SlideShare ist ein Scribd-Unternehmen logo
1 von 6
Downloaden Sie, um offline zu lesen
www.sochinf.cl 127
Caso Clínico
Infección diseminada por adenovirus de curso fatal
en un niño inmunocomprometido
Katia Abarca V., Nicole Le Corre P., Cecilia Perret P., Angélica Wietstruck P.,
David Oddó B. y Francisco Barriga C.
Disseminated and fatal adenovirus infection in an immunocompromised child
Severe adenovirus (ADV) infections have become increasingly important in immunocompromised patients,
mainly in pediatric stem cell transplant recipients. We report a case of disseminated ADV infection leading to
death in a 12-year-old stem cell transplant recipient. The diagnosis was confirmed by viral isolation and viral
genome detection in tissues and blood. Main issues associated with infection, diagnosis and therapeutic
alternatives are reviewed. This case should alert clinicians to suspect and study this agent in high risk
patients and highlights the importance of having antiviral drugs for ADV available in Chile.
Key words: Adenovirus infection, human, immunocompromised host, bone marrow transplantation.
Palabras clave: Infección adenovirus, humana, paciente inmunocomprometido, trasplante médula ósea.
ciones. Por la persistencia de las náuseas se hospitali-
zó para estudio, resultando negativos los hemocultivos,
antigenemia para CMV, coprocultivo, copro-parasito-
lógico, rotavirus y toxina de Clostridium difficile. Se le
realizó una endoscopia digestiva alta que mostró cam-
bios inflamatorios macroscópicos en el duodeno, con
histología normal. Persistió su estado nauseoso y se
agregó distensión abdominal y constipación alternante.
Al día +79 presentó fiebre hasta 39 ºC, diarrea sin
sangre y dolor abdominal tipo cólico por lo que se
repitieron los estudios microbiológicos y se le realizó
una TAC de abdomen, resultando todos normales, a
excepción de la antigenemia para CMV positiva (2
núcleos en 400.000 células) por lo que se inició terapia
con ganciclovir. Persistió con gran decaimiento y náu-
seas, catalogadas por el niño como "muy intensas",
que le impedían alimentarse, indicándosele nutrición
parenteral total el día +87. De sus exámenes destaca-
ban linfopenia (442 linfocitos/mm3
) y elevación mode-
rada de enzimas hepáticas (SGOT 208 mg/dL, SGPT 282
mg/dL, GGT 181 mg/dL), con bilirrubinemia y
protrombinemia normales. La antigenemia para CMV
se negativizó a los 3 días. Se le realizó una nueva
endoscopia digestiva alta que demostró una duodenitis
erosiva. Por sospecha de estar frente a una enferme-
dad injerto contra huésped (EICH) se inició tratamien-
to con mesalazina. La biopsia intestinal mostró nume-
rosos enterocitos con inclusiones intranucleares tipo
Cowdry A y efecto citopático, compatibles con infec-
ción viral (Figura 1). A raíz de estos hallazgos se solici-
tó cultivo de deposiciones para CMV, ADV y VHS,
Introducción
denovirus es un virus endémico en la población
general, que afecta predominantemente a niños
entre seis meses y cinco años de edad, causan-
do infecciones respiratorias, oculares o gastrointesti-
nales, generalmente autolimitadas. Ocasionalmente
puede presentarse como infecciones graves en pa-
cientes inmunocompetentes1-3
. Con creciente frecuen-
cia se han reconocido, en los últimos años, infeccio-
nes graves en individuos inmunocomprometidos, en
especial en pacientes sometidos a trasplante de pre-
cursores hematopoyéticos (TPH)4-7
.
Se reporta el caso de un niño con infección disemi-
nada por ADV de curso fatal y una revisión de la
literatura de los principales aspectos de la infección,
su diagnóstico y posibilidades terapéuticas.
Caso Clínico
Escolar de sexo masculino, con 12 años de edad,
sometido a TPH de sangre de cordón de donante no
relacionado, por leucemia linfoblástica aguda en terce-
ra remisión. Recibió radioterapia corporal total en el
acondicionamiento y con posterioridad al trasplante,
prednisona y en forma secuencial tacrolimus y ciclos-
porina.
Alrededor del día +60 post TPH inició un cuadro
caracterizado por náuseas y decaimiento, sin fiebre,
dolor abdominal, vómitos ni alteración de las deposi-
A
Pontificia Universidad Católica
de Chile
Escuela de Medicina
Departamento de Pediatría
(KAV, NLCP, CPP, AWP, FBC)
Departamento de Anatomía
Patológica (DOB)
Recibido: 6 de julio 2007
Aceptado: 15 de noviembre de 2007
Correspondencia a:
Katia Abarca Villaseca
katia@med.puc.cl
Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132
128 www.sochinf.cl
resultando positivo el cultivo de ADV por técnica de
shell vial. Con la sospecha de una enfermedad disemi-
nada se intentó detectar el genoma de ADV por RPC
en sangre, con resultado positivo. Una TAC abdomi-
nal mostró lesiones hipodensas hepáticas sugerentes
de abscesos (Figura 2). Un estudio de hisopado naso-
faríngeo por IFD demostró co-infección por virus para-
influenza 3. La biopsia hepática, efectuada por pun-
ción bajo ecoscopia, fue informada como células hepá-
ticas con inclusiones intranucleares basófilas gran-
des, efecto citopático compatible con de infección por
ADV (Figura 3). El cultivo hepático fue positivo para
ADV y negativo para bacterias (incluyendo micobac-
terias), hongos y otros virus. Se mantuvo sin neutro-
penia, pero con linfopenia progresiva (hasta 185/mm3
)
con ausencia de LT y recuento absoluto de LB dismi-
nuido. Dada la confirmación de infección diseminada
por ADV, se inició terapia con rivabirina vía oral en
espera de procurar cidofovir. En los días siguientes
presentó agravamiento progresivo, con aumento sos-
tenido de las enzimas hepáticas (SGOT 596-7.792 mg/
dL, SGPT 468-485 mg/dL, GGT 181-1.185 mg/dL, LDH
649-10.200 mg/dL), y aparición de infiltrado pulmonar
intersticial confluente bilateral, con detección de ADV
por IFD en un hisopado nasofaríngeo. Al momento de
conseguirse el cidofovir, el niño se encontraba con
importante deterioro respiratorio y hepático, los cua-
les progresaron a pesar de todas las medidas tomadas,
falleciendo al tercer día de tratamiento y a cuarenta
días de iniciados los síntomas digestivos. Posterior-
mente se realizó tipificación del virus por RPC en el
Laboratorio de Virología de la Universidad de Chile,
amplificando una zona del gen de la fibra con partidores
para los grupos B y C, con resultado negativo para
ambos8
.
Figura 1. Biopsia de intesti-
no delgado. Numerosos ente-
rocitos con típicas inclusiones
intranucleares tipo Cowdry A
(flechas) y algunas de tipo
célula borrosa (punta de fle-
cha), efecto citopático com-
patible con la infección por
ADV (hematoxilina & eosina;
X 500 aumento original).
Figura 2. TAC de abdomen
que muestra múltiples lesio-
nes focales en el parénquima
hepático, hipodensas, multi-
loculadas, de contornos lobu-
lados, probablemente de cau-
sa inflamatoria-infecciosa (abs-
cesos). La de mayor tamaño
se ubica en el segmento pos-
terior del lóbulo derecho (fle-
cha).
Figura 3. Biopsia hepática.
3A: célula hepática con una
típica inclusión intranuclear
basófila con halo claro, tipo
Cowdry A (flecha), efecto
citopático compatible con la
infección por ADV (hema-
toxilina & eosina; X 1250 au-
mento original). 3 B: dos célu-
las hepáticas con típicas inclu-
siones intranucleares basófilas
grandes que llenan los nú-
cleos y se extienden al cito-
plasma, tipo célula borrosa (fle-
cha); efecto citopático caracte-
rístico de la infección por ADV
(hematoxilina & eosina; X
1250 aumento original).
Caso Clínico
Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132
www.sochinf.cl 129
Caso Clínico
Discusión
Las infecciones por ADV en la población que es
previamente sana tienen, generalmente, un curso
autolimitado. Ocasionalmente, ADV es causa de infec-
ciones respiratorias graves en niños inmunocompe-
tentes y brotes en centros hospitalarios; en estas si-
tuaciones se asocia a graves secuelas pulmonares1,3,9,10
.
En pacientes inmunocomprometidos, especialmen-
te aquellos sometidos a TPH, es causa importante de
infecciones que pueden llegar a ser graves por su
diseminación y compromiso multisistémico. En ellos,
es el tercer virus más frecuente después de CMV y
VHS4
; con la mejoría de los métodos diagnósticos,
terapia y profilaxis de estos agentes, ADV ha pasado a
ser un patógeno de alta importancia y creciente reco-
nocimiento en estos pacientes5-7,11-15
. También ocurren
infecciones graves por ADV en pacientes con otros
tipos de inmunodeficiencias como las congénitas, re-
ceptores de órganos sólidos, pacientes tratados con
corticosteroides o SIDA16-19
.
Existen 51 serotipos de ADV reconocidos en infec-
ciones en humanos, clasificados en seis grupos (A-F).
Los serotipos de los grupos A, B y C son los más
frecuentemente asociados a infecciones en hospede-
ros inmunocomprometidos15,18-20
. En Chile, en niños
hospitalizados por infecciones respiratorias bajas los
grupos más frecuentes son B y C; el serotipo 7h se ha
encontrado asociado a los cuadros más graves3,9
. En
este caso clínico sólo se pudo determinar que no co-
rrespondía a los grupos B ni C.
La incidencia descrita de infección por ADV post
TPH varía entre 3 y 47%4-7,12-14,21
. Aproximadamente
10% de ellas en adultos y hasta 25% en niños pueden
ser asintomáticas22
. La ausencia de síntomas o una
clínica inespecífica hacen que con alta frecuencia las
infecciones no sean reconocidas sino hasta etapas
avanzadas15,22
.
Se han descrito varios factores de riesgo asociados
a infección por ADV en TPH: edad (en niños la fre-
cuencia es, al menos, tres veces mayor que en adul-
tos)11
, presencia de EICH moderada a grave4-6
, tipo de
trasplante (más frecuente en alogeneico, principalmente
en trasplante de donante no relacionado)15
, depleción
de células T7,21
, recuentos de linfocitos CD4 bajos
(menor a 300 céls/mm3
) a los 100 días post TPH21,23-25
y
dador positivo para ADV13
. Con la excepción de EICH
moderada a grave y del estado del donante para ADV
(cordón de recién nacido y por tanto negativo para
ADV), nuestro paciente presentaba todos los factores
de riesgo mencionados.
La frecuencia de infección diseminada por ADV en
