El documento presenta el contexto histórico y literario de La Celestina. Brevemente describe el periodo de tránsito entre los siglos XV y XVI en España, marcado por cambios políticos y sociales. Explica que La Celestina se sitúa entre la comedia romana, la comedia latina medieval y la comedia humanística. Resalta que trata temas como el amor, la fortuna y la muerte, y presenta personajes representativos de la sociedad de la época, en crisis por el declive de lo feudal y el surgimiento de la
2. Contexto histórico
Tránsito de los siglos XV al XVI
1474
Muere Enrique IV de Castilla.
Guerra Civil por la sucesión al trono.
Nobleza ambiciosa y levantisca.
Encarecimiento de la vida y problemas en la convivencia con la minoría conversa.
1469
Isabel y Fernando contraen matrimonio en Valladolid.
1478
Los Reyes Católicos instauran la Inquisición en Castilla.
La monarquía se considera cabeza de la cristiandad.
3. 1492
Toma de Granada.
Expulsión de los judíos por orden de los Reyes Católicos.
Poder real absoluto. Control férreo sobre lo político, militar, ideológico y religioso.
Descubrimiento de América.
Se amplía el territorio bajo dominio de la corona.
El oro y la plata de América permitió sostener las estructuras de la monarquía y las
campañas militares (turcos y protestantes).
Renacimiento del comercio.
4. La percepción del hombre sobre su entorno cambia.
América supone una experiencia vital individual: lugar
donde hacer fortuna, evangelización, experiencia
militar y guerrera conforme a los moldes caballerescos
medievales.
La cultura deja de estar al amparo exclusivo de ambientes
religiosos y regios.
Se asientan las formas y motivos italianizantes que
proceden de la cultura grecolatina.
Familiaridad con los modos, temas y formas de la literatura
en lengua vernácula.
Aparición de nuevos lectores que buscan entretenimiento:
libros de caballerías, novelas sentimentales, poesías
amorosas, crónicas caballerescas...
Introducción y consolidación de la imprenta en la
Península Ibérica.
5. Literatura del siglo XV
Teatro
Eminentemente religioso.
Desarrolla aspectos de la vida de Jesucristo: nacimiento y pasión.
Primeros intentos de teatro profano: Églogas (representaciones que se desarrollan
entre pastoras, inspiradas en el mundo bucólico de Virgilio).
Prosa
El carácter realista de La Celestina está ausente en la narrativa del siglo XV, que
nos presenta un mundo mítico y feudal. Su concepción del amor, basada en el
amor cortés provenzal, sí coincide con el que aparece en La Celestina.
Poesía
Poesía de cancionero, cuya temática amorosa es heredera de la poesía provenzal.
Escrita para ser cantada. Esta poesía la vemos reflejada en el mundo urbano de
los personajes de La Celestina.
6. Fernando de Rojas (1470-1541)
Nace hacia 1470 en La Puebla de Montalbán (Toledo) y
estudia en Salamanca hacia 1490 o 1493.
Una vez graduado como Bachiller en Leyes, en 1500 o 1502,
regresó a La Puebla de Montalbán. En 1507, se casa con
Leonor Álvarez. Se trasladan a Talavera de la Reina. Durante
varios años es nombrado alcalde mayor, cuya función no es
otra que la de administrar justicia.
Muere en 1541. Por el inventario de sus bienes, se sabe que
tenía un centenar de libros. De La Celestina sólo poseía un
ejemplar.
7. La Celestina
Autoría
En el poema inicial de la obra, Fernando de Rojas declara que encontró un
manuscrito en Salamanca que contenía el texto del primer Acto y que decide
continuar la historia, estando de vacaciones entre 1496 y 1498.
