Cuando el sol se pone, el cielo se tiñe de anaranjado debido a que la luz blanca del sol se dispersa en la atmósfera, absorbiendo los tonos azules y dejando pasar los tonos anaranjados y rojos. Esto se debe a que cuando el sol está bajo en el horizonte, sus rayos tienen que viajar más distancia a través de la atmósfera, dispersando aún más los tonos azules. La cantidad de partículas en el aire también afecta el color, y los más vibrantes atardeceres ocurren después

1. ¿Por qué los atardeceres
son de color anaranjado?
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Del profesor José Raúl Torres B
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2. Cuando cae el sol, al atardecer, el cielo azul se tiñe de rojo.
A medida que el sol baja y se acerca hacia el horizonte van
dominando el ambiente los colores cálidos.

3. La luz del sol es blanca. Es decir, es la suma de todos los
colores del arco iris (rojo, naranja, amarillo, verde, azul
y violeta).

4. La Luz viaja desde el sol a la Tierra sin alterarse hasta que penetra en la
atmósfera. Entonces choca con las partículas que la componen.
A grandes rasgos son polvo, gotas y cristales de agua, sal y las moléculas que
forman el aire: oxígeno, nitrógeno y gases nobles.

5. Todos estos elementos juntos dispersan los rayos de sol.
Es decir, los absorben y a continuación emiten en todas las
direcciones como si fueran bolas de billar. Cada elemento lo
hace de una manera según sus particularidades.

6. Por ejemplo, las gotas de agua son partículas grandes y
dispersan todos los colores en todas las direcciones. Por eso,
las nubes, que están compuestas de gotitas de agua, son
blancas.

7. Por su parte, el nitrógeno y el oxígeno dispersan más el color azul
y violeta, que emiten en todas las direcciones, mientras que dejan
pasar los tonos naranjas y rojos en línea recta.
El resultado es un cielo con aspecto de lienzo celeste uniforme.

8. Por la tarde, sucedería lo mismo si no fuera porque el Sol está bajo. En
esa posición sus rayos recorren hasta 10 veces más atmósfera hasta
llegar a nuestros ojos que cuando está el Sol en el cenit.
Así, los tonos azules sufren tal dispersión que no llegan a nuestros ojos
mientras que el naranja, rojo y amarillo sí.

9. Cuantas más partículas sólidas hay suspendidas en el aire
más coloridos y saturados son los atardeceres.

10. Los más espectaculares atardeceres suceden tras las erupción de un volcán.
Es así porque las cenizas del aire y demás pequeñas partículas emitidas
dispersan los rayos de sol en colores rojizos y anaranjados. Estos colores se
suman a los que ya suele haber de forma habitual al atardecer.

11. Créditos:
Trabajo realizado por el Profesor José R. Torres B.
Para profesores y estudiantes de educación básica.
Fuente:
www.rtve.es
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