1. Sermón
Reconocimiento a Padres del Año
12 de junio de 2016
Jaime R. Gu érrez Rodríguez
Título: Un padre ejemplar para todas las familias.
Tema: Modelar caracterís cas de Jairo para crear un ambiente espiritualmente saludable en nuestras familias.
Verso Bíblico: Lucas 8:40-42
Introducción
Ejemplos de padres en biblia.
Hoy quiero presentar este mensaje especial ya que es un día especial donde estaremos celebrando y honrando a unos
padres excepcionales en esta mañana. La biblia nos da un sinnúmero de ejemplos de padres excepcionales. Vemos a
Noé siendo un ejemplo de rec tud y un gran modelo para sus hijos y su familia. Abraham con una gran promesa, su
hijo Isaac. Abraham el padre de la fe. Creyó lo imposible. Vemos al Dios Padre y su relación con el Hijo. Lo sustenta. Lo
protege. Se complace de Él. Vemos la parábola del hijo pródigo y la dinámica del perdón en la familia. El tema del buen
modelo del padre es uno que repite consistentemente en las Escrituras. Estaremos enfocándonos en padre muy
especial también, Jairo.
Información biográfica de Jairo.
El relato de la curación de su hija es narrado en los tres evangelios sinóp cos. El evangelio de Juan no par cipa de esta
narra va. Cada escritor, Mateo, Marcos y Lucas, da detalles par culares acerca del asunto. Cada uno trae una
perspec va y una forma dis nta de ver lo que había acontecido. Y aunque lo que estaremos tratando hoy lo podemos
encontrar en los tres, Lucas fue donde encontré los detalles más per nentes. Detalles tal vez diminutos en diferencias.
Las palabras que usa Lucas ciertamente tocan una fibra muy profunda.
Hablemos un poco de Jairo. Según las Escrituras, Jairo es el principal de la sinagoga. Algunas fuentes lo señalan como
uno de los jefes de la sinagoga de Jerash. ¿Qué significa ser el principal de la sinagoga? El principal era el que tenía la
responsabilidad de llevar el orden del culto. Este era un religioso de pres gio. Se alude a la sinagoga que dirige Jairo en
el capítulo 3 de Marcos cuando Jesús sana al hombre de la mano seca un día de reposo. Se cree que Jairo fue uno de
los que rechazó a Jesús en la sinagoga. Jairo era parte del grupo de los que se proponían destruir a Jesús en Marcos 3:6
Esto apoya de cómo la ac tud este principal fariseo que conociendo que ese mismo Jesús que sanó un día de reposo
podía sanar a su hija enferma.
Jairo sabía que encontraría la solución en Jesús pero de la forma que se acerca a Cristo es digno de imitar. Jairo
presenta tres virtudes que debemos tener para poder ser buenos padres (madres, os, as, abuelos, abuelas, hijos,
hijas)
Tres caracterís cas de un gran padre
2. La primera caracterís ca es:
1. Jairo busca a Jesús y se postró ante él.
“Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús,”
(Lucas 8:41 a,b)
Jairo no ene más que postrarse ante Jesús. La humildad ene que ser lo primero vamos demostrar cuando
estamos buscando a Jesús. Los fariseos tenían la fama de ser personas muy al vas. Los puestos dentro las sinagogas por
lo general llenaban a las personas de soberbia. Cómo se mencionó anteriormente Jairo era parte de esa dinámica. Era
parte de la élite. No ene por qué humillarse ante nadie. Es el principal de la sinagoga. Con todos sus tulos Jairo
entendía que tenía que llegar a Jesús con la ac tud correcta. El se postró ante él.
Lucas señala que “vino un varón.” Este varón llamado Jairo estaba en una misión de buscar a Jesús. Cuando por
fin lo encuentra se humilla ante él. Jairo adora a Jesús. Con esto Jairo demuestra su fe y confianza en Jesús. Como padre
debemos siempre demostrar que somos humildes especialmente humildes en Cristo. Mostrarle a nuestra familia que
nuestra confianza y dependencia no vienen de nuestras fuerzas, ni tulos sino que manan de Dios.
Primero Jairo busca a Jesús y se humilla. La segunda caracterís ca es:
2. Deja a Jesús entrar en su hogar
“le rogaba que entrase en su casa” (Lucas 8:41c)
Jairo era padre de familia. Jairo era una persona de gran autoridad, principal de la sinagoga. Era respetado por muchas
personas. Pero le rogaba a Jesús a entrar en su casa. Al mismo Jesús que un empo atrás rechazó. Que conspiró para
destruir. Jairo reconoció que ahora necesitaba a ese Jesús en su casa. Invitar a Jesús en tu casa no es poca cosa. Dar
entrada a tu hogar a alguien es considerarlo parte de tu familia. El mismo Jesús en el libro de Apocalipsis 3:20 He aquí
estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. Jesús está
esa in midad con nosotros. Esa relación hogareña.
