1. VÍDEO DE HOY:
Ponencia Martin Gelabert, OP (Vida
Consagrada)
LA RED CÁRITAS HACE MEMORIA EN EL
5º ANIVERSARIO DEL TERREMOTO DE
HAITÍ
2. Cáritas. 9 de enero de 2015.- El próximo 12 de enero se cumplen cinco años del terremoto en
Haití, una de las mayores emergencias afrontadas por la red internacional de Caritas a lo largo
de su historia. Más de 300.000 personas murieron como resultado del violento terremoto y más
de un millón de personas quedaron sin hogar.
En el marco de la respuesta a los devastadores efectos de esta emergencia, una docena de
Cáritas nacionales de la red internacional, como es el caso de Cáritas Española, se
desplazaron al país inmediatamente después del desastre para dar apoyo a las necesidades
de los damnificados y han seguido participando en los planes de reconstrucción y rehabilitación
en los cinco años siguientes, gracias al apoyo económico, material y espiritual de millones de
personas alrededor del mundo.
Vídeo conmemorativo y jornada convocada por el Papa
Con motivo de este aniversario, Cáritas Internationalis ha editado un breve vídeo
conmemorativo [VIDEO AQUÍ] y numerosas Cáritas nacionales van a participar mañana, 10 de
enero, en Roma, en una a la Jornada que el Papa Francisco ha convocado para honrar a las
víctimas y damnificados por el terremoto.
Cáritas Española acudirá a esa cita y lo hará representada al más alto nivel por monseñor
Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara y responsable de Cáritas en el seno de la
CEPS (Comisión Episcopal de Pastoral Social); Rafael del Río y Sebastián Mora, presidente y
3. secretario general, respectivamente, de Cáritas Española; y Marie-Hélène Bellangeon,
responsable de Haití del Área de Cooperación Internacional.
La jornada, que se celebra bajo el lema “La Comunión de la Iglesia: memoria y espera para
Haití a cinco años del terremoto”, ha sido organizada por el Consejo Pontificio Cor Unum y la
Pontificia Comisión para América Latina, con el objetivo de recordar este desastre y renovar la
ayuda de la comunidad cristiana a la gente y la Iglesia de Haití.
“Hubo una gran solidaridad a todos los niveles. Hemos visto el trabajo que hizo la Iglesia a
través de las congregaciones religiosas, las Diócesis, las organizaciones cristianas de ayuda al
desarrollo y cómo se volcaron, pero también henos constatado que queda mucho por hacer”,
ha explicado al hilo de esta reunión el español monseñor Segundo Tejado, subsecretario de
Cor Unum.
A este encuentro asistirán también representantes de otras organizaciones cristianas, como
Ayuda a la Iglesia Necesitada o Caballeros de Colón, así como prelados y cardenales de la
Curia Romana y de otras partes del mundo, entre ellos el cardenal Chibly Langlois, presidente
de la Conferencia Episcopal de Haití.
Siempre al lado de los haitianos
Cuando el terremoto golpeó a Haití en enero de 2010, la Iglesia y la red Cáritas, que ya
estaban comprometidos en la isla con los derechos de los más vulnerables, intensificaron sus
esfuerzos para responder a la emergencia. Lo hicieron en los primeros momentos tras el
seísmo, cuando los esfuerzos se centraron en llevar ayudar urgente a los afectados, y
procurarles refugio, alimentos, agua, asistencia médica y otros servicios y artículos de primera
necesidad; y lo hicieron en los meses y años posteriores, colaborando en las tareas de
reconstrucción y rehabilitación que todavía siguen en curso.
En estos cinco años, se han llevado a cabo en Haití más de 30 proyectos de emergencia,
rehabilitación y desarrollo, financiados por 12 Cáritas de la Confederación internacional, entre
ellas, Cáritas Española. Se ha trabajado en los ámbitos de alimentación, agua y saneamiento,
salud, educación, vivienda, empleo y capacitación laboral. Pero sigue siendo necesario mejorar
mucho más el acceso de los haitianos a estos recursos y servicios para erradicar las causas de
la pobreza y encontrar el camino hacia el verdadero desarrollo. Además, el trabajo de
reconstrucción continúa y miles de haitianos siguen sin casa.
Cinco años después del seísmo, Cáritas permanece en la isla, al lado de los colectivos más
vulnerables –ancianos, niños, enfermos, personas con discapacidad– y ayudando a construir
un futuro mejor. Porque Haití sigue siendo el Estado más pobre de América Latina y
necesitando el impulso de nuestra cooperación fraterna.
Desde el silencio de la orilla
09/01/2015
Se ha publicado en los días previos de Navidad el mensaje de los obispos de Migraciones para la jornada
del 18 de Enero de 2015 donde se recuerda el grito papal en Estrasburgo. "No se puede tolerar que el mar
Mediterráneo se convierta en un gran cementerio".
4. "No la debemos dormir. La noche santa no la debemos dormir" (Villancico.) ...
Y para estar en vela, se acaba de publicar en los días previos de Navidad el mensaje de
los obispos de Migraciones para la jornada del 18 de Enero de 2015 .
El presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, Mons D. Ciriaco
Benavente ha declarado al respecto : "Cuando nos disponemos a celebrar la venida del
que "salió del Padre" para bajar al pesebre y levantar a todo hombre a la dignidad de
hijo de Dios, seguimos viendo cómo tantos hermanos nuestros siguen dejando la vida en
el mar. Y cuando son niñitos, como Jesús, los que mueren ahogados, ¡qué horror!
¿Cuándo querrá escuchar Europa el grito que sube de esta tierra?
Y con él, el Arzobispo de Tánger D. Santiago Agrelo que afirma que no puede
faltar su firma "para seguir llamando la atención sobre la tragedia de las fronteras en el
Sur de Europa porque mucho me temo que sobre eso no habrá más información, que no
se harán preguntas, que a nadie se pedirá que comparezca para dar explicaciones,
información, preguntas y explicaciones".
El papa Francisco también ha declarado que "la ausencia de un apoyo recíproco
dentro de la Unión Europea corra el riesgo de incentivar soluciones particularistas del
problema, que no tienen en cuenta la dignidad humana de los inmigrantes, favoreciendo
el trabajo esclavo y continuas tensiones sociales».
Los obispos en su mensaje añaden: "Las políticas migratorias no pueden
depender solo de nuestras necesidades, sino de la dignidad de sus protagonistas y del
vínculo que nos une como miembros de la familia humana. Nuestra responsabilidad con
ellos continúa siendo urgente en materias de cooperación internacional, acogida,
integración y cohesión social. Estas deben ser atendidas también desde la dimensión
ética de la política y de la vida social. Porque la ausencia de esta dimensión afecta
negativamente a nuestros hermanos extranjeros migrantes"
Palabras que parecen dichas para las nuevas tragedias de los emigrantes . La
diócesis hermana de Tánger, (unida recientemente en esfuerzos comunes a favor de los
emigrantes en frontera con la de Rabat y las del sur de España, con CONFER, Cáritas, y
Justicia y paz,) ha conocido de nuevo la tragedia en víspera de Navidad. Lloramos y nos
rebelamos como Iglesia, que es Madre de todos e Iglesia sin fronteras (¡lo ha dicho el
Papa en su mensaje!)
5. Porque el Mediterráneo sigue siendo cementerio y desde las orillas sigue el
silencio vergonzoso. En acciones y palabras. La culpa la tiene siempre la orilla ajena. Y
mientras tanto Dios sigue llorando por sus hijos pequeños, aunque nosotros andemos
preocupados en el sur y en el norte de España por otros asuntos. Mientras tanto se
ahogan en el Estrecho 9 subsaharianos -5 mujeres y 4 bebés- de los 30 de la patera que
intentaba llegar a España. Huían del hambre, de la guerra y han caído al agua por
pánico.
Los brazos del Niño que nace se extenderán de nuevo -porque los nuestros y los
de las autoridades de las dos orillas, ya hace tiempo que quedaron atrofiados- para
rescatar a los bebés del llanto de la muerte. Y llevarlos al regazo de la Madre quien les
cantará una nana, acompañada de los coros que nos invitarán a la paz... nacida de la
justicia.
No sabemos si recogemos esa paz; apenas se ve buena voluntad traducida en
hechos para evitar colectivamente estas tragedias.
Recordamos además la reciente tragedia en el Cabo de Gata y la insensibilidad
social de quienes enviaron al CIE de Tarifa a los supervivientes que habían visto
ahogarse a familiares y amigos. ¡Nada de apoyos humanos, ni recursos sicológicos, ni
mirarles a los ojos...! a diferencia de otras tragedias. Debe ser que los emigrantes son de
distinta pasta humana. Ante la frialdad, el silencio y el vacío reinante en EL PASO DEL
ESTRECHO, la gran ternura de Dios se convertirá en indignación y denuncia cuando
nos pongamos de veras a combatir la indiferencia de la sociedad (véase comentarios
racistas y acusaciones de "buenismos" ante denuncias parecidas). Y la de las
autoridades de las dos orillas que no pueden prescindir de "la dimensión ética "de sus
actos, como señalan los obispos.
Nuestra responsabilidad y los hechos coherentes derivados de ella continúan
siendo urgente. Porque siguen llegando de la misma manera arriesgando sus vidas en las
fronteras el don más preciado del ser humano.
A todo ello hay que añadir que al menos un total de 60 inmigrantes llegaron en
pateras a las costas españolas en los últimos días a Carboneras (Almería), a La Rábita
(Granada) y a la costa de La Manga (Murcia). Nos pronunciamos pues contra la actual
política de fronteras que tanto hace sufrir y nada está resolviendo
«Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas - se lee en este poema de
Martín Niemoller - no dije nada. Yo no era comunista.
Cuando vinieron a buscar a los social-demócratas. No dije nada. Yo no era
social-demócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas. No dije nada. Yo no era
sindicalista.
Cuando vinieron a buscar a los católicos. No dije nada. Yo no era católico.
Cuando vinieron a buscar a los judíos. No dije nada. Yo no era judío.
Luego, ellos vinieron a buscarme. Y no quedaba nadie para protestar»
6. Y mientras tantos estos bebés (Testimony, Gift, Godtime, Osairome, etc ) entre
otros, han muerto ahogados en las costas africanas camino de España. Algún Herodes
moderno tendrá que rendir cuentas de nuevo a Dios
D. Ciriaco Benavente (Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones), D.
Santiago Agrelo (Arzobispo de Tánger), D. Sebastián Mora (Secretario general de
Cáritas española), P. Jose Luis Pinilla s.j. (Director del Secretariado de Migraciones
de la CEM), Hna Julia Garcia Monge , calasancia (Secretaria General de CONFER),
Dña Ana Abril (Directora Desarrollo Social e Institucional de Cáritas Española), D.
