La gastritis es una inflamación de la mucosa del estómago con diversas causas. Puede ser aguda, crónica o erosiva inducida por antiinflamatorios no esteroideos. Los síntomas incluyen dolor abdominal, indigestión, heces negras y vómitos con sangre. El tratamiento depende de la causa y puede incluir antiácidos, erradicación de H. pylori o evitar causantes.
2. Con el término de
"Gastritis" se designa
una serie de
alteraciones, de tipo
inflamatorio-digestivo,
de la mucosa del
estómago. La mucosa
gástrica está
enrojecida,
presentándose en
diversas formas de
imágenes rojizas en
flama o hemorragias
subepiteliales.
3. Las más comunes son:
Abuso de bebidas embriagantes.
La erosión o debilitamiento de la capa protectora
del revestimiento del estómago.
Abuso de analgésicos (como la aspirina y los
antiinflamatorios) .
Tabaquismo.
Ciertos medicamentos como ácido acetilsalicílico
(aspirin), ibuprofeno o naproxeno, cuando se
toman por mucho tiempo.
Infección del estómago con una bacteria
llamada Helicobacter pylori.
5. Causas menos comunes
Trastornos autoinmunitarios (como anemia
perniciosa): Son los causados por una respuesta
inmune contra los propios tejidos del cuerpo.
Reflujo de bilis hacia el estómago (reflujo biliar). La
bilis es un líquido digestivo espeso secretado por el
hígado y almacenado en la vesícula biliar, que
ayuda a la digestión descomponiendo las grasas en
ácidos grasos. La bilis contiene colesterol, ácidos
biliares (también llamados sales biliares) y bilirrubina
(un producto de la descomposición de los glóbulos
rojos), así como cantidades muy pequeñas de cobre
y otros metales.
6. Ingerir o beber sustancias corrosivas o cáusticas
(como las sustancias tóxicas)
Exceso de secreción de ácido gástrico (como el
ocasionado por el estrés)
Consumo de cocaína. Estrés extremo.
Infección viral, como citomegalovirus y el virus del
herpes simple, especialmente en personas con un
sistema inmunitario débil.
Un traumatismo o una enfermedad repentina y
grave, como una cirugía mayor, insuficiencia renal
o el hecho de estar con un respirador pueden
causar gastritis.
7.
8. Dolor o ardor
abdominal en la boca
del estómago.
Indigestión abdominal:
Se refiere a la
sensación de malestar
abdominal, que
posiblemente incluye
eructo, una sensación
de sentirse lleno,
distensión y náuseas.
9. Heces negras, también
llamadas sangre en las
heces, alquitranadas, mel
ena. Las úlceras
estomacales causadas
por
ibuprofeno, naproxeno o
aspirina son causas
comunes de sangrado del
tracto gastrointestinal
superior.
Pérdida del apetito
10. Náuseas.
Vómitos, algunas veces con
sangre o con aspecto de granos
de café. El vómito se presenta
después de un sangrado
gastrointestinal del tracto
superior, en ocasiones puede
ser difícil de diferenciar de la tos
con sangre (de los pulmones) o
del sangrado nasal. Las
condiciones que producen
vómitos con sangre pueden
provocar también que haya
sangre en las heces.
12. Con frecuencia, la gastritis aguda se asocia
con una enfermedad aguda grave o con un
traumatismo. Los siguientes factores
incrementan el riesgo de gastritis aguda:
Uso de ácido acetilsalicílico o antinflamatorios
no esteroides (AINE)
Consumo reciente de alcohol en exceso
Cirugía mayor
Insuficiencia renal
Insuficiencia hepática
Insuficiencia respiratoria
13. Los exámenes que se
pueden hacer para
diagnosticar la gastritis
aguda abarcan:
Conteo sanguíneo
completo (CSC que
muestra anemia)
Gastroscopia
Examen coprológico en
busca de sangrado
Tránsito
esofagogastroduodenal
14. El tratamiento depende de la causa de la gastritis. Los
antiácidos u otros medicamentos que disminuyen o
neutralizan el ácido gástrico generalmente aliviarán los
síntomas y favorecerán la curación. Deje de tomar
medicamentos que causen la gastritis. La gastritis
puede progresar a úlcera gástrica, lo que requiere
tratamiento adicional.
La gastritis debida al estrés se trata mejor mediante la
prevención. Se debe considerar la posibilidad de
suministrar a los pacientes hospitalizados y con estrés
medicamentos para disminuir la producción de ácido
gástrico, tales como los inhibidores de la bomba de
protones.
15. Se denomina gastritis
crónica a la inflamación
inespecífica de la mucosa
gástrica, de etiología
múltiple y mecanismos
patogénicos diversos. Las
lesiones histológicas se
localizan en el antro, cuerpo
gástrico o en ambos
pudiendo ser su evolución
progresiva hacia una atrofia
gástrica.
16. El diagnóstico diferencial
se debe realizar con la
úlcera duodenal, hernia
de hiato, litiasis biliar,
pancreatitis crónica y el
síndrome de intestino
irritable.
17. En caso de que exista gastritis crónica antral asociada a
Helicobacter pylori y se decida erradicarlo, disponemos de
varias pautas siendo la más frecuentemente utilizada la
asociación de inhibidores de la bomba de
protones, amoxicilina y claritromicina durante 7 ó 10 días.
Si existe anemia por niveles bajos de hierro se indicará hierro
para restablecer los depósitos. En las atrofias gástricas con
niveles bajos de vitamina B12 se administrará esta vitamina
de forma periódica.
Existen algunas normas dietéticas que mejoran los síntomas
de estos pacientes como evitar las
grasas, salsas, picantes, especias... así como realizar cinco
tomas alimenticias diarias aunque de menor cantidad.
18. Estos fármacos, ampliamente utilizados por
todo tipo de sujetos, actúan interfiriendo en la
cascada inflamatoria que se inicia en la
producción de factores de inflamación que
estimulan el ataque de la fosfolipasa A2 a los
fosfolípidos de la membrana celular. En
resumen, la efectividad de los AINES se debe
a la reducción de los niveles de tromboxanos
y de prostaciclina, cuya acumulación en los
tejidos es la causa de la inflamación.
19.
20. A nivel gástrico y duodenal
existe una firme asociación
causa-efecto entre el uso
de AINEs y las lesiones de
la mucosa, Sin embargo
algunas observaciones
repetidas sugieren algunas
asociaciones muy firmes
entre el uso de AINEs y las
lesiones del tracto
digestivo localizadas en
esófago, intestino delgado
y colon.
21. El
tratamiento depende de si se intenta
prevenir o curar las lesiones y si el
paciente puede o no prescindir de los
AINES. Los inhibidores de la secreción
gástrica y la recomendación de utilizar los
AINEs con las comidas y mucho antes de
acostarse son prácticas habituales.
22. En algunos ancianos se produce una gastritis
atrófica (inflamación de la mucosa que
recubre el interior del estómago, que se
acompaña de atrofia de las glándulas del
mismo) que afecta a la región productora de
ácido clorhídrico (HCl) y de una sustancia
denominada factor intrínseco, esencial para
que la vitamina B12 de los alimentos pase al
torrente sanguíneo y sea aprovechada por
nuestro organismo.