LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
Liberalismo y nacionalismo en Europa
1. JMª HerCal
Tema 5
LIBERALISMO Y NACIONALISMO SE
EXTIENDEN POR EUROPA: LOS HECHOS.
TAE – ESO ESPA
CEPER MOLINO DE VIENTO
LEBRIJA
Junta de Andalucía
2. 1. INTRODUCCIÓN
A pesar de la restauración del
absolutismo en Europa, las ideas del
liberalismo y el nacionalismo fueron
propagándose y triunfando en la Europa
del siglo XIX. Ambas fueron ganado
terreno
lenta
y
costosamente, defendidas por partidos
políticos que reivindicaron las conquistas
de la Revolución francesa.
Los
revoluciones
liberales
y
nacionalistas no pueden separarse.
En
algunos
países
los
intentos
revolucionarios eran solamente liberales:
trataban de sustituir una monarquía
absoluta por un gobierno constitucional.
En otros casos los revolucionarios
luchaban a la vez por conseguir la
independencia y unidad de sus naciones y
un régimen liberal.
3. 2. EL SIGLO DE LAS REVOLUCIONES (1820 – 1848)
Revoluciones de 1830
"LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO" (Delacroix) simboliza perfectamente lo que
fueron las revoluciones liberales de la primera mitad del siglo XIX.
Un pueblo de todas condiciones lucha junto en una barricada contra el Antiguo
Régimen.
El símbolo femenino que une a burgueses, obreros, desempleados, soldados... es la
Libertad, que con su impulso marca la senda que hay que seguir.
Una libertad que no es un regalo del cielo, ni una concesión de los monarcas
absolutistas, hay que ganarla con las armas, como la que lleva la mujer en su mano
izquierda.
Y la libertad tiene sus mártires, los caídos en las barricadas.
4. El Antiguo Régimen no cayó en Europa de una manera puntual. Hicieron falta
oleadas revolucionarias en muchos países, y bastantes intentos fracasados para
que finalmente, el liberalismo se impusiera como nueva forma de organización
en la mayor parte de los países europeos.
• Revoluciones
liberales
• Revoluciones
nacionalistas
Oleada
revolucionaria de
1820
Oleada
revolucionaria de
1830
• Revoluciones
liberales
• Revoluciones
nacionalistas
• Revoluciones
liberales
• Revoluciones
nacionalistas
Oleada
revolucionaria de
1848
6. REVOLUCIONES LIBERALES DE 1820
REVOLUCIONES NACIONALISTAS DE 1820
En 1920 se produjo un movimiento
nacionalista separatista en Grecia.
En 1822 el Imperio Otomano
reconoció la independencia de
Grecia tras una guerra que duró
casi una década.
También se puede incluir en la
oleada revolucionaria de los años
20
el
movimiento
de
independencia de las colonias
americanas de España.
Los colonos se negaron a
reconocer el poder absoluto de
Fernando VII e iniciaron su propio
proceso de independencia, muy
inspirado en el de los colonos
ingleses de Norteamérica. Muchas
de estas colonias se convirtieron
en repúblicas.
8. REVOLUCIONES LIBERALES DE 1830
Se iniciaron en Francia, París, donde estalló
una revuelta popular contra el rey
absolutista Carlos X .
Gobernaba saltándose la constitución.
La miseria y el hambre de la población.
Las sucesivas crisis agrícolas.
Una crisis financiera que perjudicaba a los
liberales.
Gran
parte de las revueltas eran
promovidas por <sociedades secretas>
(masones, carbonarios...) con fuerte
presencia en el ejército.
Triunfan las revueltas, Carlos X abandona
Francia y se proclamara a su pariente Luis
Felipe de Orleans rey constitucional. La
burguesía moderada tomó el control de los
acontecimientos para impedir que el pueblo
más humilde se saliera del tiesto, como había
pasado en la primera Revolución. El
liberalismo
quedó
afianzado
en
Francia, donde ya nunca se volvería al
absolutismo y al Antiguo Régimen.
Fueron
aplastados
por
los
gobiernos
absolutistas los estallidos revolucionarios en
Sajonia, Hannover y Estados Pontificios.
