1. 14.3. Elementos de cambio en la etapa final del franquismo.
La oposición al régimen. Evolución de las mentalidades.
La cultura.(hasta 1975)
2. ETAPA FINAL DEL FRANQUISMO
Tras el escándalo MATESA (1969), Franco apartó del gobierno tanto
a los ministros que habían tenido algo que ver con la estafa, como a
los que la habían aireado (Fraga y Solís), creándose un gobierno
monocolor, con Carrero Blanco en la Vicepresidencia. El mismo año,
Franco nombró al príncipe Juan Carlos de Borbón su sucesor a título
de rey. Don Juan Carlos juró la Ley de Principios del Movimiento
Nacional. El objetivo de Franco era instaurar una monarquía que
mantuviese la dictadura a su muerte.
En 1973, Carrero será nombrado Presidente del Consejo de Ministros.
Pretenderá mantener la continuidad del régimen, rechazando cualquier
proyecto reformista que no se atuviera a la Leyes Fundamentales.
Pero, para entonces, ni la situación interior (aumento de las protestas,
deterioro de las relaciones con la Iglesia) ni la exterior (comienzo de
la crisis del petróleo en 1973) era favorable.
3. Su asesinato, en diciembre de 1973, fue un duro golpe para el sector
inmovilista (el búnker).
Fue sustituido por Arias Navarro, que intentó seguir su estela, pero
hubo de enfrentarse a problemas prácticamente insolubles:
El agravamiento de la crisis económica (cierre de empresas,
inflación, paro, aumento del déficit).
El incremento de la oposición.
División dentro de las fuerzas franquistas: los aperturistas, de
Pío Cabanillas, partidarios de la reforma desde dentro; y el
búnker, de José Utrera, opuesto a cualquier reforma.
En 1974, el PCE impulsó la Junta Democrática de España que
reclamaba la apertura de un proceso constituyente. Al año siguiente, el
PSOE promovía la Plataforma de Convergencia Democrática en la
que se incluyeron demócratas cristianos y liberales.
4. Para frenar la propaganda de ambas formaciones, que acabarían
uniéndose en la llamada Platajunta, Arias Navarro propuso en su
programa de febrero de 1974 un cierto aperturismo, constituyéndose
comisiones para dar salida al Estatuto de Asociaciones Políticas. Pero
apenas se avanzó. El espíritu aperturista desapareció tras condenar a
muerte al anarquista Puig Antich, el arresto del cardenal Añoveros, el
cese del Jefe del Estado Mayor Díez-Alegría y la aprobación de la
Ley de Asociaciones Políticas. El grupo TÁCITO de Manuel Fraga y
José María de Areilza denunció dicha ley. Además, tuvo que soportar
las presiones internacionales por las últimas ejecuciones del régimen
en septiembre de 1975 (en el verano varios miembros de ETA y
FRAP fueron juzgados y 12 de ellos condenados a muerte, 5 fueron
ejecutados el 27 de Septiembre).
5. A todo ello se unió el fin de las dictaduras en Grecia y Portugal y,
la presión de Marruecos sobre el Sahara español que concluyeron
con la movilización de la “Marcha Verde” en noviembre de 1975
(España acabó cediendo y entregando el Sahara a Marruecos).
En este contexto de desmoronamiento del régimen, Franco moría
el 20 de noviembre de 1975.
6. LA OPOSICIÓN AL RÉGIMEN
Desde el final de la guerra, la actividad clandestina de pequeños
grupos del PCE, CNT y, en menor medida el PSOE continuó.
Mantuvieron su lucha contra el franquismo, con actos como las
huelgas de Cataluña de 1945 y en el País Vasco en 1947, aunque
disminuyeron su actividad en la década de los cincuenta.
Los monárquicos conspiraron para derrocar al dictador y hacer
retornar la monarquía en la persona del hijo de Alfonso XIII, don Juan
de Borbón. En 1943 un grupo de militares dirigió una carta a Franco
en la que pedían la restauración de la monarquía. En 1945, era el
propio don Juan el que hacía público un manifiesto, solicitando a
Franco la restauración monárquica en su persona (Manifiesto de
Lausana). Pero Franco contrarrestó la actividad de este sector con la
Ley de Sucesión y, más tarde, negociando con don Juan que su hijo
don Juan Carlos, fuera educado en España bajo su supervisión.
