1. Cantos para Corpus Christi
Coro que cante la Misa
1) Bendito Bendito
Bendito bendito,
bendito sea Dios,
los angeles cantan
y alaban a Dios.
Coro
Pastor soberano
la oveja aquí está
que un tiempo perdida
siguió la maldad.
coro
La luz de los cielos
brilla en el altar,
las figuras todas
cumplidas están.
Coro
Tu abierto costado
concediendo está
al alma contrita
su paz y amistad.
Coro
Entre los mortales
quisiste habitar
para conducirnos
a la patria eternal.
2. Coro
Oh fuerza del hombre
peregrino hacia Dios,
oh pan vigoroso
oh nuevo maná.
Coro
De gloria futura
es prenda celestial;
medicina suave,
de mi enfermedad.
Coro
Escucha Dios mío
con gran benignidad
mi humilde plegaria
que llegue hasta ti.
Comunidad de Primero.
2) Con Alma Llena
Con alma llena de amor cantemos
himnos fervientes a nuestro Dios,
que en la Hostia santa quedarse quiso
para mostrarnos su inmenso amor.
Su amor es puro, es infinito:
así nos ama su corazón:
y en cambio quiere cual soberano
ser nuestro dueño sin condición.
En el sagrario puso una fuente:
su sangre pura para lavar
nuestros pecados y nuestras manchas.
es infinita su caridad.
3. Dulce banquete hoy nos prepara,
donde reparte sabroso pan:
es su divina carne inocente,
manjar del cielo, don sin igual.
A ti corremos, Rey de las almas,
de los que te aman, divina luz:
Verdad, Camino, Descanso y Vida
del alma pura, oh buen Jesús.
3) Dios, está aquí
tan cierto como el aire que respiro
tan cierto como en la mañana se levanta el sol
tan cierto que cuando le hablo, él me puede oír.
Jesús, esta aquí
tan cierto como el aire que respiro
tan cierto como en la mañana se levanta el sol
tan cierto que cuando le hablo, él me puede oír.
Su espíritu está aquí
se siente su presencia entre nosotros
él es quien nos alienta y santifica hoy
se siente su espíritu de amor
Dios, esta aquí
tan cierto como el aire que respiro
tan cierto como en la mañana se levanta el sol
tan cierto que cuando le hablo, él me puede oír.
Jesús, esta aquí
4. tan cierto como el aire que respiro
tan cierto como en la mañana se levanta el sol
tan cierto que cuando le hablo, él me puede oír.
Su espíritu está aquí
se siente su presencia entre nosotros
él es quien nos alienta y santifica hoy
se siente su espíritu de amor.
4) Cantemos al amor de los amores
Cantemos al Amor de los amores,
cantemos al Señor.
¡Dios está aquí!;
venid, adoradores, adoremos
a Cristo Redentor.
Gloria a Cristo Jesús;
cielos y tierra, bendecid al Señor;
honor y gloria a ti, Rey de la gloria.
Amor por siempre a ti, Dios del amor.
Por nuestro amor oculta en el Sagrario
su gloria y esplendor,
para nuestro bien
se queda en el santuario esperando
a justo y pecador.
¡Oh gran prodigio del amor divino!
¡Milagro sin igual!
Prenda de amistad, banquete peregrino
do se come al Cordero celestial.
Jesús potente, Rey de las victorias,
¡a ti loor sin fin!
Canten tu poder
autor de nuestras glorias, cielo y tierra
hasta el último confín!
Comunidad de segundo.
5. 5) Adoremos Adoremos
Adoremos adoremos,
adoremos eternamente
al Santísimo, al Santísimo
Sacramento del altar.
Veneremos inclinados,
adoremos con María
A Jesús Eucaristía
Dios de excelsa Majestad.
Consolemos en las penas
del sagrario con María
a Jesús Eucaristía
Sacramento de piedad.
Y por tantos beneficios
demos gracias con María
a Jesús Eucaristía
Soberano bienhechor.