REVOLUCIONES NACIONALISTAS DE 1830
En 1830 se produjo un estallido
nacionalista separatista en Bélgica. El
reino
de
Holanda
reconoció
la
independencia de Bélgica.
La revolución independentista fracasó en
Polonia, que intentó separarse de
Rusia.
10. REVOLUCIONES LIBERALES DE 1848
En 1848 surge una nueva oleada revolucionaria
que tiene también su origen en Francia. A ello
contribuyeron dos causas fundamentales: la
radicalización de las ideas liberales (clases bajas
o pueblo) y la crisis económica (malas
cosechas, subida dl pan..).
Los levantamientos revolucionarios fueron esta
vez de carácter democrático. Reclamaron:
sufragio
universal;
soberanía
popular;
reducción de las desigualdades económicas y
establecimiento de la república como forma de
gobierno.
En Francia, la revolución de 1848 consiguió que
abdicara el rey Luis Felipe de Orleans y se
proclamara la Segunda República, controlada por
la alta burguesía. Tras las elecciones fue elegido
presidente Luis Napoleón (sobrino de Napoleón
Bonaparte), quien imitando a su tío pronto se
proclamó, apoyado por el pueblo, Emperador de
Francia con el nombre de Napoleón III.
Se extendió a Alemania (Wüttemberg
y
Baviera),
Italia
(Reino
de
las
dos
Sicilias, Piamonte , Estados Pontificios), Prusia y
Austria principalmente. En Italia, Prusia y
Austria los reyes aceptaron una monarquía
constitucional y un liberalismo moderado.
REVOLUCIONES NACIONALISTAS DE 1848
El Imperio Austro - Húngaro sufrió
muchas revueltas, pero todas fracasaron.
Italia y Alemania no lograron unificarse.
Habría que esperar a 1859 para que el
reino de Piamonte lidere la unificación de
Italia y Prusia, la unificación de Alemania.
11. 2.4. CONSECUENCIAS DE LAS REVOLUCIONES
Políticas
• Se pasa del absolutismo al liberalismo (separación de poderes) y se
reorganiza el mapa de Europa (nacen nuevos estados).
Sociales
• Garantizó el poder de la burguesía (los sufragios censitarios
garantizan el poder de la burguesía hasta las revoluciones de 1848);
se pasa de la sociedad estamental basada en privilegios a la
sociedad de clases o clasista basada en la riqueza y tiene lugar la
aparición del proletariado.
Económicas
• Se implanta el liberalismo y la propiedad privada.
Jurídicas
• Aparecen las constituciones para regular la forma política y se pasa a
una sociedad de derechos recogidos en la constitución.
12. 3. LA IMPLANTACIÓN DEL LIBERALISMO EN ESPAÑA
La
implantación
del
liberalismo en España no fue
un proceso fácil, ya que los
defensores
del
Antiguo
Régimen intentaron por todos
los medios frenar las corrientes
de cambio.
Las ideas ilustradas habían
penetrado en España durante
el siglo XVIII, en parte
apoyadas por la monarquía
borbónica.
Sin
embargo, cuando en Francia
estalló la Revolución la
monarquía española tomó
partido por la defensa del
absolutismo monárquico y por
la
intervención
contra
el
gobierno revolucionario.
13. 3.1. REINADO DE FERNANDO VII (1814 – 1833)
Napoleón Bonaparte consigue la renuncia al trono español de Carlos
IV y su hijo Fernando VII.
Napoleón coloca a su hermano José Napoleón Bonaparte como rey
de España para establecer una monarquía liberal en España.
El pueblo español no lo aceptó y comenzó una guerra contra el
ejército invasor francés: GUERRA DE LA INDEPENDENCIA, 1808.
A la par que había un gobierno francés en Madrid, un gobierno
provisional liberal asumió la legalidad, se reunió en Cádiz y elaboró y
aprobó la Constitución de 1812 en la que se reconoce a Fernando
VII rey de España y que compartirá el poder con las Cortes.
Napoleón sale derrotado de la guerra, retira las tropas y firma la paz
en la que reconoce a Fernando VII como rey de España (Tratado de
Valencay). Fernando VII vuelve a España como rey constitucional.
