Cuidados en el adulto mayor con incontinencia urinaria (Tríptico)
1. Pañales:
Sólo deberán utilizarse en ancianos que
no responden al tratamiento instaurado
o en los que mejoran pero necesitan
protección para accidentes ocasionales.
No serán utilizados sistemáticamente.
*De alguna manera el uso de pañales se transforma
en un indicador de la mala calidad del servicio
brindado
Solamente se indicarán pañales cuando,
habiendo establecido los tratamientos
correspondientes, no producen
resultados satisfactorios.
Colectores
Se venden en el comercio pero también
pueden adaptarse los preservativos para
cumplir con esta tarea.
*Solamente se usan en hombres y su adhesión al pene
se hace con tela adhesiva hipoalérgica.
Se indican en ancianos muy debilitados y
siempre que los tratamientos hayan
fracasado.
Sondas vesicales
Cuando el sondaje sea permanente, se tendrán
muy presentes los siguientes cuidados:
1. Lavar una vez al día los genitales y la
sonda.
2. Al cambiar la bolsa colectora, aseptizar
la conexión a la sonda.
3. Vigilar los posibles pinzamientos
involuntarios del circuito por la
movilización normal del enfermo.
4. Antes de retirar el sondaje permanente.
*Dos días antes, pinzar la sonda para que orine cada
4 horas
*Un día antes, reeducar la vejiga pinzando la sonda
varias veces al día.
5. Tener presente que se debe retirar la
sonda ante cualquier estado infeccioso.
Responsable:
• Silva Díaz Roxana
2. La marginación de un anciano puede ser
condicionada por múltiples causas externas e
internas. Estas últimas se hallan en relación con
lo psíquico y lo orgánico.
Entre las causas orgánicas de automarginación,
la incontinencia urinaria ocupa los primeros
puestos en orden de frecuencia. En Estados
Unidos se estima que el 40% de las personas
mayores de 65 años padece alguna forma de
incontinencia urinaria.
Para el anciano consciente de su incontinencia
urinaria, la vergüenza, la pérdida de la
autoestima y finalmente, la dependencia, son
pasos ineludibles.
Por ello es importante conocer los cuidados que
se debe tener en cuenta en estas dificultades.
La incontinencia urinaria es la pérdida del control
vesical e implica un importante impacto psicológico y
social y puede afectar gravemente el estilo de vida.
El envejecimiento por sí mismo no es causa de
incontinencia urinaria, sin embargo, algunos cambios
asociados con la edad y la mayor prevalencia de
determinadas enfermedades predisponen a su
desarrollo y la pérdida de orina se hará presente.
EL CUIDADOR DE ANCIANOS FRENTE A LA
INCONTINENCIA URINARIA
El cuidador de ancianos debe investigar
minuciosamente las características de la
incontinencia:
1. Enfermedades que pueden provocar
incontinencia (orgánica y psíquica).
2. Movimiento intestinal (bolos fecales).
3. Olor y color de la orina (infecciones
urinarias).
4. Dificultades para desvestirse, distancia al
baño, orinales, etc.
5. Falta de adaptación al medio (residencias).
6. Frecuencia de las micciones diurnas y
nocturnas.
7. Ingestión de líquidos (en exceso o en
defecto).
8. Medicamentos.
MEDIDAS BÁSICAS
a) Se debe intentar ayudar al anciano a establecer
un horario regular de micciones. Ejemplo: al
levantarse, antes o después de las comidas o
bebidas, cada 3 horas a la noche, etc.
*Si no fuese posible provocar un hábito miccional, el
cuidador acompañará al baño cada 2 horas al
paciente o le ofrecerá el orinal en un lapso similar
durante la noche.
b)Controlar que el paciente pueda acceder
rápidamente al baño, desde su cama, que existan
luces de noche, timbres o llamadores en la
cabecera de la cama y elementos de seguridad
(barandas) en los costados de los inodoros.
*También es útil que la ropa de noche se pueda quitar
fácilmente.
c) La redistribución del total de líquidos diarios
corresponde que sea ordenada por el médico, sin
embargo se debe saber que el anciano no debe
ingerir menos de 2,5 litros en 24 horas promedio,
variando en invierno o en verano de acuerdo a las
condiciones climáticas.