pacientes sometidos a TPH varía entre 0,9 y 9,6% en
niños5,6
. En estos casos, la tasa de mortalidad llega a
50-60%15,16,24
, siendo más alta en los pacientes que
desarrollan neumonía o hepatitis5,18,26
. Otros sitios que
se afectan con frecuencia son la vejiga (cistitis he-
morrágica), tracto gastrointestinal (colitis) y SNC15
. En
una serie11
ADV fue detectado inicialmente en las de-
posiciones en 83% de los pacientes. Muchas veces el
aparato gastrointestinal corresponde al sitio inicial de
la afección para una posterior diseminación6
, tal como
ocurrió en nuestro paciente.
La hepatitis por ADV en TPH es inusual, ocurre en
0,2 a 0,5% de los casos, siendo la hepatitis fulminante
de muy baja ocurrencia5,6,11,15,18,27
. Se han reportado
algunos casos de hepatitis fulminante por ADV en
pacientes inmunosuprimidos por quimioterapia28,29
y
en pacientes con SIDA17
. El compromiso hepático gra-
ve es más frecuente en pacientes sometidos a tras-
plantes hepáticos, en quienes ocurre con una frecuen-
cia de 8 a 10%; 2,2% cursan con hepatitis fulminante30
.
El serotipo 5 es el más frecuente en pacientes con
compromiso hepático16,19
. En muy pocos casos se han
reportado lesiones necróticas hepáticas17,29
y, en nues-
tro conocimiento, no se han descrito casos con imáge-
nes sugerentes de abscesos hepáticos causados por
ADV. La identificación de ADV por cultivo en biopsia
hepática tomada de una de esas lesiones y el estudio
negativo para otros patógenos confirma a este agente
como la causa de las lesiones hepáticas con aspecto
de abscesos que presentó nuestro paciente. Varios
autores coinciden en el mal pronóstico de los pacien-
tes con compromiso hepático5,18,26
.
La aparición de síntomas de la infección desde el
día en que se efectúa el TPH es variable, con una
mediana de 54 días y un rango de 4 a 333 días15,26
. En
niños ocurre más frecuentemente en los primeros 30
días, mientras que en adultos suele manifestarse des-
pués de los 90 días6
. Algunos autores sugieren que los
niños padecen más de infecciones primarias por ADV,
mientras que los adultos presentarían principalmente
reactivación de infecciones latentes15
. Se ha demostra-
do latencia de ADV en células mononucleares perifé-
ricas, pulmones y tracto respiratorio superior15,31
.
La respuesta inmune no es bien conocida, pero
parece ser importante la respuesta de células T para la
recuperación. La sobrevida de los pacientes se asocia
con aumento de linfocitos en las primeras semanas
post TPH y el control de la infección viral se correlaciona
con la presencia de LT CD4 específicos21,32
. Según los
autores, la reconstitución linfocitaria es crucial para la
recuperación clínica, la disminución de la viremia y la
sobrevida de los pacientes. Concordante con esto, en
la evolución de nuestro paciente destaca la linfopenia
prolongada y la ausencia de linfocitos T. Parece lógico
concluir que este niño no logró una reconstitución
linfocitaria que le permitiera controlar la infección.
Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132
130 www.sochinf.cl
Los métodos diagnósticos para confirmar una in-
fección por ADV son el cultivo tradicional que demora
entre 3 y 21 días, el cultivo acelerado (shell vial), la
identificación directa en secreciones respiratorias u
orina por ELISA o IF, la observación de partículas
virales características por microscopia electrónica (ME)
en orina o deposiciones y la serología en individuos
inmunocompetentes15
.
Las técnicas moleculares, de gran desarrollo en los
últimos años, han permitido un mejor estudio de los
pacientes. Actualmente, en muchos centros se en-
cuentra disponible la detección de genoma viral por
RPC en sangre, deposiciones, orina y LCR13,15
.
Los criterios considerados diagnósticos de infec-
ción por ADV son: detección de virus por ME, cultivo,
histología o RPC de tejido estéril (excluyendo tracto
GI) de un paciente con síntomas compatibles y sin otra
causa identificada. Se considera infección definitiva la
demostración del virus por histopatología o cultivo de
tejidos y probable, aquella demostrada por cultivo de
dos o más muestras diferentes a biopsias6,33
. Una in-
fección por ADV es considerada diseminada cuando
hay compromiso multiorgánico incluyendo hígado y
pulmón34
.
Varios autores han observado que la detección de
ADN viral en sangre parece ser un marcador de pro-
gresión a infección grave y desenlace fatal23,35,36
. La
positividad de la RPC en sangre puede anteceder a la
presencia de síntomas en 8 a 21 días37
. Un autor repor-
ta que 82% de los pacientes con RPC positiva en
sangre tuvieron una evolución fatal36
. La técnica de
RPC cuantitativa es indicativa de actividad y ha mos-
trado ser útil en monitorizar la respuesta a la terapia
específica38,39
. Varios reportes han asociado una carga
viral alta con sepsis y un curso sistémico fatal; sin
embargo, aún faltan estudios para determinar qué va-
lores definen la presencia de enfermedad de mal pro-
nóstico15,37,39
. Actualmente, en algunos centros se vi-
gila, de rutina, la infección por ADV en pacientes post
TPH y se considera el uso de antivirales en los pacien-
tes con evidencias de infección21,36
. Además de la RPC
en sangre, el aislamiento de ADV de múltiples sitios
también se considera un fuerte predictor para el desa-
rrollo de infección diseminada6,19
.
No existen agentes probadamente efectivos para
tratar la infección por ADV y no se han realizado
estudios prospectivos randomizados para probar la
real eficacia de los antivirales. En la literatura científica
sólo existen reportes de casos asilados y pequeñas
series de casos clínicos. Se han publicado casos anec-
dóticos de éxito con el uso de ribavirina intravenosa,
un análogo de guanosina22,32
. Pacientes con cistitis
hemorrágica y neumonitis han presentado una evolu-
ción satisfactoria con su uso33,40,41
. Sin embargo, va-
rios autores han informado que en infecciones sisté-
micas no se observa una mejoría clínica ni reducción
de la carga viral22,42
. En desarrollo se encuentran estu-
dios del uso de ribavirina en forma profiláctica43
.
Con cidofovir, un nucleósido monofostato análogo
de citosina que inhibe la ADN polimerasa, se han
reportado casos exitosos14,33,44-46
. Su principal limita-
ción es la nefrotoxicidad; debe ser administrado en
conjunto con probenecid para disminuir el riesgo de
daño renal. En pacientes con TPH e infección disemi-
nada se ha demostrado una mejoría del cuadro clínico
y disminución de la mortalidad21,24,33,45,46
. Se obtiene
también supresión viral, aunque algunos autores refie-
ren que sólo se logra con una terapia prolongada14,24
.
Una reciente publicación destaca la importancia de
iniciar terapia precozmente, con cargas virales mayo-
res a 100.000 copias/mL, lo que permite adelantarse en
promedio 20 días a la aparición de los síntomas24
. Aún
no está claro si todas las infecciones por ADV deben
tratarse, pues se han descrito pacientes con recupera-
ción espontánea47
. Algunos autores refieren que la
terapia antiviral siempre debe ser acompañada, en lo
posible, de una disminución de la immunosupresión
para reducir la mortalidad34
.
La importancia de la recuperación de la respuesta
específica a ADV mediada por LT en la mejoría de
estos pacientes ha llevado a desarrollar la immuno-
terapia "adoptiva", con infusión de LT específicos22,48
.
Se han reportado casos exitosos con tratamiento con
linfocitos del donante o de hermano HLA idéntico33,49
.
Esta sería también una opción para aquellos pacientes
que no puedan recibir cidofovir y no reconstituyen su
sistema inmune24
. El rol de la inmunoglobulina endo-
venosa aún no está claro. Algunos autores confían
que en el futuro próximo se podría tener éxito con
inmunoterapia específica anti- ADV post TPH profilác-
tica. Como un primer paso en esta línea, estos investi-
gadores generaron linfocitos CD4 citotóxicos ex-vivo
infectando células dendríticas inmaduras con ADV50
.
Se ha planteado además el seguimiento de la res-
puesta de células T específicas para definir la terapia
de la infección por ADV en los pacientes sometidos a
TPH22
.
Debido al creciente grupo de pacientes inmuno-
comprometidos en la práctica clínica, se debe tener un
alto índice de sospecha de infección por ADV en ellos,
especialmente en los niños sometidos a TPH. Ante la
presencia de síntomas gastrointestinales, fiebre, neu-
monía, cistitis o hepatitis, se deben tomar muestras
para identificar ADV, especialmente si el estudio de
Caso Clínico
Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132
www.sochinf.cl 131
Caso Clínico
bacterias, hongos, CMV y VHS es negativo. La mues-
tra con mayor rendimiento diagnóstico en la infección
precoz es la deposición. La terapia precoz con anti-
virales podría evitar cursos fatales, pero se necesitan
más estudios para conocer mejor el rol de la terapia
antiviral en estas circunstancias clínicas, así como
aclarar la utilidad de realizar vigilancia activa de esta
infección en niños de alto riesgo y de iniciar terapia
previa al desarrollo de síntomas (pre emptive therapy).
Casos como éste además, destacan la necesidad de
disponer en nuestro país de antivirales para tratar en
forma oportuna estas graves infecciones.
Agradecimientos. A Marcela Ferrés y el personal del
Laboratorio de Infectología y Virología Molecular, Hospital
Clínico Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se
realizó parte del estudio virológico de este paciente.
Resumen
Las infecciones graves por adenovirus (ADV) tie-
nen una importancia creciente en pacientes inmuno-
comprometidos, en especial en niños sometidos a tras-
plante de precursores hematopoyéticos (TPH). Se re-
porta un caso de infección por ADV inicialmente
gastrointestinal y luego diseminada, de curso fatal, en
un niño de 12 años, post TPH. El diagnóstico se confir-
mó mediante aislamiento viral y detección de genoma
viral en tejidos y sangre. Se revisan los principales
aspectos de la infección por ADV, su diagnóstico y las
posibilidades terapéuticas. Este caso debe alertar a los
médicos clínicos para sospechar y estudiar este agen-
