1. Después de haber creado lo más perfecto el mundo
espiritual, creó lo menos imperfecto el universo. Sin embargo
al final creó un ser curioso en medio de los dos mundos, el
hombre; un animal racional, el cual no es del todo animal, ni
del todo espiritual, el cual es un enlace entre ambos mundos.
El cual doto de inteligencia y voluntad, libre de amar o no.

2. Dios hizo al hombre Rey del universo, nos revela el mismo en
el génesis que dice: “hagamos al hombre a nuestra semejanza
imagen y semejanza, y que domine sobre los peces del mar, y
sobre las aves del cielo, los animales domésticos, y los reptiles
de la tierra. Y creo Dios al hombre a imagen suya, a imagen de
Dios lo creo” (Génesis 1 ,26-27).

3. Dios también nos dice en el Génesis: “Formó Yahvé-Dios al
hombre del polvo de la tierra y le inspiro en el rostro aliento
de vida, y así fue el hombre un ser animado”(Génesis 2,7)
Adamah=tierra, animado, que le dio alma (espíritu).

4. Nos revele Dios también en el génesis, que Dios formo a Eva
del cuerpo de Adán, dice el génesis “y de la costilla que de
Adán tomará, formo el señor a la mujer” (2,21ss), para ser
compañera del hombre, no su esclava o superior a él

5. La Iglesia nos dice que el origen del hombre, procede de una
sola pareja, sostiene la postura monogenismo, mono: uno,
génesis: origen, aunque no puede ser demostrado
científicamente.

6. De Dios solo puede proceder el bien perfecto, Dios no solo le dio
cuerpo y alma a Adán y Eva. Si no regalos (dones) más haya de su
naturaleza: Una sabiduría de orden superior, una elevada fuerza
de voluntad con perfecto control de sus pasiones y los sentidos,
la ausencia de todo dolor y sufrimiento y, cuando hubiera sus
años de vida temporal, habría entrado en la eternidad con su
cuerpo y con su alma, sin experimentar la tremenda experiencia
de la muerte. Esto son los dones preternaturales.

7. Sin embargo el don más grande que Dios le dio al hombre o fueron los
dones preternaturales, si no la capacidad de gozar de la felicidad
misma de la que el goza: La misma felicidad divina. Le da la capacidad
de conocer a Dios tal cual es, cara a cara y, al verlo, amarlo con éxtasis
de amor de tal intensidad que nunca el hombre hubiera podido aspirar
a él por su propia naturaleza. A esto le llamamos gracia santificante.
Con ella participa desde ahora, de aquello que en la eternidad poseerá
plenamente y sin sombras en el cielo.

8. Sin embargo Dios hizo al hombre libre, para que lo amará libremente. Su mandato era
que no comieran del árbol prohibido (debía haber un mandamiento, para que hubiera
un acto de obediencia ; para que existiera una prueba de amor), relata el génesis que
Adán y Eva no superaron la prueba. No fue un simple pecado fue un pecado como el
de los ángeles d Orgullo (soberbia), fueron tentados por el demonio con las palabras,
serán como dioses como su creador. Fue un hecho enorme ( muy grave), ya que el
hombre lo hizo plenamente gozaba de sus dones preternaturales. Por solidaridad y
decreto divino ( a todos nos falta algo de origen), toda su descendencia perdió los
dones preternaturales, pero lo más importante perdimos LA GRACIA SANTIFICANTE lo
cual causo un desorden en el hombre y toda la naturaleza. Sin embargo Dios
infinitamente misericordioso les promete a Adán y Eva la redención, con la cual
recobramos la Gracia Santificante con el bautizo. Sin embrago no recuperamos los
dones preternaturales.