Y pidamos mil favores
muy confiados con María
a Jesús Eucaristía
del amor eterno don.
Oh Jesús tú mi amor
en la santa Eucaristía
mi esperanza tú María
Por tu santo corazón.
Y pidamos mil perdones
a Jesús sacramentado
por habernos alejado
de su amante corazón.
5) Oh buen Jesús
¡Oh buen Jesús!, yo creo firmemente,
que por mi amor estás en el altar;
que das tu Cuerpo y Sangre juntamente,
al alma fiel en celestial manjar (2).
6. Espero en ti, piadoso Jesús mío,
oigo tu voz que dice: “ven a mí”.
Porque eres fiel, por eso en ti confío,
todo, Señor, lo espero yo de Ti (2).
¡Oh buen pastor, amable y fino amante!
Mi corazón se abrasa en santo amor.
Si te olvidé, hoy juro que constante,
he de vivir tan sólo de tu amor (2).
Indigno soy, confieso avergonzado,
de recibir la santa comunión.
Jesús, que ves mi nada y mi pecado,
prepara Tú mi pobre corazón (2).
Dulce maná y celestial comida,
gozo y salud del que te come bien;
ven sin tardar, mi Dios, mi Luz, mi Vida;
desciende a mí, hasta mi alma ven.
5) Altísimo Señor
Altísimo Señor, que supiste juntar
a un tiempo en el altar ser Cordero y Pastor,
quisiera con fervor amar y recibir
a quien por mí quiso morir.
Cordero divinal por nuestro sumo bien,
inmolado en Salén, en tu puro raudal
de gracias celestial, lava mi corazón,
que el fiel te rinde adoración.
Suavísimo maná, que sabe a dulce miel,
ven y del mundo vil nada me gustará.
Ven y se trocará del destierro cruel
con tu dulzura la amarga hiel.
6) Como el Ciervo
Como el ciervo al agua va
vamos hacia ti, Señor,
pues de ti tenemos sed, fuente del eterno amor.
Caminamos hacia ti
con alegres cánticos:
hoy venimos a tu altar,
para amarte más, Señor.
7. Quién escucha mi gemir
dice: ¿dónde está tu Dios?
El Señor se encuentra aquí,
en la voz de júbilo.
Ya mi llanto ha de cesar:
El Señor es Salvador,
cuando tenga que sufrir
en ti pensaré, Señor.
Comunidad de Tercero.
7) Yo soy el pan de vida
Yo soy el pan de vida.
El que venga a mí no tendrá hambre,
el que crea en mí no tendrá sed.
Nadie viene a mí, si mi Padre no lo llama.
Yo lo resucitaré, yo lo resucitaré,
yo lo resucitaré en el día final.
El pan que yo daré,
Es mi carne por la vida del mundo;
el que coma de este pan,
tendrá vida eterna, tendrá vida eterna.
Sí tú no comes
la carne del Hijo del hombre
y bebes de su sangre,
y bebes de su sangre, no tendrás vida en ti.
Yo soy la resurrección,
Yo soy la vida;
el que crea en mí,
aunque muriera, tendrá vida eterna.
Sí Señor, yo creo
que tú eres el Cristo,
el Hijo de Dios,
que vino al mundo para salvarnos
8) Señor, ¿a quién iremos?
Señor, ¿a quién iremos?
Tú tienes palabras de vida.
8. Nosotros hemos creído
que Tú eres el Hijo de Dios.
Soy el pan que os da la vida eterna:
el que viene a mí no tendrá hambre,
el que viene a mí no tendrá sed:
así ha hablado Jesús.
No busquéis el alimento que perece,
sino aquel que perdura eternamente;
el que ofrece el Hijo del hombre,
que el Padre os ha enviado.
Pues si yo he bajado del cielo,
no es para hacer mi voluntad,
sino la voluntad de mi Padre,
que es dar al mundo la vida.
El que viene al banquete de mi cuerpo,
en mí vive y yo vivo en él;
brotará en él la vida eterna,
y yo lo resucitaré.
