2.- Introducción a la ética:
Definición ético1, ca.
(Del lat. ethĭcus, y este del gr. ἠθικός).
1. adj. Perteneciente o relativo a la ética.
2. adj. Recto, conforme a la moral.
3. m. desus. Persona que estudia o enseña moral.
4. f. Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del
hombre.
5. f. Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana. Ética
profesional
□ V.
dativo ético
ético2, ca.
1. adj. hético. U. t. c. s.
La ética, es una de las tantas ramas de la filosofía. Es
aquella ciencia, ya que estudia las cosas por sus causas,
de lo universal y necesario, que se dedica al estudio de
los actos humanos. Pero aquellos que se realizan tanto
por la voluntad y libertad absoluta, de la persona. Todo
acto humano que no se realice por medio de la voluntad
de la persona y que esté ausente de libertad, no ingresan
en el estudio o campo de la ética.
Este es un punto relevante, ya que la ética, versa sobre
el acto bien o mal realizado. Por lo mismo, si una
persona actúa incorrectamente, pero lo hizo bajo
presión o en ausencia de libertad, para escoger, no se
puede hablar de un acto humano. Mejor dicho, de un
acto humano incorrecto.
Tomando aquello y volviendo a la ética, el hombre está
llamado a realizar actos buenos. Los cuales nos son
guiados, por medio de la conciencia. La cual nos clarifica,
que actos son correctos e incorrectos. Por lo mismo, es
que debemos tender, a las virtudes. Las cuales son
hábitos, que nos hacen más perfectos. Ya que toda
rama de la filosofía, al igual que la ética, tienden a la
perfección del hombre. A la finalidad de este, mirada
desde una de estas ramas. Por qué las virtudes, ya que
la ética señala, que la felicidad, es el fin último del ser
humano. La cual se consigue, por medio de la
perfección del actuar del hombre.
La crisis económica de la sociedad del bienestar que en
2.008 se ha destapado es una crisis moral. Es la crisis
de la avaricia, en la que se ha invertido la escala de
valores: lo más importante es la cuenta de resultados;
hay que ponerse a nivel de la competencia; todo está
permitido y justificado; no hay más remedio; no tengo
que dar cuentas a nadie; si puedo, ¿Por qué no lo voy a
hacer?; la técnica está por encima de la humanidad;
tengo los medios de comunicación a mi favor; es
políticamente correcto; es mi trabajo y mi negocio y
hago lo que quiero; todo el mundo lo hace; no tengo
otra salida; es mi oportunidad. Son estas y otro sinfín de
sinrazones las causantes de la crisis actual. Son las
sinrazones que han despejado y despejan las dudas de
los profesionales a quienes les interroga la conciencia.
La ética antigua y nueva como el hombre, vuelve a
tomar protagonismo. Ética, Liderazgo, Códigos de
Conducta y Deontológicos son títulos de libros y
programas en escuelas de negocios y de grado. El
principio de independencia o desinterés, el de lealtad,
diligencia y veracidad, el respeto por la persona, entre
otros principios que invitan a la responsabilidad y al
compromiso, se postulan como guías en tareas
profesionales y en la acción empresarial.
La ética trata de despertar la conciencia y la crítica
frente a conductas en las que impera el interés
personal e inmediato, frente a conductas que eluden
la responsabilidad y el compromiso. La ética ofrece
referentes que ponen de manifiesto la perversidad de
los medios cuando los fines se presentan como
ineludibles. Cada generación y cada persona pueden
y deben entrenar su dignidad, reconocer los valores
imperecederos para disfrutarlos y transmitirlos a las
generaciones inmediatas.
La ética empresarial debe ser objetivo de todo
negocio. Porque la encarnación de ese inhumano homo
oeconomicus, extremadamente desprovisto de
responsabilidad cívica, ha de dejar de verse bien y está
en la realidad cuando se busca la imagen de empresa
ética y socialmente responsable. Hay que apoyar la
ética empresarial aunque exista la trampa de que se
convierta en maquillaje o imagen de marketing creada
para el prestigio de directivos del negocio.