te viral en pacientes de alto riesgo y enfatiza la impor-
tancia de disponer en Chile de antivirales para su
tratamiento.
Referencias
1.- Chuang Y Y, Chiu C H, Wong K S,
Huang J G, Huang Y C, Chang L Y, et al.
Severe adenovirus infection in children. J
Microbiol Immunol Infect 2003; 36: 37-40.
2.- Rocholl C, Gerber K, Daly J, Pavia A T,
Byington Cl. Adenoviral infections in
children: the impact of rapid diagnosis.
Pediatrics 2004; 113: e51-6.
3.- Larrañaga C, Kajon A, Villagra E,
Avendaño L F. Adenovirus surveillance on
children hospitalized for acute lower
respiratory infections in Chile (1988-1996).
J Med Virol 2000; 60: 342-6.
4.- Wasserman R, August C S, Plotkin S A.
Viral infections in pediatric bone marrow
transplant patients. Pediatr Infect Dis J
1988; 7: 109-15.
5.- Shields A F, Hackman R C, Fife K H,
Corey L, Meyers J D. Adenovirus infection
in patients undergoing bone marrow
transplantation. N Engl J Med 1985; 312:
529-33.
6.- Flomemberg P, Babbitt J, Drobyski W R,
Ash R C, Carrigan D R, Sedmak G V, et al.
Increasing incidence of adenovirus in bone
marrow recipients. J Infect Dis 1994; 169:
775-81.
7.- Blanke C, Clark C, Broun E R, Tricot G,
Cunningham I, Cornetta K, et al. Evolving
pathogens in allogeneic bone marrow
transplantation: increased fatal adenoviral
infections. Am J Med 1995; 99: 326-8.
8.- Xu W, McDonough M, Erdman D. Species-
specific identification of human
adenoviruses by a multiplex PCR assay.
J Clin Microbiol 2000; 38: 4114-20.
9.- Kajon A E, Larrañaga C, Suárez M, Wadell G,
Avendaño L F. Genome type analysis of
Chilean adenovirus strains isolated in a
children’s hospital between 1988 and 1990.
J Med Virol 1994; 42: 16-21.
10.- Palomino M A, Larrañaga C, Avendaño L F.
Hospital-acquired adenovirus 7h infantile
respiratory infection in Chile. Pediatr Infect
Dis J 2000; 19: 527-31.
11.- Baldwin A, Kingam H, Darville M, Foot A
B, Grier D, Cornish JM, et al. Outcome and
clinical course of 100 patients with
adenovirus infection following bone marrow
transplantation. Bone Marrow Transplant
2000; 26: 1333-8.
12.- La Rosa A M, Champlin R E, Mirza N,
Gajewski J, Giralt S, Rolston K V, et al.
Adenovirus infections in adult recipients of
blood and marrow transplants. Clin Infect
Dis 2001; 32: 871-6.
13.- Runde V, Ross S, Trenschel R, Lagemann E,
Basu O, Renzing-Köhler K, et al. Adenoviral
infection after allogeneic stem cell
transplant (SCT): report on 130 patients
from a single SCT unit involved in a
prospective multicentre surveillance study.
Bone Marrow Transplant 2001; 28: 51-7.
14.- Hoffman J A, Shab A J, Ross L A, Kapoor
N. Adenoviral infections and a prospective
trial of cidofovir in pediatric hematopoietic
stem cell transplantation. Biol Blood
Marrow Transplant 2001; 7: 388-94.
15.- Walls T, Shankar A G, Shingadia D.
Adenovirus: an increasingly important
pathogen in pediatric bone marrow
transplant patients. Lancet Infect Dis 2003;
3: 79-86.
16.- Zahradnik J M, Spencer M J, Porter D D.
Adenovirus infection in the
immunocompromised patient. Am J Med
1980; 68: 725-32.
17.- Krilov L R, Rubin L G, Frogel M, Gloster E,
Ni K, Kaplan M, et al. Disseminated
adenovirus infection with hepatic necrosis in
patients with human immunodeficiency virus
infection and other immunodeficiency
states. Rev Infect Dis 1990; 12: 303-7.
18.- Hierholzer J C. Adenovirus in the
immunocompromised host. Clin Microbiol
Rev 1992; 5: 262-74.
19.- Michaels M G, Green M, Wald E R,
Starzl T E. Adenovirus infection in pediatric
liver transplant recipients. J Infect Dis
1992; 165: 170-4.
20.- Leruez-Ville M, Minard V, Lacalille F,
Buzyn A, Abachin E, Blanche S, et al. Real-
time blood plasma polymerase chain
reaction for management of disseminated
adenovirus infection. Clin Infect Dis 2004;
38: 45-52.
21.- Kampmann B, Cubitt D, Walls T, Naik P,
Depala M, Samarasinghe S, et al. Improved
outcome for children with disseminated
adenoviral infection following allogeneic
stem cell transplantation. Br J Haematol
2005; 130: 595-603.
22.- Feuchtinger T, Lang P, Handgretinger R.
Adenovirus infection after allogeneic stem
cell transplantation. Leukemia &
Lymphoma 2007; 48: 244-55.
23.- Chakrabarti S, Mautner V, Osman H,
Collingham K E, Fegan C D, Klapper P E,
et al. Adenovirus infection following
allogeneic stem cell transplantation: the
incidence and outcome in relation to graft
manipulation, immunosupression and
immune recovery. Blood 2002; 100: 1619-
27.
24.- Neofytos D, Ojha A, Mookerjee B,
Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132
132 www.sochinf.cl
Wagner J, Filicko J, Ferber A, et al.
Treatment of adenovirus disease in stem cell
transplant recipients with cidofovir. Biol
Blood Marrow Transplant 2007; 13: 74-81.
25.- Ison M. Adenovirus infections in transplant
recipients. Clin Infect Dis 2006; 43: 331-39.
26.- Hale G, Heslop H, Krance R, Brenner M,
Jayawardene D, Srivastava D. Adenovirus
infection after pediatric bone marrow
transplantation. Bone Marrow Transplant
1999; 23: 277-82.
27.- Wang W H, Wang H L. Fulminant
adenovirus hepatitis following bone marrow
transplantation. Arch Pathol Lab Med 2003;
127: e246-8.
28.- Carmichael G P, Zahradnik J M, Moyer G H,
Porter D D. Adenovirus hepatitis in an
immunosuppressed adult patient. Am J Clin
Pathol 1979; 71: 352-5.
29.- Kaur B, Gottardo N G. A rare case of
adenoviral fulminant hepatic necrosis after
chemotherapy. Pediatr Hematol Oncol
2002; 19: 361-71.
30.- Cames B, Rahier J, Burtomboy G, de Ville de
Goyet J, Reding R, Lamy M, et al. Acute
adenovirus hepatitis in liver transplant
recipients. J Pediatr 1992; 120: 33-7.
31.- Horvath J, Palkonyay L, Weber J. Group C
adenovirus DNA sequences in human
lymphoid cells. J Virol 1986; 59: 189-92.
32.- Heemskerk B, Lankester AC, Van
Vreeswijk T, Beersma M, Claas E C,
Veltrop-Duits LA, et al. Immune
reconstitution and clearance of human
adenovirus viremia in pediatric stem-cell
recipients. J Infect Dis 2005; 191: 520-30.
33.- Bordigoni P, Carret A S, Venard V, Witz F,
Le Faou A. Treatment of adenovirus
infections in patients undergoing allogeneic
hematopoietic stem cell transplantation.
Clin Infect Dis 2001; 32: 1290-7.
34.- Sivaprakasam P, Carr T, Coussons M,
Khalid T, Bailey A, Guiver M, et al.
Improved outcome from invasive adenovirus
infection in pediatric patients after
hematopoietic stem cell transplantation
using intensive clinical surveillance and early
intervention. J Pediatr Hematol Oncol
2007; 29: 81-85.
35.- Echavarria M, Forman M, Van Tol M J,
Vossen J M, Charache P, Kroes A C.
Prediction of severe disseminated adenovirus
infection by serum PCR. Lancet 2001; 358:
384-5.
36.- Lion T, Baumgartinger R, Watzinger F,
Matthes-Martin S, Suda M, Preuner S, et al.
Molecular monitoring of adenovirus in
peripheral blood after allogeneic bone
marrow transplantation permits early
diagnosis of disseminated disease. Blood
2003; 102; 1114-20.
37.- Seidemann K, Heim A, Pfister E, Köditz H,
Beilken A, Sander A, et al. Monitoring of
adenovirus infection in pediatrics transplant
recipient by quantitative PCR: report of six
cases and review of the literature. Am J
Transplant 2004; 4: 2102-08.
38.- Teramura T, Naya M, Yoshihara T,
Morimoto A, Imashuku S. Quantitative
detection of serum adenovirus in a
transplant recipient. Lancet 2002; 359:
1945.
39.- Schilham M, Claas E, Zaane W, Van
Zaane W, Heemskerk B, Vossen J M, et al.
High levels of of adenovirus DNA in serum
correlate with fatal outcome of adenovirus
infection in children after allogeneic stem-
cell transplantation. Clin Infect Dis 2002;
35: 526-32.
40.- Shetty A K, Gans H A, So S, Millan M T,
Arvin A M, Gutiérrez K M. Intravenous
ribavirin therapy for adenovirus pneumonia.
Pediatr Pulmonol 2000; 29: 69-73.
41.- Miyamura K, Hamaguchi M, Taji H,
Kanie T, Kohno A, Tanimoto M, et al.
Successful ribavirin therapy for severe
adenovirus hemorrhagic cystitis after
allogeneic marrow transplant from close
HLA donors rather than distant donors.
Bone Marrow Transplant 2000; 25: 545-8.
42.- Gavin P J, Katz B Z. Intravenous ribavirin
treatment for severe adenovirus disease in
immunocompromised children. Pediatrics
2002; 1100: e9.
43.- Greil J, Bader P, Lang P, Beck R,
Feuchtinger T, Niethammer D.
Prophylactic ribavirin treatment prevents
adenovirus infection in pediatric stem cell
transplant recipients [abstract]. Blood
(Suppl) 2003; 102: 449B.
44.- Ribaud P, Scieux C, Freymuth F, Morinet F,
Gluckman E. Successful treatment of
adenovirus disease with intravenous
cidofovir in an unrelated stem-cell
transplant recipient. Clin Infect Dis 1999;
28: 690-1.
45.- Legrand F, Berrebi D, Houhou N,
Freymuth F, Faye A, Duval M, et al. Early
diagnosis of adenovirus infection and
treatment with cidofovir after bone marrow
transplantation in children. Bone Marrow
Transplant 2001; 27: 621-6.
46.- Yusuf U, Hale G, Carr J, Gu Z, Benaim E,
Woodard P, et al. Cidofovir for the
treatment of adenoviral infection in
pediatric hematopoietic stem cell transplant
patients. Transplantation 2006; 81: 1398-
404.
47.- Walls T, Hawrami K, Ushiro-Lumb I,
Shingadia D, Saha V, Shankar A G.
Adenovirus infection after pediatric bone
marrow transplantation: is treatment always
necessary? Clin Infect Dis 2005; 40: 1244-
9.
48.- Feuchtinger T, Matthes-Martin S, Richard C,
Lion T, Fuhrer M, Hamprecht K, et al Safe
adoptive transfer of virus-specific T-cell
immunity for the treatment of systemic
adenovirus infection after allogeneic stem
cell transplantation Br J Haematol 2006;
134: 64-76.
49.- Hromas R, Cornetta K, Srour E, Blanke C,
Broun E R. Donor leukocyte infusion as
therapy of life-threatening adenoviral
infections after T-cell-depleted bone
marrow transplantation. Blood 1994; 84:
1689-90.
50.- Regn S, Raffegerst S, Chen X, Schendel D,
Kolb H J, Roskrow M. Ex vivo generation of
cytotoxic T lymphocytes specific for one or
two distinct viruses for the prophylaxis of
patients receiving an allogeneic bone
marrow transplant. Bone Marrow
Transplant 2001; 27: 53-64.
Caso Clínico
Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132