Hipótesis:
a. Fernando de Rojas es el autor único de La Celestina. Sus defensores
hablan de la unidad existente entre el Acto I y el resto de la obra. Es probable
que Fernando de Rojas se sirviera del motivo del primer autor para proteger
su nombre. De este modo evitaría las ataduras de la censura.
b. Fernando de Rojas continúa un manuscrito ajeno que concluye en dos
etapas. Un análisis de las características lingüísticas y estilísticas presenta
diferencias notables: uso distinto del lenguaje en el primer acto y el resto de
la obra; mención a Aristóteles en el primer acto y ninguna a Petrarca,
mientras que en el resto se menciona frecuentemente a Petrarca y casi nada a
Aristóteles; uso de refranes, proverbios y frases hechas en todos los actos,
mientras que en el primero apenas si están presentes.
8. Ediciones
1499 > Impresa en Burgos. Posee XVI actos. No consta
ni el título ni su autor.
1500 > Impresa en Toledo. Posee XVI actos. Aparece con
el título de Comedia de Calisto y Melibea. Presenta una
carta: El autor a un su amigo y un poema inicial del mismo autor. Al final, aparece un poema de Alonso Proaza,
corrector de la impresión, dirigido al lector.
1507 > Impresa en Zaragoza. Posee XXI actos y algunas
correcciones que amplían el texto ya existente. El título es
el de Tragicomedia de Calisto y Melibea. Junto a la carta y
el poema iniciales, aparece un prólogo y, al final, junto al poema de Proaza, otro
del autor.
De la Comedia se conservan tres ediciones. De la Tragicomedia, la más
importante que se conserva es la de Valencia de 1514, revisada y corregida por
Alonso de Proaza. Esta edición podría provenir de la editio princeps perdida de
la obra. La obra consiguió un gran éxito editorial. La fama la alcanza en España y
en el extranjero. Muestra de ello es la serie de reelaboraciones, continuaciones y
prolongaciones de La Celestina durante los siglos XVI y XVII. Todo ello forma el
corpus de la llamada literatura celestinesca.
9. Género de La Celestina
En 1500 no existe la novela tal como se conoce hoy en día. No se puede hablar,
pues, de novela dialogada. En aquel momento, en España se desconoce la
Poética de Aristóteles, por lo que difícilmente podía seguir la poética aristotélica
y negarse que sea una obra teatral. La Celestina debe relacionarse con la comedia
romana, lo que se puede apreciar en el nombre de los personajes, inexistentes en
la Castilla de entonces. Puede considerársela, pues, como descendiente suya,
pasando antes por la comedia humanística, escrita para su lectura y no su
representación.
Comedia romana
Plauto y Terencio son los autores más representativos.
El enredo amoroso, motor de la trama, es el rasgo más
característico de este tipo de obra. La presencia de esclavos que facilitan las relaciones amorosas de sus señores por medio de engaños, o la presencia de una prostituta joven, son otros rasgos característicos, además de
desarrollarse en un ambiente urbano.
10.
Comedia latina medieval
Es el género medieval de la comedia elegíaca. El título más conocido, de autor
anónimo, es el Pamphilus de amore, del siglo XIII.
La acción de estas obras se desarrolla en el mundo medieval contemporáneo. Las
relaciones amorosas se abordan desde la perspectiva del amor cortés. Aparece un
personaje que media entre los amantes, llamado tercera. Su forma es dialogada
para ser leídas, no representadas.
Comedia humanística
Tales comedias nacen en ambientes universitarios, como ejercicio escolar dentro
de la corriente humanista de recuperación del latín como lengua de cultura y
literaria. Con ellas se pretendía aprender retórica, poética y gramática, además
de educar el espíritu. Su lectura o recitación se hacía ante un público
universitario. Un solo orador era el encargado de hacer la lectura, imitando el
modo de hablar de los personajes y haciendo llegar al auditorio sus estados de
ánimo.
11. Son obras que presentan un enredo amoroso. Destacan por el carácter realista de
los personajes. Normalmente se escriben en prosa, sin respetar las unidades de
acción, tiempo y espacio.
La comedia humanista se desarrolla en Italia durante los siglos XIV y XV.