La valoración del nivel de ética practicada en cada
empresa y en los negocios debe efectuarse por los
empleados, clientes, proveedores, consumidores, y
todos aquellos interlocutores afectados.
La ética en los negocios favorece la
gestión del riesgo porque previene la
aparición de escándalos, protege la
responsabilidad legal de la empresa ante
la conducta de empleados y responde a
campañas de grupos de presión o de los
medios de comunicación.
… Mejora el funcionamiento de la
organización porque fomenta una
conducta organizativa descentralizada y
emprendedora en un entorno
globalizado con el fin de retener a los
mejores empleados.
… Protege la reputació n de la
compañ ía frente a un entorno
tremendamente competitivo,
asegura la confianza de los
clientes y añ ade valor
diferencial frente a la competencia.
… Fomenta la responsabilidad
social, puede convertir el negocio
en modelo, satisfacer la creciente
demanda de empresas socialmente
responsables y establecer buenas
relaciones con el Gobierno, ONGs y
comunidades locales.
… Es valiosa en si misma porque
favorece la valía personal de
quien trabaja,… nos hace
personas, mejores personas, y las
personas son protagonistas de
los negocios.”
4.- La ética y el directivo
… La honestidad es virtud recogida en
todos los códigos deontológicos y en
los códigos de conducta de empresas
con independencia de la profesión o
negocio que dichos códigos traten de
regular.
El código de conducta debe
orientar, en medio de las
dificultades del momento, las
exigencias concretas de la
honestidad.
La ética de la empresa pretende orientar
la actividad que los directivos
desarrollan porque la ética tiene por
misión orientar las conductas
humanas conforme a la recta razón y
al cumplimiento de los
compromisos.
Los directivos y los hombres de
negocios pueden y deben tener en
cuenta principios morales en todo el
proceso de planificació n y control del
negocio.
Los có digos de conducta sirven
para esclarecer y concretar las
exigencias é ticas de todos los
interlocutores implicados en el
negocio.
Dirigir con criterios éticos es dirigir de
acuerdo con valores como la verdad, la
justicia y el bien, valores de los que
nacen la responsabilidad y la eficacia en
la gestión, que a diario tienen
manifestaciones concretas en el
compromiso del directivo con los
respectivos valores.
Los principios que deben guiar los
negocios:
.- Legalidad
.- Profesionalidad
.- Confidencialidad
.- Fidelidad a responsabilidades concretas
.- Buena Fe
.- Evitar conflictos de intereses
.- Respetar la integridad de las personas
Entre la legalidad y la ética hay un breve
espacio que hay que proteger. A mayor
nivel ético de comportamiento empresarial,
menor riesgo de conducta ilegal en la
gestión del negocio.
Modos de Responsabilidad Directiva:
En la Responsabilidad Directiva hay
responsabilidades en las acciones propias, ya sea por
comisió n (o acció n voluntaria) o por omisió n, y en las
acciones ajenas en la medida en el que el directivo ha
inducido y ha cooperado a su realizació n
mediante acciones cometidas u omisiones
intencionales.
4.1.Acciones propias
4.1.1. Responsabilidad por comisión
Son actos directamente voluntarios. Realizados con
intención se conseguir algún objetivo o meta.
Todo acto directamente voluntario es imputable a su
autor por cuanto es obra de su deliberación y de su libre
elección.
Un directivo responsable, antes de decidir algo ha de
deliberar analizando las posibles alternativas y previendo
las consecuencias de cada una.
4.1.Acciones propias
4.1.2. Responsabilidad por omisión
Cuando no se realizan actos que había obligación de
hacer y realmente se podían hacer.
No establecer medidas para proteger las personas que
trabajan en la organización.
