El documento describe un paseo por la playa de Las Canteras en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Menciona la gente y culturas diversas, el sonido de las olas, y la vista del Teide desde la playa. También incluye un poema de amor escrito por un hombre llamado Valentí Bigordà Moragas sobre sus recuerdos de pasar tiempo en la playa con su amada. La esposa de Moragas, Mari-bel, compartió el poema después de que él falleció de cáncer colorrectal.
7. También silencio de horas, de juegos y de risas un montón. Mañana volveré, cada día es diferente, haga frío, sol, lluvia o viento. El mar, este rincón de mar, y la playa a la espalda de la ciudad que la hace única y la gente.
8. Las primeras horas y las últimas de un aposento de tres años las pasé contigo. Fué un enamoramiento a primera vista.
9. Hoy, cuando estoy a tres mil quilómetros lejos Te echo en falta y te deseo como nunca.
12. ¿Cuando podré volverte a ver si el tiempo se escapa y el cuerpo se apaga? ¿Cuando podré tocarte de nuevo, si no sabemos donde estaremos mañana? Jugar a hacer el amor con un paisaje no puede ser pecado ni libertinaje. ¿Es, quizás, incesto? No, solo es un gesto de compromiso con el propio linaje. Valentí Bigordà Moragas.
13. Me llamo Mari-bel y quiero que tengais este poema que mi marido escribió para Las Canteras, el ya no está con nosotros, se lo llevó un maligno càncer de colón, el cual fué detectado y tratado en el hospital Negrín. Muchas gracias a todos los Canarios que siempre nos arroparon en este proceso tan duro. como podeis ver en el poema Las Canteras era nuestro delirio". Fotos: Tino Armas Montaje : Alcon