La bursitis trocantérea es la hinchazón de las bolsas alrededor del trocánter mayor de la cadera, causando dolor. Se diagnostica mediante examen físico y radiografías. El tratamiento incluye descanso, antiinflamatorios, hielo y ejercicios. Rara vez requiere cirugía para extraer la bolsa afectada.
Bursitis trocantérea: causas, síntomas y tratamiento
1. TRABAJO DE VALORACION
CURSO 2011-2012
BURSITIS TROCANTEREA
Autor: Rubén Gómez García
Tutor: Pablo Renovell
2. INDICE
¿Qué es la bursitis?....................................................................................................................................................... 3
Recuerdo anatomico.................................................................................................................................................... 3
¿Cuál es la causa de la bursitis?.............................................................................................................................. 3
Clinica y exploracion Fisica
.............................................................................................................................................................................................. 4
¿Cómo se diagnostica la bursitis de la cadera?................................................................................................. 5
¿Cómo puedo prevenir la bursitis de la cadera?.............................................................................................. 9
Bibliografia................................................................................................................................................................... 10
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3. ¿Qué es la bursitis?
La bursitis es la hinchazón dolorosa de las bolsas. Las bolsas son sacos llenos de líquido que
amortiguan los tendones, los ligamentos y los músculos. Cuando funcionan con normalidad, las
bolsas ayudan a que los tendones, los ligamentos y los músculos se deslicen suavemente sobre el
hueso. Sin embargo, cuando las bolsas están hinchadas, el área alrededor de ellas se vuelve muy
sensible al tacto y muy dolorosa. La bursitis trocantérea es la hinchazón que afecta las bolsas de la
cadera.
La bursitis no solo se produce en la cadera. También puede darse en las articulaciones del hombro,
de la rodilla y del codo. La bursitis puede ser aguda (poca duración) o crónica (duradera).
Recuerdo anatomico
La cadera es una zona especialmente rica en bolsas serosas. De las cuatro bolsas que,
generalmente, existen alrededor del trocánter mayor, tres son constantes: dos mayores y una
menor. La menor se sitúa entre el trocánter mayor y el glúteo menor; la segunda, entre el glúteo
medio y el trocánter mayor y, por último, la más grande e importante, se localiza entre el glúteo
mayor y el tendón del glúteo medio. Esta última bolsa tiene forma de almendra y mide alrededor
de 5 cm de longitud por 3 de ancho. Su función es la de permitir el deslizamiento de la porción
anterior del tendón del glúteo mayor y del tensor de la fascia lata, cuando pasan sobre el trocánter
mayor, para continuarse con el ligamento iliotibial. Por consiguiente, cualquier proceso
inflamatorio de esta bolsa dará como resultado la clínica de una bursitis trocantérea.
¿Cuál es la causa de la bursitis?
Varios factores pueden provocar bursitis de la cadera, incluidos los siguientes:
• Uso excesivo reiterado o estrés de la cadera.
• Artritis reumatoide.
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4. • Gota.
• Pseudogota.
• Lesión de la cadera.
• Infección con bacterias, como Staphylococcus aureus (o una infección por estafilococo).
• Diabetes.
• Problemas de columna vertebral, como la escoliosis.
• Longitud irregular de las piernas.
• Espolones óseos (crecimientos óseos arriba del hueso normal) en la cadera
Clinica y exploracion Fisica
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Clínicamente, la bursitis trocantérea se caracteriza por un dolor sordo en la cadera, de curso
subagudo o crónico, que aumenta en aquellas situaciones en que se tensa la bolsa (esto es, en
cualquier mecanismo de abducción y rotación de la cadera, como sentarse, subir escaleras o
extender el muslo) y, por las noches, al tenderse sobre el lado afecto. En un 25-30% de los casos 4,
puede asociarse a hormigueos e irradiación por la cara externa del muslo, por inflamación de la
fascia lata. En ese caso, debemos explorar cuidadosamente la sensibilidad, descartando la
existencia de parestesias reales (que en el caso de las trocanteritis, no siguen un dermatoma). Si
existiera una afectación de la sensibilidad, nos encontraríamos ante lo que se denomina una
pseudobursitis, que puede enmascarar radiculopatías lumbares (L2 y L3), neuropatías de
atrapamiento (como la del nervio iliohipogástrico) e incluso, una fractura de cuello femoral no
desplazada.
En la exploración, el hallazgo más significativo es el dolor selectivo y unilateral a la presión digital
en el borde posterior del trocánter mayor (generalmente, en la zona de inserción del glúteo
medio). A veces, en pacientes muy delgados, se aprecia, incluso, una zona de tumefacción local.
Podemos reproducir el dolor mediante maniobras de abducción contra resistencia, rotación
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5. externa y, si el factor desencadenante se encuentra en la propia articulación coxo-femoral, también
mediante la rotación interna. La ausencia de dolor con maniobras de flexión y extensión nos
ayudan a distinguir este cuadro de otras enfermedades periarticulares de la cadera (Tabla II).