La omisión puede ser plenamente deliberada, o por
negligencia (no hacer)
4.2.Acciones ajenas
4.2.1 Responsabilidad por inducción
4.2.1.1. Modo de Inducción Petición:
Principios Institucionales
Códigos de conducta
Fijación de metas y conductas
Procedimientos u practicas establecidas
Peticiones y mandatos específicos
Asignación de tareas
4.2.Acciones ajenas
4.2.1 Responsabilidad por inducción
4.2.1.2. Modo de Inducción Persuasión:
Consejos y recomendaciones
Criticas y alabanzas
Sistemas de incentivos
Modos de evaluación
Informes de Consultoria
Formación del personal
Criterios de selección y promoción
Diseño de carreras profesionales
Publicidad
4.2.Acciones ajenas
4.2.2 Responsabilidad por Cooperación
El inversor coopera en las actividades en las
que invierte su dinero;
Los proveedores cooperan en las actividades de
sus clientes con productos o servicios que les
suministran;
Los compradores cooperan a la actividad de la
empresa vendedora;
Las empresas y las agencias de publicidad
cooperan al sostenimiento económico de los
medios de comunicación, a los que contratan…
4.2.Acciones ajenas
4.2.2 Responsabilidad por Cooperación
4.2.2.1. Participación Inmediata:
Tomar parte de manera inmediata en la acción
de otro
Aportar una aprobación necesaria
3.2.Acciones ajenas
3.2.2 Responsabilidad por Cooperación
3.2.2.2. Colaboración:
Realizar acciones necesarias para la acción
ajena.
Aportar informes, criticas o alabanzas que
favorecen la acción decidida de otro.
4.2.Acciones ajenas
4.2.2 Responsabilidad por Cooperación
4.2.2.3. Omisión:
No hablar, corregir o persuadir cuando se puede hacer y
existen razonables posibilidades de que sea eficaz
No impedir que se cometa una acción licita cuando se
tiene capacidad para hacerlo
No denunciar conductas dañinas o delitos a quien
corresponda cuando por justicia se esta obligado a
hacerlo
Encubrir una acción inmoral si tal encubrimiento influye
eficazmente en su realización
Proteger a los que actúan mal de modo que puedan
continuar haciéndolo.
El sentido de responsabilidad es parte
esencial de la calidad humana del directivo.
Requiere que este sea plenamente
consciente de su condición y de lo que
exige su cargo en la empresa y en la
sociedad. Requiere también valorar
adecuadamente la responsabilidad de cada
una de las acciones que realiza (Comisión
o Cooperación) y de su influencia en
acciones ajenas (Inducción y
Cooperación)
“Ser responsable no se reduce a
cumplir los deberes. Es una actitud de
constante disposición a responder
positivamente a la apelación a los
valores, por exigente que sea. Esa
prontitud es tanto más necesaria
cuanto más elevada es la posición
social de uno y mas cargada se halla
de responsabilidades. De hay que para
ser responsables debamos hacernos
cargo de nuestra propia identidad.”
Villapalos G., A. Lopez Quintas “El libro de los valores”, Edit. planeta
Bibliografía I:
- La ética de la empresa en la encrucijada, Juan
Fontrodona y otros, EUNSA
- El imperativo ético por qué el liderazgo moral es un
buen negocio, John Dalla Costa, Paidós
- Ética en los negocios, Valle Labrada Rubio, ESIC
- Valor y Valores ética para directivos, Ulrich Hemel,
Gestión 2000
-Liderazgo ético la sabiduría de decidir bien, Alfred
Sonnenfeld, Ediciones Encuentro
- Ética en los negocios conceptos y casos, Manuel G.
Velasquez, Prentice Hall
Bibliografía II:
- Ética en los negocios conceptos y casos,
Manuel G. Velasquez, Prentice Hall
- El saqueo de AFINSA la verdadera historia de
una intervención, Mila Hernán Álvarez,
Cultivalibros
- El caso Madoff los secretos de la estafa del
siglo, Amir Weitmann, la esfera de los libros
-Liderazgo Empresa y Deporte, Juan Carlos
Cubeiro, Leonor Gallardo, Lid Editorial
- Bushido el espíritu de Japón un ensayo clásico
sobre la ética del samurái, Inazo Nitobe,
Alfaomega