Soy el pan vivo que del cielo baja;
el que come de este pan por siempre vive.
Pues el pan que daré es mi carne,
que da la vida al mundo.
El que viene al banquete de mi cuerpo
en mi vive y yo vivo en él.
Brotará en él la vida eterna,
y yo lo resucitaré.
9) Jesús está entre nosotros.
JESÚS ESTÁ ENTRE NOSOTROS,
ÉL VIVE HOY
Y SU ESPÍRITU A TODOS DA.
JESÚS, RAZÓN DE NUESTRA VIDA,
ES EL SEÑOR,
NOS REÚNE EN PUEBLO DE AMOR.
Cambia nuestras vidas con tu fuerza.
Guárdanos por siempre en tu presencia.
Tú eres verdad, Tú eres la paz.
ESTRIBILLO.
9. Rompe las cadenas que nos atan.
Llénanos de gracia en tu Palabra.
Gracias, Señor. Gracias, Salvador.
ESTRIBILLO.
Nuestras existencias hoy te alaban.
Nuestros corazones te dan gracias.
Tú eres amor, Tú eres canción.
ESTRIBILLO.
Comunidad de cuarto.
10) Tú reinarás
Tú reinarás, este es el grito,
que ardiente exhala nuestra fe.
Tú reinarás, oh Rey bendito,
pues Tú dijiste: reinaré.
Reine Jesús por siempre,
reine su corazón;
en nuestra patria, en nuestro suelo,
es de María la nación (2).
Tú reinarás, dulce esperanza
que al alma llena de placer;
habrá por fin paz y bonanza,
felicidad habrá doquier.
Tú reinarás, dichosa era,
dichoso pueblo con tal Rey;
será tu cruz nuestra bandera,
tu amor será la nuestra ley.
Tú reinarás en este suelo,
te prometemos nuestro amor;
oh buen Jesús, danos consuelo,
en este valle de dolor.
Tú reinarás, reina ya ahora
en esta casa y población;
ten compasión del que te implora
y acude a ti en la aflicción.
10. Tú reinarás toda la vida
trabajaremos con gran fe,
en realizar y ver cumplida
tu gran promesa: ¡Reinaré!
12) Yo te adoro Cristo Rey
Yo te adoro Cristo Rey de las naciones,
yo te adoro con amor y con fe viva;
no permitas Jesús mío que te olvide
este pobre y miserable pecador.
Y me llego hasta ti con reverencia
adorando a tu excelsa Majestad,
que en la Hostia ha ocultado su presencia
concediendo a las almas su amistad.
Id cristianos reverentes al sagrario,
que os espera Cristo Rey de las naciones,
para dar a los cansados corazones
el alivio que sólo él les puede dar.
Yo quisiera Jesús mío en este dia
alcanzar misericordia y perdón,
pues tú eres indulgente oh Rey mío
para el pobre y miserable pecador.
A ti buen Jesús, tengo el alma unida.
apartarme de tu amor no quiero más:
siento más fuerza después de tal comida,
Ya no temo al maligno Satanás.
11. 13) Bendición con el Santísimo
En el santo Sacramento –adoremos la divinidad;
el Señor a quien no vemos – entre nosotros está…
14) Humildes Gracias
Humildes gracias
Demos a Dios,
Que en una hostia
Todo se dio.
GRACIAS MIL VECES,
GRACIAS MIL VECES.
HUMILDES GRACIAS
DEMOS A DIOS.
El que en los cielos
Encendió el sol
Vino a este pueblo
Con gran amor.
Y allí escondido,
Con blanda voz,
“Dame,” me dice,
“Tu corazón.”
Oh dueño mío,
Rey y Señor,
¿Cómo pagarte
Tan rico don?
Los que te siguen
Y oyen tu voz
La vida eterna
Tendrán, Señor.
Mi pobre pecho
Siente, oh, Señor,
Que desfallece
De puro amor.