2. Documentos Llena de signos y de árboles, ella cruza la noche como un fuego o un río, asciende en el silencio y la memoria, es infinita como un hecho, la existo, la conduzco, yo soy su certidumbre.
3. Certezas A ver cómo es. Estaba quieta la inquietud por una vez. La desazón en sazón y ¡cómo se parecía el mundo a Gerarda envuelta en sensaciones de encaje! Las palabras chocan contra la tarde /y no la descomponen. La furia no me deja solo conmigo. Habrá que recortar la sombra militar. ¡Camaradas especialistas en esperar cansancios: apaguen el amor dudoso que baja humilde y despacito! Hasta el revés del cosmos morirá!
4. Mi Buenos Aires querido Sentado al borde de una silla desfondada, mareado, enfermo, casi vivo, escribo versos previamente llorados por la ciudad donde nací. Hay que atraparlos, también aquí nacieron hijos dulces míos que entre tanto castigo te endulzan bellamente. Hay que aprender a resistir. Ni a irse ni a quedarse, a resistir, aunque es seguro que habrá más penas y olvido.
5. basta… basta no quiero más de muerte no quiero más de dolor o sombras basta mi corazón es espléndido como una palabra mi corazón se ha vuelto bello como el sol que sale vuela canta mi corazón es de temprano un pajarito y después es tu nombre tu nombre sube todas las mañanas calienta el mundo y se pone solo en mi corazón sol en mi corazón Primer poema Del libro “Debí decir te amo” (Antología de poemas de amor)
6. El niño El niño duerme al pie de un árbol y el aire que lo relata brilla como vida en la vida. Se vuelca con claro alivio sobre la piel llena de caminos, sube en el fulgor del día para darle fulgor y el otoño quiere al niño que duerme al pie del aire y el espanto se va, corrido por una voz que nadie escucha todavía en la marea de las huellas. d e Oficio Ardiente pag.541
7. Opiniones Un hombre deseaba violentamente a una mujer, a unas cuantas personas no les parecía bien, un hombre deseaba locamente volar, a unas cuantas personas les parecía mal, un hombre deseaba ardientemente la Revolución y contra la opinión de la gendarmería trepó sobre muros secos de lo debido, abrió el pecho y sacándose los alrededores de su corazón, agitaba violentamente a una mujer, volaba locamente por el techo del mundo y los pueblos ardían, las banderas. de "Gotán"