Weitere ähnliche Inhalte

Was ist angesagt?

Presentación HEPATITIS B
Presentación HEPATITIS BPresentación HEPATITIS B
Presentación HEPATITIS BNiniveth Silva
 
Factores de riesgo para mortalidad por sepsis neonatal presentacion
Factores de riesgo para mortalidad por sepsis neonatal presentacionFactores de riesgo para mortalidad por sepsis neonatal presentacion
Factores de riesgo para mortalidad por sepsis neonatal presentacionMelvin Ramírez
 
Coinfección curso bianual 2013
Coinfección curso bianual 2013Coinfección curso bianual 2013
Coinfección curso bianual 2013cursobianualMI
 
Neumonía por Pneumocystis jirovecci en VIH negativos
Neumonía por Pneumocystis jirovecci en VIH negativosNeumonía por Pneumocystis jirovecci en VIH negativos
Neumonía por Pneumocystis jirovecci en VIH negativosOscar Malpartida-Tabuchi
 
Hepatitis b ok final copia 2
Hepatitis b ok final copia 2Hepatitis b ok final copia 2
Hepatitis b ok final copia 2Raúl Carceller
 
Hepatitis B No 2
Hepatitis B No 2Hepatitis B No 2
Hepatitis B No 2infecto
 

Was ist angesagt? (20)

Presentación HEPATITIS B
Presentación HEPATITIS BPresentación HEPATITIS B
Presentación HEPATITIS B
 
2. virus de la hepatitis c
2. virus de la hepatitis c2. virus de la hepatitis c
2. virus de la hepatitis c
 
Factores de riesgo para mortalidad por sepsis neonatal presentacion
Factores de riesgo para mortalidad por sepsis neonatal presentacionFactores de riesgo para mortalidad por sepsis neonatal presentacion
Factores de riesgo para mortalidad por sepsis neonatal presentacion
 
Cas complet
Cas completCas complet
Cas complet
 
Colitis Pseudomembranosa: Diagnóstico y Tratamiento
Colitis Pseudomembranosa: Diagnóstico y TratamientoColitis Pseudomembranosa: Diagnóstico y Tratamiento
Colitis Pseudomembranosa: Diagnóstico y Tratamiento
 
Sepsis neonatal
Sepsis neonatalSepsis neonatal
Sepsis neonatal
 
Sepsis neonatal
Sepsis neonatalSepsis neonatal
Sepsis neonatal
 
Hepatitis b dx tx
Hepatitis b dx txHepatitis b dx tx
Hepatitis b dx tx
 
Sepsis neonatal
Sepsis neonatalSepsis neonatal
Sepsis neonatal
 
Sepsis neonatal
Sepsis neonatalSepsis neonatal
Sepsis neonatal
 
Sepsis neonatal
Sepsis neonatal Sepsis neonatal
Sepsis neonatal
 
Sepsis del recien nacido ultima
Sepsis del recien nacido ultimaSepsis del recien nacido ultima
Sepsis del recien nacido ultima
 
Coinfección curso bianual 2013
Coinfección curso bianual 2013Coinfección curso bianual 2013
Coinfección curso bianual 2013
 
Neumonía por Pneumocystis jirovecci en VIH negativos
Neumonía por Pneumocystis jirovecci en VIH negativosNeumonía por Pneumocystis jirovecci en VIH negativos
Neumonía por Pneumocystis jirovecci en VIH negativos
 
Sepsis neonatal
Sepsis neonatalSepsis neonatal
Sepsis neonatal
 
Presentacion del virus hepatitis c
Presentacion del virus hepatitis cPresentacion del virus hepatitis c
Presentacion del virus hepatitis c
 
Tratamiento hepatitis viral b crónica
Tratamiento hepatitis viral b crónicaTratamiento hepatitis viral b crónica
Tratamiento hepatitis viral b crónica
 
Hepatitis b ok final copia 2
Hepatitis b ok final copia 2Hepatitis b ok final copia 2
Hepatitis b ok final copia 2
 
Hepatitis B No 2
Hepatitis B No 2Hepatitis B No 2
Hepatitis B No 2
 
Caso clínico Dengue grave
Caso clínico Dengue graveCaso clínico Dengue grave
Caso clínico Dengue grave
 

Ähnlich wie Art08

Dialnet-ReaccionParadojicaTrasAdministraciondeMidazolamInt-7143275.pdf
Dialnet-ReaccionParadojicaTrasAdministraciondeMidazolamInt-7143275.pdfDialnet-ReaccionParadojicaTrasAdministraciondeMidazolamInt-7143275.pdf
Dialnet-ReaccionParadojicaTrasAdministraciondeMidazolamInt-7143275.pdfKevedo Davila Matos
 
Caso clínico Inmunodeficiencia primaria Hospital Rebagliati
Caso  clínico Inmunodeficiencia primaria Hospital RebagliatiCaso  clínico Inmunodeficiencia primaria Hospital Rebagliati
Caso clínico Inmunodeficiencia primaria Hospital RebagliatiRoman Angulo Vigo
 
Hepatitis Virales A,B,C, 2009
Hepatitis Virales A,B,C,  2009Hepatitis Virales A,B,C,  2009
Hepatitis Virales A,B,C, 2009xelaleph
 
Utilidad de reacción en cadena de la polímerasa para citomegalovirus y epstei...
Utilidad de reacción en cadena de la polímerasa para citomegalovirus y epstei...Utilidad de reacción en cadena de la polímerasa para citomegalovirus y epstei...
Utilidad de reacción en cadena de la polímerasa para citomegalovirus y epstei...MD. Rosmel Delgado
 
Hepatitis viral en pediatría
Hepatitis viral en pediatríaHepatitis viral en pediatría
Hepatitis viral en pediatríaGreisy Lynnette
 
Hepatitis
HepatitisHepatitis
Hepatitismari
 
Tema 25 hepatitis ii
Tema 25 hepatitis iiTema 25 hepatitis ii
Tema 25 hepatitis iiCat Lunac
 
CASO CLINICO DRA GENESIS PEREZ.pdf
CASO CLINICO DRA GENESIS PEREZ.pdfCASO CLINICO DRA GENESIS PEREZ.pdf
CASO CLINICO DRA GENESIS PEREZ.pdfMedical Student
 
Presentación de caso clinico
Presentación de caso clinicoPresentación de caso clinico
Presentación de caso clinicoNoSantos3
 
HEPATITIS VIRALES - INSN- SEMINARIO 03.pptx
HEPATITIS VIRALES - INSN- SEMINARIO 03.pptxHEPATITIS VIRALES - INSN- SEMINARIO 03.pptx
HEPATITIS VIRALES - INSN- SEMINARIO 03.pptxGreisy Lynnette
 
Tuberculosis extrapulmonar que se presenta como un absceso inguinal
Tuberculosis extrapulmonar que se presenta como un absceso inguinalTuberculosis extrapulmonar que se presenta como un absceso inguinal
Tuberculosis extrapulmonar que se presenta como un absceso inguinalJuan de Dios Díaz Rosales
 
INFECCION DE VIAS URINARIAS EN NIÑOS
INFECCION DE VIAS URINARIAS EN NIÑOSINFECCION DE VIAS URINARIAS EN NIÑOS
INFECCION DE VIAS URINARIAS EN NIÑOSMarlli Mln Mndz
 
HEPATITIS VIRAL PEDIATRIA.pptx
HEPATITIS VIRAL PEDIATRIA.pptxHEPATITIS VIRAL PEDIATRIA.pptx
HEPATITIS VIRAL PEDIATRIA.pptxSiurabe Sanchez
 

Ähnlich wie Art08 (20)

Dialnet-ReaccionParadojicaTrasAdministraciondeMidazolamInt-7143275.pdf
Dialnet-ReaccionParadojicaTrasAdministraciondeMidazolamInt-7143275.pdfDialnet-ReaccionParadojicaTrasAdministraciondeMidazolamInt-7143275.pdf
Dialnet-ReaccionParadojicaTrasAdministraciondeMidazolamInt-7143275.pdf
 
Hepatitis
Hepatitis Hepatitis
Hepatitis
 
HEPATITIS Y HEPATOPATÍAS
HEPATITIS Y HEPATOPATÍASHEPATITIS Y HEPATOPATÍAS
HEPATITIS Y HEPATOPATÍAS
 
0716-1018-rci-35-02-0198.pdf
0716-1018-rci-35-02-0198.pdf0716-1018-rci-35-02-0198.pdf
0716-1018-rci-35-02-0198.pdf
 
Caso clínico Inmunodeficiencia primaria Hospital Rebagliati
Caso  clínico Inmunodeficiencia primaria Hospital RebagliatiCaso  clínico Inmunodeficiencia primaria Hospital Rebagliati
Caso clínico Inmunodeficiencia primaria Hospital Rebagliati
 
Hepatitis Virales A,B,C, 2009
Hepatitis Virales A,B,C,  2009Hepatitis Virales A,B,C,  2009
Hepatitis Virales A,B,C, 2009
 
Utilidad de reacción en cadena de la polímerasa para citomegalovirus y epstei...
Utilidad de reacción en cadena de la polímerasa para citomegalovirus y epstei...Utilidad de reacción en cadena de la polímerasa para citomegalovirus y epstei...
Utilidad de reacción en cadena de la polímerasa para citomegalovirus y epstei...
 