Emilio José G. Ciriano (Justicia y paz), Esperanza de Pinedo (Área de Justicia y
Solidaridad de CONFER), Francisco Cristóbal (Coordinador del Programa de
Inclusión de Cáritas), Pilar Barrio (Coordinadora Cáritas), Inma Gala ccv (Delegada
de Migraciones de Tánger), Gabriel Delgado (Delegado de Migraciones de Cádiz-
Ceuta), Alberto Ares s.j., (Delegado del sector social de la Compañía de Jesús),
Estrella Merchán (Directora del departamento de Inmigración de la CEM), D. Ramón
Muñoz (Delegado de Migraciones de Málaga), Juan Antonio Plaza (Director del
secretariado de Migraciones de Almería), Jesús Alberto González (Delegado de
Migraciones de Tenerife )
Humanidad o barbarie
Creado el 9 enero 2015 por Pepa Torres
Pepa Torres. “La barbarie la encontramos allá donde la humanidad es negada y con ello la humanidad
dividida. Superiores e inferiores, blancos y negros, ricos y pobres, los míos y los otros… Hay barbarie
donde haya un trato in-humano que deshumaniza también al que lo inflige: El trato humanizante respecto
al otro y el trato humanizante respecto a uno mismo son correlativos. Con lo que se corresponde en
definitiva, la afirmación antropológica de que el tratamiento que se dé al otro es la manera indirecta de
pensar la propia identidad”. (J. A. Pérez Tapia)
Se llaman Daniel, Erik, Maurice, Jules Cesar, Kessian… así hasta 48 personas. La mayoría de ellos han
vivido en propia carne las “devoluciones en caliente”. Cuando les preguntamos cuantas veces intentaron
saltar la valla nos responden que cuatro, seis, ocho… y enseguida se levantan la camiseta y nos enseñan
las cicatrices como carta de presentación. Hay dolor en su mirada, pero también proyectos, sueños, futuro.
Tras meses de estancia en el CETI de Melilla y un breve pero “movido periplo” por la península,
finalmente están en Madrid, como un tránsito hacia Bélgica, Francia, Alemania. Algunos de ellos son
profesores en su país de origen: Mali, Costa de Marfil, Camerún, otros quieren ser futbolistas.
Hace tiempo que España ha dejado de ser para ellos el lugar de sus sueños, por lo que han oído a otros
compañeros y por lo que han vivido en propia piel. A los pocos días de su llegada a Madrid a dos de
ellos, que iban tranquilamente paseando por la calle, les detuvieron por no tener papeles. Uno permaneció
48 horas en comisaría y finalmente a otro le metieron en el CIE. ¡Cuestión de jueces!. Aunque ambos
llevaban la misma documentación y contaban con los mismos apoyos. Al primero, le tocó un juez con
sensibilidad para “hacerse cargo” de la situación de una persona sin papeles y al otro, un juez con una
mirada miope y patologizada por el estigma de la peligrosidad social, aun cuando el detenido, apenas se
atrevía a mirarle a los ojos y una familia amiga presentó su casa como domicilio de localización y se puso
a disposición del juez para todo lo que tuviera que ver con el chico.
El desconcierto, la vulnerabilidad y el shock de nuestro amigo al ingresar en el CIE fue total, como nos ha
ido compartiendo en las visitas, a través del locutorio: “En Marruecos nos pegaban y aquí nos
encierran sin haber hecho nada y sin explicarnos por qué”. Sus palabras fueron el
detonante que nos hizo poner en marcha los talleres de información y el Kit de supervivencia en caso de
detención que tenemos ahora con toda la gente que llega a Madrid procedentes de los saltos de la valla.
En su imaginario de Europa y los derechos humanos era impensable que la policía pudiera atacarles ni
agredirles y menos en un lugar público, como le sucedió a otro de ellos el pasado 25 de diciembre, en la
estación de Legazpi, cuando iba a casa de unos amigos españoles y varios policías frustraron
violentamente sus planes. La policía interpretó la incomprensión del castellano y la lentitud de nuestro
amigo en identificarse como resistencia a la autoridad. Se avalanzaron sobre él, golpeándole con saña,
7. hasta romperle un tendón de la mano derecha y llevándole finalmente a la comisaria, negándole su
derecho a hacer uso de una llamada y pedir un intérprete.
Tampoco recibió asistencia sanitaria aquella noche en la comisaría. Al día siguiente, cuando quedó libre,
un amigo le llevó a urgencias de un hospital, porque no podía aguantar tanto dolor. Le hicieron una cura
rápida y le dijeron “que no era para tanto“, tras superar un montón de dificultades en admisión por no
tener papeles. Sólo dos días después, cuando volvió de nuevo a urgencias a otro hospital, porque el dolor
no cesaba, le hicieron una pequeña intervención para intentar que no perdiera la movilidad de su mano y
un parte de lesiones.
En todo este proceso nuestro amigo ha perdido la sonrisa. Creía que lo peor lo había pasado ya en el
monte Gurugú, o en la frontera con Argelia, o en tantos intentos fallidos de saltar la valla reprimidos a
golpes. Pero ahora su tristeza es distinta, nos dice. Ahora no tiene fuerza para levantarse cada día y no
quiere coger el metro solo y no puede dormir porque su cabeza todo el rato “pensar, pensar”.
Nuestro amigo no sabe todo lo que nos ha costado conseguir una cita para las siguientes curas que tiene
que hacerse y no perder así la movilidad de su mano. Ignora el laberinto administrativo que las gentes de
yo sí sanidad universal hemos tenido que recorrer. Le hemos querido ahorrar ese tramo doloroso del
camino de sentirse excluido del tratamiento por no tener papeles. No sabe de las gestiones y la
inteligencia colectiva de los administrativos y personal sanitario “desobedientes” por introducirle en el
sistema hasta conseguirlo, pese a la inhumanidad de otros, que, parapetados tras la pantalla de un
ordenador y un corazón de piedra, custodian inflexibles la ley, negando incluso las grietas que el sistema
mismo contempla, pues con una Tarjeta de transeúnte (TIR) todo hubiera sido mucho más sencillo, si
hubiera habido voluntad, porque hay cosas que “ sí se pueden, si se quiere”. Porque las leyes no sirven, si
no hay quien las cumple, porque desobedecer es un derecho cuando las leyes son injustas y está
en juego la dignidad y la vida de las personas, como las gentes de Yo si sanidad universal
venimos practicando desde que se aprobó el Real Decreto y tanto otras iniciativas de desobediencia civil.
Porque, en definitiva, todo se resuelve en una decisión que resulta fundamental en nuestra vida cotidiana:
ponerse de parte de la humanidad o de la cruel inhumanidad, que divide a las gentes entre a quienes se les
reconocen derechos humanos y sociales y entre a quienes se les arrebatan. En definitiva, entre la
humanidad y la barbarie.
Quien ama a Dios es libre, dijo el Papa en
su homilía
2015-01-10 Radio Vaticana
(RV).- Sólo el Espíritu Santo vuelve el corazón dócil a Dios y a la libertad. Lo afirmó el Papa
Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta. Y
añadió que los dolores de la vida pueden hacer que una persona se encierre en sí misma, mientras el amor
la hace libre.
Una sesión de yoga jamás podrá enseñar a un corazón a “sentir” la paternidad de Dios, ni un curso de
espiritualidad zen lo volverá más libre para amar. Este poder sólo lo tiene el Espíritu Santo. El Papa
meditó sobre el episodio del Evangelio de Marcos – el que sigue a la multiplicación de los panes y de los
peces en el que los Discípulos se asustan al ver a Jesús que camina hacia ellos sobre el agua – y que
concluye con una consideración acerca del porqué de aquel susto: los Apóstoles no habían comprendido
el milagro de los panes porque “su corazón estaba endurecido”.
Vida dura y murallas de protección
Un corazón puede ser de piedra por tantos motivos, observó Francisco. Por ejemplo, a causa de
“experiencias dolorosas”. Sucede a los discípulos de Emaús, temerosos de hacerse ilusiones “otra
vez”. Sucede a Tomás que rechaza creer en la Resurrección de Jesús. El Pontífice también indicó
que “otro motivo que endurece el corazón es la cerrazón en sí mismo”:
“Hacer un mundo en sí mismo, cerrado. En sí mismo, en su comunidad o en su parroquia, pero siempre
cerrazón. Y la cerrazón puede girar en torno a tantas cosas: pensemos en el orgullo, en la suficiencia,
pensar que yo soy mejor que los demás, también en la vanidad, ¿no? Existen el hombre y la mujer espejo,
que están encerrados en sí mismos para verse a sí mismo continuamente, ¿no? Estos narcisistas religiosos,
¿no? Tienen el corazón duro, porque están cerrados, no están abiertos. Y tratan de defenderse con estos
8. muros que crean a su alrededor”.
La seguridad de la prisión
También está quien se atrinchera detrás de la ley, aferrándose a la “letra” a lo que establecen los
mandamientos. Aquí – afirmó el Papa – lo que endurece el corazón es un problema de “falta de
seguridad”. Y quien busca solidez en lo que dicta la ley está seguro – añadió Francisco con un poco de
ironía – como “un hombre o una mujer en la celda de una cárcel detrás de los barrotes: es una seguridad
sin libertad”. Es decir, lo opuesto de lo que “vino a traernos Jesús, la libertad”:
“El corazón, cuando se endurece, no es libre y si no es libre es porque no ama: así terminaba el Apóstol
Juan en la primera Lectura. El amor perfecto disipa el temor: en el amor no hay temor, porque el temor
supone un castigo y quien teme no es perfecto en el amor. No es libre. Siempre tiene temor de que suceda
algo doloroso, triste. Que me vaya mal en la vida o que ponga en peligro mi salvación eterna… Tantas
imaginaciones porque no ama. Quien no ama no es libre. Y su corazón estaba endurecido, porque aún no
habían aprendido a amar”.
El Espíritu vuelve libres y dóciles
Entonces, se preguntó Francisco: “¿Quién nos enseña a amar? ¿Quién nos libera de esta dureza?”. Y su
respuesta fue:
“Tú puedes hacer mil cursos de catequesis, mil cursos de espiritualidad, mil cursos de yoga, zen y todas
estas cosas. Pero todo esto jamás será capaz de darte la libertad de hijo. Es sólo el Espíritu Santo quien
mueve tu corazón para decir ‘Padre’. Sólo el Espíritu Santo es capaz de disipar, de romper esta dureza del
corazón y hacer un corazón… ¿blando?… No sé, no me gusta la palabra… “Dócil”. Dócil al Señor. Dócil
a la libertad del amor”.
(María Fernanda Bernasconi - RV).
Papa Francisco convoca una conferencia
en el Vaticano sobre Haití, cinco años
después del terremoto
Ciudad del Vaticano, 9 enero 2015 (VIS).- ''La comunión de la Iglesia: memoria y
esperanza para Haití cinco años después del terremoto'' es el título de la conferencia que se
abre mañana en el Vaticano. El evento está organizado por el Consejo Pontificio Cor Unum y la
Comisión Pontificia para América Latina en colaboración con los obispos de Haíti y obedece al
deseo del Santo Padre de mantener viva la atención sobre un país que todavía sufre las
consecuencias del sisma y de reiterar la cercanía de la Iglesia al pueblo haitiano durante la
fase de reconstrucción. También brindará la ocasión de hacer un balance de las ayudas
destinadas a Haití y de analizar el resultado de los proyectos puestos en marcha en 2010.
Como se recordará en enero de 2010 la isla de Haití sufrió un terremoto, cuyo epicentro estaba
cerca de la capital, Port-au-Prince, que causó la muerte de doscientas treinta mil personas y
asoló el territorio destruyendo gran parte de la infraestructura, miles de hogares y todos los
hospitales de la isla. La catástrofe, según las estimaciones de la Cruz Roja, afectó a tres
millones de personas.
En el encuentro participan los representantes de la Santa Sede, de la Iglesia local haitiana y de
algunas conferencias episcopales, operadores de los organismos de caridad católicos,
congregaciones religiosas y diversos representantes diplomáticos acreditados ante la Santa
Sede. La conferencia se abrirá a las 9 en el Palacio de San Pío X con el saludo del cardenal
Marc Ouellet, Presidente de la Comisión Pontificia para América Latina y la relación del
cardenal Robert Sarah que, como presidente de Cor Unum, hasta el final de 2014, se ha
ocupado de la gestión de la ayuda del Santo Padre a la Iglesia local de la isla. Durante la
sesión matutina se debatirá acerca del proceso de reconstrucción material y espiritual del país
y tomarán la palabra el cardenal Chibly Langlois, obispo de Les Cayes y presidente de la
9. Conferencia Episcopal de Haití, el arzobispo de Miami Thomas Gerald Wenski, Alberto Piatti,
presidente de la Fundación AVSI (Asociación de Voluntarios para la Solidaridad Internacional)
que se ocupa de algunas obras de caridad en la isla y Eduardo Marques de Almeida, ex
representante del Banco Intermericano de Desarrollo en Haití. A las 11,30 los participantes
serán recibidos en audiencia por el Santo Padre.