Debemos ser especialmente cuidadosos en la realización de la historia y exploración física, para
evitar que se nos escapen diagnósticos como bursitis infecciosas, osteomielitis del trocánter,
tumores, radiculopatías o artritis. Esto es fundamental, sobre todo, en aquellas trocanteritis que
no evolucionan correctamente con tratamiento conservador.
¿Cómo se diagnostica la bursitis de la cadera?
Su médico lo examinará y le preguntará sobre sus síntomas. A veces, es posible que se necesiten
determinadas pruebas para descartar otras afecciones que pueden provocar síntomas similares.
Estas pruebas podrían incluir radiografías y resonancias magnéticas (MRI, por sus siglas en inglés).
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6. -Radiografía simple. El estudio radiológico es generalmente inespecífico. En un 40% de los
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pacientes se detectan microcalcificaciones sobre el área trocantérea o irregularidades en el
contorno del trocánter mayor, que no parecen tener, en principio, significación clínica. De cualquier
forma, puesto que la trocanteritis está favorecida por alteraciones diversas de la biomecánica de la
extremidad inferior o de las estructuras adyacentes a la cadera, el estudio radiográfico sería útil en
aquellas trocanteritis resistentes a tratamiento conservador7. Por ello, la radiografía es
especialmente interesante para eliminar una coxopatía o una trocanteritis infecciosa (por ejemplo,
tuberculosa)8 (Fig. 1).
-Ecografía. En los casos agudos, el volumen de la bolsa se vería como una imagen anecoica, bien
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delimitada, rodeada de una pared fina. Sin embargo, en los casos crónicos, que son la mayoría, la
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7. ecografía muestra la pared de la bolsa engrosada, con un contenido que puede ser tanto anecoico,
como hipoecoico o hiperecoico, por lo que no constituye una ayuda de gran relevancia en el
diagnóstico9.
-Gammagrafía. En la gammagrafía, podemos observar un aumento de la captación del
radioisótopo, generalmente con contorno lineal. La misma imagen de hipercaptación también
puede ser debida a fracturas de estrés, infección local, tumores óseos o de partes blandas
adyacentes. Esta falta de especificidad tiene como resultado que la prueba no sea muy útil .
-Tomografía computarizada. Permite objetivar alteraciones óseas y depósitos calcáreos
perilesionales
-Resonancia magnética nuclear. Muestra una señal inespecífica de alta intensidad en la zona del
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trocánter mayor11 (Fig. 3).
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8. ¿Cómo se trata la bursitis de la cadera?
Por lo general, el tratamiento para la bursitis implica tener la articulación en reposo en la mayor
medida posible. Pueden usarse fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el
ibuprofeno (marcas: Advil, Motrin) o el naproxeno (marca: Aleve) para aliviar el dolor y la
hinchazón. También podría convenirle usar una compresa de hielo en el área para reducir la
hinchazón. Durante este tiempo, asegúrese de evitar las actividades que puedan hacer que los
síntomas empeoren.
Es posible que su médico le recomiende ejercitar el área una vez que su dolor disminuya. Esto
ayuda a prevenir la atrofia muscular. Pregunte a su médico sobre los ejercicios para ayudarlo a
fortalecer el área. Si la bursitis afecta su capacidad de funcionar con normalidad, es posible que
necesite fisioterapia para ayudarlo a moverse de nuevo. Esto es especialmente cierto para las
personas que tienen bursitis crónica.
Si estos tratamientos no ayudan, es posible se deba extraer líquido de la bolsa o que deba recibir
inyecciones de corticosteroides para reducir el dolor y la hinchazón. Por lo general, las inyecciones
de corticosteroides son muy eficaces para tratar la bursitis. Es posible que necesite otra inyección
después de algunos meses.
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9. Rara vez se necesita cirugía para tratar la bursitis. Solo se usa cuando todos los otros tratamientos
fallan. Para las personas que necesitan cirugía, esta es un procedimiento simple. El médico extrae
la bolsa de la cadera. La cadera puede funcionar con normalidad sin la bolsa. Por lo general, la
cirugía no requiere una larga estadía en el hospital y el período de recuperación es breve.
¿Cómo puedo prevenir la bursitis de la cadera?
Puede prevenir la bursitis evitando hacer demasiado esfuerzo con las caderas. Evite las actividades
que son particularmente difíciles o dolorosas, y tome descansos para que las caderas entren en
reposo. Cuando haga ejercicio, recuerde precalentar los músculos y luego hacer un estiramiento
para prevenir lesiones. Si tiene sobrepeso, bajar de peso puede ayudar a reducir la presión en las
articulaciones, incluidas las caderas.
Fortalecer las caderas con una rutina de actividad física aprobada puede reducir mucho sus
probabilidades de desarrollar bursitis. Pregunte a su médico qué tipos de ejercicios son mejores
para usted.
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10. Bibliografia
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