11. M.Jose: ¿Querido esposo, te acuerdas de la leyenda de Vilkmerge.? Tomás: No estoy muy seguro, hagamos memoria. M. José:En unos bosques grandes y oscuros vivía una niña maga, muy guapa, a la que la gente llamaba Vilkmerge (niña lobo). Tomas Un día en el bosque el hijo del rey Tautvilos quería cazar, pero se le acabaron las flechas. En ese momento vinieron muchos lobos. M.jose: La historia hubiese terminado muy mal a no ser porque llegó la niña maga. Ella hizo que los lobos huyeran y así salvó al hijo del rey. Tomás: El rey agradecido puso el nombre de la niña a una ciudad lituana (Vlkmerge) y ordenó que hicieran una estatua en su honor. M.José: Es verdad que entre los dos juntos hemos tenido más memoria. Recopilado por Tomás Liukumas VILKMERGE
14. ¿Por qué el mar? La costa de la muerte. Rocio: ¡Qué bonito y grande es el mar! Jose Manuel: ¿Cómo se habrá hecho el mar? Rocio: Según una leyenda cuentan que en Galicia, hay una costa, llamada Costa de la muerte. Jose Manuel: ¿Por qué la llaman así? Rocío: Se le llama así porque debido a sus fuertes olas, morían muchos marineros. Se dice que el mar se llena con las lágrimas de las viudas de los marineros muertos. Jose Manuel_ Ah, entonces todas las lágrimas forman el mar. Recopilado por Claudia Martín
17. El caminito blanco del Apóstol Santiago Daniel: Si en noches despejadas de primavera y verano, miras al cielo puede ver una especie de camino de estrellas. Melanie: Eso tiene su explicación: Es el Caminito por el que el Apóstol Santiago pasaba a lomos de su caballo. Daniel: Espera un momento Melanie. Hoy en día mis compañeros científicos y yo hemos investigado que ese camino es nuestra galaxia denominada la Vía Láctea. Recopilado por Claudia Martín
20. David: Yo soy el rey del bote de sal Karina:Hace muchos años había un rey que le gustaba mucho la sal. Rey: Tanto me gusta la sal, que no soy capaz de comerme nada sin sal. ¡Qué asco las cosas sosas! Karina: Por ello le pidió encarecidamente a los dioses del Olimpo que le dieran un bote de sal que nunca se gastara. Rey: ¡Oh! dioses del Olimpo dadme toda la sal del mundo, que no me falte. Ja.ja.ja.ja Karina: Los dioses fueron generosos y le concedieron su deseo. Un día después de la cena el bote mágico de sal tuvo la mala fortuna de caer desde una ventana del castillo al mar. Desde entonces todas las aguas marinas se impregnaron de sal. Recopilado por Cristina Ramírez
28. ) Mejor que el año que viene, esperamos que esta noche cuando os acostéis, cojáis vuestro libro, junto a vuestros padres y os transportéis a otros tiempos y lugares.