Por la tarde intervendrán las personas que operan en el contexto de la reconstrucción para
intercambiar experiencias sobre las cuestiones de cooperación internacional y las prioridades y
criterios de acción para el futuro. Al final de los trabajos, monseñor Giampietro Dal Toso,
Secretario de ''Cor Unum'' expondrá las problemáticas todavía abiertas.
El acto de clausura de la conferencia será una misa celebrada por el cardenal Pietro Parolin,
Secretario de Estado, en la iglesia de Santa María en Traspontina, a las 18,30.
Reconocen el martirio de Romero
Óscar Arnulfo Romero
El Colegio de los teólogos de la Congregación para las
Causas de los Santos confirmó con voto unánime el
martirio “in odium fidei” del arzobispo asesinado
mientras celebraba misa. Caen todas las objeciones y
los pretextos doctrinales opara su beatificación
gianni valente
roma
Romero es mártir. Fue asesinato “in odium fidei”. Lo repetía con voz débil en 2003 Juan Pablo II en
noviembre de 2003, al recibir a los obispos de Es Salvador en visita “ad limina”. Lo confirmó ayer con
voto unánime el Congreso de teólogos de la Congregación para las causas de los Santos, reconociendo el
martirio formal y material del arzobispo asesinado en el altar mientras celebraba misa el 24 de marzo de
1980. Lo reveló Stefania Falasca en el periódico italiano “Avvenire”, añadiendo que «ahora, según la
práctica canónica, sólo faltan el juicio del Congreso de los obispos y de los cardenales y, finalmente, la
aprobación del Papa para que concluya el recorrido que lo llevará dentro de poco a la beatificación».
Al recorrer todas las etapas del proceso, la autora del artículo subraya que el pronunciamiento sobre el
martirio de Romero «marca sin duda el culmen de una causa difícil». En la que las objeciones y los
10. intentos por retrasar o entorpecer el camino del obispo mártir hacia la beatificación habían sido
aderezados con argumentaciones teológicas y doctrinales. Por ello, el pronunciamiento de los teólogos
que colaboran con el Dicasterio vaticano que se ocupa de las Causas de los Santos parece crucial.
El reconocimiento del martirio de Romero confirma definitivamente que el arzobispo salvadoreño fue
asesinado “in odium fidei”. Lo que impulsó a sus agresores no fue la simple intención de cancelar a un
enemigo político, sino el odio contra el amor por la justicia y contra la predilección por los pobres que
Romero manifestaba como eco directo de su fe en Cristo y de su fidelidad al magisterio de la Iglesia. En
el delirio sangriento que convulsionaba El Salvador durante esos años atroces, Romero fue el buen pastor
dispuesto a ofrecer la vida para seguir la predilección por los pobres que es propia del Evangelio. La fe,
reconocieron los teólogos del dicasterio vaticano, era la fuente de sus acciones, de las palabras que
pronunciaba y de los gestos que llevaba a cabo en el contexto difícil en el que se vio obligado a operar y a
vivir como arzobispo.
El pronunciamiento de los teólogos de la Congregación cancela décadas de operaciones que pretendían
propagar una interpretación meramente política del asesinato de Romero. El reconocimiento de su
martirio “in odium fidei” confirma que en El Salvador de los escuadrones de la muerte y de la guerra civil
la Iglesia sufría persecuciones feroces por parte de personas que, por lo menos sociológicamente, eran
cristianas. El odio que desencadenado y que provocó su muerte fue cultivado y compartido incluso por
sectores de la oligarquía acostumbrados a ir a Misa o a dar limosna y donaciones a las instituciones
eclesiásticas. Incluidas las asociaciones de «mujeres católicas» que publicaban en los periódicos
acusaciones y mentiras fabricadas en su contra.
EL “nihil obstat” de los teólogos disipa también la cortina de humo de insinuaciones creada para acreditar
la fábula del Romero filo-guerrillero, agitador político, infuido y sometido por el marxismo. El proceso
para la causa de beatificación (cuyo postulador es el arzobispo Vincenzo Paglia) está confirmando con
autoridad y definitivamente lo que han repetido desde siempre los amigos del obispo mártir: Romero,
como escribió el profesor Roberto Morozzo della Rocca, era «un sacerdote y obispo romano, obediente a
la Iglesia y al Evangelio mediante la Tradición», llamado a desempeñar su ministerio de pastor «en aquel
extremo Occidente y convulsivo que era la América Latina de esos años». En donde las fuerzas militares
y los escuadrones de la muerte reprimían ferozmente a un pueblo entero según los designios de la
oligarquía. En donde los sacerdotes y los catequistas eran asesinados y en donde era peligroso poseer un
Evangelio. En donde bastaba pedir justicia para ser catalogado como comunista subversivo. En donde la
Iglesia era perseguida porque se negaba al papel de brazo espiritual del poder oligárquico.
Sin embargo, después del año 2000, la causa de Romero se había quedado paralizada, porque todas las
homilías y los escritos del obispo salvadoreño debían ser sometidos a un atento análisis en la
Congregación para la Doctrina de la Fe, que habría verificado su ortodoxia. En esos años, asumió un
papel preponderante en la gestión del caso Romero el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, que
era un influyente asesor en el ex-Santo Oficio y que falleció e n2008.
Y así, llegaron a la Congregación para las Causas de los Santos disposiciones que pretendían
desacreditarlo. Según algunos, llevar a Romero a los altares habría equivalido a beatificar la Teología de
la Liberación o, incluso, los movimientos populares de inspiración marxista y las guerrillas
revolucionarias de los años setenta. Por ello, según estos, las motivaciones del martirio “in odium fidei”
no podían ser aplicadas a su caso. Pero habían servido para llevar a los altares en 2010 a Jerzy
Popieluszko, el sacerdote de 37 años asesinado por un comando de los servicios de seguridad en la
Polonia comunista de 1984.
Ahora parece haber llegado el momento también para Óscar Arnulfo Romero. Solo hay que esperar. Y no
habrá que esperar mucho, si se tiene en cuenta que para la beatificación de los mártires no se requiere la
verificación canónica de un milagro realizado por su intercesión.
La parra y la higuera
11. Autor: PedroBarrado Fernández,IsabelGómez-Acebo,MercedesNavarro Puerto,Juan
AntonioMayoral,FidelAizpurúa Donazar,Juan ManuelMartín Moreno,EmilioMartínez
González,DoloresAleixandre Parra,PedroFraile Yécora,DemetriaRuiz López
La parra y la higuera a las que alude el título de esta obra están tomadas de un texto del primer libro de
los Reyes: "Israel y Judá vivieron tranquilos cada uno bajo su parra y su higuera" (5,5). De este modo, y
con la perspectiva de los personajes bíblicos que aparecen en el libro, puestos uno detrás de otro -desde
Abrahán hasta Susana-, la parra y la higuera se convierten en símbolo de la vida y de la historia que
discurren por las páginas de la Escritura. En esta obra se recoge una serie de textos que originalmente
fueron apareciendo como "pliegos" en la revista Vida Nueva entre los años 2000 y 2003. Reunidos ahora
en este volumen, es más difícil que se pierdan y más fácil que sigan beneficiando a sus lectores. La
exposición de los autores -entre los que encontramos, casi a partes iguales, hombres y mujeres- siempre
tiene en mente a un público amplio, sin caer nunca en la árida exposición del especialista, a pesar de la
indudable capacitación exegética y teológica de los que escriben. Asimismo, en todas las aportaciones
aflora, más o menos visiblemente, la preocupación por destacar la dimensión espiritual, creyente, de los
textos que se comentan. En cuanto al modo de abordar los personajes o libros bíblicos, mientras unos
autores optan por un tratamiento eminentemente narrativo, otros se decantan por una presentación más
formal o clásica. Entre los personajes bíblicos -específicamente del Antiguo Testamento- que desfilan por
estas páginas hallamos patriarcas y profetas, jueces -una mujer- y reyes, sabios y personas corrientes; en
todo caso, hombres y mujeres de Dios y del pueblo, con sus virtudes y sus defectos. Como todos.
El corazón del cristianismo
Autor: Marcus J.Borg
¿Cuál es el corazón del cristianismo? ¿Qué significa ser cristiano hoy? En este libro se ofrecen dos
respuestas bastante diferentes a estas preguntas. La primera es una visión antigua del cristianismo; la
segunda, una visión emergente. Ambas están presentes hoy en las diversas Iglesias, dividiendo
profundamente a los cristianos. Esta segunda forma de comprender el cristianismo, el «paradigma
emergente», ha sido desarrollada durante unos cien años llegando a ser recientemente uno de los mayores
movimientos arraigados dentro de las principales Iglesias. Positivamente es el producto del encuentro del
cristianismo con el mundo moderno y posmoderno, incluyendo ciencias, estudios históricos, pluralismo
religioso y diversidad cultural. Menos positivamente es el producto de nuestro conocimiento de cómo el
cristianismo ha contribuido al racismo, sexismo, nacionalismo, exclusivismo y otras ideologías
12. perniciosas. Este libro está escrito principalmente para aquellos para los que la antigua visión del
cristianismo ya no funciona. «Escribo ?dice el autor? con convicción y apasionamiento. La convicción: el
cristianismo tiene sentido. En mi propia vida me llevó tiempo desarrollar esta convicción. Durante veinte
años, desde los 15 a los 35, el cristianismo no tenía mucho sentido para mí. Sobre todo por razones
intelectuales, la forma de cristianismo que aprendí en mi niñez dejó de ser convincente. La pasión:
comunicar esta forma de ver a aquellos para quienes la antigua comprensión del cristianismo tiene poco o
ningún sentido. Se cuentan por millones. Tengo la esperanza de que esta conjunción de estudio,
experiencia y memoria pueda resultar útil para aquellos que intentan comprender cómo van las cosas en
las Iglesias hoy y tratan de profundizar en su propia comprensión del cristianismo y de la vida cristiana.
Por usar palabras que debo a mi esposa Marianne, este es un libro para ?amantes de la fe y para aquellos
que buscan la fe para amar?».
Gil de Biedma, pandémico y celeste
Amigos escritores eligen su poema favorito del autor
para conmemorar el 25° aniversario de su muerte
NURIA AZANCOT | 08/01/2015
Jaime Gil
de Biedma.
Ahora que de casi todo hace ya veinte años, como el poeta solía repetir, se cumplen veinticinco de la
muerte de Jaime Gil de Biedma (Barcelona, 1929-1990). Miembro de una familia de la alta burguesía
castellana, estudió Derecho en Barcelona y Salamanca, y se convirtió en alto ejecutivo de la Compañía de
Tabacos de Filipinas. Al tiempo, escribía y gozaba una secreta vida canalla, de poemas,
amores clandestinos, amigos y bares “últimos de la noche”.