Coincidencias formales con La Celestina es que se inicien con un prólogo y un
argumento general, y compartan la división en actos y estos en escenas.
En cuanto al contenido, en la comedia humanística el tema central es el amor
ilícito con prostitutas o adulterino. La enamorada, al igual que Melibea, tiene
una actitud activa y apasionada, que contrasta con la pasividad del joven
enamorado. El interés por mostrar la relación entre padre e hija es otro de los
rasgos que comparten.
12. Título de la obra
Las ediciones de 1499 y 1500 tienen por título Comedia de Calisto y Melibea. La de
1507, en cambio, aparece con el de Tragicomedia de Calisto y Melibea.
Rojas debió seguir al autor del Acto I cuando llamó Comedia a las primeras
ediciones. Siguiendo las pautas de las comedias latinas y humanistas, Calisto debía
conseguir el amor de Melibea por medio de Celestina y la ayuda de sus criados, por lo
que el final debía acabar con la boda de los enamorados. La obra de Rojas, sin
embargo, no tiene final feliz. Mueren los cinco personajes principales y contraviene de
este modo la norma de los géneros literarios, que propone el nombre de Tragedia
para este tipo de historias.
Las diferencias con la tragedia clásica desaconsejan la etiqueta, pues en La Celestina
aparecen personajes de muy baja condición social y los criados tienen un gran
protagonismo. Plauto, en su obra Anfitrión, ya mezcló seres de la mitología con
criados y gente de clase media, por lo que decidió llamarla tragicomedia, término que
aplica Rojas a la suya.
13. Intención de La Celestina
El carácter ejemplar de la obra queda claro en la Carta del autor a un su amigo. La
Celestina es un exemplum de las consecuencias del mal amor, que es el mundano.
Advierte también contra los malos sirvientes y las mujeres hechiceras. La historia de
Calisto y Melibea debe entenderse como un ejemplo de lo que no debe hacerse en
cuestiones de amor. El único y verdadero es el de Dios. Esta lectura es la más evidente,
la que exige un tipo de obra cuyo propósito es la represión de costumbres y vicios
(reprobatio morum), centrada en el terreno amoroso y sus límites.
Por otro lado, La Celestina presenta la lucha ideológica, moral y social del individuo a
finales de la Edad Media. Se trata de un mundo en crisis, en el que los valores
medievales se están desintegrando y, al mismo tiempo, se están ajustando a las
necesidades de una nueva época. Los personajes son víctimas de este cambio. En su
lucha contra el mundo, y dado el desenlace de la obra, todos ellos son vencidos. La
Celestina contiene altas dosis de pesimismo. Se nos viene a decir que luchar contra el
amor, la fortuna o el mundo, motores del universo, resulta inútil, pues su poder
arrastra al individuo de forma irremediable hacia la muerte.
14. Temas de La Celestina
El mundo:
Cristianos viejos y conversos deben convivir y compartir privilegios y cargos. La
nobleza debe dejar paso a la burguesía, perdiendo poco a poco los derechos de su
rancio linaje. Al mundo celestinesco lo domina el dinero. Calisto paga para obtener a
Melibea.
Todas las relaciones de la obra están presididas por el interés y la necesidad que
tienen los unos de los otros.
La fortuna:
Las cosas, en La Celestina, suceden inevitable e inexorablemente. Todo se entiende
como una cadena de causas y efectos ante la que no hay modo de reaccionar. El
hombre no puede luchar contra su destino, lo que da pie al fatalismo vital: la
voluntad del hombre no forma parte del orden del universo.
La muerte:
La muerte es una presencia constante en la obra. No se puede luchar contra ella, por
lo que la exhortación al Carpe diem se hace inevitable. Los personajes se mueven con
prisas, en un intento infructuoso por escaparse de esta verdad.
15.
