Declaracion jurada de la ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner
Julian Lacalle el circulo intimo zapatero
1. El círculo íntimo de Zapatero
Un pastor de León le advirtió a José Luis Rodríguez Zapatero días antes de
presentarse a la secretaría general de su partido:
-Lo que se aprende sin estudiar es lo que no se olvida.
Meses después, en la puerta de la sede del PSOE, Zapatero le comentaba a un
periodista:
- La mejor forma de aprender es escuchar a la gente. Escuchar, escuchar,
escuchar..., ésa es la clave. En ese sentido, soy una esponja.
En los siete meses que han transcurrido desde que se alzó con el liderazgo del
PSOE, Zapatero ha escuchado a cientos de personajes fuera y dentro del partido.
Hay 25 miembros de la ejecutiva y varios técnicos con grandes
responsabilidades en el PSOE. Pero sólo una parte de ellos se ha consolidado en
este periodo como su verdadero núcleo de confianza, aquellos que tienen acceso
constante al líder y cuya opinión, a menudo, se reclama varias veces al día.
El primero de ellos, por proximidad física, es su jefe de gabinete, José Andrés
Torres Mora, sociólogo y director del colegio mayor San Juan Evangelista, en
Madrid. Torres Mora no aparece en la foto. Entre sus cometidos destaca ése
precisamente: el de no aparecer en las fotos y al mismo tiempo ser el bastión
ideológico de Zapatero. Redactar discursos, analizar encuestas, aconsejar
lecturas... mucho más que un negro literario.
Sólo el despacho de la secretaria de Zapatero separa al líder del sociólogo.
Torres Mora fue quien le regaló a Zapatero el tablero de ajedrez que reposa en la
mesa de su despacho, el mismo tablero junto al que varios fotógrafos lo han
retratado como metáfora de su estrategia de 'cada cosa a su tiempo', y el mismo
tablero en el que todavía no ha disputado una sola partida.
Siguiendo con los técnicos, la gente de confianza que no se encuentra entre los
25 políticos que integran la ejecutiva del partido, se sitúa Julián Lacalle, su
jefe de prensa. Cronista parlamentario de Diario 16, y después, de Europa Press,
tertuliano de casi todas las emisoras de radio durante más de veinte años de
trabajo periodístico. Lacalle solía almorzar frecuentemente en una mesa del
2. Parlamento junto a Zapatero, cuando éste no era más que el diputado de León,
que llevaba la 'cosa de los medios' en la Ejecutiva de Almunia. A él se debe ese
tono de nuevos-hombres-sin-viejos-enemigos que Zapatero trata de transmitir
en sus desayunos con los responsables de medios supuestamente adversos.
Ya al margen de los técnicos, entre los políticos sobresalen varios nombres y una
pregunta: ¿quién es el número dos de Zapatero? Con Felipe González de
presidente del Gobierno, incluso como jefe de la oposición, nadie dudaba un
segundo en decir 'Alfonso Guerra'. Con Zapatero, la respuesta primera en todos
los miembros de la ejecutiva consultados es:
-Hummmm...
Después:
-Yo creo que...
Y al final:
-... En el Parlamento, Jesús Caldera y... en el partido, el secretario de
organización,José Blanco.
'Somos ante todo un equipo, no hay segundo', declara Caldera. 'El segundo es
Caldera', sentencia Blanco.
Caldera ha sido, es y será el hombre de Zapatero con más intervenciones en los
medios. 'Caldera tiene un problema de egocentrismo, le gusta jugar todos los
balones', declaró esta semana el portavoz del PP, Luis de Grande. La respuesta
de Caldera al oír eso fue: '¡Je, je, je...!'.
'El problema', señala un miembro destacado de la ejecutiva, es que de siempre el
segundo hombre del PSOE ha sido el vicesecretario general. Y Zapatero decidió
que no hubiese vicesecretaría general. Entonces te encuentras situaciones un
tanto extrañas. La gente del partido, ante cualquier debate, siempre mira a
Ferraz. Y nos encontramos que en temas como la Ley de Extranjería o el Plan
Hidrológico la gente no sabía si mirar a Ferraz o a Caldera en el Congreso. Esto
se hubiese solucionado nombrando a Caldera vicesecretario general'.
Precisamente, para que no haya problemas de coordinación dentro del partido,
José Blanco ha inaugurado el pasado lunes una reunión que se celebrará a
diario en su despacho a partir de las nueve y media de la mañana. Sobre esa
misma mesa que aparece en la imagen de esta página, de izquierda a derecha,
cada día se reúnen: Ángeles Puerta, técnica encargada de elaborar análisis y
3. seguimiento de los medios; Julián Lacalle, jefe de prensa; Antonio Cuevas,
diputado y miembro de la dirección del grupo parlamentario; Trinidad Jiménez,
responsable de relaciones internacionales; José Blanco, y su jefe de gabinete,
Óscar Sanz. En la foto falta Jesús Caldera, quien estaba siendo entrevistado esa
mañana en un canal de televisión.
