1. Historia del Arte (BCS2)
ARTE IMPRESIONISMO
Impresión. Sol naciente
Documentación general.
Título: Impresión. Sol naciente.
Autor: Monet, Oscar Claude (1840-1926)
Cronología: 1872
Estilo: Impresionismo
Técnica: Óleo
Soporte: Lienzo (48 X 63 cm.)
Localización: Museo del Marmottan (París)
Tema.
Tres botes de remos navegan por el puerto de Le Havre, mientras al fondo, entre la espesura
de la niebla matinal y el humo de las fábricas, sale el sol.
Autor.
En 1874 Monet y otros treinta y ocho pintores deciden organizar una exposición conjunta de
sus obras, a la que denominaron "Salón de los independientes", recibiendo críticas negativas.
Pero le cabe el honor de que uno de sus cuadros allí presentados, la pequeña obra que lleva
por título "Impresión. Sol naciente" va a servir como punto de partida de la denominación
con la que desde entonces se conoce a este grupo de pintores. En esa muestra, y pese al
fracaso cosechado, el impresionismo toma definitivamente carta de naturaleza. Así que
Monet continua fiel a ese estilo que buscar acercarse a la naturaleza y tratar de de reflejar
en el cuadro los efectos cambiantes de la luz, empleando para ello una pincelada rápida y
vigorosa.
Análisis formal.
Las pinceladas sueltas y vigorosas persiguen un objetivo: conseguir sutiles efectos de luz.
En este sentido son paradigmáticas las manchas de color naranja que representan los
1 IES Lacimurga C. I.
J. Javier Pérez Muñoz (DTO. Geografía e Historia)
2. Historia del Arte (BCS2)
ARTE IMPRESIONISMO
reflejos del sol en el agua y que van separándose a medida que se acercan al espectador. La
técnica utilizada es fruto de a espontaneidad e inmediatez que exige la pintura al aire
libre para captar una impresión fugaz de la naturaleza. Por ello, las figuras están esbozadas
de forma muy esquemática.
Pese a que fue este cuadro el que dio nombre de „impresionistas” a un conjunto de artistas,
no es uno de los mejores ejemplos de la manera de pintar de éstos; son mucho más
“impresionistas” obras como las que realizó Monet en Argenteuil, inspiradas en el río Sena.
En la composición observamos como al fondo se insinúan los barcos mercantes con sus
mástiles y las chimeneas de las fábricas que expulsan humo. La espesa niebla matinal
dificulto la visión del círculo de color rojo intenso, el sol. Acercándose al espectador, se
aprecian tres botes de remos que navegan por unas aguas calmadas en las cuales se refleja
la luz del sol.
Análisis de contenido.
Como comentó su autor, este lienzo no quería ser una representación topográfica del puerto
de Le Havre, sino, más bien, la impresión causada por su visión a la salida del sol; no quiso
captar una escena, sino una atmósfera. Según se cree, Monet propuso el título de Impresión,
pero el redactor del catálogo, el hermano de Auguste Renoir, optó por añadirle Salida del sol
para facilitar su comprensión.
El nombre de “impresionismo” proviene de este cuadro de Monet, el cual junto con Renoir,
Pissarro, Cézanne y Sisley, organizó una exposición en 1874 en el antiguo estudio del
fotógrafo Nadar. La crítica fue demoledora con ellos, pero el comentario que se hizo más
célebre fue el de Louis Leroy, que consideró el cuadro de Monet —Impresión. Salida del sol—
sintomático de la tendencia general del grupo y tituló irónicamente su crítica “Exposición de
los impresionistas”. En contra de lo que pudiera esperarse, los pintores aludidos se tomaron
el nombre como un halago, hasta el punto de denominarse “impresionistas”.
La pintura de los impresionistas, con Monet a la cabeza, tenía como preocupación esencial la
plasmación del paisaje al aire libre, la luz y la atmósfera. La aparición de la fotografía
trastocó la concepción tradicional de la pintura; ha surgido una nueva técnica capaz de par la
realidad con fidelidad. Lo único le faltaba era el color.
La ciencia de la época, interesada en el estudio del color, concluyó que la gama cromática
dependía de unos cuantos tonos puros que se mezclan ópticamente en retina. Los
impresionistas decidieron demostrar que esta teoría era cierta pintando con pinceladas
pequeñas y de colores puros que, unidas, conseguían la tonalidad requerida si el observador
se colocaba a suficiente distancia del cuadro. Para alcanzar este objetivo era necesario
observar de cerca y bajo el efecto de la luz natural aquello que se quería plasmar. Por este
motivo, los impresionistas —al igual que los miembros de la escuela de Barbizon— pintaron
al aire libre.
2 IES Lacimurga C. I.
J. Javier Pérez Muñoz (DTO. Geografía e Historia)