2. UN ASENTAMIENTO INTACTO DE LA EDAD DE BRONCE
El año 2016 comenzó con el anuncio de un hallazgo asombroso: un asentamiento intacto de
finales de la Edad del Bronce (1200-800 a.C.) en la cantera de Must Farm, en el este de
Inglaterra. El poblado estaba formado por casas de madera, grandes y circulares, apoyadas en
pilotes de madera sobre un río o una zona inundable. Un fuego arrasó el asentamiento y las
construcciones de madera se hundieron en el río, conservándose intactas durante siglos. Se
trata del asentamiento de la Edad del Bronce mejor conservado de Gran Bretaña. En febrero se
anunció el hallazgo de una rueda de 3.000 años de antigüedad, que también conservaba el eje de
madera.
UNA FOSA COMÚN DEL SIGLO VII
Una fosa común excavada en la bahía de Fáliro, al sur de Atenas, resultó contener 80 esqueletos,
uno al lado del otro, con las mandíbulas abiertas y gimientes y las manos encadenadas sobre el
cráneo. El trágico suceso, inmortalizado a dos metros y medio de profundidad, coincide con el
golpe de Estado que organizó Cilón, un noble ateniense, en el año 632 a.C., en una época de
cambios sociales e ideológicos, pero también de revueltas populares e intentonas golpistas. El
levantamiento militar fue sofocado por los atenienses y los conspiradores fueron cercados en la
Acrópolis y posteriormente masacrados, excepto el propio Cilón, que consiguió huir.
ÁNFORAS ROMANAS EN SEVILLA
En España cada año se realizan magníficos hallazgos de época romana y del 2016 podrían
destacarse los espléndidos mosaicos y estatuas de Astorga, en la provincia de León, o las 19
ánforas con 600 kilos de monedas de bronce en su interior, descubiertas casualmente durante
unas obras en el Parque Olivar del Zaudín, en el término municipal de Tomares (Sevilla). Las
monedas romanas fueron depositadas en ánforas, es decir, en unos recipientes que no se
utilizaban para guardar dinero, y según parece se ocultaron deliberadamente en un espacio
subterráneo. Ahí permanecieron durante 17 siglos. Las monedas han sido fechadas en un primer
momento en el siglo IV d.C.
ESTRUCTURAS NEANDERTALES EN LA CUEVA DE BRUNIQUEL
Los espeleólogos que redescubrieron la cueva de Bruniquel, junto al río Aveyron, en el sur de
Francia, se quedaron atónitos al ver unas estructuras que no podían ser naturales: dos grandes
círculos, uno más grande que el otro, formados por cientos de fragmentos de estalagmitas que
habían sido rotas expresamente. Un estudio reciente, publicado en mayo, demostró que las
estructuras, denominadas espeleofactos, tienen en realidad 176.500 años de antigüedad, lo que
supone un vuelco en las diferentes teorías sobre nuestros antepasados. La datación por series
de uranio determinó una fecha de 174.500-178.500 años de antigüedad, es decir, la época en
que vivieron los neandertales, mientras que los humanos modernos llegaron a Europa hace
40.000 años. El estudio demuestra que los humanos (o neandertales) ocuparon las cuevas
mucho antes de lo que se creía y que los primeros neandertales sabían manejar el fuego en un
espacio profundo y cerrado.