El amor:
El comportamiento de Calisto y Melibea es una parodia del modelo amatorio cortés,
alejado de la realidad y encorsetado en sus normas. Es una suerte de telón de fondo en
el que irrumpe con fuerza el amor como pasión: nubla los sentidos y la razón, arrastra
los preceptos sociales y morales. Tal pasión es tomada como una enfermedad.
Para Celestina la pasión amorosa no conoce obstáculos. Ella lo sabe todo, pues toda su
vida la ha dedicado a todo lo relacionado con la sexualidad: su magia la ha usado al
servicio del amor, ha reconstruido virgos, y ha actuado como tercera. El amor, como la
muerte, es una fuerza igualatoria que no entiende de sexos o clases sociales: todos nos
comportamos igual ante él. Todo sentimiento mental desaparece a favor de un placer
puramente físico
16.
17. Personajes de La Celestina
En la obra aparecen dos tipos de personajes:
Los señores: Calisto y Melibea; Pleberio y Alisa (padres de Melibea).
El mundo de los criados: Sempronio y Pármeno, Lucrecia.
El mundo prostibulario: Celestina, Elicia, Areúsa; Centurio.
Todos ellos son retrato de individuos representativos de la sociedad del siglo XV. Esta
sociedad está sumergida en una crisis, causa del declive de la sociedad feudal y la
aparición de los primeros representantes de la nueva burguesía.
18. Calisto
Es de familia adinerada, posee cuatro criados y
propiedades alquiladas. Es un joven ocioso, aunque no se
dice que pertenezca a la nobleza.
Calisto es una contrafigura del perfecto amante cortés. Su
mal es que es impetuoso. Su primer un error grave,
cuando ve a Melibea, es que le comunica su pasión
amorosa sin haberse hecho merecedor de su dama.
Melibea le pide que se mantenga constante en su amor sin
decir nada, Calisto continúa hablando y la joven reacciona
airada, según corresponde.
Calisto sufre la enfermedad del amor (amor loco), que
tiene su base en el desmedido deseo sexual. El verdadero
amante cortés debía saberlo contener, y él no lo hace.
Dominado por la sensualidad, enloquecido por la pasión
que siente, es incapaz de controlar el desarrollo de los
acontecimientos.
19. Melibea
Melibea es una joven heredera educada en el amor y respeto de
sus padres.
Sus virtudes son varias: es discreta, honesta, virgen, hermosa, es
noble y rica. Durante los primeros actos actúa según el tópico de
la belle dame sans merci: trata sin misericordia a quien tiene un
comportamiento poco apropiado según su condición social. Su
actitud cambia en el momento en que confiesa a Celestina sus
sentimientos y da rienda suelta a su pasión amorosa, fruto, en
parte, del conjuro que Celestina realiza en el acto III.
Melibea es una víctima de la philocaptio, que consiste en
provocar una violenta pasión amorosa hacia una persona
determinada. La insistencia con que se repite el nombre de
Calisto en su entorno, sin embargo, provoca un cambio en ella a
su favor, y cae por fin víctima, también ella, del loco de amor.
Durante sus primeros encuentros procura mantenerse virgen,
pero una vez deja de serlo, se lanza a gozar sin límite de su amor
recién descubierto. Pasado un mes, sólo quiere vivir por y para
su amor. Si le falta, su vida dejará de tener sentido. Por eso no
quiere contraer matrimonio, porque en la época no se
identificaba la relación marital con el enamoramiento. Su locura
es absoluta, al extremo de que una vez disfruta de Calisto en su
cama, cuando este muere no duda en tirarse desde el balcón al
jardín.
20. Celestina
De Celestina se sabe que es una mujer mayor, de 72
años, edad muy por encima de la esperanza de vida
habitual en la época. Se sabe que tiene una cicatriz en
la mejilla y que va extremadamente maquillada. Es una
antigua prostituta que tuvo a varias pupilas trabajando
para ella, y disfrutó de una gran abundancia. Parte de
su oficio, sobre todo el de bruja, lo aprendió de
Claudina, la madre de Pármeno. Para ella, en tanto que
prostituta, el sexo entra en su vida cotidiana sin tabúes
ni miramiento alguno.