7. El intento del PCE, en 1944, de introducir en España una unidad
militar que derrocase a Franco fue un fracaso. Unos cinco mil maquis
penetraron por el valle de Arán, se dispersaron por el territorio
español y comenzaron una actividad guerrillera que se mantuvo hasta
los años cincuenta, momento en que fue disuelto el último maquis.
En esta década, la oposición interna experimentó unos cambios
significativos: la renuncia a la práctica violenta, la concienciación
social y generacional y el desembarco en sectores universitarios y en
el seno de los sindicatos franquistas.
8. La actividad más común fue la huelga para solicitar
reivindicaciones salariales, destacando la de los tranvías de
Barcelona de 1951. El régimen ante esta oposición actuó de dos
maneras: endureciendo al represión con la promulgación de la Ley
contra el Bandidaje y el Terrorismo (1958) y la Ley de Orden
Público (1959) o aceptando cierta flexibilidad con la Ley de
Convenios Colectivos de 1958. en 1963 se ejecuta a Julián Grimau,
dirigente comunista.
En los años sesenta la oposición se hizo visible en 1962 en el
Congreso de Munich, donde se reunieron miembros de la
democracia cristiana, monárquicos, algunos republicanos y el
PSOE, para pedir la democratización de España. Aquellos
procedentes del interior del país fueron detenidos a su regreso,
aunque alguno optó por quedarse en el exilio.
Franco calificó tal reunión como Contubernio de Munich.
9. Entre 1964 y 1967 se consolida el sindicato ilegal Comisiones
Obreras, constituyéndose en el principal referente de la oposición
obrera. El PSOE, tras el relevo generacional promovió algunos
pactos entre fuerzas de la oposición democrática que no tuvieron
trascendencia. El PCE, dirigido por Santiago Carrillo, impulsó un
proyecto de “reconciliación nacional” con el fin de agrupar a todas las
fuerzas de la oposición.
A la vez, surgieron nuevas agrupaciones políticas, como el Frente de
Liberación Popular (el “Felipe”) o la Agrupación Socialista
Universitaria, relacionados con la “Nueva Izquierda” europea.
El movimiento estudiantil comenzó a cobrar importancia a mediados
de los cincuenta gracias al clima aperturista del ministro Ruiz-
Giménez, lo que le obligó a dimitir. Más tarde consiguieron que el
SEU (Sindicato Español Universitario) desapareciera a la vez que se
creaba el sindicato democrático de estudiantes que tuvo un importante
protagonismo a finales de los años sesenta.
10. Hubo un repunte de la oposición nacionalista, principalmente vasca y
catalana. En Euskadi, nace ETA en 1959, como una escisión del PNV,
utilizando el terrorismo desde sus inicios.
Otros grupos terroristas fueron FRAP (Frente Revolucionario
Antifascista y Patriota) y GRAPO (Grupo de Resistencia Antifascista
Primero de Octubre)
En 1971 se creó la Asamblea de Cataluña, que defendía la
restauración de libertades y la recuperación del Estatuto de 1932.
Ante estas fuerzas opositoras, el régimen utilizó hasta en cinco
ocasiones la declaración del Estado de excepción.
La Iglesia, que se había identificado con el franquismo durante las
primeras décadas del régimen, comenzó a criticar su continuidad en la
persona del cardenal Vicente Enrique y Tarancón.
Dentro del ejército, se constituyó la UMD (Unión Militar
Democrática) que pretendía hacerlo más democrático (en el verano de
1975 fueron detenidos sus principales líderes).
11. EVOLUCIÓN DE LAS MENTALIDADES. LA CULTURA.
El triunfo del franquismo supuso el fin de la Edad de Plata de la
cultura española.
El pasado imperial se convirtió en la referencia histórica única, la
victoria en la Guerra Civil fue objeto de representaciones
arquitectónicas, escultóricas y pictóricas para ensalzar el nuevo
régimen. (Valle de los Caídos)
La educación, sobre todo durante la etapa autárquica, fue
controlada por la Iglesia, incluida la Universidad, que, al igual que
sucedió con los maestros republicanos, fue depurada. La censura se
estableció sobre espectáculos, prensa y libros.