Su obra, no muy abundante [Versos a Carlos Barral (1952), Según sentencia del tiempo (1953),
Compañeros de viaje (1959), En favor de Venus (1965), Moralidades (1966), Poemas póstumos (1968),
Colección particular (1969), además de sus memorias, Diario del artista seriamente enfermo (1974) y
ensayos El pie de la letra: Ensayos 1955-1979] trató siempre dos temas, “el paso del tiempo y yo”, lo que
hizo que el propio poeta declarase a menudo que “el problema es que he escrito poquísimo, y
que, por tanto, se escribe siempre sobre los mismos temas. La verdad es que estoy
harto”.
Y ese cansancio, incluso de sí mismo, le llevó a un silencio poético casi total en 1974.
13. Con todo, lo vivido y escrito hasta entonces le había convertido en una de las grandes figuras, si
no la mayor, de la llamada Generación del 50, y en un auténtico mito para las
posteriores, que vieron en él un modelo culturalista y vital.
Su amigo Juan Marsé, que le cuidó hasta el fin, Vicente Gallego, Luis García
Montero, Eloy Sánchez Rosillo, Manuel Vilas, Álvaro Valverde, Elena Medel, Juan
Antonio González Iglesias y Lorenzo Oliván le rinden homenaje en El Cultural, eligiendo
razonadamente su poema favorito.
Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma
En el jardín, leyendo,
la sombra de la casa me oscurece las páginas
y el frío repentino de final de agosto
hace que piense en ti.
El jardín y la casa cercana
donde pían los pájaros en las enredaderas,
una tarde de agosto, cuando va a oscurecer
y se tiene aún el libro en la mano,
eran, me acuerdo, símbolo tuyo de la muerte.
Ojalá en el infierno
de tus últimos días te diera esta visión
un poco de dulzura, aunque no lo creo.
En paz al fin conmigo,
puedo ya recordarte
no en las horas horribles, sino aquí
en el verano del año pasado,
cuando agolpadamente
-tantos meses borradas-
regresan las imágenes felices
traídas por tu imagen de la muerte...
Agosto en el jardín, a pleno día.
Vasos de vino blanco
dejados en la hierba, cerca de la piscina,
calor bajo los árboles. Y voces
que gritan nombres.
Ángel,
Juan, María Rosa, Marcelino, Joaquina
-Joaquina de pechitos de manzana.
Tú volvías riendo del teléfono
anunciando más gente que venía:
te recuerdo correr,
la apagada explosión de tu cuerpo en el agua.
Y las noches también de libertad completa
en la casa espaciosa, toda para nosotros
lo mismo que un convento abandonado,
y la nostalgia de puertas secretas,
aquel correr por las habitaciones,
buscar en los armarios
y divertirse en la alternancia
de desnudo y disfraz, dsempolvando
14. batines, botas altas y calzones,
arbitrarias escenas,
viejos sueños eróticos de nuestra adolescencia,
muchacho solitario.
Te acuerdas de Carmina,
de la gorda Carmina subiendo la escalera
con el culo en pompa
y llevando en la mano un candelabro?
Fue un verano feliz.
...El último verano
de nuestra juventud, dijiste a Juan
en Barcelona al regresar
nostálgicos,
y tenías razón. Luego vino el invierno,
el infierno de meses
y meses de agonía
y la noche final de pastillas y alcohol
y vómito en la alfombra.
Yo me salvé escribiendo
después de la muerte de Jaime Gil de Biedma.
De los dos, eras tú quien mejor escribía.
Ahora sé hasta qué punto tuyos eran
el deseo de ensueño y la ironía,
la sordina romántica que late en los poemas
míos que yo prefiero, por ejemplo en Pandémica...
A veces me pregunto
cómo será sin ti mi poesía.
Aunque acaso fui yo quien te enseñó.
Quien te enseñó a vengarte de mis sueños,
por cobardía, corrompiéndolos.
Juan Marsé: "Elijo este poema por una razón descaradamente personal. Porque yo también vivo en
este poema, porque fui testigo de su gestación y porque recuerdo el día feliz que su autor me leyó la
última y definitiva versión del poema en el "sótano negro", y brindamos con ginebra".
Amistad a lo largo
Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
15. por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.
Luis García Montero: "Entre los poemas de Jaime, tengo especial relación con Amistad a lo largo.
Se debe a motivos personales. En una tarde de 1985, lo copió para mí con su letra de buen alumno de la
vida y los libros. Yo enmarqué el manuscrito y lo tengo colgado en una pared de mi casa. Así que es un
poema con el que convivo desde hace muchos años. Entre las cosas que me ha dado la poesía, agradezco
sobre todo la amistad y el respeto por el saber de los maestros."
Los 10 avances científicos del año
La caza de un cometa encabeza los hitos de la ciencia
en 2014, según la revista 'Science'
Manuel Ansede 18 DIC 2014 - 19:41 CET7
Un 'selfie' de la nave Rosetta a 16 kilómetros del cometa 67P. / ESA
Como cada diciembre, la revista Science, uno de los templos de la ciencia en el mundo, ha seleccionado
los 10 avances científicos del año. La misión Rosetta, que culminó con el aterrizaje de una sonda en el
lomo de un cometa, es el momento más destacado de 2014 según la revista, editada por Asociación
Estadounidense para el Avance de la Ciencia.
1. Cita a ciegas con un cometa
16. La misión Rosetta es el gran avance científico del año. La nave fue lanzada en 2004 y en una década
recorrió 6.000 millones de kilómetros hasta llegar al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, un objeto
pequeño, de apenas cuatro kilómetros de longitud, que viaja por el espacio a 135.000 kilómetros por hora.
El 12 de noviembre, la nave, volando junto al cometa, soltó su sonda de descenso Philae, que consiguió
aterrizar de manera accidentada en el 67P. El proyecto, de 1.400 millones de euros y coordinado por la
Agencia Espacial Europea, consiguió que un ingenio humano se posara por primera vez sobre un cometa.
Pero el aterrizaje, como destaca Science, es lo más espectacular, no lo más relevante. El 80% de los
resultados científicos de la misión llegarán de la nave Rosetta, que sigue volando junto al cometa.
Una rata con un implante optogenético. / Nature
2. Reescribir los recuerdos
Todo el mundo sabe que la memoria es voluble y manipulable. En un conocido experimento de 2008, la
psicóloga estadounidense Elisabeth Loftus consiguió convencer al 30% de un centenar de estudiantes de
que cuando eran niños, en una visita a Disneyland, una persona disfrazada del perro Pluto y
completamente drogada les había lamido las orejas. Este año, la ciencia ha ido mucho más allá. Un
equipo liderado por el médico Susumu Tonegawa, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE UU),
ha logrado reescribir los recuerdos de varios ratones, transformando sus traumas en memorias bonitas,
mediante la optogenética. Esta revolucionaria técnica introduce genes de algas sensibles a la luz en los
grupos de neuronas que almacenan los recuerdos y es capaz de encender y apagar a voluntad las células
cerebrales mediante una luz láser.
Pinturas en la isla indonesia de Sulawesi. / Kinez Riza
3. Fin del monopolio europeo en el arte de las cavernas
Europa tenía hasta este año el monopolio del arte simbólico paleolítico, con espectaculares manos,
bisontes, rinocerontes, leones y osos pintados en cuevas como la francesa de Chauvet desde hace unos
39.000 años. Para muchos arqueólogos, estas cavernas demostraban que algo había despegado en aquella
época en el cerebro de los Homo sapiens europeos, que habrían adelantado al resto de seres humanos del
planeta. Pero no. En octubre, un equipo liderado por el arqueólogo Maxime Aubert, de la Universidad
Griffith de Australia, anunció que unas pinturas presentes en las cuevas de Maros, en la isla indonesia de
Sulawesi, tienen entre 39.900 y 35.400 años. Son una docena de impresiones de manos y dos dibujos de
cerdos, tan antiguos o más que las primeras representaciones animales en Europa. O los indonesios
inventaron el arte simbólico por su cuenta o los humanos modernos ya eran refinados artistas cuando
empezaron a colonizar el mundo desde África hace unos 60.000 años.
X e Y son las dos nuevas letras de ADN artificial. / Synthorx
4. El alfabeto de la vida gana dos letras artificiales
El alfabeto de la vida, el ADN, es relativamente aburrido. Todos los libros de instrucciones microscópicos
que figuran en todas las células de todos los seres vivos se escriben con las mismas cuatro letras: G, C, T
y A, iniciales de los cuatro compuestos orgánicos que forman el ADN. Pero este año el alfabeto de la vida
se ha animado en un laboratorio del Instituto de Investigación Scripps (Estados Unidos), donde un grupo
de científicos ha creado dos nuevas letras artificiales, bautizadas X e Y, y las ha insertado en el ADN de
un ser vivo, una bacteria, la Escherichia coli. La posibilidad de añadir nuevas letras al ADN abre la puerta
a la creación de bacterias artificiales capaces de sintetizar medicinas o de fabricar combustibles, entre
otras aplicaciones, algunas hoy inimaginables.
Nanosatélites lanzados en febrero desde la Estación Espacial Internacional. / NASA
17. 5. El año de los nanosatélites
El año 2014 se ha batido el récord de nanosatélites lanzados al espacio. Estos aparatos, denominados
CubeSats, son cubos con 10 centímetros de lado y menos de un kilogramo de peso, con tecnología para
monitorizar con una suficiente resolución la deforestación, el desarrollo urbano y los cambios en los
cursos de los ríos, entre otras aplicaciones. Los más de 75 nanosatélites lanzados este año están
democratizando el espacio. Gracias a su bajo coste —unos cientos de miles de euros en lugar de cientos
de millones como los satélites clásicos—, empresas, universidades y otros centros de investigación
pueden tener acceso a datos hasta ahora inaccesibles.
Tres robots Termes. / Universidad de Harvard
6. Robots que levantan pirámides sin plano ni jefe
La revista Science destaca el aluvión de proyectos científicos que logran que grupos de robots trabajen en
equipo sin supervisión humana. Uno de ellos, de la Universidad de Harvard (EEUU), se inspiró en las
termitas para conseguir que unos robots levantaran estructuras estables, como pirámides, torres y
castillos, a partir de unas instrucciones muy básicas. Los robots, denominados Termes, trabajan como lo
hacen las termitas para construir sus termiteros, reaccionando a cambios en sus inmediaciones y sin
necesitar ni un jefe ni un plano de obra.
El investigador Douglas Melton (derecha). / Universidad de Harvard
7. ¿La sangre joven rejuvenece?
La sangre, o algún componente sanguíneo, de un ratón joven puede rejuvenecer los músculos y el cerebro
de ratones viejos, según dos estudios del Centro de Terapias con Células Madre y Medicina Regenerativa
de Harvard (EEUU), dirigido por el investigador Douglas Melton. Los trabajos, publicados en mayo,
observaron que una proteína aislada de la sangre de ratones jóvenes, la GDF11, mejoraba el olfato y otras
capacidades de roedores viejos tras ser inyectada en su torrente sanguíneo. La Universidad de Stanford
(EE UU) prueba ahora si esta estrategia también funciona en humanos, mediante un ensayo con 18
pacientes con alzhéimer que están recibiendo plasma sanguíneo de jóvenes donantes.
El abanico de tamaños de los dinosaurios era enorme. / Julius Csotonyi
8. Los dinosaurios encogieron para dar lugar a las aves
Los dinosaurios que no se extinguieron evolucionaron y dieron lugar a las aves. La investigación de esta
transición es otro de los avances científicos del año, según Science. Un estudio con investigadores de la
Universidad de Oxford (Reino Unido) calculó la masa corporal de 426 especies de dinosaurios a partir del
grosor de los huesos de sus patas. El abanico de tamaños iba desde las 90 toneladas del Argentinosaurus a
los 15 gramos de Qiliania graffini, un ave ancestral bautizada en honor al paleontólogo Greg Graffin,
cantante del grupo punk Bad Religion y profesor de la Universidad de Cornell (EEUU). El estudio mostró
que los dinosaurios que dieron lugar a las aves encogieron para adaptarse a un nuevo entorno generado
por grandes erupciones volcánicas, largas olas de frío y, como golpe de gracia, la caída de un asteroide
sobre la Tierra hace 66 millones de años.