El rasgo que la caracteriza es el de atraerse a las
personas con halagos para ganárselas. Así hace con
Pármeno y con Melibea. Usa de todos los recursos que
tiene a su alcance, pero sobre todo de uno: el comercio
sexual.
Su carácter es calculador, lo que le permite establecer
una red de relaciones e intereses. Todo ello se vendrá
abajo por culpa de su avaricia. Su cara amable
desaparece cuando está sola: se trata de una mujer
desconfiada de los demás, huraña y sin amigos.
21. Sempronio
Es un criado mentiroso, inspirado en la comedia latina, motor
que interviene en el desarrollo del diseño argumental. Siente
desapego por su señor. No le importa cómo se encuentra, sino
cómo puede afectarle a él su estado.
El rasgo más característico es su conocimiento de las mujeres,
tanto las reales como las mitológicas, lo que da muestras de su
amplia cultura. Su papel, en cierto modo, es similar al del
preceptor.
Su desapego tiene dos consecuencias en la obra:
· De carácter estilístico: uso del aparte como recurso para
transmitir al público el pensamiento del personaje.
· De carácter argumental: Sempronio decide ayudar a su amo
para aprovecharse de él y extraer el máximo beneficio
económico. Por ello va a buscar a Celestina, porque sabe que
es la persona que podrá ayudar a su amo y con la que podrá
compartir el beneficio.
Sempronio es un producto de su tiempo. En el mundo donde
se mueve se está dejando atrás la sociedad feudal estamental,
de clases sociales inamovibles, y se inicia tímidamente la
mentalidad de la nueva burguesía urbana que se enriquece con
su esfuerzo y con el comercio.
22. Pármeno
Es el siervo fiel de la comedia latina. Posee un pasado,
como Celestina y, como Melibea, es atraído y engañado
por la alcahueta.
Pármeno es joven e inocente. Su deseo es ser fiel a Calisto.
Lo avisa de los peligros que corre si trata con Celestina,
pero su amo no le hace caso y se muestra malhumorado
con él. Pármeno, dolido por esta actitud, inicia un camino
de distanciamiento de su señor, de manera que es atraído
hacia el terreno de Celestina. Esta, sabedora de su
atracción hacia Areúsa, lo seduce y se la consigue, de
modo que a partir de ese momento Pármeno confía
plenamente en ella y nace la amistad con Sempronio.
Celestina, además, juega la baza de su amistad con la
madre del muchacho, Claudina.
23. Elicia
Elicia vive y trabaja en casa de Celestina. La ayuda en sus
oficios, pero parece no gustarle lo más mínimo. La
caracteriza su deseo por gozar del presente. No la reocupa
nada más.
Es una mujer que envidia la belleza de Melibea, que siente
celos de ella porque Sempronio, su amante, la alaba, y que
experimenta un gran resentimiento por la condición social
que aquélla ostenta. Cuando Celestina muere en sus brazos
se siente sola y acabada. Entra en un proceso depresivo,
aunque es la primera que, llevada por el odio que siente,
declarar querer vengarse de Melibea.
24. Areúsa
Areúsa es una mujer sola y enferma, cuya pareja,
Centurio, se ha ido a la guerra. Sus relaciones con
Celestina no son buenas. No quiere caer bajo su
influencia. Es de carácter débil y se deja arrastra por
Elicia.
Se siente orgullosa por vivir independiente, y no trabajar
como criada. Es un oficio duro y sus amas las
desvalorizan. Es tal vez por ello se une a Elicia, porque
desprecia a Melibea.
Tras la muerte de Celestina su actitud cambia por
completo. Se muestra decidida y resolutiva, y consuela a
Elicia advirtiéndole que puede ser una oportunidad, el
inicio de una etapa completamente distinta. Ante la
desgracia y la tragedia, se presenta como la única que
sabe afrontar la situación y mover los hilos necesarios
para ver cumplido su deseo.