14. FERNANDO VII: SEXENIO ABSOLUTO, 1814 – 1820
A la vuelta del rey, los sectores partidarios del
Antiguo Régimen, la nobleza y la
Iglesia, consiguieron convencer al rey para
que suprimiera la Constitución y se
restaurara el Antiguo Régimen y el
absolutismo (Manifiesto de los
Persas, firmado por 69 diputados).
El rey, haciendo uso del documento, decretó
el absolutismo. Fue una etapa de persecución
de los liberales y de mucha inestabilidad
política, en el país.
TRIENIO LIBERAL, 1820 – 1823
Durante el reinado de Fernando VII, absolutistas y liberales estuvieron en permanente
pugna, y el rey se vio obligado durante un período breve de tres años a aceptar la
Constitución ante la presión de los militares (levantamiento del coronel Riego en las Cabezas
de San Juan, 1820).
LA DÉCADA ONIMOSA (REFORMISMO MODERADO), 1823 - 1833
En 1823, con la ayuda de la Santa Alianza (Los Cien Mil de San Luis), recuperó su poder absoluto, pero por una
lado realizó reformas liberales que contaron con la oposición de los absolutistas y por otro reprimió duramente
a los liberales (exilio, ejecuciones) durante la mayor parte de su reinado. Fernando VII murió en 1833 siendo un
rey absolutista.
15. 3.2. REINADO DE ISABEL II (1833 – 1868)
A su muerte en 1833, Fernando VII
dejaba
una
herencia
muy
complicada. Por una parte estaba su
hija Isabel, de dos años de edad, a
la que el soberano había designado
heredera. Sin embargo, el hermano
del rey fallecido, Carlos de
Borbón, alegaba tener un derecho
preferente al trono por ser
hombre.
Aunque no podemos hablar de una
revolución liberal como la
francesa, la implantación del
liberalismo en España estuvo
marcada por la resistencia
violenta de los sectores
conservadores, y por conflictos
armados que enfrentaron a los
españoles del siglo XIX.
• Los liberales, que contaban con mayoría en el ejército,
acabaron apoyando la causa de la princesa Isabel, que
accedió al trono como Isabel II. A cambio de este apoyo la
monarquía isabelina aceptó el constitucionalismo y la
ideología liberal.
• Los partidarios del absolutismo y del Antiguo Régimen
apoyaron al infante Carlos, y pasaron a ser conocidos
como carlistas. Durante todo el siglo XIX intentaron en
diversas ocasiones derrocar el liberalismo y provocaron
varias guerras, conocidas como guerras carlistas. En todas
ellas fueron derrotados sin conseguir su objetivo.
16. HECHOS MÁS IMPORTANTES DEL REINADO DE ISABEL II (1833 – 1868)
• Durante su largo reinado se instauró el liberalismo en España y se aprobaron varias
constituciones, casi todas moderadas y voto censitario.
• Convivieron dos partidos políticos (ambos liberales: los moderados y los progresistas)
dirigidos por militares (Espartero, Narváez..., entre otros) que se alternaban en el gobierno
mediante elecciones amañadas.
• Continuos pronunciamientos del ejército en la política (la reina cambiaba de gobierno cada
vez que había un levantamiento del ejército).
• La aparición de nuevos partidos políticos (demócratas, republicanos) partidarios del sufragio
universal.
• Las guerras carlistas.
• Las manipulaciones de las elecciones.
• La corrupción y los escándalos.
• Las clases más bajas mejoraron muy poco sus malas condiciones de vida y contaron con
pocos derechos y escasa posibilidad de participar en la política.
EL FINAL DEL RÉGIMEN ISABELINO
• Todos los sectores descontentos con el régimen isabelino se unieron en 1868 y se produjo una
revolución que obligó a la reina, totalmente desacreditada, a renunciar al trono y
abandonar el país.
SÍNTESIS DE SU REINADO
• El reinado de Isabel II supuso el triunfo en España de un sistema liberal muy moderado y
conservador, que concedió pocos derechos al pueblo y permitió la formación de una nueva
clase dirigente, integrada por la alta burguesía y la antigua nobleza, que se enriquecieron
sin escrúpulos gracias al control del Estado y, cómo no, de las obras públicas.