Fibrosis quística
Fibrosis quísticaFibrosis quística
Fibrosis quística
 
Hepatitis viral en pediatría
Hepatitis viral en pediatríaHepatitis viral en pediatría
Hepatitis viral en pediatría
 
Citomegalovirus cmv__y_s_filis_cong_nita
Citomegalovirus  cmv__y_s_filis_cong_nitaCitomegalovirus  cmv__y_s_filis_cong_nita
Citomegalovirus cmv__y_s_filis_cong_nita
 
NF GRANULOMATOSA PED.pdf
NF GRANULOMATOSA PED.pdfNF GRANULOMATOSA PED.pdf
NF GRANULOMATOSA PED.pdf
 
Hepatitis
HepatitisHepatitis
Hepatitis
 
Tema 25 hepatitis ii
Tema 25 hepatitis iiTema 25 hepatitis ii
Tema 25 hepatitis ii
 
CASO CLINICO DRA GENESIS PEREZ.pdf
CASO CLINICO DRA GENESIS PEREZ.pdfCASO CLINICO DRA GENESIS PEREZ.pdf
CASO CLINICO DRA GENESIS PEREZ.pdf
 
Presentación de caso clinico
Presentación de caso clinicoPresentación de caso clinico
Presentación de caso clinico
 
Sesión de Inmunología "Trasplante en Inmunodeficiencias"
Sesión de Inmunología "Trasplante en Inmunodeficiencias"Sesión de Inmunología "Trasplante en Inmunodeficiencias"
Sesión de Inmunología "Trasplante en Inmunodeficiencias"
 
HEPATITIS VIRALES - INSN- SEMINARIO 03.pptx
HEPATITIS VIRALES - INSN- SEMINARIO 03.pptxHEPATITIS VIRALES - INSN- SEMINARIO 03.pptx
HEPATITIS VIRALES - INSN- SEMINARIO 03.pptx
 
Tuberculosis extrapulmonar que se presenta como un absceso inguinal
Tuberculosis extrapulmonar que se presenta como un absceso inguinalTuberculosis extrapulmonar que se presenta como un absceso inguinal
Tuberculosis extrapulmonar que se presenta como un absceso inguinal
 
INFECCION DE VIAS URINARIAS EN NIÑOS
INFECCION DE VIAS URINARIAS EN NIÑOSINFECCION DE VIAS URINARIAS EN NIÑOS
INFECCION DE VIAS URINARIAS EN NIÑOS
 
HEPATITIS VIRAL PEDIATRIA.pptx
HEPATITIS VIRAL PEDIATRIA.pptxHEPATITIS VIRAL PEDIATRIA.pptx
HEPATITIS VIRAL PEDIATRIA.pptx
 

Kürzlich hochgeladen

Estructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptx
Estructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptxEstructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptx
Estructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptxAlejandroPrez777060
 
Hobson, John A. - Estudio del imperialismo [ocr] [1902] [1981].pdf
Hobson, John A. - Estudio del imperialismo [ocr] [1902] [1981].pdfHobson, John A. - Estudio del imperialismo [ocr] [1902] [1981].pdf
Hobson, John A. - Estudio del imperialismo [ocr] [1902] [1981].pdffrank0071
 
Mapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdf
Mapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdfMapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdf
Mapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdfoliverjverde
 
Musculos Paraproteticos, protesis, musculos
Musculos Paraproteticos, protesis, musculosMusculos Paraproteticos, protesis, musculos
Musculos Paraproteticos, protesis, musculosCatalinaSezCrdenas
 
Matemáticas Aplicadas usando Python
Matemáticas Aplicadas   usando    PythonMatemáticas Aplicadas   usando    Python
Matemáticas Aplicadas usando PythonErnesto Crespo
 
Mapa-conceptual-de-la-Seguridad-y-Salud-en-el-Trabajo-3.pptx
Mapa-conceptual-de-la-Seguridad-y-Salud-en-el-Trabajo-3.pptxMapa-conceptual-de-la-Seguridad-y-Salud-en-el-Trabajo-3.pptx
Mapa-conceptual-de-la-Seguridad-y-Salud-en-el-Trabajo-3.pptxangietatianasanchezc
 
PRUEBA CALIFICADA 4º sec biomoleculas y bioelementos .docx
PRUEBA CALIFICADA 4º sec biomoleculas y bioelementos .docxPRUEBA CALIFICADA 4º sec biomoleculas y bioelementos .docx
PRUEBA CALIFICADA 4º sec biomoleculas y bioelementos .docxAlexandraNeryHuamanM2
 
Hormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdf
Hormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdfHormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdf
Hormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdfPatrickArturoDiazboz
 
Schuster, Nicole. - La metrópolis y la arquitectura del poder ayer hoy y mana...
Schuster, Nicole. - La metrópolis y la arquitectura del poder ayer hoy y mana...Schuster, Nicole. - La metrópolis y la arquitectura del poder ayer hoy y mana...
Schuster, Nicole. - La metrópolis y la arquitectura del poder ayer hoy y mana...frank0071
 
1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...
1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...
1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...Champs Elysee Roldan
 
Evolución Historica de los mapas antiguos.ppt
Evolución Historica de los mapas antiguos.pptEvolución Historica de los mapas antiguos.ppt
Evolución Historica de los mapas antiguos.pptElizabethLpez634570
 
El Genoma Humano, Características, Definición, ETC
El Genoma Humano, Características, Definición, ETCEl Genoma Humano, Características, Definición, ETC
El Genoma Humano, Características, Definición, ETCJ0S3G4LV1S
 
LOS PRIMEROS PSICÓLOGOS EXPERIMENTALES (1).pdf
LOS PRIMEROS PSICÓLOGOS EXPERIMENTALES (1).pdfLOS PRIMEROS PSICÓLOGOS EXPERIMENTALES (1).pdf
LOS PRIMEROS PSICÓLOGOS EXPERIMENTALES (1).pdfBRITSYVIRGINIAVIGILI
 
CASO CLÍNICO INFECCIONES Y TUMORES.pptx
CASO CLÍNICO INFECCIONES Y TUMORES.pptxCASO CLÍNICO INFECCIONES Y TUMORES.pptx
CASO CLÍNICO INFECCIONES Y TUMORES.pptx4bsbmpg98x
 
Ocaña, Diego de. - Viaje por el Nuevo Mundo - De Guadalupe a Potosí, 1599-16...
Ocaña, Diego de. - Viaje por el Nuevo Mundo - De Guadalupe a Potosí, 1599-16...Ocaña, Diego de. - Viaje por el Nuevo Mundo - De Guadalupe a Potosí, 1599-16...
Ocaña, Diego de. - Viaje por el Nuevo Mundo - De Guadalupe a Potosí, 1599-16...frank0071
 
La Célula, unidad fundamental de la vida
La Célula, unidad fundamental de la vidaLa Célula, unidad fundamental de la vida
La Célula, unidad fundamental de la vidaMaraJosQuiroz2
 
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidianaDerivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidianapabv24
 
PRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptx
PRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptxPRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptx
PRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptxdanimaxi2320
 
El Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptx
El Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptxEl Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptx
El Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptxangelorihuela4
 
SESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdf
SESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdfSESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdf
SESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdfAlexandraNeryHuamanM2
 

Kürzlich hochgeladen (20)

Estructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptx
Estructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptxEstructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptx
Estructura, propiedades, usos y reacciones del benceno.pptx
 
Hobson, John A. - Estudio del imperialismo [ocr] [1902] [1981].pdf
Hobson, John A. - Estudio del imperialismo [ocr] [1902] [1981].pdfHobson, John A. - Estudio del imperialismo [ocr] [1902] [1981].pdf
Hobson, John A. - Estudio del imperialismo [ocr] [1902] [1981].pdf
 
Mapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdf
Mapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdfMapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdf
Mapa Conceptual Modelos de Comunicación .pdf
 
Musculos Paraproteticos, protesis, musculos
Musculos Paraproteticos, protesis, musculosMusculos Paraproteticos, protesis, musculos
Musculos Paraproteticos, protesis, musculos
 
Matemáticas Aplicadas usando Python
Matemáticas Aplicadas   usando    PythonMatemáticas Aplicadas   usando    Python
Matemáticas Aplicadas usando Python
 
Mapa-conceptual-de-la-Seguridad-y-Salud-en-el-Trabajo-3.pptx
Mapa-conceptual-de-la-Seguridad-y-Salud-en-el-Trabajo-3.pptxMapa-conceptual-de-la-Seguridad-y-Salud-en-el-Trabajo-3.pptx
Mapa-conceptual-de-la-Seguridad-y-Salud-en-el-Trabajo-3.pptx
 
PRUEBA CALIFICADA 4º sec biomoleculas y bioelementos .docx
PRUEBA CALIFICADA 4º sec biomoleculas y bioelementos .docxPRUEBA CALIFICADA 4º sec biomoleculas y bioelementos .docx
PRUEBA CALIFICADA 4º sec biomoleculas y bioelementos .docx
 
Hormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdf
Hormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdfHormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdf
Hormonas y sus formulas quimicas - grupo 6.pdf
 
Schuster, Nicole. - La metrópolis y la arquitectura del poder ayer hoy y mana...
Schuster, Nicole. - La metrópolis y la arquitectura del poder ayer hoy y mana...Schuster, Nicole. - La metrópolis y la arquitectura del poder ayer hoy y mana...
Schuster, Nicole. - La metrópolis y la arquitectura del poder ayer hoy y mana...
 
1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...
1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...
1890 –7 de junio - Henry Marmaduke Harris obtuvo una patente británica (Nº 88...
 
Evolución Historica de los mapas antiguos.ppt
Evolución Historica de los mapas antiguos.pptEvolución Historica de los mapas antiguos.ppt
Evolución Historica de los mapas antiguos.ppt
 
El Genoma Humano, Características, Definición, ETC
El Genoma Humano, Características, Definición, ETCEl Genoma Humano, Características, Definición, ETC
El Genoma Humano, Características, Definición, ETC
 
LOS PRIMEROS PSICÓLOGOS EXPERIMENTALES (1).pdf
LOS PRIMEROS PSICÓLOGOS EXPERIMENTALES (1).pdfLOS PRIMEROS PSICÓLOGOS EXPERIMENTALES (1).pdf
LOS PRIMEROS PSICÓLOGOS EXPERIMENTALES (1).pdf
 
CASO CLÍNICO INFECCIONES Y TUMORES.pptx
CASO CLÍNICO INFECCIONES Y TUMORES.pptxCASO CLÍNICO INFECCIONES Y TUMORES.pptx
CASO CLÍNICO INFECCIONES Y TUMORES.pptx
 
Ocaña, Diego de. - Viaje por el Nuevo Mundo - De Guadalupe a Potosí, 1599-16...
Ocaña, Diego de. - Viaje por el Nuevo Mundo - De Guadalupe a Potosí, 1599-16...Ocaña, Diego de. - Viaje por el Nuevo Mundo - De Guadalupe a Potosí, 1599-16...
Ocaña, Diego de. - Viaje por el Nuevo Mundo - De Guadalupe a Potosí, 1599-16...
 