Susan Solomon, de la Fundación Células Madre de Nueva York. / TED
9. Células para curar la diabetes
Este año se han dado dos grandes pasos hacia el tratamiento de la diabetes, una enfermedad crónica que
hace que una persona no pueda regular la cantidad de azúcar en su sangre. El trastorno se produce por
18. falta de insulina, una hormona producida por las células beta del páncreas que transporta la glucosa
ingerida en los alimentos desde la sangre hasta los músculos, la grasa y el hígado. Sin insulina, el proceso
se descuajeringa. En abril, investigadores de la Fundación Células Madre de Nueva York lograron
generar células productoras de insulina a partir de células de la piel de una mujer de 32 años con diabetes
tipo 1, gracias a una técnica conocida como clonación terapéutica. En octubre, otro equipo, dirigido por
Douglas Melton, de la Universidad de Harvard, consiguió convertir células embrionarias humanas en
células productoras de insulina.
Chips TrueNorth, inspirados en el cerebro humano. / IBM
10. Chips que imitan el cerebro humano
En agosto, la multinacional estadounidense IBM presentó su chip TrueNorth, un ingenio del tamaño de un
sello que intenta imitar el funcionamiento de un cerebro humano, con su red de 86.000 millones de
neuronas y billones de conexiones entre ellas. Por el momento, el chip se queda muy lejos de las
capacidades del kilo y medio de materia gris de cada persona. Solo presenta 256 millones de conexiones
entre sus transistores, pero la revista Science cree que en el futuro habrá ordenadores basados en esta
tecnología que podrán realizar tareas con muchísimos datos, como el análisis de imágenes, con mayor
eficacia que las máquinas actuales.
Yo no soy Charlie Hebdo
Es un buen momento para adoptar una postura menos
hipócrita hacia nuestras propias figuras provocadoras
David Brooks 9 ENE 2015 - 23:42 CET815
A los periodistas de Charlie Hebdo se les aclama ahora justamente como mártires de la libertad de
expresión, pero seamos francos: si hubiesen intentado publicar su periódico satírico en cualquier campus
universitario estadounidense durante las dos últimas décadas, no habría durado ni treinta segundos. Los
grupos de estudiantes y docentes los habrían acusado de incitación al odio. La Administración les habría
retirado toda financiación y habría ordenado su cierre.
La reacción pública al atentado en París ha puesto de manifiesto que hay mucha gente que se apresura a
idolatrar a quienes arremeten contra las opiniones de los terroristas islámicos en Francia, pero que es
mucho menos tolerante con quienes arremeten contra sus propias opiniones en su país.
Fíjense si no en todas las personas que han reaccionado de manera exagerada a las microagresiones en los
campus. La Universidad de Illinois despidió a un catedrático que explicaba la postura de la Iglesia
católica respecto a la homosexualidad. La Universidad de Kansas expulsó a un catedrático por arremeter
en Twitter contra la Asociación Nacional del Rifle. La Universidad de Vanderbilt retiró el reconocimiento
a un grupo cristiano que insistía en que estuviese dirigida por cristianos.
Puede que los estadounidenses alaben a Charlie Hebdo por ser lo bastante valiente como para publicar
viñetas que ridiculizaban al profeta Mahoma, pero cuando Ayaan Hirsi Ali es invitada al campus, suele
haber peticiones de que se prohíban sus intervenciones.
Así que esta podría ser una ocasión para aprender algo. Ahora que nos sentimos tan apenados por la
masacre de esos escritores y directores de periódico en París, es un buen momento para adoptar una
postura menos hipócrita hacia nuestras propias figuras controvertidas, provocadoras y satíricas.
Supongo que lo primero que hay que decir es que, independientemente de lo que uno haya publicado en
su página de Facebook este viernes, es inexacto que la mayoría de nosotros afirmemos “Je suis Charlie
Hebdo” o “Yo soy Charlie Hebdo”. La mayoría de nosotros no practicamos de verdad esa clase de humor
deliberadamente ofensivo en la que está especializada ese periódico.
Puede que hayamos empezado así. Cuando uno tiene 13 años, parece atrevido y provocador épater la
bourgeoisie [escandalizar a la burguesía], meterle el dedo en el ojo a la autoridad, ridiculizar las creencias
20. SalamancaRTV al Día
Edición de sellos que Correos emitirá con motivo del centenario de Santa Teresa
Con el lema 'Efemérides.- 2015. V Centenario de Santa Teresa de Jesús', la Fábrica
Nacional de Moneda y Timbre ha editado un sello autoadhesivo con la tarifa A, con la
imagen esculpida de la santa, junto a los logos de la conmemoración. La tirada será de
5.000 pliegos.
Según publicó el lunes el Boletín Oficial del Estado, las subsecretarías de Fomento y
Hacienda emitieron también una tarjeta prefranqueada de correo con la misma
inscripción dedicada al centenario, e ilustrada en un primer plano con un detalle de la
escultura 'Éxtasis de Santa Teresa’, de Gian Lorenzo Bernini.
En un segundo plano de la tarjeta, aparece la muralla de Ávila y el conjunto estará
envuelto en el tono anaranjado del atardecer abulense, junto con el distintivo de la red
'Huellas de Teresa'.
El signo de franqueo reproduce el sello de correo denominado ‘V Centenario de Santa
Teresa de Jesús’, dentro de la serie ‘Efemérides.-2015’, y se realizará una tirada de
15.000 tarjetas.
21. Fecha de emisión: 05/01/2015
Procedimiento de Impresión: Offset
Papel: Autoadhesivo
Tamaño del sello: 35 x 24,5 mm
Efectos en pliego: 18
Valor postal de los sellos: Tarifa A (0,42 €)
Tirada: Ilimitada
Temática: Sta. Teresa
Dos libros sobre Teresa de Jesús para
2015
MJ /
La Biblioteca Nacional de Madrid, en la que, a partir del 13 de marzo, podremos asistir a una
magnífica exposición sobre Teresa de Jesús, ha elegido una frase suya para felicitar el año nuevo:
“Siempre tengo deseo de tener tiempo para leer” (CC 1, 7).
La santa, tan amiga de libros, va a ser, ella misma, objeto de numerosas publicaciones a lo largo del año
de su V Centenario,que estrenamos.
Presentamos ahora dos obras, anunciadas ya, pero aún no disponibles. Lo estarán en breve:
Para Vos nací. Un mes con Teresa de Jesús de, Espido
Freire, Ed. Ariel, 3 feb 2015
Teresa Ahumada ha cumplido sus primeros quinientos años de
vida, y su figura y sus palabras llegan a nosotros tan intensos y refrescantes como lo fueron en su época:
22. puede que incluso más, a través de una voz muy especial, la de Espido Freire, quien a modo de diario
comparte lo que podría ser un mes con Teresa de Jesús. Un mes que le ofrece al lector el resultado de
haber pasado, a su vez la autora, varios meses con Teresa, con la intención de acercar a la vida real una
forma de afrontar la existencia que puede tener sentido en nuestros días.
Parte biografía alternativa, parte meditación sobre sus pensamientos y frases más relevantes, Epido Freire
dialoga con Teresa sobre la dificultad de ser mujer en un mundo de hombres, el conflicto entre la
espiritualidad y la acción, el espíritu de superación, la enfermedad mental, la escritura como terapia, los
viajes, el ansia por el conocimiento, la necesidad del buen vivir/del buen morir, las relaciones con la
familia como fuente de crecimiento o delimitación, la amistad hombre mujer, la vida
contemplativa… hasta construir una completa y original guía de vida.
Biografía
Espido Freire (Bilbao, 1974) debutó como escritora con Irlanda (1998), novela que recibió una
espléndida acogida por la crítica y fue galardonada con el Premio Millepage, otorgado por los libreros
franceses a la novela revelación extranjera. En 1999 apareció Donde siempre es octubre y seis meses más
tarde se convertía en la ganadora más joven del Premio Planeta con su obra Melocotones helados (1999).
Sus otras novelas son Diabulus in musica (2001), Nos espera la noche (2003) y Soria Moria (ganadora del
Premio Ateneo de Sevilla 2007), La diosa del pubis azul (2005) y su última novela, La Flor del Norte
(2011). Es autora, además, de colecciones de cuentos, una novela juvenil y un libro de poemas. La crítica
la ha reconocido como una de las voces más interesantes de la narrativa española. En Ariel ha publicado
los ensayos Mileuristas, La generación de las mil emociones, Primer amor, Los malos del cuento y Quería
Volar.
Malas palabras, de Cristina Morales, 12 de febrero de
2015
Dios mío, ¿debo escribir que en mi juventud fui ruin y vanidosa y que por eso ahora Dios me premia?
Dios mío, ¿debo escribir? Pensará vuestra reverencia que divago, que pierdo el hilo, que hago
literatura, como una dama cualquiera aburrida de festines que se lanza a las novelas…
Corre el año 1562 y Teresa de Jesús se aloja en el palacio de doña Luisa de la Cerda, en Toledo. Mientras
espera que prospere la fundación de su nuevo convento, se dedica a los escritos que le han sido
encomendados y que acabarán componiendo El libro de la Vida, un texto que tiene que complacer a sus
superiores y defenderla ante sus detractores. Pero, ¿qué habría escrito Teresa si hubiera dado carta blanca
a sus pensamientos? Quizás nos habría legado otro texto, uno más libre y desenfadado. Malas palabras da
voz a una mujer madura, que unos veneran ya como la madre Teresa y otros temen y maldicen. En estos
papeles sueltos, escritos en primera persona y dirigidos a su confesor, pero finalmente destinados a
mantenerse en secreto, Teresa habla de su juventud de niña lectora, de unas ansias que aun le ocupan
cuerpo y alma, y de su modo peculiar de entender la vida. Quien habla por boca de la santa es Cristina
Morales, una autora joven y casi tan rebelde como Teresa, que ha vuelto la mirada al siglo XVI con
respeto e ingenio a la vez. El resultado es el espléndido retrato de una mujer y una época lejanas que de
repente vuelven a ser muy nuestras.
Biografía
Cristina Morales (Granada, 1985) es autora de la novela Los combatientes (Caballo de Troya, 2013)
que fue galardonada con el Premio INJUVE de Narrativa 2012 y seleccionada para el Festival du Premier
Roman de Chambéry, y del libro de cuentos La Merienda de las niñas (Cuadernos del Vigía, 2008). En
2013 fue finalista del X Premio Booket de Relato Corto. Sus cuentos han aparecido en Última temporada:
Nuevos narradores españoles 1980-1988 (Lengua de Trapo, 2013), Bajo treinta: Antología de nueva
narrativa española (Salto de Página, 2013) y en Pequeñas Resistencias 5. Antología del nuevo cuento
español 2001-2010 (Páginas de Espuma, 2010). Es licenciada en Derecho y Ciencias Políticas y está
especializada en Relaciones Internacionales. Vive en Barcelona.
23. Teresa de Jesús y Luisa de Belén,
hermana de Cervantes (II)
MJ / 31/08/2014
Astrana Marín, en su vida de Cervantes, escribe lo siguiente sobre el estilo de vida que se plantearon estas
monjas:
«La vida en el convento era muy austera. María de Jesús y sus primeras religiosas no admitieron calzado
alguno. Hasta 1576 anduvieron la planta desnuda, sin el menor abrigo.
