Lecciones biblicas

1. Lección 12 para el 24 de marzo de 2012
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2. “Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los
creó” (Génesis, 1: 27)
El amor es parte de la naturaleza misma de Dios. “Dios es amor” (1ª de Juan, 4: 8). Cuando
Él nos creó a su imagen, nos creó con la capacidad de amar y ser amados.
El amor que el hombre y la mujer sentían el uno por el otro era una réplica del amor de
Dios hacia ellos. Era un sentimiento que prosperaba y crecía, porque tanto Adán como Eva
alimentaban y respetaban su relación. El hombre y la mujer fueron dados el uno al otro,
con el fin de cuidarse y complementarse mutuamente.

3. “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola
carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su
mujer, y no se avergonzaban” (Génesis, 2: 24-25)
La capacidad de amar que Dios dio a la humanidad al crearla a su propia imagen, incluía el
amor romántico y el placer sexual dentro del matrimonio.
Nada puede ser más íntimo que la relación entre un esposo y una esposa, excepto la
relación personal de un individuo con Dios.

4. En la Biblia, Dios nos proporciona varios
ejemplos de amor romántico. Esto nos
muestra que este tipo de amor está
bendecido por Dios.
Isaac y Rebeca.
• “Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se
consoló Isaac después de la muerte de su madre” (Génesis, 24: 67)
Jacob y Raquel
• “Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor… Así
sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba”
(Génesis, 29: 18, 20)
Rut y Booz
• “Entonces Noemí dijo: Espérate, hija mía, hasta que sepas cómo se resuelve el asunto; porque
aquel hombre no descansará hasta que concluya el asunto hoy… Booz, pues, tomó a Rut, y
ella fue su mujer; y se llegó a ella, y Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo”
(Rut, 3: 18; 4: 13)
Salomón y la sulamita
• “Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el
hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían”
(Cantares, 8: 7)

5. Dios creó a los humanos con la capacidad
de gozar de los placeres físicos.
Ningún libro de la Biblia trata este tema
mejor que el Cantar de los Cantares. Es
un libro de puro placer romántico, que
nos recuerda los placeres específicos que
Dios diseñó para los esposos. Las fuentes
del amor romántico pueden encontrarse
en Dios.
La dependencia mutua, la ayuda durante periodos de dolor, la
empatía, la simpatía y el romance; todas son expresiones de
amor, no solo entre los seres humanos sino también entre Dios y la
humanidad. Dios creó a la humanidad a su propia imagen; para ser y
hacer como Dios. Y, aun cuando la humanidad pecó, Dios no le quitó
su semejanza con él. ¿Qué mayor expresión de amor podría haber
otorgado a los humanos que habían pecado que haberles dejado
amor en su corazón?

6. ELEGIDOS COMO AMADOS
Al realizar su primer milagro público durante las alegres festividades de una boda, Jesús
bendijo nuevamente el sagrado vínculo del matrimonio.
Además, a lo largo de la Biblia Dios usa el amor romántico y la unión matrimonial como
ejemplos para que comprendamos sus sentimientos hacia nosotros.
Dios ama a cada persona con el amor con que los cónyuges se deben amar entre sí. “Con amor
eterno te he amado” (Jeremías, 31: 3)
Espera de sus hijos la misma fidelidad que el esposo o la esposa esperan de su cónyuge.
“Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios
celoso es” (Éxodo, 34: 14)

7. En su relación con el pueblo de Israel, Dios lo asemeja a una
novia con la cual desea desposarse (Ezequiel, 16: 1-15)
“Y serás corona de
gloria en la mano
de Jehová, y
diadema de reino
en la mano del Dios
tuyo… Pues como el
joven se desposa
con la virgen, se
desposarán contigo
tus hijos; y como
el gozo del esposo
con la esposa, así
se gozará contigo
el Dios tuyo”
(Isaías, 62: 3, 5)

8. Dios sigue manifestando con su iglesia los mismos
“Y oí como la voz de una gran
sentimientos que manifestó con el antiguo pueblo
multitud, como el estruendo
de Israel. de muchas aguas, y como la
Observa que la reunión de Jesús con los redimidos voz de grandes truenos, que
se nos muestra precisamente bajo la imagen de decía: ¡Aleluya, porque el
Señor nuestro Dios
un fiesta de boda.
Todopoderoso reina!
Gocémonos y alegrémonos y
démosle gloria; porque han
llegado las bodas del
Cordero, y su esposa se ha
preparado. Y a ella se le ha
concedido que se vista de lino
fino, limpio y resplandeciente;
porque el lino fino es las
acciones justas de los santos.
Y el ángel me dijo: Escribe:
Bienaventurados los que son
llamados a la cena de las
bodas del Cordero. Y me dijo:
Estas son palabras
verdaderas de Dios”
(Apocalipsis, 19: 6-9)