pinyin, la transcripción fonética del
idioma chino). El texto que se da por sentado
escrito por Lao-Tzu o Lao-Tse es el Tao Te
Ching o Tao Te King (Dào Dé Jing, en pinyin).
Lao Tzu, se supone que vivió durante el siglo
VI a. C. y, por ende, tradicionalmente se fecha
en ese siglo la redacción del Tao Te Ching,
aunque se conjetura que es una recopilación
hecha por varias personas.
3. Fundamentos del Taoísmo
El Taoísmo establece la existencia de tres fuerzas: una
pasiva, otra activa y una tercera, conciliadora. Las dos
primeras se oponen y complementan simultáneamente
entre sí, es decir que son interdependientes de manera
absoluta y funcionan como una unidad. Son el Yin
(fuerza pasiva/sutil, femenina, húmeda...) y el Yang
(fuerza activa/concreta, masculina, seca...). La tercera
fuerza es el Tao, o fuerza superior que las contiene.
(Véase Yin-yang)
El significado más antiguo que existe sobre el Tao dice:
"Yi Yin, Yi Yang, Zhè Wei Tao", es decir, "un aspecto Yin,
un aspecto Yang, eso es tao".
Puede ejemplificarse esta concepción a partir del
significado de las palabras: "Yang" literalmente significa
la ladera luminosa (soleada) de la montaña, y "Yin" la
ladera oscura (sombría) de la montaña; entiéndase la
idea de montaña como símbolo de "unidad". Así,
aunque representan dos fuerzas aparentemente
opuestas, forman parte de una única naturaleza.
4. creencias
Creencias
Dado que el Taoísmo nunca ha sido una religión
unificada, y consistiendo de una serie de enseñanzas
basadas en diferentes revelaciones, las diferentes
ramas del Taoísmo ostentan distintas creencias. No
obstante, existen varias de ellas que son comunes a
todas las diferentes escuelas.
La teología Taoísta enfatiza varios aspectos encontrados
en el Daodejing y el Zhuangzi, tales como; la
naturalidad, la vitalidad, la paz, la inacción (wu-wei), la
flexibilidad, la receptividad, la espontaneidad y el
relativismo de las diferentes formas de vivir, de
expresarse y de comportarse
Espiritualidad El Taoísta cree
que el hombre es un
“microcosmos” del universo,
estando el cuerpo
directamente ligado a los cinco
elementos chinos (madera,
fuego, tierra, metal, agua). De
esta forma, los cinco órganos
tienen correlación con los
cinco elementos, las cinco
direcciones y las cinco
estaciones. El Taoísmo
defiende que el hombre
entenderá el mundo
entendiéndose a sí mismo
5. Cuando se estudia el pensamiento religioso de Ch., nos
enfrentamos con una serie de conceptos muy difíciles de
comprender. Aislados durante miles de años por las fronteras
naturales del centro de Asia, los chinos crearon una civilización
agrícola en las grandes llanuras aluviales; esta consagración
durante siglos a la vida agrícola y sedentaria los separó del
resto del mundo; el ritmo de las estaciones modeló
estrechamente su vida. El acto humano estaba ligado a la
renovación de la Naturaleza; uno dependía de la otra en los
conceptos primitivos religiosos de Ch. Esta veneración a la
Naturaleza hizo que los chinos no se preocupasen mucho por
la idea de un Dios personal ni por los sistemas ontológicos;
rindieron culto y adoraron mucho más a esta realidad
impersonal que se adivina en los procesos naturales. La
Naturaleza para los chinos no formaba más que un solo reino;
un principio de solidaridad y de unidad profundas afirmaba
que hombres, animales y plantas se encontraban en el mismo
nivel universal. Se adoró, pues, a los múltiples poderes
naturales figurados en forma de numen, de genios, de espíritus
locales y familiares.
características