Esto en los hogares puertorriqueños es un poco dis nto. Por ejemplo nosotros podemos darle entrada al hogar a
alguien pero no es hasta le damos permiso a abrir la nevera o que los dejamos entrar a los cuartos no lo podemos
considerar parte de la familia. Si fuéramos a traducir la oración de Jairo a boricua. Jairo le está diciendo a Jesús, Jesús
entra a mi casa, abre la nevera, entra a los cuartos. Le da la confianza plena de su hogar.
Jairo empezaba a conocer a Jesús y ya lo quería en todas partes de su hogar. Jesús ene que entrar a nuestros hogares
completamente. No es cues ón de visitar a Jesús en la sinagoga. O en la iglesia. O en el culto evangelís co. Si
queremos impactar posi vamente a nuestras familias tenemos que invitar a Jesús a nuestra casa. Y no sólo a que entre
y se quede en la sala como la visita, Jesús quiere estar en la cocina, quiere estar en los cuartos, quiere estar en el
pa o. En todas la áreas de nuestra vida. Un buen padre pone a Jesús como el capitán principal de su casa. Aunque
usted se considere el principal de la sinagoga como lo fue Jairo.
Entonces buscamos a Jesús no humillamos. Lo invitamos a nuestra casa y luego
La tercera caracterís ca es:
3. 3. Espera la respuesta de Jesús
“Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no
molestes más al Maestro. Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente y será salva”
(Lucas 8:49-50)
Jesús es procurado por muchos. Hay una gran interrupción en la narra va de Jairo. Lucas que es médico da tanto
detalle que se olvida el lector hacia donde se dirige Jesús cuando la mujer es sanada del flujo de sangre. Ocurre en
nuestras vidas que nos acercamos a Jesús le decimos Jesús por favor te necesito. Ayúdame a resolver esto. Ayúdame a
mejorar esta área de mi vida. Le damos entrada a Jesús en nuestras vidas. Le cantamos Toma mi vida y hazme de
nuevo. Pero de pronto vemos a Jesús ayudando al vecino. Nos preguntamos. ¿Por qué Jesús está sanando a fulano si yo
estoy en fila para mi milagro? Yo estaba primero, Jesús. No sabemos exactamente cuánto fue la demora de Jesús de
camino a casa de Jairo pero es cierto que nosotros vamos a experimentar demoras de Dios en nuestras vidas. Dios en
su soberanía no está para cumplir nuestros deseos cómo en genio de la lámpara. Dios nos presenta promesas que
cumplirá pero es nuestra responsabilidad creerle a Jesús. Si Jesús te dijo que lo hará, él lo hará. Cuando Jesús promete
cumple. Aunque tu hermano te diga como dijo el mensajero. No molestes al maestro. Deja de orar por eso, hermanito.
¿Tú crees Dios esta escuchó?
Jesús se acerca a Jairo y le dice: No temas. Solamente cree y será salva. Jesús sabe exactamente lo que necesitamos y
más importante cuando lo necesitamos.
Mateo 9:23-24
Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto, les dijo:
Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.
Marcos 5:40
40 Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con
él, y entró donde estaba la niña.
Cuando buscamos a Cristo, le pedimos que entre en nuestro hogar y escuchamos veremos a Jesús hacer lo que hizo
cuando llegó a la casa de Jairo. Jesús no pidió permiso alguno. No tubeó. Aun cuando los que estaban allí se burlaron
Jesús sabía que Jairo había rendido su vida y su familia a los pies de Cristo. Jesús entra. Jesús toma autoridad de la
situación hace un de los más milagros comentados de su ministerio. Un padre desolado, una familia quebrantado por la
enfermedad. Hija única. Jesús entra y no sólo la levanta para vida pero la declara salva. Jesús no sólo estaba interesa en
hacer completa esa familia socialmente. Jesús quería que esa familia fuera sana en la forma más importante, lo
espiritual.
El verdadero bienestar de nuestros hijos se encuentra en Jesús. Si queremos que nuestros hijos “estén bien” tenemos
que procurar que Jesús sea el centro de nuestras vidas. Jesús necesita ser el centro de nuestras familias.
En esta mañana hacemos el llamado para todo aquel que necesita llamar a Jesús en su vida, tal vez tengas una gran
necesidad, económica, sica, social. Aquí estamos para orar por usted para que invites a Jesús a que entre en tu vida y
te salve.