La Célula, unidad fundamental de la vida
La Célula, unidad fundamental de la vidaLa Célula, unidad fundamental de la vida
La Célula, unidad fundamental de la vida
 
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidianaDerivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
Derivadas- sus aplicaciones en la vida cotidiana
 
PRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptx
PRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptxPRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptx
PRESENTACION PRE-DEFENSA PROYECTO I.pptx
 
El Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptx
El Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptxEl Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptx
El Gran Atractor, la misteriosa fuerza que está halando a la Vía Láctea.pptx
 
SESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdf
SESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdfSESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdf
SESION 3º caracteristicas de los seres vivos.pdf
 

Art08

  • 1. www.sochinf.cl 127 Caso Clínico Infección diseminada por adenovirus de curso fatal en un niño inmunocomprometido Katia Abarca V., Nicole Le Corre P., Cecilia Perret P., Angélica Wietstruck P., David Oddó B. y Francisco Barriga C. Disseminated and fatal adenovirus infection in an immunocompromised child Severe adenovirus (ADV) infections have become increasingly important in immunocompromised patients, mainly in pediatric stem cell transplant recipients. We report a case of disseminated ADV infection leading to death in a 12-year-old stem cell transplant recipient. The diagnosis was confirmed by viral isolation and viral genome detection in tissues and blood. Main issues associated with infection, diagnosis and therapeutic alternatives are reviewed. This case should alert clinicians to suspect and study this agent in high risk patients and highlights the importance of having antiviral drugs for ADV available in Chile. Key words: Adenovirus infection, human, immunocompromised host, bone marrow transplantation. Palabras clave: Infección adenovirus, humana, paciente inmunocomprometido, trasplante médula ósea. ciones. Por la persistencia de las náuseas se hospitali- zó para estudio, resultando negativos los hemocultivos, antigenemia para CMV, coprocultivo, copro-parasito- lógico, rotavirus y toxina de Clostridium difficile. Se le realizó una endoscopia digestiva alta que mostró cam- bios inflamatorios macroscópicos en el duodeno, con histología normal. Persistió su estado nauseoso y se agregó distensión abdominal y constipación alternante. Al día +79 presentó fiebre hasta 39 ºC, diarrea sin sangre y dolor abdominal tipo cólico por lo que se repitieron los estudios microbiológicos y se le realizó una TAC de abdomen, resultando todos normales, a excepción de la antigenemia para CMV positiva (2 núcleos en 400.000 células) por lo que se inició terapia con ganciclovir. Persistió con gran decaimiento y náu- seas, catalogadas por el niño como "muy intensas", que le impedían alimentarse, indicándosele nutrición parenteral total el día +87. De sus exámenes destaca- ban linfopenia (442 linfocitos/mm3 ) y elevación mode- rada de enzimas hepáticas (SGOT 208 mg/dL, SGPT 282 mg/dL, GGT 181 mg/dL), con bilirrubinemia y protrombinemia normales. La antigenemia para CMV se negativizó a los 3 días. Se le realizó una nueva endoscopia digestiva alta que demostró una duodenitis erosiva. Por sospecha de estar frente a una enferme- dad injerto contra huésped (EICH) se inició tratamien- to con mesalazina. La biopsia intestinal mostró nume- rosos enterocitos con inclusiones intranucleares tipo Cowdry A y efecto citopático, compatibles con infec- ción viral (Figura 1). A raíz de estos hallazgos se solici- tó cultivo de deposiciones para CMV, ADV y VHS, Introducción denovirus es un virus endémico en la población general, que afecta predominantemente a niños entre seis meses y cinco años de edad, causan- do infecciones respiratorias, oculares o gastrointesti- nales, generalmente autolimitadas. Ocasionalmente puede presentarse como infecciones graves en pa- cientes inmunocompetentes1-3 . Con creciente frecuen- cia se han reconocido, en los últimos años, infeccio- nes graves en individuos inmunocomprometidos, en especial en pacientes sometidos a trasplante de pre- cursores hematopoyéticos (TPH)4-7 . Se reporta el caso de un niño con infección disemi- nada por ADV de curso fatal y una revisión de la literatura de los principales aspectos de la infección, su diagnóstico y posibilidades terapéuticas. Caso Clínico Escolar de sexo masculino, con 12 años de edad, sometido a TPH de sangre de cordón de donante no relacionado, por leucemia linfoblástica aguda en terce- ra remisión. Recibió radioterapia corporal total en el acondicionamiento y con posterioridad al trasplante, prednisona y en forma secuencial tacrolimus y ciclos- porina. Alrededor del día +60 post TPH inició un cuadro caracterizado por náuseas y decaimiento, sin fiebre, dolor abdominal, vómitos ni alteración de las deposi- A Pontificia Universidad Católica de Chile Escuela de Medicina Departamento de Pediatría (KAV, NLCP, CPP, AWP, FBC) Departamento de Anatomía Patológica (DOB) Recibido: 6 de julio 2007 Aceptado: 15 de noviembre de 2007 Correspondencia a: Katia Abarca Villaseca katia@med.puc.cl Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132
  • 2. 128 www.sochinf.cl resultando positivo el cultivo de ADV por técnica de shell vial. Con la sospecha de una enfermedad disemi- nada se intentó detectar el genoma de ADV por RPC en sangre, con resultado positivo. Una TAC abdomi- nal mostró lesiones hipodensas hepáticas sugerentes de abscesos (Figura 2). Un estudio de hisopado naso- faríngeo por IFD demostró co-infección por virus para- influenza 3. La biopsia hepática, efectuada por pun- ción bajo ecoscopia, fue informada como células hepá- ticas con inclusiones intranucleares basófilas gran- des, efecto citopático compatible con de infección por ADV (Figura 3). El cultivo hepático fue positivo para ADV y negativo para bacterias (incluyendo micobac- terias), hongos y otros virus. Se mantuvo sin neutro- penia, pero con linfopenia progresiva (hasta 185/mm3 ) con ausencia de LT y recuento absoluto de LB dismi- nuido. Dada la confirmación de infección diseminada por ADV, se inició terapia con rivabirina vía oral en espera de procurar cidofovir. En los días siguientes presentó agravamiento progresivo, con aumento sos- tenido de las enzimas hepáticas (SGOT 596-7.792 mg/ dL, SGPT 468-485 mg/dL, GGT 181-1.185 mg/dL, LDH 649-10.200 mg/dL), y aparición de infiltrado pulmonar intersticial confluente bilateral, con detección de ADV por IFD en un hisopado nasofaríngeo. Al momento de conseguirse el cidofovir, el niño se encontraba con importante deterioro respiratorio y hepático, los cua- les progresaron a pesar de todas las medidas tomadas, falleciendo al tercer día de tratamiento y a cuarenta días de iniciados los síntomas digestivos. Posterior- mente se realizó tipificación del virus por RPC en el Laboratorio de Virología de la Universidad de Chile, amplificando una zona del gen de la fibra con partidores para los grupos B y C, con resultado negativo para ambos8 . Figura 1. Biopsia de intesti- no delgado. Numerosos ente- rocitos con típicas inclusiones intranucleares tipo Cowdry A (flechas) y algunas de tipo célula borrosa (punta de fle- cha), efecto citopático com- patible con la infección por ADV (hematoxilina & eosina; X 500 aumento original). Figura 2. TAC de abdomen que muestra múltiples lesio- nes focales en el parénquima hepático, hipodensas, multi- loculadas, de contornos lobu- lados, probablemente de cau- sa inflamatoria-infecciosa (abs- cesos). La de mayor tamaño se ubica en el segmento pos- terior del lóbulo derecho (fle- cha). Figura 3. Biopsia hepática. 3A: célula hepática con una típica inclusión intranuclear basófila con halo claro, tipo Cowdry A (flecha), efecto citopático compatible con la infección por ADV (hema- toxilina & eosina; X 1250 au- mento original). 3 B: dos célu- las hepáticas con típicas inclu- siones intranucleares basófilas grandes que llenan los nú- cleos y se extienden al cito- plasma, tipo célula borrosa (fle- cha); efecto citopático caracte- rístico de la infección por ADV (hematoxilina & eosina; X 1250 aumento original). Caso Clínico Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132
  • 3. www.sochinf.cl 129 Caso Clínico Discusión Las infecciones por ADV en la población que es previamente sana tienen, generalmente, un curso autolimitado. Ocasionalmente, ADV es causa de infec- ciones respiratorias graves en niños inmunocompe- tentes y brotes en centros hospitalarios; en estas si- tuaciones se asocia a graves secuelas pulmonares1,3,9,10 . En pacientes inmunocomprometidos, especialmen- te aquellos sometidos a TPH, es causa importante de infecciones que pueden llegar a ser graves por su diseminación y compromiso multisistémico. En ellos, es el tercer virus más frecuente después de CMV y VHS4 ; con la mejoría de los métodos diagnósticos, terapia y profilaxis de estos agentes, ADV ha pasado a ser un patógeno de alta importancia y creciente reco- nocimiento en estos pacientes5-7,11-15 . También ocurren infecciones graves por ADV en pacientes con otros tipos de inmunodeficiencias como las congénitas, re- ceptores de órganos sólidos, pacientes tratados con corticosteroides o SIDA16-19 . Existen 51 serotipos de ADV reconocidos en infec- ciones en humanos, clasificados en seis grupos (A-F). Los serotipos de los grupos A, B y C son los más frecuentemente asociados a infecciones en hospede- ros inmunocomprometidos15,18-20 . En Chile, en niños hospitalizados por infecciones respiratorias bajas los grupos más frecuentes son B y C; el serotipo 7h se ha encontrado asociado a los cuadros más graves3,9 . En este caso clínico sólo se pudo determinar que no co- rrespondía a los grupos B ni C. La incidencia descrita de infección por ADV post TPH varía entre 3 y 47%4-7,12-14,21 . Aproximadamente 10% de ellas en adultos y hasta 25% en niños pueden ser asintomáticas22 . La ausencia de síntomas o una clínica inespecífica hacen que con alta frecuencia las infecciones no sean reconocidas sino hasta etapas avanzadas15,22 . Se han descrito varios factores de riesgo asociados a infección por ADV