El hábito, de jerga o zafra; toca y velo, de anjeo, sin quitársele jamás sino lo preciso para la limpieza; la
cama, de sarmientos metidos en un jergón; la comida, cuaresmal todo el año (…).
Sustentábanse de las labores de sus manos (ellas hicieron célebres las «almendras de Alcalá») y de las
limosnas».
Existe en el archivo del convento un documento llamado “Noticias tocantes a este convento que se
escribieron a primeros de febrero del año 1679 por la M. Catalina de Belén”. En él se afirma claramente:
“…con este rigor fueron perdiendo la salud; viendo esto los prelados y Dª. Leonor de Mascareñas, dieron
orden de cómo nuestra santa madre Teresa de Jesús viniese a este convento a mitigar este rigor y ponerlo
en la forma que iba dando a sus conventos”.
Doña Leonor de Mascareñas, era amiga de doña María de Mendoza, también benefactora de Teresa de
Jesús, y así logró que esta fuese un tiempo para “instruir a las monjas descalzas de Alcalá en cosas de la
Orden y reformar lo que fuese menester”, según afirma el biógrafo Francisco de Ribera en su Vida de la
santa.
Por su parte, Francisco de Santa María, en su Reforma de Descalzos da como fecha del paso de la Madre
el 21 de noviembre de 1567. Debió de permanecer hasta el mes de febrero de 1568.
Allí se encontró Teresa a la joven Luisa de Belén (Cervantes), formando parte de una comunidad de unas
dieciocho hermanas. Después de la fundadora, que tenía cuarenta y cuatro años, la siguiente en edad tenía
justo la mitad, 22 años, y todas las demás de veinte para abajo. Esta joven comunidad seguía los rigores
impuestos por María de Jesús.
Francisco de Santa María relata que la Madre fue bien recibida y acogida, que hizo con ellas labor de
priora. Procuró hablar con todas y con cada una: «No solo en general, sino también en particular las
instruyó en familiares comunicaciones que con cada una tenía» (Libro II, cap. 10).
Astrana Marín nos informa de un detalle simpático que figura en el libro de Apuntamientos de la
Comunidad. Ana de San Jerónimo, maestra de novicias, era de estatura corpulenta, como Santa Teresa, y
ambas se intercambiaban las túnicas:
«Referíalo la misma Ana muchos años después, y decíanle sus compañeras: «-Pues, madre, ¿cómo no
guardó Vuestra Caridad una túnica de la Santa?» A lo que respondía con ingenuidad encantadora «Hijas,
Santa Teresa, que ahora está canonizada, y sus túnicas, en aquel tiempo que vino a esta casa ninguna
novedad nos hicieron».
Teresa les entregó el texto de sus Constituciones. Sin embargo, no consiguió convencerlas para que se
pasasen a la obediencia de la Orden, ya que dependían del obispo de Toledo. Tras permanecer un tiempo
24. con ellas, el P. Domingo Báñez, a la sazón en Alcalá, le aconsejó que dejase el monasterio y prosiguiese
su labor de fundadora. Y así lo hizo.
Atrás quedaron las monjas. Luisa de Belén, entre ellas. Astrana Marín supone que la fecha de profesión
de la joven debió de coincidir con la visita de M. Teresa.
Dos después de la visita de la santa, también Jerónimo Gracián contactaría con la comunidad, y por ellas,
conoció a la Madre Teresa de Jesús, al enterarse de que ella era la autora de las Constituciones por las que
se regían las de Alcalá. Lo cuenta él mismo en sus Scholias:
«Esta sierva de Dios [María de Jesús Yepes] fue el primer motivo que tuve para entrar en esta Religión y
conocer a la M. Teresa de Jesús. Porque estando m en Alcalá recién ordenado de misa, nunca la solía
decir sino en el Colegio de la Compañía de Jesús.
Y un día de señor S. Francisco del año del Señor e de 1571 parecióme sería bueno irla a decir a S. Juan de
la Penitencia, monasterio de monjas Franciscas, donde estaba por doncella María de San José, mi
hermana, que ahora es Supriora en Madrid. Pero cuando yo llegué, ya habían cerrado la iglesia y no había
aparejo. Y así, me fui a la Concepción, que era allí cerca, donde me rogaron se la cantase porque no
tenían misa y tenían obligación de decirla cantada.
Respondiéndoles que no sabía cantar, dijeron que entonadamente, como ellas cantaban, bien sabría.
Acabada la misa, en la cual no se halló ningún seglar sino una señora llamada doña Beatriz de Mendoza
con una hija suya que después se vino a casar con don Francisco de Cepeda, sobrino de la santa M. Teresa
de Jesús, predíqueles del señor S. Francisco, pensando que eran Descalzas Franciscas.
Y después, hablando a la M. María de Jesús, dijome que eran Descalzas Carmelitas y contóme de su
regla y estatutos, y rogóme la confesase a ella y a otras que lo pidieron.
Para hacer bien hecho este ministerio, pedí a una me prestase la Regla que profesaban. Diómela, que era
la de la M. Teresa de Jesús, y entonces fue la primera noticia que de ella tuve.
Agradáronme tanto aquellas Constituciones, que por curiosidad hice apuntamientos de ellas, y después
escribí algunas advertencias acerca de ellas, sacadas de lo que la sagrada Escritura dice de la vida de los
profetas de esta Orden, para enviar a la M. Teresa de Jesús, escribiéndola sin conocerla; ella me lo
agradeció mucho. Y creo yo que debió de hacer con sus oraciones i de manera que vine a tomar el hábito
de esta Orden, con vocación tan contraria a todas las razones humanas cual se espantará quien la leyere en
el libro que tengo escrito de las Fundaciones de los Descalzos».
Astrana Marín nos ofrece también estos detalles adicionales sobre la hermana del autor del Quijote:
«Luisa de Cervantes fue nombrada sacristana en 1575. En 1580 no presenció las elecciones, por hallarse
enferma de la epidemia del catarro. Era clavaria en 1585. En 1586, tornera; subpriora, en 29 de Enero de
1593; y otra vez, en 1596, hasta 1599, que quedó de clavaria. Siguió en este puesto hasta 18 de Febrero de
1602, en que fue elegida priora, con reelección en 1605, cuando aparece el Quijote. De nuevo nombrósele
clavaria en 1608, y subpriora en 1611. Otra vez, clavaria, en 16l4 durante seis años, y tercera vez, por
último, priora, en 24 de Agosto de 1620.
En los Apuntamientos, por desgracia, no se consigna la fecha de su muerte. Fallecería de allí a poco, pues
habiendo nacido en 1546, tenía ya setenta y cuatro años.
Quedó, pues, Luisa la última superviviente de los hijos de Rodrigo de Cervantes».
El Respeto
25. SalamancaRTV al Día
La palabra respeto proviene del latín respectus y significa “atención” o
“consideración”. El diccionario de la RAE dice: 1. Veneración, acatamiento que se
hace a alguien 2. Miramiento, consideración, deferencia.
Es una actitud básica que está en la base de toda la convivencia humana, de forma
que cuando se pierde o se rebaja o se reparte según moda o prejuicio, la quiebra
social puede acabar, a poco que se alimente, de mala manera. Nuestros días, como
los días de todos años de todos los siglos que nos han precedido, lo demuestran en
casi todos los espacios en los que unos y otros nos cruzamos.
La vida es quizás el primer valor que todos tenemos que respetar, la nuestra y la de
los otros, hasta el punto de que discutimos si es lícita la pena de muerte o, por el otro
lado, la eutanasia. Por eso no respetar la vida de otro, sean las circunstancias que
sean (¿podemos aprobar fríamente que en tiempo de guerra es lícito y/o legal matar
al enemigo? ¿Y quién decide desde el respeto quién es mi/nuestro enemigo?) es la
peor maldad que una persona puede cometer. Es la violencia más horrorosa, más
inhumana y más execrable. Y aquí no cabe excepción alguna en ningún caso en
ninguna parte del mundo. Y ahí entra la justicia; y sólo ella, sin acompañantes.
Detrás vienen valores humanos importantes que todo ciudadano que se precie de ello,
sea de andar por la calle como tú y yo o de andar por las cimas del control social,
debe respetar en respetuoso juego de prioridades: ¿propiedad privada o bien común?,
¿ofensa de hecho, de palabra o libertad de acción?, ¿irrespetuosa irrisión de lo que
para el otro es intocable o libre desenvoltura del que actúa o se manifiesta porque
opina lo contrario?, ¿quién fija con suficiente autoridad moral que un juez pueda
quitar la vida a un individuo y que, todos lo vemos claro, supongo, nadie pueda
tomarse la justicia de ajusticiar a alguien por su mano?. Es un juego de respetos que
hay que ejercer lúcidamente, con mucha honestidad, muy democráticamente, en
todas las direcciones.
Y desconcierta (y ya sé que esto es casi una trivialidad en un tema de tanto respeto)
que mientras nos dolemos, con razón y con ira, de la violencia que trae muerte y
venganza, asistamos si llega el caso a una muerte provocada en una cárcel de
California; o por poner contradicciones más menudas, mientras en un campo de
fútbol de castiga con dureza por un insulto, y con razón, luego en cambio ese mismo
insulto multiplicado por mil y contra lo que sea, da igual, se pasea impertérrito e
inocente por espectáculos, cadenas y publicaciones. Desconcierta esa irrespetuosa
falta de lógica distributiva.
26. Duele ante todo la vida rota. Y duele el amor ridiculizado, duele la esperanza
secuestrada y duele la fe despreciada; duele la trivialidad ante lo profundo; duele la
ceguera ante lo que otros dicen ver y duele todo lo que se pisa (peor sería pisotear)
sin respeto a los otros. Duele. Y que ningún dolor, por injusto que sea, nos lleve a la
venganza, ni de palabra ni de obra.
Los problema teológicos de la familia, ¿son
dogmas de fe?
Editado por
José Mª Castillo
(Conferencia en el Centro Cultural "Francisco Suárez", de Granada).- 1. Cuando hablamos de la
“familia”, ¿de qué hablamos? Para comprender la hondura y la importancia del problema, que aquí
afrontamos, hay que tener en cuenta, ante todo, que la familia es: 1) Una unidad económica: la
transmisión de la propiedad (los bienes, el patrimonio) ha sido, durante siglos, la base principal del
matrimonio (Anthony Giddens, Un mundo desbocado, Madrid, Taurus, 2000, 67-68). 2) Una unidad
jurídica: los deberes y los derechos de los padres, de los hijos, y de las relaciones que deben mantener,
han necesitado y han justificado una serie de leyes y las consiguientes dependencias respecto al poder
judicial. 3) Una unidad de relaciones emocionales: relaciones entre los cónyuges, entre los
padres y los hijos, entre los hermanos....
Pero aquí es de suma importancia señalar que, en la Europa medieval (y todavía en muchas culturas) el
matrimonio no se contraía sobre la base del amor sexual, ni se consideraba como un espacio donde el
amor debía florecer. La desigualdad de hombres y mujeres era intrínseca a la familia
tradicional. En Europa las mujeres eran propiedad de sus maridos. Y esto se extendía, por supuesto, a
la vida sexual. Durante gran parte de la historia, los hombres se han valido de amantes, cortesanas y
prostitutas. Los más ricos tenían aventuras amorosas con sirvientas. Eso sí, los hombres tenían que
asegurarse de que sus mujeres fueran las madres de sus hijos.
4) Una unidad para la procreación: ya que el matrimonio y la familia constituyen normalmente
el medio que, mediante la generación, perpetúa la especie y, sobre todo, socializa a los recién nacidos
integrándolos en la sociedad.