25. Lucrecia
Es la criada y doncella de compañía de Melibea, y prima de
Elicia. La fidelidad a sus amos la lleva a advertir a Alisa de
quién es Celestina. Desde el primer momento ve peligrar
la honra de su señora y es la primera en darse cuenta de la
locura que se ha apoderado de Melibea tras el conjuro de
Celestina.
Una vez su señora se entrega a Calisto su actitud cambia.
Se convierte en la confidente amorosa de Melibea y
parecen gustarle sus encuentros amorosos. Lucrecia se
aburre soberanamente y parece llevar una vida
dependiente de sus amos, que es el tipo de vida que tanto
odia Areúsa.
26. Alisa y Pleberio
Alisa no es desconfiada y permite que Celestina entre en su
casa. Supone que vende hilados. Conoce, pues, el lado público
de Celestina, que es el que le permite entrar en las casas sin
sospecha. Involuntariamente, o acaso con cierta indiferencia,
es quien provoca la tragedia que llevará a su hija a la muerte.
Confiada en su hija, imagina un gran futuro para ella, casada
con alguien de su misma posición social y económica.
Pleberio quiere extremadamente a su hija. Pertenece a la
burguesía comercial surgida a lo largo del siglo XV. Es muy
probable que, según los preceptos de la época, no haya sido
un buen padre: demasiado blando y permisivo con su hija. No
ha sabido, además, poner orden a la educación de Melibea y
plantea hablar con ella de la preparación de su matrimonio,
contra lo que era habitual. Por otro lado, se ha preocupado de
que Melibea lea y adquiera cierta cultura.
27. Estilo de La Celestina
La lengua usada en La Celestina destaca por su naturalidad.
Uno de los recursos para mostrar esta naturalidad es el uso
de refranes hasta un total de más de 270 en toda la obra.
Toda la obra es diálogo. Las acotaciones que aparecen fueron
añadidas por sus editores modernos a fin de clarificar su
lectura. La acción se desarrolla por medio de escenas que
pueden intuirse por medio de las referencias que hacen los
personajes a través del diálogo.
Otro rasgo dramático son los apartes (comentarios que
hacen los personajes sobre los que está sucediendo). En el
teatro, el aparte suele usarse para que el personaje se
desmarque de la escena y pueda dirigirse al espectador. En
La Celestina, sin embargo, no hay espectador, sino lector,
por lo que su intención no es otra que la comicidad o mostrar
los dos lados de un mismo individuo: el público, expresado a
través de su discurso en la escena; y el sincero, que solo
conoce el lector, normalmente opuesto al anterior.
28.
También se usa el monólogo:
El que va dirigido a un receptor presente en la escena, caso de los monólogos finales
de Melibea (que habla a su padre) y de Pleberio (que se dirige a los vecinas que se han
acercado hasta donde se encuentra el cadáver de Melibea). Ambos poseen un fuerte
contenido trágico y patético y están construidos sobre modelos retóricos. No destacan,
pues, por su naturalidad.
Hay otros monólogos sin receptor a partir de los cuales podemos conocer las
meditaciones, pensamientos, reflexiones que realizan los personajes.
29. Bibliografía consultada
LEÓN GUSTÀ, Jorge, ed., Fernando de Rojas, La Celestina, (La
llave maestra, 30), laGalera, Barcelona, 2012.
MORROS, Bienvenido, ed., Fernando de Rojas, La Celestina,
(Clásicos hispánicos, 3), Vicens Vives, Barcelona, 3ª reimpresión,
2003.
HUERTO, José, ed., Fernando de Rojas, La Celestina, (Clásicos
Almadraba, 9), Almadraba, Barcelona, 2013.
HARO, Marta y CONDE, Juan Carlos, eds., Fernando de Rojas, La
Celestina, (Castalia didáctica, 65), Castalia, Madrid, 2010.