en TPH: edad (en niños la fre- cuencia es, al menos, tres veces mayor que en adul- tos)11 , presencia de EICH moderada a grave4-6 , tipo de trasplante (más frecuente en alogeneico, principalmente en trasplante de donante no relacionado)15 , depleción de células T7,21 , recuentos de linfocitos CD4 bajos (menor a 300 céls/mm3 ) a los 100 días post TPH21,23-25 y dador positivo para ADV13 . Con la excepción de EICH moderada a grave y del estado del donante para ADV (cordón de recién nacido y por tanto negativo para ADV), nuestro paciente presentaba todos los factores de riesgo mencionados. La frecuencia de infección diseminada por ADV en pacientes sometidos a TPH varía entre 0,9 y 9,6% en niños5,6 . En estos casos, la tasa de mortalidad llega a 50-60%15,16,24 , siendo más alta en los pacientes que desarrollan neumonía o hepatitis5,18,26 . Otros sitios que se afectan con frecuencia son la vejiga (cistitis he- morrágica), tracto gastrointestinal (colitis) y SNC15 . En una serie11 ADV fue detectado inicialmente en las de- posiciones en 83% de los pacientes. Muchas veces el aparato gastrointestinal corresponde al sitio inicial de la afección para una posterior diseminación6 , tal como ocurrió en nuestro paciente. La hepatitis por ADV en TPH es inusual, ocurre en 0,2 a 0,5% de los casos, siendo la hepatitis fulminante de muy baja ocurrencia5,6,11,15,18,27 . Se han reportado algunos casos de hepatitis fulminante por ADV en pacientes inmunosuprimidos por quimioterapia28,29 y en pacientes con SIDA17 . El compromiso hepático gra- ve es más frecuente en pacientes sometidos a tras- plantes hepáticos, en quienes ocurre con una frecuen- cia de 8 a 10%; 2,2% cursan con hepatitis fulminante30 . El serotipo 5 es el más frecuente en pacientes con compromiso hepático16,19 . En muy pocos casos se han reportado lesiones necróticas hepáticas17,29 y, en nues- tro conocimiento, no se han descrito casos con imáge- nes sugerentes de abscesos hepáticos causados por ADV. La identificación de ADV por cultivo en biopsia hepática tomada de una de esas lesiones y el estudio negativo para otros patógenos confirma a este agente como la causa de las lesiones hepáticas con aspecto de abscesos que presentó nuestro paciente. Varios autores coinciden en el mal pronóstico de los pacien- tes con compromiso hepático5,18,26 . La aparición de síntomas de la infección desde el día en que se efectúa el TPH es variable, con una mediana de 54 días y un rango de 4 a 333 días15,26 . En niños ocurre más frecuentemente en los primeros 30 días, mientras que en adultos suele manifestarse des- pués de los 90 días6 . Algunos autores sugieren que los niños padecen más de infecciones primarias por ADV, mientras que los adultos presentarían principalmente reactivación de infecciones latentes15 . Se ha demostra- do latencia de ADV en células mononucleares perifé- ricas, pulmones y tracto respiratorio superior15,31 . La respuesta inmune no es bien conocida, pero parece ser importante la respuesta de células T para la recuperación. La sobrevida de los pacientes se asocia con aumento de linfocitos en las primeras semanas post TPH y el control de la infección viral se correlaciona con la presencia de LT CD4 específicos21,32 . Según los autores, la reconstitución linfocitaria es crucial para la recuperación clínica, la disminución de la viremia y la sobrevida de los pacientes. Concordante con esto, en la evolución de nuestro paciente destaca la linfopenia prolongada y la ausencia de linfocitos T. Parece lógico concluir que este niño no logró una reconstitución linfocitaria que le permitiera controlar la infección. Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132
  • 4. 130 www.sochinf.cl Los métodos diagnósticos para confirmar una in- fección por ADV son el cultivo tradicional que demora entre 3 y 21 días, el cultivo acelerado (shell vial), la identificación directa en secreciones respiratorias u orina por ELISA o IF, la observación de partículas virales características por microscopia electrónica (ME) en orina o deposiciones y la serología en individuos inmunocompetentes15 . Las técnicas moleculares, de gran desarrollo en los últimos años, han permitido un mejor estudio de los pacientes. Actualmente, en muchos centros se en- cuentra disponible la detección de genoma viral por RPC en sangre, deposiciones, orina y LCR13,15 . Los criterios considerados diagnósticos de infec- ción por ADV son: detección de virus por ME, cultivo, histología o RPC de tejido estéril (excluyendo tracto GI) de un paciente con síntomas compatibles y sin otra causa identificada. Se considera infección definitiva la demostración del virus por histopatología o cultivo de tejidos y probable, aquella demostrada por cultivo de dos o más muestras diferentes a biopsias6,33 . Una in- fección por ADV es considerada diseminada cuando hay compromiso multiorgánico incluyendo hígado y pulmón34 . Varios autores han observado que la detección de ADN viral en sangre parece ser un marcador de pro- gresión a infección grave y desenlace fatal23,35,36 . La positividad de la RPC en sangre puede anteceder a la presencia de síntomas en 8 a 21 días37 . Un autor repor- ta que 82% de los pacientes con RPC positiva en sangre tuvieron una evolución fatal36 . La técnica de RPC cuantitativa es indicativa de actividad y ha mos- trado ser útil en monitorizar la respuesta a la terapia específica38,39 . Varios reportes han asociado una carga viral alta con sepsis y un curso sistémico fatal; sin embargo, aún faltan estudios para determinar qué va- lores definen la presencia de enfermedad de mal pro- nóstico15,37,39 . Actualmente, en algunos centros se vi- gila, de rutina, la infección por ADV en pacientes post TPH y se considera el uso de antivirales en los pacien- tes con evidencias de infección21,36 . Además de la RPC en sangre, el aislamiento de ADV de múltiples sitios también se considera un fuerte predictor para el desa- rrollo de infección diseminada6,19 . No existen agentes probadamente efectivos para tratar la infección por ADV y no se han realizado estudios prospectivos randomizados para probar la real eficacia de los antivirales. En la literatura científica sólo existen reportes de casos asilados y pequeñas series de casos clínicos. Se han publicado casos anec- dóticos de éxito con el uso de ribavirina intravenosa, un análogo de guanosina22,32 . Pacientes con cistitis hemorrágica y neumonitis han presentado una evolu- ción satisfactoria con su uso33,40,41 . Sin embargo, va- rios autores han informado que en infecciones sisté- micas no se observa una mejoría clínica ni reducción de la carga viral22,42 . En desarrollo se encuentran estu- dios del uso de ribavirina en forma profiláctica43 . Con cidofovir, un nucleósido monofostato análogo de citosina que inhibe la ADN polimerasa, se han reportado casos exitosos14,33,44-46 . Su principal limita- ción es la nefrotoxicidad; debe ser administrado en conjunto con probenecid para disminuir el riesgo de daño renal. En pacientes con TPH e infección disemi- nada se ha demostrado una mejoría del cuadro clínico y disminución de la mortalidad21,24,33,45,46 . Se obtiene también supresión viral, aunque algunos autores refie- ren que sólo se logra con una terapia prolongada14,24 . Una reciente publicación destaca la importancia de iniciar terapia precozmente, con cargas virales mayo- res a 100.000 copias/mL, lo que permite adelantarse en promedio 20 días a la aparición de los síntomas24 . Aún no está claro si todas las infecciones por ADV deben tratarse, pues se han descrito pacientes con recupera- ción espontánea47 . Algunos autores refieren que la terapia antiviral siempre debe ser acompañada, en lo posible, de una disminución de la immunosupresión para reducir la mortalidad34 . La importancia de la recuperación de la respuesta específica a ADV mediada por LT en la mejoría de estos pacientes ha llevado a desarrollar la immuno- terapia "adoptiva", con infusión de LT específicos22,48 . Se han reportado casos exitosos con tratamiento con linfocitos del donante o de hermano HLA idéntico33,49 . Esta sería también una opción para aquellos pacientes que no puedan recibir cidofovir y no reconstituyen su sistema inmune24 . El rol de la inmunoglobulina endo- venosa aún no está claro. Algunos autores confían que en el futuro próximo se podría tener éxito con inmunoterapia específica anti- ADV post TPH profilác- tica. Como un primer paso en esta línea, estos investi- gadores generaron linfocitos CD4 citotóxicos ex-vivo infectando células dendríticas inmaduras con ADV50 . Se ha planteado además el seguimiento de la res- puesta de células T específicas para definir la terapia de la infección por ADV en los pacientes sometidos a TPH22 . Debido al creciente grupo de pacientes inmuno- comprometidos en la práctica clínica, se debe tener un alto índice de sospecha de infección por ADV en ellos, especialmente en los niños sometidos a TPH. Ante la presencia de síntomas gastrointestinales, fiebre, neu- monía, cistitis o hepatitis, se deben tomar muestras para identificar ADV, especialmente si el estudio de Caso Clínico Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132
