La Segunda Revolución Industrial trajo nuevas fuentes de energía como el petróleo y la electricidad, así como nuevas industrias como la metalurgia y la química. Esto condujo al desarrollo de nuevos sistemas de producción como el taylorismo y el fordismo. Además, los avances en transportes y comunicaciones como los canales de Panamá y Suez y el telégrafo llevaron a una primera mundialización de la economía. Esto, junto con el crecimiento demográfico y las migraciones, creó