2. Problemas teológicos de la familia
Cuando en este conjunto de problemas (propiedad, derecho, sexo, generación, educación...) entra la
religión y se mezcla con tales problemas, a esos problemas se suma un elemento añadido, de enorme
importancia (para bien o para mal) porque toca donde nadie más puede tocar, en la intimidad de la
conciencia, allí donde uno se ve a sí mismo como una persona honrada o, por el contrario, como un
indeseable, un despreciable, una mala persona. Todos los problemas que entran en el enorme bloque de la
“bio-ética” están condicionados, en gran medida, por esta intromisión del hecho religioso en la institución
familiar.
Esto supuesto, la pregunta que se plantea es la siguiente: los llamados “problemas teológicos de la
familia”, ¿son problemas que afectan a nuestra fe cristiana? Y por tanto, si un creyente está en desacuerdo
con las soluciones “oficiales”, que se les suelen dar a esos problemas, ¿es por eso un mal creyente o
incluso un hereje? Dicho de otra forma, ¿se puede disentir de las soluciones “oficiales”, que se suelen dar
a los problemas relativos al matrimonio y a la familia, sin ser por eso un mal cristiano que pone en serio
peligro su fe y su amor a la Iglesia?
3. Dogma de Fe
En la Iglesia se entiende por “Dogma de Fe”, “una proposición objeto de fe divina y católica” (K. Rahner-
H. Vorgrimler, Diccionario Teológico, Barcelona, Herder, 1966, 185). Esta afirmación se basa en la
definición que, en 1870, hizo el concilio Vaticano I: “Deben creerse con fe divina y católica todas
27. aquellas cosas que se contienen en la palabra de Dios escrita o tradicional, y son propuestas por la Iglesia
para ser creídas como divinamente reveladas, ya sea por juicio solemne, ya sea por su magisterio
ordinario y universal” (Denzinger-Hünermann, 3011). Por tanto, para que una verdad sea Dogma de Fe,
en esa verdad tienen que darse dos elementos esenciales: 1º) Tiene que ser una verdad que ha sido
revelada por Dios. 2º) Tiene que ser una verdad que el Magisterio de la Iglesia propone como revelada
por Dios. Si falta uno de estos dos elementos esenciales, no hay (ni puede haber) un Dogma de Fe. La
negación (o la puesta en duda) de una verdad determinada, que no reúna los dos elementos mencionados,
no puede ser nunca una herejía.
De lo dicho se sigue que todo lo que no son “dogmas de fe”, son por eso mismo cuestiones de las que se
puede disentir. Serían, por tanto, “quaestiones disputatae”, según la denominación que les daba a estas
cuestiones la teología escolástica medieval. Es decir, serían cuestiones que siempre pueden estar
sometidas a la duda, a la discusión, incluso al disenso.
4. Los problemas relativos a la familia, ¿son Dogmas de Fe?
Ante todo, tenemos presente que una verdad teológica es “Dogma de Fe” cuando esa verdad ha sido
revelada por Dios (en la Biblia o en la Tradición) y cuando, además de eso, tal verdad ha sido propuesta
por el Magisterio de la Iglesia como una afirmación de Fe que ha de ser aceptada y creída como Dogma.
Por tanto, no basta preguntarse si tal problema concreto (relativo al matrimonio o a la familia) se
encuentra en la “revelación civina”. Además de eso, tiene que estar fuera de duda que esa verdad ha sido
propuesta por el Magisterio infalible como Dogma de Fe.
Ahora bien, no existe ninguna afirmación teológica, relativa al matrimonio o a la familia, que reúna los
dos elementos mencionados. Concretamente, el tema de la ley natural (al que suelen apelar los
documentos eclesiásticos cuando se refieren a la familia) aparece, por primera vez, en el Magisterio
solemne de la Iglesia, en la Declaración “Dignitatis Humanae” sobre la libertad religiosa, del concilio
Vaticano II, en 1963. El tema de la indisolubilidad del matrimonio se menciona por primera vez, en un
documento pontificio, en la Encíclica “Arvanum Divinae Sapientiae”, de León XIII, en 1880. El tema de
la homosexualidad fue asunto de los manuales de teología moral, hasta que en 1975, la Congregación
para la Doctrina de la Fe, en la Declaración “Persona humana”, rechaza abiertamente las prácticas
homosexuales como contrarias al constante magisterio eclesial y al sentimiento moral de los fieles.
No se trata de analizar aquí estos documentos. Para lo que interesa al presente estudio, basta tener claro
que ninguno de estos documentos, ni los que han tratado posteriormente estos asuntos, han sido
pronunciamientos del Magisterio infalible de la Iglesia. Por tanto, no se trata de doctrinas vinculantes para
la Fe de los cristianos.
En consecuencia, no se puede afirmar que los problemas que plantea la teología del matrimonio y la
familia sean temas que afectan a la Fe divina y católica. No lo son. Así lo demuestra la historia de la
Iglesia y de la teología cristiana.
En efecto, durante los primeros siglos de la Iglesia, los cristianos siguieron los mismos usos y
costumbres, por lo que concierne al casamiento, que había en el resto del Imperio romano. Esta situación
se mantuvo, por lo menos, hasta el siglo IV (J. Duss-Von Werdt, El matrimonio como sacramento, en
Mysterium Salutis, IV/2, 411). Lo cual quiere decir que los cristianos de los primeros siglos no tenían
conciencia de que la revelación cristiana hubiera aportado algo nuevo y específico al hecho cultural del
matrimonio en sí. Por tanto, en aquellos primeros siglos, la Iglesia no tenía un Derecho matrimonial
propio y específico. Es más - y esto es importante que se sepa -, la Iglesia, durante casi todo el primer
milenio, no sólo se rigió en sus decisiones (también sobre el matrimonio y la familia) por el Derecho
romano, sino que “la custodia de la tradición jurídica romana recayó fundamentalmente en la Iglesia.
Como institución, el Derecho propio de la Iglesia en toda Europa fue el Derecho romano. Como se decía
en la Ley Ripuaria de los francos (61(58)1), en el s. VII, “la iglesia vive conforme al Derecho romano”
(Peter G. Stein, El Derecho romano en la Historia de Europa, Madrid, Siglo XXI, 2001, 57). Más aún, en
el año 619, el concilio de Sevilla, presidido por san Isidoro, invocaba el Derecho romano como la “lex
mundialis”, aceptando así su universalidad (Conc. Hispalense II, can. 1 y 3. Cf. Ennio Cortese, Le Grandi
Linee della Storia Giuridica Medievale, Roma, Il Cigno, 2008, 48). Y esto se mantuvo así, no obstante las
resistencias de algún que otro autor más puritano, como fue el caso de Beda el venerable. Sin embargo,
desde el año 620, las Etymologiae de san Isidoro se erigieron en la fuente de referencia más importante
del Derecho romano a lo largo y ancho de Europa (Peter G. Stein, o. c., 58).
Ahora bien, es importante saber que el Derecho romano no se ocupara para nada de lo que ocurría dentro
de la familia. Las relaciones entre sus miembros eran un asunto privado, en el que la comunidad no
intervenía. Todo el Derecho recaía sobre el poder y los privilegios del paterfamilias, en el que se
concentraba toa la propiedad familiar. Y todos los poderes sobre la mujer y sus hijos. De manera que los
hijos, incluso adultos, no podían poseer bienes hasta la muerte del padre (Peter G. Stein, o. c., 7-8).
Como es lógico, estas condiciones y este vacío de legalidad indican claramente que las preocupaciones de
la Iglesia no se centraban en los temas relativos al matrimonio y a la familia. En todo el primer milenio,
28. no hay documento alguno del Magisterio que hable de los siete sacramentos. Porque la teología de los
siete sacramentos se elabora a partir de los comentarios al Decretum de Graciano (.s. XI). Tales
comentarios se hicieron, por tanto, a partir del s. XII, cuando aparecieron los primeros libros de
Sententiae o Tractatus sobre los sacramentos (las Sententiae Divinitatis y el Tractatus de sacramentis del
Maestro Simón). Hasta que se impuso el tratado de las Sentencias de Pedro Lombardo, que fue aceptado
como fuente de los comentarios de los grandes Teólogos Escolásticos, de los siglos XII y XIII. Pero es
importante saber que hasta el s. XIV no se impuso la doctrina de los siete sacramentos (José M. Castillo,
Símbolos de libertad. Teología de los sacramentos, Salamanca, Sígueme, 1981, 375-301).
Sabemos que el concilio de Trento dedicó la Ses. VII por completo al tema de los siete sacramentos. Pero,
para fijar exactamente el “valor dogmático” que tienen las afirmaciones, que hizo el concilio en esta
Sesión, hay que tener en cuenta dos puntos capitales: 1º) Los anathemas que impuso el concilio no
significan necesariamente, en modo alguno, condenas de herejía (por ejemplo, DH 1660; 1759. Cf. P.
Fransen, Reflexions sur l’anathème au concile de Trente: ETL 29 (1953) 658). 2º) La pregunta que les
hicieron a los padres y teólogos del concilio fue si las doctrinas, que enseñaban los reformadores sobre los
sacramentos, eran “errores” o “herejías” (CT 5, 844, 31-32). Pero no hubo manera de llegar a un acuerdo
sobre este asunto. Así consta expresamente en las Actas del concilio (CT 5, 994, 11-12. DH 1600; cf. José
M. Castillo, o. c., 333).
Por tanto, no es un “dogma de fe” ni que los sacramentos sean siete; ni que el matrimonio cristiano sea un
sacramento instituido por Cristo. A partir de esta afirmación fundamental, hay que tener presente que toda
la doctrina del Magisterio, sobre el matrimonio y sobre la familia, nunca ha sido una definición
dogmática. Siempre han sido enseñanzas pastorales, catequéticas o, en todo caso, de rango inferior. Ni
siquiera el concilio Vaticano II se pronunció dogmáticamente sobre los asuntos que trató. Fue un
“concilio pastoral”. Esto es lo que quiso Juan XXIII y mantuvo Pablo VI.
La conclusión, que cabe deducir de lo dicho, es que todas las cuestiones y problemas, que se han
planteado y se están debatiendo en el Sínodo de la Familia, son cuestiones sobre las que todos los
cristianos podemos (y debemos) sentirnos libres para pensar, opinar y decir nuestra opinión, sin que por
eso debamos tener miedo a atentar contra nuestra fe y nuestra fidelidad a la Iglesia.
5. Cuestiones de mayor actualidad
1. Divorcio
He dicho que el Derecho de la Iglesia, durante los diez primeros siglos de su historia, fue el Derecho
romano. Pues bien, en los manuales de Derecho romano se enseña que, al menos hasta el siglo IV, la
libertad para divorciarse fue casi total en la sociedad romana. A partir del siglo IV, fue en aumento una
cierta reprobación social en los casos de divorcios que se efectuaban sin una causa justificada (cf. Aulo
Gelio, en las Noches Áticas, en 232 a. C., que probaría la mencionada reprobación social en los casos de
divorcio injustificado). A partir del siglo VI, Justiniano admite el divorcio por “justa causa”. Y se sabe,
con seguridad, que la Iglesia aceptó y practicó esta legislación. Por ejemplo, el año 726, el papa Gregorio
II responde a una consulta de san Bonifacio: ¿Qué debe hacer el marido cuya mujer haya enfermado y
como consecuencia no puede darle el débito conyugal? “Sería bueno que todo siguiese igual y se diese a
la continencia. Pero, como eso es de hombres grandes, el que no se pueda contener, que vuelva a casarse;
pero no deje de ayudar económicamente a la que enfermó y no ha quedado excluida por culpa detestable”
(PL 89, 525). La misma doctrina sobre el divorcio entre cristianos se encuentra en el papa Inocencio I, en
respuesta a Probo (PL 20, 602-603; cf. M. Sotomayor, Tradición de la Iglesia con respecto al divorcio:
Proyección 28 (1981) 102-103).