  • 5. www.sochinf.cl 131 Caso Clínico bacterias, hongos, CMV y VHS es negativo. La mues- tra con mayor rendimiento diagnóstico en la infección precoz es la deposición. La terapia precoz con anti- virales podría evitar cursos fatales, pero se necesitan más estudios para conocer mejor el rol de la terapia antiviral en estas circunstancias clínicas, así como aclarar la utilidad de realizar vigilancia activa de esta infección en niños de alto riesgo y de iniciar terapia previa al desarrollo de síntomas (pre emptive therapy). Casos como éste además, destacan la necesidad de disponer en nuestro país de antivirales para tratar en forma oportuna estas graves infecciones. Agradecimientos. A Marcela Ferrés y el personal del Laboratorio de Infectología y Virología Molecular, Hospital Clínico Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se realizó parte del estudio virológico de este paciente. Resumen Las infecciones graves por adenovirus (ADV) tie- nen una importancia creciente en pacientes inmuno- comprometidos, en especial en niños sometidos a tras- plante de precursores hematopoyéticos (TPH). Se re- porta un caso de infección por ADV inicialmente gastrointestinal y luego diseminada, de curso fatal, en un niño de 12 años, post TPH. El diagnóstico se confir- mó mediante aislamiento viral y detección de genoma viral en tejidos y sangre. Se revisan los principales aspectos de la infección por ADV, su diagnóstico y las posibilidades terapéuticas. Este caso debe alertar a los médicos clínicos para sospechar y estudiar este agen- te viral en pacientes de alto riesgo y enfatiza la impor- tancia de disponer en Chile de antivirales para su tratamiento. Referencias 1.- Chuang Y Y, Chiu C H, Wong K S, Huang J G, Huang Y C, Chang L Y, et al. Severe adenovirus infection in children. J Microbiol Immunol Infect 2003; 36: 37-40. 2.- Rocholl C, Gerber K, Daly J, Pavia A T, Byington Cl. Adenoviral infections in children: the impact of rapid diagnosis. Pediatrics 2004; 113: e51-6. 3.- Larrañaga C, Kajon A, Villagra E, Avendaño L F. Adenovirus surveillance on children hospitalized for acute lower respiratory infections in Chile (1988-1996). J Med Virol 2000; 60: 342-6. 4.- Wasserman R, August C S, Plotkin S A. Viral infections in pediatric bone marrow transplant patients. Pediatr Infect Dis J 1988; 7: 109-15. 5.- Shields A F, Hackman R C, Fife K H, Corey L, Meyers J D. Adenovirus infection in patients undergoing bone marrow transplantation. N Engl J Med 1985; 312: 529-33. 6.- Flomemberg P, Babbitt J, Drobyski W R, Ash R C, Carrigan D R, Sedmak G V, et al. Increasing incidence of adenovirus in bone marrow recipients. J Infect Dis 1994; 169: 775-81. 7.- Blanke C, Clark C, Broun E R, Tricot G, Cunningham I, Cornetta K, et al. Evolving pathogens in allogeneic bone marrow transplantation: increased fatal adenoviral infections. Am J Med 1995; 99: 326-8. 8.- Xu W, McDonough M, Erdman D. Species- specific identification of human adenoviruses by a multiplex PCR assay. J Clin Microbiol 2000; 38: 4114-20. 9.- Kajon A E, Larrañaga C, Suárez M, Wadell G, Avendaño L F. Genome type analysis of Chilean adenovirus strains isolated in a children’s hospital between 1988 and 1990. J Med Virol 1994; 42: 16-21. 10.- Palomino M A, Larrañaga C, Avendaño L F. Hospital-acquired adenovirus 7h infantile respiratory infection in Chile. Pediatr Infect Dis J 2000; 19: 527-31. 11.- Baldwin A, Kingam H, Darville M, Foot A B, Grier D, Cornish JM, et al. Outcome and clinical course of 100 patients with adenovirus infection following bone marrow transplantation. Bone Marrow Transplant 2000; 26: 1333-8. 12.- La Rosa A M, Champlin R E, Mirza N, Gajewski J, Giralt S, Rolston K V, et al. Adenovirus infections in adult recipients of blood and marrow transplants. Clin Infect Dis 2001; 32: 871-6. 13.- Runde V, Ross S, Trenschel R, Lagemann E, Basu O, Renzing-Köhler K, et al. Adenoviral infection after allogeneic stem cell transplant (SCT): report on 130 patients from a single SCT unit involved in a prospective multicentre surveillance study. Bone Marrow Transplant 2001; 28: 51-7. 14.- Hoffman J A, Shab A J, Ross L A, Kapoor N. Adenoviral infections and a prospective trial of cidofovir in pediatric hematopoietic stem cell transplantation. Biol Blood Marrow Transplant 2001; 7: 388-94. 15.- Walls T, Shankar A G, Shingadia D. Adenovirus: an increasingly important pathogen in pediatric bone marrow transplant patients. Lancet Infect Dis 2003; 3: 79-86. 16.- Zahradnik J M, Spencer M J, Porter D D. Adenovirus infection in the immunocompromised patient. Am J Med 1980; 68: 725-32. 17.- Krilov L R, Rubin L G, Frogel M, Gloster E, Ni K, Kaplan M, et al. Disseminated adenovirus infection with hepatic necrosis in patients with human immunodeficiency virus infection and other immunodeficiency states. Rev Infect Dis 1990; 12: 303-7. 18.- Hierholzer J C. Adenovirus in the immunocompromised host. Clin Microbiol Rev 1992; 5: 262-74. 19.- Michaels M G, Green M, Wald E R, Starzl T E. Adenovirus infection in pediatric liver transplant recipients. J Infect Dis 1992; 165: 170-4. 20.- Leruez-Ville M, Minard V, Lacalille F, Buzyn A, Abachin E, Blanche S, et al. Real- time blood plasma polymerase chain reaction for management of disseminated adenovirus infection. Clin Infect Dis 2004; 38: 45-52. 21.- Kampmann B, Cubitt D, Walls T, Naik P, Depala M, Samarasinghe S, et al. Improved outcome for children with disseminated adenoviral infection following allogeneic stem cell transplantation. Br J Haematol 2005; 130: 595-603. 22.- Feuchtinger T, Lang P, Handgretinger R. Adenovirus infection after allogeneic stem cell transplantation. Leukemia & Lymphoma 2007; 48: 244-55. 23.- Chakrabarti S, Mautner V, Osman H, Collingham K E, Fegan C D, Klapper P E, et al. Adenovirus infection following allogeneic stem cell transplantation: the incidence and outcome in relation to graft manipulation, immunosupression and immune recovery. Blood 2002; 100: 1619- 27. 24.- Neofytos D, Ojha A, Mookerjee B, Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132
  • 6. 132 www.sochinf.cl Wagner J, Filicko J, Ferber A, et al. Treatment of adenovirus disease in stem cell transplant recipients with cidofovir. Biol Blood Marrow Transplant 2007; 13: 74-81. 25.- Ison M. Adenovirus infections in transplant recipients. Clin Infect Dis 2006; 43: 331-39. 26.- Hale G, Heslop H, Krance R, Brenner M, Jayawardene D, Srivastava D. Adenovirus infection after pediatric bone marrow transplantation. Bone Marrow Transplant 1999; 23: 277-82. 27.- Wang W H, Wang H L. Fulminant adenovirus hepatitis following bone marrow transplantation. Arch Pathol Lab Med 2003; 127: e246-8. 28.- Carmichael G P, Zahradnik J M, Moyer G H, Porter D D. Adenovirus hepatitis in an immunosuppressed adult patient. Am J Clin Pathol 1979; 71: 352-5. 29.- Kaur B, Gottardo N G. A rare case of adenoviral fulminant hepatic necrosis after chemotherapy. Pediatr Hematol Oncol 2002; 19: 361-71. 30.- Cames B, Rahier J, Burtomboy G, de Ville de Goyet J, Reding R, Lamy M, et al. Acute adenovirus hepatitis in liver transplant recipients. J Pediatr 1992; 120: 33-7. 31.- Horvath J, Palkonyay L, Weber J. Group C adenovirus DNA sequences in human lymphoid cells. J Virol 1986; 59: 189-92. 32.- Heemskerk B, Lankester AC, Van Vreeswijk T, Beersma M, Claas E C, Veltrop-Duits LA, et al. Immune reconstitution and clearance of human adenovirus viremia in pediatric stem-cell recipients. J Infect Dis 2005; 191: 520-30. 33.- Bordigoni P, Carret A S, Venard V, Witz F, Le Faou A. Treatment of adenovirus infections in patients undergoing allogeneic hematopoietic stem cell transplantation. Clin Infect Dis 2001; 32: 1290-7. 34.- Sivaprakasam P, Carr T, Coussons M, Khalid T, Bailey A, Guiver M, et al. Improved outcome from invasive adenovirus infection in pediatric patients after hematopoietic stem cell transplantation using intensive clinical surveillance and early intervention. J Pediatr Hematol Oncol 2007; 29: 81-85. 35.- Echavarria M, Forman M, Van Tol M J, Vossen J M, Charache P, Kroes A C. Prediction of severe disseminated adenovirus infection by serum PCR. Lancet 2001; 358: 384-5. 36.- Lion T, Baumgartinger R, Watzinger F, Matthes-Martin S, Suda M, Preuner S, et al. Molecular monitoring of adenovirus in peripheral blood after allogeneic bone marrow transplantation permits early diagnosis of disseminated disease. Blood 2003; 102; 1114-20. 37.- Seidemann K, Heim A, Pfister E, Köditz H, Beilken A, Sander A, et al. Monitoring of adenovirus infection in pediatrics transplant recipient by quantitative PCR: report of six cases and review of the literature. Am J Transplant 2004; 4: 2102-08. 38.- Teramura T, Naya M, Yoshihara T, Morimoto A, Imashuku S. Quantitative detection of serum adenovirus in a transplant recipient. Lancet 2002; 359: 1945. 39.- Schilham M, Claas E, Zaane W, Van Zaane W, Heemskerk B, Vossen J M, et al. High levels of of adenovirus DNA in serum correlate with fatal outcome of adenovirus infection in children after allogeneic stem- cell transplantation. Clin Infect Dis 2002; 35: 526-32. 40.- Shetty A K, Gans H A, So S, Millan M T, Arvin A M, Gutiérrez K M. Intravenous ribavirin therapy for adenovirus pneumonia. Pediatr Pulmonol 2000; 29: 69-73. 41.- Miyamura K, Hamaguchi M, Taji H, Kanie T, Kohno A, Tanimoto M, et al. Successful ribavirin therapy for severe adenovirus hemorrhagic cystitis after allogeneic marrow transplant from close HLA donors rather than distant donors. Bone Marrow Transplant 2000; 25: 545-8. 42.- Gavin P J, Katz B Z. Intravenous ribavirin treatment for severe adenovirus disease in immunocompromised children. Pediatrics 2002; 1100: e9. 43.- Greil J, Bader P, Lang P, Beck R, Feuchtinger T, Niethammer D. Prophylactic ribavirin treatment prevents adenovirus infection in pediatric stem cell transplant recipients [abstract]. Blood (Suppl) 2003; 102: 449B. 44.- Ribaud P, Scieux C, Freymuth F, Morinet F, Gluckman E. Successful treatment of adenovirus disease with intravenous cidofovir in an unrelated stem-cell transplant recipient. Clin Infect Dis 1999; 28: 690-1. 45.- Legrand F, Berrebi D, Houhou N, Freymuth F, Faye A, Duval M, et al. Early diagnosis of adenovirus infection and treatment with cidofovir after bone marrow transplantation in children. Bone Marrow Transplant 2001; 27: 621-6. 46.- Yusuf U, Hale G, Carr J, Gu Z, Benaim E, Woodard P, et al. Cidofovir for the treatment of adenoviral infection in pediatric hematopoietic stem cell transplant patients. Transplantation 2006; 81: 1398- 404. 47.- Walls T, Hawrami K, Ushiro-Lumb I, Shingadia D, Saha V, Shankar A G. Adenovirus infection after pediatric bone marrow transplantation: is treatment always necessary? Clin Infect Dis 2005; 40: 1244- 9. 48.- Feuchtinger T, Matthes-Martin S, Richard C, Lion T, Fuhrer M, Hamprecht K, et al Safe adoptive transfer of virus-specific T-cell immunity for the treatment of systemic adenovirus infection after allogeneic stem cell transplantation Br J Haematol 2006; 134: 64-76. 49.- Hromas R, Cornetta K, Srour E, Blanke C, Broun E R. Donor leukocyte infusion as therapy of life-threatening adenoviral infections after T-cell-depleted bone marrow transplantation. Blood 1994; 84: 1689-90. 50.- Regn S, Raffegerst S, Chen X, Schendel D, Kolb H J, Roskrow M. Ex vivo generation of cytotoxic T lymphocytes specific for one or two distinct viruses for the prophylaxis of patients receiving an allogeneic bone marrow transplant. Bone Marrow Transplant 2001; 27: 53-64. Caso Clínico Rev Chil Infect 2008; 25 (2): 127-132