A finales de los años cincuenta y, durante los sesenta, el férreo
control fue relajándose. Algunos intelectuales como Laín Entralgo,
López Aranguren, Julián Marías o Tierno Galván se manifestaron
contra los planteamientos culturales de la dictadura.
12. Durante los sesenta se abrió a la influencia europea por la llegada
de turistas europeos y la emigración a Europa.
Algunas publicaciones periódicas como Revista de Occidente o
Cuadernos para el Diálogo intentaron superar la uniformidad
ideológica que pretendía el régimen franquista.
Durante los años sesenta se permitió la publicación de obras de
autores prohibidos hasta entonces como Ramón J. Sender, Max Aub o
Antonio Machado. Y varios autores nuevos publicaron sus obras:
Miguel Delibes, Buero Vallejo, Torrente Ballester, Camilo José Cela,
Blas de Otero o Gabriel Celaya.
13. En el arte, la arquitectura oficial decae ya en los años cincuenta,
cuando penetran las corrientes racionalista y organicistas,
coincidiendo con el boom turístico. Fisac abandona el oficialismo
para ingresar en el art-brut y el empleo masivo de hormigón y
vidrieras (dominicos de Alcobendas), Sáez de Oiza presenta un
estilo más colorista (Torres Blancas, Madrid) o Coderch que
introduce el organicismo en España (Torres Trade, Barcelona).
A finales de los cincuenta irrumpen en España los Grupos, cuyo
principal objetivo era adecuarse a las grandes tendencias que
dominaban el arte mundial. El Paso (Tapies) apuesta por el
expresionismo abstracto, Crónica (Manolo Valdés) incorpora el
Pop Art, la Nueva Figuración da lugar al hiperrealismo,
especialmente con la obra de Antonio López o el escultor Julio
López. En el Minimalismo sobresale la escuela vasca con Oteiza y
Chillida.
15. En 1973 estalla la crisis mundial debido a la subida vertiginosa de
los precios del petróleo. Si la crisis del 29 iba a afectar poco a la
economía española debido a su grado de protección, la del 73 los
efectos si fueron muy importantes, ya que el crecimiento anterior se
había basado en el turismo, las inversiones extranjeras y la
emigración; tres variables internacionales que se interrumpieron con
la crisis internacional. Hasta tal punto, que España fue uno de los
países del mundo que más se vio afectado por esta crisis. La situación
económica que se produjo fue la estanflación es decir, cuando
coinciden paro e inflación. Además esta crisis económica se unió con
la crisis política que estaba viviendo el franquismo.
16. Congreso de Munich de 1962
"El Congreso del Movimiento Europeo, reunido en Munich los días 7 y 8 de junio de
1962, estima que la integración, ya en forma de adhesión, ya de asociación de
todos los países de Europa, exige de cada uno de ellos instituciones democráticas,
lo que significa en el caso de España, de acuerdo con la Convención Europea de
Derechos del Hombre y de la Carta Social Europea, lo siguiente:
1.º La instauración de instituciones auténticamente representativas y democráticas
que garanticen que el gobierno se basa en el consentimiento de los gobernados.
2.º La efectiva garantía de todos los derechos de la persona humana, en especial
los de la libertad personal y de expresión, con supresión de la censura gubernativa.
3.º El reconocimiento de la personalidad de las distintas comunidades naturales.
4.º El ejercicio de las libertades sindicales sobre bases democráticas y de la
defensa por los trabajadores de sus derechos fundamentales, entre otros medios
por el de huelga.
5.º La posibilidad de organización de corrientes de opinión y de partidos políticos
con el reconocimiento de los derechos de la oposición.
Los asistentes a esta reunión fueron 118, de los cuales 38 procedentes del exilio, y 80 de España, y, por
lo tanto, procedentes de los dos bandos enfrentados en la guerra civil, en 1962 partidarios de la
democracia europeísta. Ambos grupos se reunieron inicialmente por separado. El grupo procedente de
España, presidido por Gil-Robles, y con Álvarez de Miranda como secretario de actas, debatió sobre un
texto que traían aprobado previamente en España por la junta directiva de la Asociación Española de
Cooperación Europea. Después tuvieron que consensuar con el grupo de los exiliados presidido por
Salvador de Madariaga el texto definitivo común, que fue aprobado en el Congreso del Movimiento Europeo.