2. Homosexualidad
Este asunto es motivo y causa de enorme apasionamiento y de más enorme sufrimiento. Ambas cosas.
Apasionamiento en quienes lo rechazan. Y sufrimiento en no pocos de quienes lo padecen o lo tienen que
soportar, en las sociedades en que esta condición de la sexualidad humana es fuertemente rechazada.
Es de sobra conocido que algunas religiones se han opuesto, y se sigue enfrentando, con violencia a las
personas de condición homosexual. En la historia del cristianismo, este enfrentamiento ha llegado, a
veces, a la violencia extrema del asesinato. Antiguamente, a los homosexuales se les quemaba vivos,
como se hacía con los herejes. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, la cultura se humaniza y, sobre
todo, se conoce mejor lo que es la condición humana en su totalidad, el juicio y la estimación social de
este asunto se va equilibrando.
Se suele citar a san Pablo como un opositor tajante de la condición homosexual. Pero hay que matizar este
juicio. Pablo, hablando desde la Torá judía, singulariza en Rom 1, 26-27 la homosexualidad únicamente
para rechazarla como “contra la naturaleza”. Pero en esa tradición, como en muchas otras, la naturaleza
sexual estaba determinada por la biología, el cuerpo y los genitales. Para muchas personas hoy en día, sin
embargo, la naturaleza sexual está determinada por la química, el cerebro y las hormonas. Así pues, Pablo
nunca se enfrentó a la pregunta que nosotros debemos responder actualmente (J. D. Crossan, J. L. Reed,
En busca de Pablo, Estella, Verbo Divino, 2006, 453). ¿Qué pasa si resulta que la homosexualidad es tan
29. “natural”, para algunos, como lo es la heterosexualidad, para otros? En todo caso, no podemos utilizar a
Pablo para responder a una pregunta que Pablo, en su tiempo y su cultura, no pudo jamás hacerse, ni
sospechar del problema que esa pregunta oculta.
Por esto, parece más razonable hacerse esta otra pregunta: ¿aceptó la Iglesia, en siglos anteriores y en
algunos casos, el matrimonio homosexual?
El Derecho romano, que la Iglesia aceptó e hizo suyo, reconocía dos definiciones de matrimonio. Así lo
indican los manuales de Derecho romano (Antonio Fernández de Buján, Derecho Privado Romano,
Madrid, Iustel, 2008, 134-135). Una de estas definiciones se encuentra ya en Ulpiano (Digesto, 1. 1. 3) y
fue desarrollada por Modestino (D. 23. 2. 1), que entiende el “matrimonio, coniunctio maris et feminae, la
unión del hombre y la mujer”. La otra definición está también en Ulpiano (D. 24. 1. 32. 13): “No es la
unión sexual lo que hace el matrimonio, sino la afección, affectio, matrimonial”. Como es lógico,
la”afección matrimonial” se puede dar y vivir lo mismo entre personas de distinto sexo que entre personas
del mismo sexo. Es verdad que la definición de Modestino (“unión de hombre y mujer”) es la que
prevaleció en el Decretum de Graciano y, de ahí, pasó al Derecho Canónico. Sin embargo, la segunda de
las definiciones mencionadas quedó también recogida en las Instituciones de Justiniano (A. Fernández de
Buján, o. c., 135). De forma que donde se pone el acento, en ambas definiciones, es en “el proyecto de
vida en común” (o. c., 135). Es evidente que tal proyecto se puede realizar lo mismo entre personas de
distinto sexo que entre personas del mismo sexo.
Por lo demás - y esto es fundamental -, esta legislación tuvo que traducirse en hechos. O quizá lo que
sucedió es que esta legislación era la que correspondía a hechos que se vivían ya en la Edad Media. Esto
es lo que demuestra el estudio de John Boswell, Las bodas de la semejanza (Barcelona-Madrid, 1996). La
tesis de la obra de Boswell es que los homosexuales existieron en la sociedad medieval occidental, sin ser
perseguidos de forma significativa, existiendo también una subcultura gay que era tolerada. A partir del
siglo XIII, se acentúa la tendencia hacia la uniformidad en las sociedades cristianas europeas y el
fortalecimiento de las autoridades tanto religiosas como civiles, cosa que se puso de manifiesto en la
persecución contra los albigenses a los que se acusaba de practicar la sodomía y de cometer delitos
“contra natura”. Además, Boswell demuestra que existían rituales para la celebración de la unión
matrimonial entre personas del mismo sexo. La plegaria de estos rituales matrimoniales decía: “Bendice a
tus siervos N. y N., no unidos por naturaleza... Y concédeles amor recíproco y que permanezcan libres de
odio y escándalo...” (John Boswell, o. c., 490-491; cf. Javier Gafo, “Cristianismo y Homosexualidad”, en
Javier Gafo (ed.), La homosexualidad: un debate abierto, Bilbao, Desclée, 3ª ed., 1998, 189-222).
6. Reflexión final
Es evidente que la institución familiar es la base sobre la que se sostiene la firmeza y la consistencia del
tejido social. Una sociedad en la que la familia se desestructura y se rompe es una sociedad que se
autodestruye. En una sociedad así, la violencia se desata hasta límites que no imaginamos. Por el
contrario, en las peores circunstancias de crisis social, si la familia es sólida, la sociedad se sostiene y
mantiene a las personas y a las instituciones. Lo hemos visto en la crisis económica y política de Europa.
La unidad familiar ha sido decisiva para mantener una ayuda y una protección segura a quienes los
parados y, en general a quienes se han visto en dificultades. Es bien conocida la ayuda que han prestado
los pensionistas a los hijos parados, a los niños, a los enfermos, etc.
Es evidente también que la familia tradicional está evolucionando. Es un hecho que el elemento
determinante de la familia ya no es el matrimonio, sino la pareja. Y el factor decisivo, para el
mantenimiento de la pareja, es la comunicación basada en la relación pura (Anthony Giddens, o. c., 73-
75). Se trata de la relación “basada en la comunicación emocional”. La relación que se basa en aquella
forma de comunicación humana en la que “entender el punto de vista de la otra persona es lo esencial” (o.
c., 75). Insistir en este punto, mantenerlo y enriquecerlo, todo esto es mucho más importante que resolver
los problemas teológicos tradicionales de la familia. Problemas que fueron planteados por teólogos
solteros. Y ahora son de nuevo los solteros los que pretenden resolver los problemas que ellos plantearon
Y problemas que los clérigos solteros les metieron en la cabeza a los laicos.
Seamos, pues, respetuosos todos, unos con otros. Y, en lugar de discutir cuestiones que no van a resolver
los verdaderos problemas que hoy tienen tantas familias, seamos honestos todos. Reconozcamos nuestras
limitaciones. Y pongámonos a buscar las verdaderas soluciones.
Sexualidad digna y natalidad responsable -Lo que
queda y lo que no queda de la Humanae vitae-
Editado por
30. Juan Masiá Clavel
(La pregunta 41 del Cuestionario-Lineamenta actual para el Sínodo de 2015 trata sobre cómo
“promover eficazmente la apertura a la vida y la dignidad de ser padre o madre”; y añade, como
referencia minimalista, “ a la luz, por ejemplo de la Humanae vitae”).
Respondería a esa pregunta diciendo simplemente tres cosas:
1) Revisemos lo que significa el criterio de sexualidad digna y natalidad responsable: respeto
mutuo de las personas, reciprocidad justa en las relaciones y responsabilidad en la acogida a la vida (que
excluye tanto la procreación a ultranza como su rechazo también a ultranza, ambos de modo
irresponsable)
2) Que lo que hay que redescubrir, para hacer esta revisión a su luz, no es la Humanae vitae, sino el
criterio del Concilio Vaticano II sobre natalidad responsable (Gaudium et spes, 47-52).
3) Que se aclare bien, al hablar de la enseñanza de la iglesia sobre estos temas, qué queda y qué no
queda de la Humanae vitae: Quedan sus dos criterios principales sobre dignidad y responsabilidad
en la relación matrimonial y en la acogida de la vida. No quedan y deben estar estar superadas: sus
interpretaciones estrechas de la sexualidad y sus conclusiones negativas sobre métodos de regulación de
natalidad. Es decir, lo único que queda de Humanae Vitae es lo que no es original suyo,
sino del Concilio Vaticano II, del que la Humanae vitae dio marcha atrás lamentablemente.
La citada pregunta 41 alude, en general, a esa encíclica tan controvertida, que tanta pérdida de
credibilidad ha causado a la iglesia.
La pregunta está inspirada en los números 57 y 58 de la Relatio Synodi ,que parece hacerse eco de las
abundantes reacciones negativas al Cuestionario-Lineamenta del año anterior), y se limita a recomendar
“una enseñanza adecuada sobre los métodos naturales para la procreación responsable”, invitando a
“redescubrir el mensaje de la encíclica Humanae vitae, que hace hincapié en la necesidad de respetar la
dignidad de la persona en la valoración moral de los métodos de regulación de la natalidad”.
(Formulación diplomática de estilo vaticano, que deja margen para asentir a los principios y disentir de
las conclusiones; sería preferible reconocer las limitaciones de la enseñanza anterior –que siempre debe
seguir desarrollándose y evolucionando históricamente-, y admitir que eso nos obliga a conjugar el
asentimiento a criterios válidos con la discrepancia de sus aplicaciones).
El Cuestionario-lineamenta para el Sínodo de 2014 insistía en reafirmar la Humanae vitae. El resumen de
las respuestas (Instrumentum laboris, 2014) mostró reacciones negativas ante esas preguntas. El
cuestionario actual para el Sinodo de 2015 parece haberlo tenido en cuenta y abre la puerta a respuestas
más abiertas, positivas y avanzadas.
La tercera de las respuestas propuesta aquí, al comienzo de este post, es la que algunos hemos presentado
en clases de moral teológica durante las últimas tres décadas, reconociendo que esa opinión estaba en
desacuerdo con la expresada en documentos de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Un resumen escueto –mero índice temático- de lo que queda y lo que no queda de la Humanae vitae es el
siguiente (que he desarrollado más divulgadoramente en los ensayos Tertulias de Bioética, Trotta, 2006 y
Cuidar la vida, Herder y Religión Digital, 2012).
Lo que queda de la Humanae vitae: dos premisas mayores excelentes.
Lo que no queda: dos premisas menores controvertidas y dos conclusiones deficientes e
inconsecuentes.
1. Dos premisas mayores que siguen siendo válidas: A) el criterio de respeto mutuo a la dignidad de
las personas en la relación matrimonial y en la intimidad sexual digna y justa; B) el criterio de
apertura acogedora de la vida y natalidad responsable, con decisión tomada en conciencia
y compartida esponsalmente.
2. Dos premisas menores que deben corregirse: A) La interpretación estrecha sobre la
inseparabilidad de los aspectos unitivo y procreativo en todos y cada uno de los actos de
unión íntima. B) La interpretación errónea sobre lo natural y lo artificial, como si todo lo artificial
fuese antinatural, olvidando que, como dice santo Tomás “para el ser humano es lo más natural recurrir
responsablemente a lo artificial”.
3. Dos conclusiones deficientes e inconsecuentes. A) El rechazo indiscriminado de los métodos
impropiamente considerados “no naturales” por ser artificiales, y la recomendación
ingenuamente optimista de los llamados “métodos naturales”, como si no pudiesen ser irresponsables o