Todos ellos deciden a diario quién, cómo, cuándo y ante qué gente ha de soltar
cierto mensaje, cierta idea. Blanco trata de restarle importancia a esa reunión y
asegura que la verdaderamente importante, aparte de la que celebran los 25
miembros de la ejecutiva una vez cada quince días, es la reunión de los lunes,
donde se debate la estrategia del partido. Los que asisten a esa reunión son
Torres Mora, Lacalle, Blanco, Caldera, Jordi Sevilla (portavoz de asuntos
económicos en el Congreso), Enrique Martínez (responsable de comunicación
interna) y Álvaro Cuesta.
Cuesta es amigo de Zapatero desde hace más de diez años. Un supuesto error
informático impidió que fuese diputado por Asturias en las últimas elecciones.
No obstante, Zapatero espera que su amigo se incorpore al Congreso en breve,
ya que un diputado socialista deberá abandonar su escaño para ingresar en el
Tribunal de Cuentas.
A la reunión de los lunes se unirá mañana por primera vez una persona que
hace ocho meses apenas conocía a Zapatero y ahora se ha convertido en su
mano derecha:Trinidad Jiménez. Asesora del partido en temas
internacionales desde hace varios años, íntima de Felipe González y experta en
relaciones con Latinoamérica, Jiménez ha intentado seguir el consejo que
González le brindó hace ocho meses:
-En política, si te descuidas te dejan fuera. Nadie te va a dar nada. Así que si
crees que hay un hueco para ti, tómalo, no esperes.
El problema de la reunión de los lunes es que el líder no suele asistir a ella. La
excusa oficial de Zapatero son los problemas de agenda, principalmente las
clases de inglés que recibe cada mañana a las nueve y media de la mañana.
El resultado de lo que sus hombres debaten el lunes se lo transmite a Zapatero
su jefe de gabinete, Torres Mora. O Jesús Caldera. O José Blanco. Pero al resto
no le gusta que sus palabras vayan de un lado a otro en boca de terceros, según
4. reconoce uno de los asistentes. El propio Caldera ha conminado a Zapatero a
que acuda los lunes. Y éste le ha dicho que lo intentará a partir de ahora.
Fuentes socialistas en León aseguran que a Zapatero siempre le gustó que su
núcleo de confianza no estuviera demasiado unido y que todo pasara por él. 'Eso
puede funcionar muy bien en León, pero en la secretaría general del partido, lo
que pasa es que al final todos los problemas le llegan a él y eso no es eficaz'.
Después del círculo íntimo que estaría formado por Torres Mora, Julián Lacalle,
Trinidad Jiménez, Caldera y José Blanco, aparecen los políticos que tras siete
meses de vida parlamentaria se están revelando como pesos pesados en el
partido.
Claramente destacado se encuentra Jordi Sevilla, portavoz de economía en el
Congreso, asesor de Joaquín Almunia y después de Josep Borrell en temas
económicos. Al igual que José Blanco y Trinidad Jiménez, Sevilla apenas había
tratado a Zapatero hasta el pasado 12 de marzo. Es la fuerza de los hechos lo que
le ha ido dando a Sevilla más y más peso en el partido. Sevilla se ha encargado
de presentar a Zapatero a los banqueros y a los empresarios.
Otro bastión importante en el entorno de Zapatero es Juan Fernando López
Aguilar, portavoz de Justicia en el Congreso. Tiene fama en el partido de no
arredrarse ante nada, de acudir a cualquier debate, para hablar con quien sea y
de lo que sea. Una de sus últimas intervenciones, celebradas en el partido, fue el
debate que mantuvo con Pedro J. Ramírez en el programa El desayuno de la
mañana, de Isabel San Sebastián, acerca de si los miembros del Consejo
General del Poder Judicial deberían ser elegidos por el Parlamento, como
propugna el PSOE, o por asociaciones de jueces, como defiende el PP.
Cuando se formó la nueva ejecutiva, Alfonso Guerra, recién clausurado el
congreso, dijo que estaba integrada por gente de 'perfil menor'. Leire Pajín, la
más joven de la ejecutiva a sus 25 años, no se dio por aludida. Su voz ya no sólo
se oye en temas relacionados con los movimientos sociales, su especialidad, sino
que habla sin pelos en la lengua de la Ley de Extranjería o del pacto
antiterrorista. 'Es una de las personas más críticas y valientes de la ejecutiva',
señala un miembro de la misma.
Todos ellos forman lo que se podría llamar el equipo íntimo de Zapatero. Pero
cada uno es consciente de que Trinidad Jiménez lleva mucha razón cuando dice:
'Aquí, el puesto te lo ganas cada día'.