El documento describe la belleza natural de la primavera en el valle de Valdeolea en Cantabria a través de una serie de frases poéticas. Resalta la abundancia de flores, los paisajes verdes junto a ríos, y la sencillez y humildad de las personas que viven allí. Concluye diciendo que caminar por el valle es como pasear entre un jardín lleno de palabras y colores, y que la naturaleza y las comunidades locales son lo que realmente importan.
26. En mi valle no hay kilómetros, sólo flores, por eso cuando se pasea por él, las conversaciones salen de colores. En mi valle no hay pueblos, sólo casas pintadas de ilusiones. En mi valle no hay abandonos , sólo besos que cambian de dueños. En mi valle no hay “grandes superficies”, sólo escaparates repletos de caricias. En mi valle no hay “diplomas”, sólo humildades en sus paredes. En mi valle no hay poetas, sólo hombres habitados de los demás. En mi valle no hay caminos, sólo huellas de nuestros mayores. En mi valle no hay oraciones, sólo emociones. En mi valle no hay herramientas, sólo abrazos En mi valle no hay riquezas, sólo verdades sencillas. Caminar por nuestro valle es ver crecer el jardín de las palabras.
27. AVAL (Amigos de Valdeolea) Todo está en nuestras manos… Fotos y texto: Andrés Díez